Luz
"La luz de Dios llegó al mundo, pero la gente amó más la oscuridad que la luz, porque sus acciones eran malvadas. Todos los que hacen el mal odian la luz y se niegan a acercarse a ella porque temen que sus pecados queden al descubierto", Jn 3:19-20Cuando no prestamos atención a lo que Dios nos indica, su voz de amor se hace más evidente. Ante los rechazos, la infidelidad y la negación, Dios no se retira. Dios nos sigue amando. Nuestro Dios arriesga todo y se hace presente por medio de Jesucristo. Lo da todo porque nos ama hasta el fin. Dios no dice "basta". En Jesucristo vemos la expresión máxima de su amor y no se guarda nada. Amar y entregar indican la acción de Dios. Nadie se atrevió a tanto. La alternativa que se nos presenta es muy sencilla: colocarnos a favor o en contra de un estilo de vida conforme al amor revelado por Jesús. Dios nos presenta una "vida entera y eterna" en oposición a no perecer, sucumbir o extinguirnos. Todo depende de la opción que hagamos. La luz descubre todo, pero nos da una nueva oportunidad: Volver a empezar. La respuesta que se espera a la iniciativa divina es la fe en Cristo. La salvación y una vida nueva se decide en relación con la aceptación o al rechazo del amor divino manifestado en Cristo. Creer, por tanto, significa poseer la vida. "Jesús habló una vez más al pueblo y dijo: «Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida», Jn 8:12
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
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