miércoles, 31 de mayo de 2023

Hablando a todas las lenguas

 Una fe que camina

"En aquel tiempo, muchos judíos que amaban a Dios estaban de visita en Jerusalén. Habían llegado de todas las regiones del Imperio Romano. Al oír el ruido, muchos de ellos se acercaron al salón, y se sorprendieron de que podían entender lo que decían los seguidores de Jesús. Estaban tan admirados que se decían unos a otros: «Pero estos que están hablando, ¿acaso no son de la región de Galilea? ¿Cómo es que los oímos hablar en nuestro propio idioma?», Hch 2:5-8

La comunidad de los creyentes se organizó en Jerusalén donde dio sus primeros pasos, pero con motivo de la persecución camina hacia Samaria, Antioquia y luego a todo el mundo. Ellos comenzaron a viajar en vez de protegerse y predicaban a Jesucristo. El mundo necesita ver una iglesia abierta que sea inclusiva y no exclusiva. La iglesia que surge en el Pentecostés es una iglesia pública, la gente escucha y ve. Es una iglesia misionera porque nace hablando a todas las lenguas y no pasa desapercibida. Pentecostés implica ser una iglesia abierta que glorifica a Dios. Es una iglesia que mira hacia fuera, es inquieta, camina por todas partes, busca la simplicidad y se atreve hacer cosas diferentes. "La fe cristiana es una fe que nació para caminar". Hablamos de una iglesia donde pueda predominar una dimensión eclesial y no clerical. Una iglesia donde se ejerce el sacerdocio universal de todos los creyentes. La gente es libre, respetada y vive el poder del amor. El Espíritu Santo llama a su iglesia a repensar su estructura o institucionalidad para enfocarnos en su misión. Este tiempo puede ser un buen momento para pensar en cómo salir de los modelos de repetición e imitación para centrarnos en lo nuevo que viene del Espíritu de Dios.

Carlos Scott

martes, 30 de mayo de 2023

Un solo cuerpo

 Sobrenatural

"Fue así como el Espíritu Santo los llenó de poder a todos ellos, y enseguida empezaron a hablar en otros idiomas. Cada uno hablaba según lo que el Espíritu Santo le indicaba", Hch 2:4

"Todos fuimos colocados por un solo Espíritu para constituir un solo cuerpo, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu", 1 Co 12:13. El Señor nos colocó en su cuerpo. Un solo cuerpo. La iglesia es el cuerpo de Cristo y Él es su cabeza. No estamos en una comunidad o iglesia local porque tengamos un proyecto común, sino porque juntos hemos sido llamados por Dios. Dios se complace en hacer vivir juntas a personas muy distintas. Humanamente parece un desafío imposible, pero esto da certeza que ha sido Dios quien nos ha elegido para vivir en la iglesia universal y su expresión concreta en la comunidad local. Por la acción del Espíritu Santo lo imposible se convierte en posible: "En esto conocerán todos que son mis discípulos; si se aman los unos a los otros", Jn 13:35

Carlos Scott 

lunes, 29 de mayo de 2023

A la vista de todos

 Lo que oyeron y vieron

"De pronto, oyeron un ruido muy fuerte que venía del cielo. Parecía el estruendo de una tormenta, y retumbó por todo el salón. Luego vieron que algo parecido a llamas de fuego se colocaba sobre cada uno de ellos”, Hch 2:2-3

La venida del Espíritu Santo fue imposible de contener, tampoco silenciar y controlar. La iglesia que nació en el día del pentecostés no paso desapercibida. Nació a la vista de todos y enfocada en todas las lenguas. La venida del Espíritu produce algo. Provoca apertura o rechazo. Todos presenciaron el nacimiento de la iglesia y fue algo público. Es imposible mantener en privado lo que ocurre públicamente. Es una iglesia que no se queda neutral. Esto es la comunidad del Reino de Dios. No fue un espectáculo sino un acontecimiento extraordinario. Nació siendo misionera y luego se desarrolló saliendo a todos lados. La iglesia no es un proyecto privado y está abierta al mundo para glorificar a Dios. Se organizo en Jerusalén, da sus primeros pasos, pero luego hay movimientos de gente a todas partes. Luego nos encontramos con la iglesia de Antioquía donde prevalece una actitud intencional para organizarse en relación con la misión. El mundo necesita ver una iglesia abierta que no retiene a sus miembros, que está en marcha, en misión y no en el mantenimiento, que va a todos lados y da testimonio de nuestro Señor Jesucristo. Es una iglesia que se está haciendo al caminar y mientras camina hace discípulos declarando el Señorío de Jesucristo sobre toda la creación. Somos llamados a formar parte de esta comunidad, traer alegría y esperanza a un mundo necesitado. “Edificaré mi iglesia, y el poder de la muerte no la conquistará”, Mt 16:18

Carlos Scott

domingo, 28 de mayo de 2023

Pentecostés

Día de Alegría

“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar… Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse”, Hch 2:1-4.

La palabra pentecostés significa o hace referencia al número cincuenta. Era el nombre que los judíos de habla griega le daban a la fiesta de las semanas o Pentecostés, porque se efectuaba siete semanas o cincuenta días después de pascua, que era cuando comenzaba la cosecha de granos (Ex 34:22, Dt 16:9-12, Nm 28:26-30, 2 Cr 8:12-14). Originalmente era una celebración agrícola que se realizaba cuando se completaba la cosecha.  La celebración del Pentecostés entre los judíos se fue transformando poco a poco en una celebración de la entrega de la ley a Moisés en el monte Sinaí, porque se consideraba que había ocurrido cincuenta días después del éxodo. La consecuencia de ser bautizados por el Espíritu Santo es que comenzaron a hablar en lenguas o idiomas de algún tipo según el Espíritu les concedía expresarse. Estos idiomas eran lenguas que se hablaban en el mundo conocido de ese entonces y que ellos no habían aprendido. No había necesidad de traductores y otros les podían entender. ¿Qué quiere decir esto? La nueva era del Espíritu había comenzado. “El fenómeno mismo de hablar en lenguas tiene el propósito de comunicar el mensaje”. La iglesia nace hablando a todas las lenguas. Es una iglesia misionera creada por Dios. Harold Segura comenta: “Día en el que celebramos la superioridad del Espíritu sobre la Ley * Día de la esperanza que nos hace libres (Juan 8:31) *Pentecostés, día de estruendos (Hechos 2:2) que hacen temblar y que sacuden la aparente estabilidad de las instituciones humanas. * Día de lenguas extrañas (2:4) que acercan a los que estaban distantes. * Día en el que la alegría de los santos parece borrachera (2:13) y los profetas ya olvidados (2:16) sirven para interpretar lo que los sobrios no logran entender. * Día en el que se rompió el orden y la ley se mostró insuficiente.

Carlos Scott

sábado, 27 de mayo de 2023

Inicios

 La primavera de la iglesia

“Todos, en un mismo espíritu, se dedicaban a la oración, junto con las mujeres y con los hermanos de Jesús y su madre María....  Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar.”, Hch 1:14 - 2:1

Lucas después de su evangelio escribe otro libro donde describe el nacimiento y el desarrollo de la primera comunidad cristiana y nos ofrece dos rostros de esta realidad. Por un lado, nos encontramos con la vida interna de la comunidad basada en la enseñanza, en la comunión, en el partimiento del pan, en la oración, milagros y en compartir sus recursos con los necesitados. Por otro lado, está el dinamismo misionero sostenido por la fuerza del Espíritu, la eficacia de la Palabra y la audacia de los seguidores del Camino. En el momento que Jesús es llevado a las alturas la comunidad de los discípulos está por comenzar su propio camino histórico. El Reino de Dios avanzará por el esfuerzo misionero y la acción del Espíritu Santo. La primera imagen que encontramos son personas que están a la espera donde antes de ser un equipo apostólico son una comunidad de oración. Su misión será animada por el derramamiento del Espíritu y sin inmersión en el Espíritu la iglesia no puede sumergirse en el mundo. Sin el Espíritu, no hay vida, no hay fuerza de expansión y no hay capacidad de testimonio. Sin ese impulso la iglesia queda desprovista para entregar el mensaje. Solamente el Espíritu habilita a la iglesia para presentarse en el mundo. “Por esta razón, te recuerdo que avives el fuego del don espiritual que Dios te dio cuando te impuse mis manos. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina”, 2 Ti 1:6-7 “El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado.”, Jn 14:26

Carlos Scott

viernes, 26 de mayo de 2023

Comprometidos en todo tiempo

 El más allá y el más acá

“¿Qué hacen aquí mirando al cielo? Este mismo Jesús, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse”, Hch 1:9-11.

El Espíritu Santo nos desafía a traer la realidad del cielo a la tierra. El capítulo uno de Hechos nos relata que Jesucristo les ordenó a los discípulos que no se alejaran de Jerusalén porque dentro de pocos días serían bautizados con el Espíritu Santo. “Habiendo dicho esto, ... fue llevado a las alturas... Ellos se quedaron mirando fijamente al cielo mientras él se alejaba. Se le acercaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: Galileos, ¿qué hacen aquí mirando al cielo? Este mismo Jesús, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse”, Hch 1:9-11. Estos dos hombres de blanco les indican, que hay que cambiar el enfoque y la dirección en la que tenemos puesta la mirada. “Los apóstoles no debían convertirse en exploradores del cielo”. Lo que les está diciendo es que no conseguirán que regrese el Señor con solo mirar el firmamento. Si solamente nos enfocamos en el más allá y nos alejamos del más acá, la consecuencia es que nos alejamos de los sufrimientos y angustias de la gente. “Si el ‘reino’ tiene que ver solamente con el ‘más allá’, los que predican ese ‘reino’ no tendrán mayores conflictos con el “más acá”. El Reino de Dios no es solo para mirar al cielo. Cuando la predicación solo se enfoca en el “más allá”, corre el peligro de decir y hacer poco a quienes tienen que vivir en medio de las injusticias y sufrimientos del “más acá”. Mientras permanezcamos acá, el Señor nos llama a involucrarnos en la misión. Como Jesús volverá, es en esta tierra donde debemos ser obedientes, en medio de circunstancias y dificultades bien terrenas. En el cielo está nuestro Señor sentado a la diestra de Dios y tenemos todos los recursos para vivir y desafiar al "más acá" con todo el Evangelio, Ef. 1:3, 2:6-7, Lc 10:19-20.

Carlos Scott

jueves, 25 de mayo de 2023

Huellas

 Cosas más grandes

“Mientras se esforzaban por verlo ascender al cielo, dos hombres vestidos con túnicas blancas de repente se pusieron en medio de ellos. «Hombres de Galilea—les dijeron—, ¿por qué están aquí parados, mirando al cielo? Jesús fue tomado de entre ustedes y llevado al cielo, ¡pero un día volverá del cielo de la misma manera en que lo vieron irse!», Hch 1:10-11

Seguir a Jesús se trata de andar y caminar. Es vivir en diferentes situaciones y aprender a frecuentar los lugares de la ausencia. Las personas vestidas de blanco confrontan a los apóstoles para que no se queden mirando al cielo. Se trata de establecer una conexión entre el cielo y la tierra. Jesús no abandonó la tierra y se hace presente por medio del Espíritu Santo. Hay un camino y huella que seguir. Son las huellas de los pies del Señor. Son pisadas que están por todos lados y nos llevan a otra parte. Muchas de estas huellas nos indican un destino, una señal, un signo. Principalmente es la señal de los clavos, la cruz y la resurrección. Jesús nos inspira a seguir su caminar y nos dice “Vengan a ver”. Hay señales por todas partes y nadie logra borrar sus huellas. Jesús las multiplica para dejarse descubrir y encontrar. Veremos cosas más grandes de las que imaginamos y solo nos queda aceptar su invitación. “Como dice la Biblia: «Para aquellos que lo aman, Dios ha preparado cosas que nadie jamás pudo ver, ni escuchar ni imaginar.», 1 Co 2:9

Carlos Scott

miércoles, 24 de mayo de 2023

Inventar cada día

Explorar la humanidad

“Habiendo dicho esto, mientras ellos lo miraban, fue llevado a las alturas hasta que una nube lo ocultó de su vista”, Hch 1:9

Existe un riesgo y es el de quedarnos mirando el cielo. Alguien disgustado con la tierra y sus habitantes puede huir hacia una contemplación desconectada de las realidades más incómodas y comprometedoras. Es necesario explorar la tierra y entender por dónde Dios quiere caminar. Es aquí donde encontramos la belleza de seguir a Jesús. Es un camino que hay que inventar cada día, entre certezas e imprecisión, situaciones diversas, imprevistos, que obligan a revisar constantemente las posiciones. Es tener sentido de la realidad, sin renunciar a la esperanza. Conciencia clara de los peligros que amenazan, sin ceder a la tentación de esconderse en cómodos refugios. Es vivir alegremente lo provisional y experimentar la fuerza que viene del Espíritu. “Porque somos la obra maestra de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.”, Ef 2:10 “Como pueden ver, la fe por sí sola no es suficiente. A menos que produzca buenas acciones, está muerta y es inútil.”, Stg 2:17

Carlos Scott


martes, 23 de mayo de 2023

Valentía

 El Espíritu de poder

“Pero quiero que sepan que el Espíritu Santo vendrá sobre ustedes, y que recibirán poder para hablar de mí en Jerusalén, en todo el territorio de Judea y de Samaria, y también en los lugares más lejanos del mundo”, Hch 1:8

Se nos llama a ser testigos, pero ¿testigos de qué...? El testimonio para el cual los discípulos reciben poder es el anuncio concreto de lo que Dios ha hecho en la vida, muerte y resurrección de Jesús. En los escritos de Lucas el Espíritu de misión es a la vez el Espíritu de poder. El Espíritu infunde valentía a los antes tímidos discípulos. Por medio del Espíritu, Dios está en el control de la misión. Ser testigos no es ser jueces. Hay mucho juicio entre los "santos". La evidencia de que seguimos a Jesucristo es que amamos a Dios y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. "Cuando todo ha fracasado el amor vence". Los testigos establecen el valor de seguir a Cristo. Somos testigos desde Jerusalén hasta el fin del mundo. “No deberíamos detenernos hasta que ambos extremos hayan sido alcanzados”. Todo el período entre Pentecostés y la segunda venida del Señor se ha de llenar con la misión global de la iglesia en el poder del Espíritu. Lamentablemente a veces somos testigos de una determinada "etiqueta", nombre o denominación, tradiciones, programas, sistemas o modelos. Norberto Saracco comparte que «la misión que tenemos es ser testigos. Esto no es solo hablar acerca de..., sino vivir de acuerdo a... Debemos profundizar el discipulado de tal manera de encarnar aquello de lo cual queremos dar testimonio. El mayor escándalo de la iglesia es la contradicción entre lo que dice y lo que hace. Debemos llegar al punto en que la gente simplemente diga: “yo quiero vivir como ustedes”. Sabemos que solos no podemos. Por eso en la promesa del Espíritu Santo se nos asegura que nos daría poder para ser testigos. Poder para el servicio y poder para una vida ejemplar»

Carlos Scott


lunes, 22 de mayo de 2023

Horizontes

 Ampliando fronteras

"Entonces los que estaban reunidos con él le preguntaron: —Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino a Israel?", Hch 1:6

Con la venida de Jesús el Reino de Dios se ha inaugurado. “Más que un mandato misionero lo que vemos en los escritos de Lucas es lo que el Espíritu realiza. Es un Espíritu misionero”. “El don del Espíritu es el don de involucrarse en la misión, porque la misión es consecuencia directa del derramamiento del Espíritu". La tentación de los primeros discípulos fue pensar en su propio Reino, Hch 1:6. El Reino de Dios es un reino Universal, multicultural, multiétnico, que abarca el cosmos, toda la tierra, todas las etnias, toda lengua, todas las personas, todas las naciones. Los apóstoles mantenían aspiraciones estrechas y nacionalistas. Estaban preocupados por su propio Israel e independencia. La respuesta de Jesús fue ampliar su horizonte, Hch 1:8. El tema clave es que el Reino de Dios no tolera ningún nacionalismo estrecho. Mientras que ellos le preguntan por la restauración de Israel, Jesús les responde hablándoles de una misión hasta lo último de la tierra. Lo que debían saber es que habrían de recibir poder de manera que entre la venida del Espíritu y la segunda venida del Hijo habrían de ser sus testigos en círculos cada vez más amplios. Una iglesia llena del Espíritu de Dios entiende que el evangelio es universal. Es para todos sin excepción, Hch 10:34. Es una iglesia que tiene un amor amplio: Toda lengua, toda cultura, toda etnia está en el corazón de Dios. Es una iglesia que está ampliando las fronteras del Reino de Dios.

Carlos Scott

domingo, 21 de mayo de 2023

Cosas por hacer

 Principio o Final

“Una vez, mientras comía con ellos, les ordenó: —No se alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre, de la cual les he hablado: Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo", Hch 1:4-7

Ante la promesa de Jesús los discípulos se debaten si es el final o el principio de esta historia. Ellos le preguntan ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino a Israel? Jesús les contesta: “—No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por la autoridad misma del Padre” Todo parece estar bajo el signo de la inestabilidad y lo imprevisible. Quizás esperan el final donde hay cansancio, decaimiento e incertidumbre. Es aquí donde se les invita a modificar su comportamiento y experimentar la esperanza de un nuevo principio: “dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo” Esto les debe generar alegría, consuelo, seguridad y ganas de comenzar. El Señor estará con ellos y confirmara su palabra con los signos que los acompañaran. Jesús les dijo: “Los que confíen en mí y usen mi nombre podrán hacer cosas maravillosas: Podrán expulsar demonios; podrán hablar idiomas nuevos y extraños; … Además, pondrán las manos sobre los enfermos y los sanarán.», Mc 16:15-18. La resurrección de Jesucristo es el signo de que el mundo puede cambiar, que las fuerzas del mal pueden ser vencidas, que no excluye la duda, la incertidumbre, las contradicciones. Equipados con la fuerza que viene de lo alto, todo esta cumplido y todo queda por hacer. “No dejen que el mal los venza, más bien venzan el mal haciendo el bien”, Ro 12:21

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

sábado, 20 de mayo de 2023

El valor de seguir

Personas de valor 

"Durante cuarenta días les demostró que realmente estaba vivo, y siguió hablándoles del reino de Dios", Hch 1:1-4

Jesús resucitado estuvo cuarenta días hablando acerca del Reino de Dios a sus discípulos. Les había dado la orden de no alejarse de Jerusalén. "Desde un lugar peligroso y que no era el lugar de origen de ellos, se derramó el Espíritu Santo para que en el nombre de Jesucristo se predicará el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones." Cuando estalló la persecución los apóstoles no se dispersaron…, permanecieron en un lugar peligroso. Fueron arrestados, humillados, censurados y golpeados más de una vez, Hch 4:1-21 y 5:17-41. Con el tiempo, Jacobo fue muerto, Hch 12:2. Así y todo, siguieron en Jerusalén, rehusándose a huir… Pedro fue arrestado. Estas eran personas obstinadamente obedientes. Al parecer, no había amenazas que pudieran intimidarlos "Ser testigo implica actuar en un contexto público" No es solo afirmar los hechos de Jesús sino también seguirle con disposición de sufrir, Hch 14:21-23. Es un testimonio constituido por el sufrimiento. Todo esto se da por hombres y mujeres comunes que actúan con valor. Son estos tiempos cuando se establece el valor de seguir a Cristo. “Y seguía aumentando el número de los que creían y aceptaban al Señor.”, Hch 5:14. Somos desafiados a ser testigos fieles en la ciudad, la nación y el mundo. Es predicar el evangelio, no claudicar, no transar, no negociar valores y principios. "El lugar peligroso es donde experimentamos el poder del Señor."

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

viernes, 19 de mayo de 2023

Dios nos ayuda en todo

Revelación y prueba

 “Después de padecer la muerte, se les presentó dándoles muchas pruebas convincentes de que estaba vivo. Durante cuarenta días se les apareció y les habló acerca del reino de Dios.”, Hch 1:3
 
Jesucristo resucitado paso cuarenta días con sus discípulos. Estos cuarenta días son significativos e indican el tiempo de una revelación y de una prueba. Recordamos los cuarenta días de ayuno de Jesús en el desierto antes de su misión. Estos cuarenta días después de la pascua es el tiempo de preparación para la misión de la iglesia: “les habló acerca del reino de Dios”. “Le pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, es decir, al Padre maravilloso, que les dé su Espíritu, para que sean sabios y puedan entender cómo es Dios. También le pido a Dios que les haga comprender con claridad el gran valor de la esperanza a la que han sido llamados, y de la salvación que él ha dado a los que son suyos.  Pido también que entiendan bien el gran poder con que Dios nos ayuda en todo. El poder de Dios no tiene límites; con ese mismo poder Dios resucitó a Cristo y le dio un lugar en el cielo, a la derecha de su trono; con ese mismo poder, Dios le dio a Cristo dominio sobre todos los espíritus que tienen poder y autoridad, y sobre todo lo que existe en este mundo y en el nuevo mundo que vendrá.  Dios puso todas las cosas bajo el poder de Cristo, y lo nombró jefe de la iglesia. Cristo es, para la iglesia, lo que la cabeza es para el cuerpo. Con Cristo, que todo lo llena, la iglesia queda completa.”. Ef 1:17-23 

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

jueves, 18 de mayo de 2023

En movimiento

 De un lugar a otro

“Después los llevó Jesús hasta Betania; allí alzó las manos y los bendijo. Sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y fue llevado al cielo. Ellos, entonces, lo adoraron y luego regresaron a Jerusalén con gran alegría. Y estaban continuamente en el templo, alabando a Dios”, Lc 24:50-53

A Jesús lo encontramos en el camino, en movimiento y junto a él una comunidad que le sigue. El Señor nos muestra que la fe se vive en “salida”, hacia afuera. Jesús se compromete en ser nuestro guía cada vez que nos movamos para anunciar el evangelio. Todo esto es posible con su bendición que significa la provisión de Dios para el desarrollo del ser humano. Los discípulos saludan la partida del Señor no con el llanto sino con la alegría. “Los discípulos regresaron a Jerusalén con gran alegría”. Deberán enfrentar un mundo donde nada ha cambiado, donde actúan las fuerzas del mal, el sufrimiento, la muerte, el odio y a su vez anunciar que todo ha cambiado. Deben afrontar un mundo hostil llevando la paz, el amor y el perdón donde lo harán con la fuerza y la alegría de lo alto. Estos testigos van a declarar que el cielo es posible traerlo a la tierra. Jesucristo ha resucitado, es el tiempo de la esperanza y su bendición nos llena de alegría.

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

miércoles, 17 de mayo de 2023

Amor al Riesgo

 Saber y comprender

“Al instante se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron a los once y a los que estaban reunidos con ellos. «¡Es cierto! —decían—. El Señor ha resucitado y se le ha aparecido a Simón». Los dos, por su parte, contaron lo que les había sucedido en el camino, y cómo habían reconocido a Jesús cuando partió el pan.”, Lc 24:33-35

Solemos tener información de muchas cosas, pero no a todas les podemos dar una explicación. Saber no necesariamente significa comprender. Jesús nos ayuda a encontrar el sentido de la vida, nos comparte la escritura y se nos revela en el gesto de partir el pan. Todo esto es una acción de gracia. Cleofás y el otro discípulo se habían alejado de Jerusalén y se separaron de la comunidad. Se alejaron de un lugar peligroso donde comenzaría la expansión de su gloria. Por su gracia, Jesús nos alcanza, nos encuentra, no solamente cuando lo buscamos, sino también cuando huimos. Jesús sale a nuestro encuentro y vuelve a encender el fuego que todos necesitamos para vivir. Se trata de encender nuestro corazón porque Dios nunca pierde el corazón, nunca. Quizás sea necesario que salga nuevamente a nuestro encuentro para percibir un latir diferente del corazón. Necesitamos tener una chispa de aquel fuego, un gran espíritu de aventura y un amor al riesgo para ir a "Jerusalén”. «Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres», Mt 4:19. “Su palabra arde en mi corazón como fuego. ¡Es como fuego en mis huesos!”, Jer 20:9.

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

martes, 16 de mayo de 2023

Un gran panorama

Una chispa

“Se decían el uno al otro: ― ¿No ardía nuestro corazón mientras conversaba con nosotros en el camino y nos explicaba las Escrituras?, Lc 24:32

El día que Jesús resucitó se encontró con dos de sus seguidores en el camino a Emaús, Lc 24:13-35. Salían de Jerusalén que se había transformado en un lugar peligroso. Estos creyentes estaban abatidos y preocupados. Sus sueños destruidos. Parecía no tener explicación lo ocurrido con Jesús de Nazaret. Jesús habló con ellos y la oscuridad se hizo luz. La invitación fue simplemente a leer y a entender. Acercarnos a la palabra de Dios como realidad viva y confiarnos a la guía del Espíritu. Jesús les dio significado a las cosas, les presentó un gran panorama y sus vidas tuvieron sentido “Entonces se le abrieron los ojos y lo reconocieron…”. “Se decían el uno al otro: ― ¿No ardía nuestro corazón mientras conversaba con nosotros en el camino y nos explicaba las Escrituras? La palabra que nos alcanza es siempre el fenómeno de estar en el camino. Ellos regresaron a Jerusalén, lugar de peligro y hostilidad. Se preparaba la expansión global de su gloria. Esta sería lanzada con los discípulos desde un lugar peligroso: Jerusalén. Nada pudo detener la obediencia y el gozo de entender la gran visión del Señor. “Para dejar de caminar con pasos torpes, es necesaria una chispa, una sacudida que cambie el ritmo de los latidos del corazón” 

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

lunes, 15 de mayo de 2023

Nueva fuerza y comfianza

 Partir el pan

“Luego, estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio. Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció”, Lc 24:30-31 

Jesús fue reconocido no precisamente por abrir un libro, sino en el acto de partir el pan. Es un pan que despierta los sentidos y nuestro entendimiento. Es un don que se recibe con los ojos. Nuestra distancia con el Señor puede estar marcada por no saber ver y permanecer bajo el signo de la palabra y del pan. Después de haber acumulado tanto cansancio y recibir decepciones, siempre hay un pan partido que nos da nueva fuerza y confianza. “Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de amor inagotable y fidelidad. Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo del Padre”, Jn 1:14. El sendero de la vida que el Señor nos muestra nos permite dejar atrás las caras largas, las lamentaciones, el desánimo, los suspiros, las frustraciones. “Me mostrarás el camino de la vida; me concederás la alegría de tu presencia y el placer de vivir contigo para siempre”, Sal 16:11. El caminante misterioso que se une a los viajeros a Emaús enciende sus corazones con una palabra y luego lo reconocen al partir el pan. La resurrección es una fuerza que transforma la realidad. “Los dos, por su parte, contaron lo que les había sucedido en el camino, y cómo habían reconocido a Jesús cuando partió el pan”, Lc 24:35.

Carlos Scott 

Foto de Gilbert Lennox

domingo, 14 de mayo de 2023

Abrir los ojos

 Alcanzar lo que esta delante

 “Al acercarse al pueblo adonde se dirigían, Jesús hizo como que iba más lejos. Pero ellos insistieron: —Quédate con nosotros, que está atardeciendo; ya es casi de noche. Así que entró para quedarse con ellos”, Lc 24:28-29. 

La invitación a que se quede con nosotros será nuestra oportunidad para comprender y abrir los ojos. No podemos detenerlo y llevarlo hacia atrás. Jesús seguirá andando por el camino, se adelantará, va más lejos y nos espera más allá. Él debe lanzarse hacia delante y nosotros con él. Nos espera en la cita de lo imprevisible, exige la prueba de la atención, está presente en la mesa de la común humanidad y nosotros tenemos que reconocerlo. No podemos privatizar la misión porque es la misión de Dios. Es inútil retener a Jesús y a todos aquellos que le siguen para ir por donde Él quiere caminar. “Quien quiera servirme debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará”, Jn 12:26. “Jesús volvió a hablarle a la gente: —Yo soy la luz que alumbra a todos los que viven en este mundo. Síganme y no caminarán en la oscuridad, pues tendrán la luz que les da vida”, Jn 8:12. “Que el Señor les guíe el corazón a un entendimiento total y a una expresión plena del amor de Dios, y a la perseverancia con paciencia que proviene de Cristo”, 2 Ts 3:5. 

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

sábado, 13 de mayo de 2023

El verdadero sentido

Comenzando a entender

"—¡Qué torpes son ustedes —les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas! ¿Acaso no tenía que sufrir el Cristo estas cosas antes de entrar en su gloria. Entonces, comenzando por Moisés y por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras", Lc 24:25-27

Jesús nos lleva al principio para hacernos descubrir el verdadero sentido de todas las cosas. Es necesario comenzar de nuevo desde el principio y ser aprendices del evangelio. No se trata de tener respuestas cerradas o preparadas. Se trata de tener una nueva mirada y el corazón preparado. Es ir al evangelio con alegría y descubrir un río de agua viva. Se trata de pensar, profundizar, repensar, interiorizar, recrearnos y respirar aire puro. Es necesario dejarnos abordar por su Espíritu y su palabra, que haga saltar una chispa que encienda la vida, que renueve algo dentro nuestro y el camino a seguir se vea como una aventura que alegra el corazón. Todo es cosa de apasionados y estar enamorados. Jesús nos acompaña y ora por nosotros:  ”Hazlos santos con tu verdad; enséñales tu palabra, la cual es verdad. Así como tú me enviaste al mundo, yo los envío al mundo. Y me entrego por ellos como un sacrificio santo, para que tu verdad pueda hacerlos santos.”, Jn 17:17-19. Tengamos el coraje de arriesgar el corazón y encender la vida.

Carlos Scott 

Foto de Gilbert Lennox

viernes, 12 de mayo de 2023

¿Qué esperabas?

Lo que esperábamos...

“Nosotros esperábamos que él fuera el libertador de Israel. Pero ya hace tres días que murió”, Lc 24:21

Como ellos nosotros tenemos necesidad de desahogarnos, de compartir las desilusiones, porque nosotros esperábamos… ¿Qué esperabas? ¿Qué es lo que esperábamos?  Esperábamos una iglesia sin legalismo, lejos de una religiosidad que se manifiesta en estructuras, reglamentos, etiquetas. Esperábamos una comunidad de gracia, libertad, respeto, ternura y cuidado mutuo. Esperábamos salir de modelos de repetición y jerárquicos. Esperábamos hallar pastos y movernos en libertad. Esperábamos un espacio para sanar, para volver a creer, para desarrollar la fe, tener esperanza. Esperábamos vivir el poder del amor, del apego, la empatía, la proximidad, la equidad. Esperábamos una comunidad donde hacer amigos, hospitalaria y espiritual. ¿Qué esperabas?... ¿Y Ahora qué? Volvamos a lo que Jesús espera de nosotros. Es no claudicar y volver atrás. “Nosotros no somos de los que retroceden”. Es amar, perdonar, pedir perdón, saber dejar atrás. Es sostener la esperanza, la fe y el amor. “El amor no hace mal a otros, por eso el amor cumple con las exigencias de la ley de Dios”. Es mirar al Señor y seguir su caminar. “Pues las Escrituras dicen: «Si quieres disfrutar de la vida y ver muchos días felices, refrena tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras. Apártate del mal y haz el bien. Busca la paz y esfuérzate por mantenerla. Los ojos del Señor están sobre los que hacen lo bueno, y sus oídos están abiertos a sus oraciones. Pero el Señor aparta su rostro de los que hacen lo malo». "El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado; tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios.” “Jesús nos dice: —Entonces cuida de mis seguidores, pues son como ovejas.”

Carlos Scott 

Foto de Gilbert Lennox

jueves, 11 de mayo de 2023

Cansancio y desorientación

Reconociendo la luz

"Mientras conversaban y hablaban, de pronto Jesús mismo se apareció y comenzó a caminar con ellos”, Lc 24:15

Algunas veces perdemos la capacidad de darnos cuenta de que Jesús camina con nosotros. Esto le paso a dos de sus discípulos en su camino hacia Emaús. Hay veces que no lo reconocemos a causa de nuestro cansancio y desorientación. Y Jesús nos pregunta “—¿De qué están hablando por el camino?” ¿Cuál es nuestro estado de ánimo? Es como si conociéramos demasiado nuestra oscuridad como para darnos cuenta en lograr reconocer la luz. Nuestra esperanza a veces tiene poco aguante y una esperanza de poco aguante no es esperanza. No siempre lo que queremos aparece cuando lo pedimos. Nos cuesta esperar y sufrir en silencio. Es necesario caminar y escuchar. Necesitamos ver más allá. Cuando la soledad nos rodea hay alguien que está empeñado en caminar con nosotros. En medio del camino Jesús se sienta a la mesa, toma el pan, lo bendice y nos da el alimento necesario para que se nos abran los ojos. Un corazón apagado necesita nuevamente escuchar las palabras de Jesús. Es ahí donde todo vuelve a comenzar y el corazón comienza a encenderse. La oscuridad se transforma en luz, el desánimo en una pasión incontenible y el cansancio en una fuerza que nos permite lograr lo imposible. Solo Jesús, solo él y nada más. Respira la vida: “El Señor ha resucitado”.

Carlos Scott 

Foto de Gilbert Lennox

miércoles, 10 de mayo de 2023

El Rey prometido

 Una autoridad universal

"Jesús se acercó a los discípulos y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra", Mt 28:18.

Después de la resurrección Jesús recibe toda autoridad en el cielo y en la tierra y por lo tanto aparece la extensión universal de su autoridad. “El crucificado se convierte en el Señor del cosmos”. Esta declaración parece una contradicción a lo que sigue diciendo «Por tanto, vayan y hagan discípulos…» Mt 28:19. Si su soberanía ya se estableció y si Jesús tiene «toda autoridad en el cielo y en la tierra» ¿Porque es necesario ir a todo el mundo y persuadir a las naciones para que sigan a Jesús? ¿Qué sentido tiene tratar de hacer que su soberanía se manifieste aún más? ¿Implica que todavía Jesús no es el Señor universal? ¿Su soberanía tiene que ser ratificada por las naciones, reconociéndolo como Rey? ¿Sus seguidores tienen que hacerlo Señor, discipulando, bautizando y enseñando a las naciones? ¿Su reino se pone en duda? Una palabra clave que pasa inadvertida nos da la respuesta: "por tanto" (vayan). ¿Qué significa "por tanto"? Muestra lo que está antes, el impulso de nuestro mandato. Vamos a todas las naciones porque hay una realidad anterior, algo que ocurrió, que Dios hizo. Jesús afirma su autoridad suprema porque Dios lo ha exaltado como el Rey prometido. Es por medio de su autoridad y su reino que Dios va a bendecir a todas las naciones. Lo cierto es que si Jesús, en verdad, es Señor de todo, esta realidad tiene que ser proclamada. Es imposible quedarse callado ante semejante certeza. Y precisamente esto significa la misión: «la proclamación del señorío de Cristo» La autoridad universal de Jesús nos trae un desafío profundo, "por tanto": «hagan discípulos». Jesús es el Rey que inaugura y posibilita una misión global. Su autoridad y dominio universal e ilimitado implica una respuesta igualmente universal e ilimitada de todos nosotros."La misión es una consecuencia lógica de la instalación de Jesús como soberano Señor del universo." Finalmente, la gran motivación para proclamar esta verdad es su palabra final: "Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo" Mt 28:19-20

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 9 de mayo de 2023

Incertidumbre

 Nuestras dudas

"Cuando lo vieron, lo adoraron; pero algunos dudaban.", Mt 28:16-18

El encuentro de los discípulos con Jesús resucitado fue caracterizado por la adoración y la duda. La palabra adoración implica caer postrado. Pero la palabra duda tiene que ver con la falta de determinación. Es vacilar e implica incertidumbre, irresolución e incredulidad. El grupo de discípulos es una pequeña comunidad humana, con conflictos y dudas. Por lo tanto, adoración y duda caracterizan el encuentro de los discípulos con Jesús. Este texto es muy humano y trae esperanza a nuestra vida. De ninguna manera Jesús los rechaza porque algunos dudaban. Jesús nos acepta con nuestras dudas. Dudamos muchas veces sobre la dirección que debemos tomar y lo que debemos hacer. Otras veces dudamos sobre la protección del Señor ante las diferentes circunstancias como la enfermedad, la falta de empleo, los problemas familiares, los principios y valores que debemos mantener. La duda puede tener semejanza con una noche muy oscura donde no sabemos por dónde caminar. Pero en medio de las circunstancias Dios no deja solo a sus hijos y tampoco nos rechaza. Es precisamente en esos momentos donde necesitamos aferrarnos a una palabra del Señor. Los discípulos en su momento recibieron una palabra: «Este es mi hijo amado. Escúchenlo». Es precisamente ahí donde el camino del creyente se ilumina por una palabra. «Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero». Alessandro Pronzato nos comparte que si bien la lámpara no elimina la noche nos permitirá caminar. Ante nuestras dudas, sufrimiento y dolor debemos mantenernos mirando al Invisible que todo lo puede y nos dice: “estoy aquí”. Siendo así debemos arriesgarnos y seguir en fe.

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

lunes, 8 de mayo de 2023

Compromiso ineludible

 Resurrección y periferia

”No se asusten —les dijo—. Ustedes buscan a Jesús el nazareno, el que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron. Pero vayan a decirles a los discípulos y a Pedro: “Él va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán, tal como les dijo …, Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura”, Mc 16:6-15

Galilea era una región de poca importancia llamada tierra de paganos o gentiles, Is. 9:1, Mt. 4:15. Era un lugar de tierra rica pero explotada por latifundistas (Propiedad agraria de gran extensión que pertenece a pocas personas y que se caracteriza por la mala explotación de sus recursos). Por lo general la gente vivía marginada, con vergüenza y desprecio.  Galilea es sinónimo de pobreza mientras que Jerusalén tenía privilegios políticos y religiosos. «Es muy posible que toda Galilea estuviera superpoblada en relación con las posibilidades de la tierra. Abundaban los huérfanos, las viudas, los pobres y los desempleados». Había muchos desheredados, hombres sin patria «Los discípulos son convocados a un peregrinaje…, de la marginalidad al compromiso. Jesús todavía continúa diciéndonos: Sígueme, Lc. 5:27, 9:59, 18:22». Fue en Galilea donde Jesús comenzó su ministerio, Lc. 4:14-15; y eligió a sus primeros discípulos, Lc. 6:12-16. Darío López comenta que la opción de Jesús por Galilea no fue circunstancial sino una elección intencional. ¿Porque la opción no surgió desde Jerusalén? Jesús eligió cumplir su ministerio entre las masas olvidadas por los líderes políticos y religiosos para luego ir a Jerusalén. La periferia representó tarea impostergable y compromiso ineludible. Incluía a todos ya sean Judíos, Samaritanos y Gentiles. Jesús los envía a llevar la buena nueva del Reino de Dios y este mandato es para todas las generaciones. Un mensaje que tiene que ver con la transformación total de la existencia humana. Por lo tanto, Jesucristo nos comisiona desde la periferia a llevar todo el evangelio a todas las naciones. «La misión es una tarea cotidiana de la iglesia en cualquier lugar, en cualquier tiempo y en cada generación»

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


domingo, 7 de mayo de 2023

Motivos y razones

 Saber Pasar

"Permítanme recordarles, hermanos, el evangelio que les prediqué antes. Ustedes lo aceptaron entonces, y perseveran en él.  Es por medio de este mensaje como ustedes alcanzan la salvación; es decir, si todavía lo creen firmemente. Si no, todo fue en vano. Lo primero que hice fue transmitirles lo que me enseñaron: que Cristo murió por nuestros pecados, de acuerdo con las Escrituras; que fue sepultado y que al tercer día se levantó de la tumba, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y, más tarde, a los doce. Después se apareció a más de quinientos cristianos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto ya. Luego se le apareció a Jacobo, y después a todos los apóstoles. Y, por último, como a uno que había nacido fuera de tiempo, se me apareció a mí.” 1 Cor 15: 1-8
 
La resurrección de Jesucristo nos da suficientes motivos, razones y certezas para confiar y seguir a Jesús. Ante el mal que nos desgarra, tenemos la fortaleza que nos levanta. Ante la adversidad que nos desconcierta, tenemos una fuerza superior. Ante el mal que nos aflige, tenemos la esperanza que nos revive. En medio de cualquier oscuridad, decepción o frustración debemos recordar una vez más que hay un nuevo día y amanecer. La luz triunfa sobre las tinieblas, la vida sobre la muerte, la justicia sobre la injusticia, la verdad sobre la mentira y el amor sobre el odio. Respira la esperanza y lucha contra la muerte. Pasemos de la resignación a la acción; de la indiferencia a la solidaridad; de la queja a la búsqueda de soluciones; de la desconfianza al abrazo sincero; del miedo al coraje de volver apostar todo por amor; de recoger sin vergüenza los trozos de sueños rotos y volver a empezar; de la autosuficiencia al compartir el fracaso y los éxitos; de hacer las paces con nuestro pasado para que no arruine nuestro presente, y sobre todo encontrarnos con Jesucristo que es nuestro Salvador. Demos a conocer esta noticia. ¡He visto al Señor!, Jn 20:18

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

sábado, 6 de mayo de 2023

Confiar y seguir

 Certezas, motivos y razones

“No llores, no tengas miedo” ¡Cristo ha resucitado!, Mt 28:5
 
La resurrección de Jesucristo nos da suficientes motivos, razones y certezas para confiar y seguir a Jesús. En medio de cualquier oscuridad, desilusión o frustración debemos volver a recordar que hay un nuevo día y amanecer. La luz triunfa sobre las tinieblas, la vida sobre la muerte, la justicia sobre la injusticia, la verdad sobre la mentira y el amor sobre el odio. Sin entender todo, se nos llama a creer y avanzar. La única manera de conocer a Jesús es caminar con él. En medio del camino las dudas son aclaradas y viene la certeza. María Magdalena se quedó llorando junto al sepulcro, Jn 20:10-11 y busca a Jesús como alguien que está muerto, Lc 24:5. No ve a Jesús resucitado. Estamos tentados a pensar que la resurrección de Jesucristo no puede ayudarnos en nuestras luchas, dudas y temores. Jesús nos invita a cambiar nuestro criterio. Jesús cuestionó a María Magdalena ¿Por qué lloras? Quiere que veamos su presencia en medio de toda circunstancia. Como seguidores de Jesús somos llamados a tener amplitud. Jesús no dejó sola a María Magdalena y la llamó por su nombre. Ninguna situación está fuera del control de Dios. Ella y las otras mujeres le abrazaron los pies y lo adoraron, Mt 28:9, pero su mandamiento fue de animar a los hermanos, salir al mundo y no privatizar la misión. No podemos detener a Jesús sino soltarlo y estar en su seguimiento. “Vivir de acuerdo con la resurrección de Jesucristo es permitir que su voluntad sea la guía para todo aspecto de nuestra vida” Demos a conocer esta noticia ¡He visto al Señor!, Jn 20:18. Salgamos con una misión de amor compartiendo todo el evangelio con toda la humanidad 

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

viernes, 5 de mayo de 2023

Valor

Salir de las sombras

“Más tarde, José de Arimatea, quien había sido un discípulo secreto de Jesús (por temor a los líderes judíos), pidió permiso a Pilato para bajar el cuerpo de Jesús. Cuando Pilato concedió el permiso, José fue a buscar el cuerpo y se lo llevó.  Lo acompañó Nicodemo, el hombre que había ido a ver a Jesús de noche. Llevó consigo unos treinta y tres kilos de ungüento perfumado, una mezcla de mirra y áloe. De acuerdo con la costumbre de los entierros judíos, envolvieron el cuerpo de Jesús untado con las especias en largos lienzos de lino. El lugar de la crucifixión estaba cerca de un huerto donde había una tumba nueva que nunca se había usado. Y, como era el día de preparación para la Pascua judía y la tumba estaba cerca, pusieron a Jesús allí”, Jn 19:38-42

José de Arimatea y Nicodemo (Jn 7:32, 50-51) se transformaron en discípulos de Jesús. Ellos aparecieron arriesgándose. Salieron de la oscuridad y tomaron el cuerpo de Jesús para darle sepultura. Esto requería valor y fue parte de un proceso que los transformó en seguidores de Jesús. Juan seguramente narra estos acontecimientos con la esperanza y propósito de provocar una transformación en los cristianos secretos de su tiempo que querían mantener secreta su fe en Jesús y no entrar en problemas con los demás. No podemos domesticar el Reino de Dios a nuestra forma de pensar y ser. Su Reino viene para todos y somos llamados a ser testigos. Jesús pretende dirigir el Reino Universal por lo tanto Jesús nos confronta. Su Reino es una invitación abierta para aceptar sus prioridades y el poder del Espíritu Santo nos debe llevar de todas partes a todos lados.

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox