viernes, 8 de octubre de 2021

¿Qué entendemos por crecimiento numérico, orgánico, conceptual y diaconal en la comunidad de fe?

Orlando Costas nos habla de estas cuatro dimensiones: Por crecimiento numérico entendemos la reproducción que experimenta el pueblo de Dios al proclamar el evangelio y al incorporar a los que responden afirmativamente a una comunidad local de creyentes e insertarlos en los propósitos globales de Dios para toda la humanidad. Esta dimensión debe incluir la plantación de nuevas comunidades de fe. La condición espiritual de millones de personas desafía constantemente a la iglesia

 
Designamos crecimiento orgánico al desarrollo interno de la comunidad de fe. Tiene que ver con su forma de gobierno, su estructura financiera, su liderazgo y su celebración cultural. Nos confronta con la necesidad que tiene la iglesia de ser una comunidad autóctona, criolla, que administra su tiempo, talentos y recursos, fomenta la comunión de los fieles entre sí y con su Dios, y celebra su fe en el lenguaje del pueblo del que es parte, incorporando críticamente sus símbolos, creaciones y valores, e identificándose con su situación histórica y social

Por crecimiento conceptual nos referimos a su existencia y razón de ser, su comprensión de la fe cristiana, de las Escrituras, su interacción con la historia de esa fe y su comprensión del mundo que la rodea. Acentúa la necesidad que tiene la iglesia de pensar la fe, al calor de la Palabra y la oración, y de evaluar honesta y concienzudamente la realidad concreta, su misión y el mundo

Finalmente, entendemos por crecimiento diaconal la intensidad del servicio que la iglesia rinde al mundo como muestra concreta del amor. Esta dimensión abarca el grado de participación en la vida, conflictos, temores y esperanzas de la sociedad; la medida en que su servicio ayuda a aliviar el dolor humano y a transformar las condiciones sociales que han condenado a millones de hombres, mujeres y niños a la pobreza. Sin esta dimensión la iglesia pierde su autenticidad y credibilidad. Está dimensión se relaciona con el aspecto ético y su misión

Para Pensar: ¿Qué entendemos por crecimiento? ¿Cómo crecemos de forma equilibrada?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 7 de octubre de 2021

¿Qué implica desarrollar un modelo de acuerdo a la naturaleza de la comunidad de fe?

Un modelo intenta hacer justicia a la idea de una iglesia que desea crecer en todo nivel y dimensión. Orlando Costas nos comenta que crecer cualitativamente implica: la espiritualidad, la encarnación y la fidelidad  


"La espiritualidad tiene que ver con la presencia y operación dinámica del Espíritu Santo en el crecimiento de la iglesia: si el crecimiento responde a la inspiración y motivación del Espíritu y refleja sus frutos".

Por encarnación se entiende la identificación en el dolor y las aflicciones de la humanidad y su impacto en el proceso de crecimiento de la iglesia. En otras palabras, ¿hasta qué punto la iglesia está experimentando un crecimiento que refleja la comprensión, el compromiso y la presencia de Cristo entre las multitudes desamparadas y dispersas?

Por último, la fidelidad tiene que ver con la coherencia entre la acción de la iglesia y los propósitos globales de Dios. Puesto de otra forma, ¿en qué medida responde el crecimiento que está experimentando la iglesia, en relación con los propósitos de Dios para la humanidad y sus designios en la historia?

Orlando Costas sigue añadiendo que el crecimiento cuantitativo se puede dar en cuatro dimensiones o direcciones: hacia la reproducción de sus miembros (formación o plantación de nuevas comunidades de fe - Agregado personal), el desarrollo de su vida orgánica (estructura), la profundización en la reflexión de la fe (lo conceptual) y el servicio eficaz en el mundo (lo diaconal).

Como pueblo en marcha no podrá llegar a su meta hasta que toda la humanidad haya tenido una oportunidad razonable de escuchar, ver y responder al evangelio. Es así como hablamos de cuatro dimensiones: numérica, orgánica, conceptual y diaconal

Para Pensar ¿Debemos repensar lo que significa la dimensión numérica (más miembros), la orgánica (estructura), la conceptual (conocimiento), la diaconal (servicio)? ¿De qué manera estas dimensiones están siendo guiadas por la espiritualidad, la encarnación y la fidelidad?

Carlos Scott

martes, 5 de octubre de 2021

¿Qué significa la expansión de la iglesia en relación con su naturaleza?

Como un organismo vital, la iglesia está capacitada para crecer normal, consistentemente y multiplicarse en la formación de nuevas comunidades de fe. Es un proceso integral porque debe manifestarse en todos los niveles y en todas las dimensiones.


La iglesia debe crecer en conformidad con su naturaleza divina. Como comunidad del Espíritu que la purifica, debe crecer en santidad y comunión. Como cuerpo de Cristo, debe crecer en apostolicidad (misión) y unidad. Como pueblo de Dios, debemos crecer en fidelidad en medio del camino. Es un pueblo que vive en el éxodo (en salida), donde se reproduce y multiplica formando nuevas comunidades de fe. "La fe cristiana es una fe que nació para caminar".
 
La iglesia es la comunidad del Reino de Dios que está formada de hombres, mujeres y niños de todos los sectores de la vida quienes han respondido al llamado de Dios, se han arrepentido de sus pecados y han entregado sus vidas a Dios mediante la fe en Jesucristo. 

Una característica fundamental de la iglesia es el hecho de que oye la Palabra y responde en fe a su mensaje. Ser iglesia es vivir en comunión con Dios y con todos los creyentes, proclamar el evangelio en palabra y obra por toda la tierra, estar sujeta a las enseñanzas de la Palabra de Dios y servir desinteresadamente a la humanidad en el poder del amor.
 
Un distintivo de la iglesia es su crecimiento en la calidad de su existencia como creación del Dios trino. La iglesia no es sólo una comunidad de personas que confían en Dios, sino también una comunidad de hacedores de su voluntad. Es una comunidad de fe en crecimiento. Todavía no ha llegado a su plenitud numérica. Necesita cada vez más sabiduría y entendimiento de la Palabra de Dios. Su servicio no es lo que podría y debía ser. En fin, vive en la continua necesidad de “crecer en todo” y ser como Cristo, Ef. 4.15.

Para Pensar: ¿Cuáles son los temas que debemos seguir repensando en relación a la misión y la naturaleza de la iglesia? ¿Qué implica crecer cuantitativamente y cualitativamente? ¿Qué significa crecer en todo y ser como Cristo?   

Carlos Scott

domingo, 3 de octubre de 2021

¿Cómo podemos entender la razón de ser iglesia?

La iglesia no es un accidente histórico ni una construcción humana y cultural. La iglesia es de origen divino. Es la expresión de la voluntad de Dios y fruto de su obra. La iglesia es la gente y no la institución.


Nuestro Dios se presenta como Padre, Hijo y Espíritu y la naturaleza de la iglesia se deriva de esta realidad trinitaria. Hace énfasis en la relación, la comunidad, la unidad y el envío, cuyo propósito principal es que Dios sea glorificado y el mundo crea, Ef 1:12, 3:21, Jn 17:18-23. Como discípulos del Señor y comunidad trinitaria hemos de ser conocidos por el amor en la relación unos con otros, Jn 13:34.35 

La iglesia es el pueblo de Dios. Es un pueblo en formación, marchando por la historia hasta llegar a su plenitud al final de los tiempos. Es un pueblo no sólo escogido y apartado, sino disperso y enviado para reproducirse en todas las culturas, entre todos los pueblos y a través de todas las esferas de la vida.
 
La iglesia es también la comunidad del Espíritu. Ha sido engendrada por su gracia y apartada para el servicio. El Espíritu Santo es el sistema nervioso que hace eficaz el señorío de Cristo sobre su cuerpo; la preserva y sostiene por su poder. Sin el Espíritu, la iglesia se muere; sin la iglesia, es imposible la continuidad de la misión de Jesucristo.

Orlando Costas expresa: "La iglesia es, además, el cuerpo de Cristo, integrado por muchos miembros, que interactúan entre sí y desempeñan funciones diversas. Lo que la cabeza es para el cuerpo, es Cristo para la iglesia: el cerebro que dirige su movimiento, balancea su postura, envía y recibe mensajes de sus diferentes partes, haciendo posible el aprendizaje, la memoria y el pensamiento; en fin, controla el proceso de su vida"

Para pensar: ¿Qué significa en la práctica que somos una comunidad trinitaria? ¿Porqué es importante la unidad de la iglesia? ¿Qué implica que la iglesia vive en salida? ¿Que significa caminar en la guía y poder del Espíritu Santo?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

sábado, 2 de octubre de 2021

¿Que intentamos decir cuando hablamos sobre el crecimiento de la comunidad de fe y la plantación de nuevas iglesias?

El crecimiento es un fenómeno vital, dinámico, complejo, sugiere movilidad. Se da donde existe la vida y lo que tiene vida crece, hay desarrollo, expansión, creatividad, renovación. Cuando no crecemos la vida se estanca, se deteriora, decrece, prevalece la inercia, la pereza y el estatismo


La comunidad del Reino de Dios como organismo vivo está llamada a crecer y multiplicarse, expandirse hacia afuera en la formación de nuevas comunidades de fe. Un organismo que no se desarrolla y crece termina por tener una vida vegetativa o morir, Lc 19:11-26

Dejar de crecer sería dejar de existir. La iglesia es creación de Dios y como un organismo no solo existe sino que debe reflexionar sobre sí misma y su razón de ser. Su expansión debe estar en conformidad con la visión que tiene de su propia naturaleza y misión en el mundo. 

Jesús nos dice: "El Hijo del Hombre es el agricultor que siembra la buena semilla. El campo es el mundo, y la buena semilla representa a la gente del reino,...", Mt 13:37-38. 

Jesús nos desafía a ser una buena semilla y estar dispuestos a ser plantados en nuevos terrenos para ser de bendición a todas las naciones, que su nombre sea reconocido y glorificado y el mal pueda ser derrotado por el avance del Reino de Dios.

Para pensar: ¿Qué tipo de semilla soy para Dios? ¿Estamos dispuestos a ser plantados en un nuevo terreno? ¿Tenemos en mente el comienzo de nuevas comunidades de fe? 

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox



viernes, 1 de octubre de 2021

¿Qué podemos hacer nosotros cuando pensamos en el Reino de Dios, la plantación y crecimiento de nuevas iglesias?

"Jesús también dijo: «¿Con qué puede compararse el reino de Dios? ¿A qué se parece? Es como la semilla de mostaza que el campesino siembra en la tierra. A pesar de que es la más pequeña de todas las semillas del mundo, cuando crece llega a ser la más grande de las plantas del huerto. ¡Tiene ramas bien grandes, y hasta los pájaros pueden hacer nidos bajo su sombra!», Mc 4:30-32


Podemos y debemos sembrar. El proceso de la siembra es laborioso, el agricultor primero debe seleccionar la semilla, preparar la tierra, sembrarla en el tiempo adecuado, cuidarla, abonar, regar, esperar y finalmente cosechar. 

Sembrar el Reino de Dios significa sembrar con esperanza, Sal 126:5, 2 Co 9:6. Es necesario acompañar con una ferviente oración la siembra de las semillas del Reino de Dios y ser testigos, pero no podemos producir el fruto, 1 Co 3:6-7.

El mensaje del Reino en palabra y obra está destinado a crecer. La semilla es minúscula pero tiene el potencial dado por Dios para el crecimiento.

El Reino de Dios es universal, tiene un inicio pequeño e insignificante que puede pasar desapercibido, pero está destinado a ser la realidad más grande del mundo y una fuerza indetenible que afecta a todas las personas. 

La comunidad del Reino de Dios está llamada a reproducirse y multiplicarse confiando que Dios da el crecimiento. Este crecimiento puede llegar a dominar el ambiente de manera desproporcionada en comparación con el tamaño de la semilla. La finalidad es dar abrigo a las naciones y proveer alimento que saciará el hambre de muchos. 

 Seamos semillas de fe, que Dios nos plante llevando esperanza y cubriendo la vida con amor. Que nuestro buen Dios sea reconocido y  su nombre glorificado.

Para Pensar: ¿Cuál es la parte que nos toca en la extensión del Reino de Dios? ¿Quíen da el crecimiento? ¿Quién recibe la gloria?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox