martes, 30 de noviembre de 2021

JOSÉ

 «José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”. Mateo 1: 20b-21

José era un hombre justo. Estaba comprometido con una gran chica. Tenía una gran reputación en su comunidad. La gente lo admiraba y respetaba.

Entonces Jesús apareció.

Para José, la vida con Jesús significaba renunciar a su reputación. La gente nunca creería su historia. Creerían que había tenido relaciones con Maria antes de casarse, o quizás podían creer que era un hombre agresivo en caso que terminara su relación con María. De cualquier manera, había perdido su prestigio. Su reputación fue dañada a los ojos de los hombres a pesar de que era inocente de cualquier fechoría.

También Jesús renunció a su reputación a los ojos de los hombres para complacer a su Padre en el cielo. ¿Y por qué? Porque vino a salvar a su pueblo de sus pecados.

Jesús que es el camino, la verdad y la vida sufrió como un inocente. Jesús no fue culpable de ningún delito y, sin embargo, se identificó con nosotros al convertirse en hombre. Entró en las aguas del arrepentimiento en su bautismo, fue asociado con los pecadores como para ganar el apodo de "amigo de los pecadores", y fue condenado injustamente a muerte en una cruz.

Jesús hizo posible en su vida, muerte y resurrección que seamos perdonados.

Somos llamados a confesar humildemente nuestros pecados, buscar la santidad y la justicia, aferramos firmemente a Jesús y su gloriosa gracia.

Eso requiere coraje. Y si eso nos cuesta nuestra reputación, que así sea.

Nate Edmondson

lunes, 29 de noviembre de 2021

Principio

"En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros." (Juan 1: 1, 14a CSB)

Según el apóstol Juan, la historia de Jesús no comienza en Belén. No comienza con los ángeles o la Virgen María. Comienza al principio. Este es un reclamo audaz. Significa que entender a Jesús es diferente que entender a cualquier otra figura histórica. Para obtener la historia completa de Jesús, no puedes simplemente estudiar su nacimiento, el origen de su familia o el entorno cultural de su tiempo. Tienes que rebobinar desde el principio.

El apóstol Juan nos dice que ver a Jesús es diferente a cualquiera cosa que hayamos visto antes. No es simplemente un maestro dinámico, un líder, un activista de los derechos humanos o que hace milagros y que nació en un establo en Belén. Él es mucho más. Jesús es el Dios Creador, el Eterno, la razón por la cual todas las cosas existen. Él es adorado por los ángeles y temido por los demonios. Él es supremo en todas las cosas. ¿Y qué significa?

Si Jesús es más que un hombre, entonces la Navidad es más que la celebración del nacimiento de un hombre. La Navidad es más que una historia sobre María, José, pastores y ángeles. Es más que una historia sobre un bebé envuelto en pañales. Es más que una linda historia para los juegos de los niños y las decoraciones del jardín, aunque son todas esas cosas, es más. Es mucho más. La historia de Navidad es la historia de Dios.

Se nos recuerda en Navidad que Dios es poderoso y majestuoso, pero también es tierno y cercano. En Navidad, el Dios que es más grande que nosotros se convirtió en uno como nosotros. Nos entiende desde adentro. Por lo tanto, una mirada casual al bebé Jesús en el pesebre no servirá. Una sensación sentimental asociada con una melodía navideña familiar no es suficiente. Este Jesús es exigente y merece más, mucho más. ¡Oh, vengan a adorarlo!

Nate Edmondson

domingo, 28 de noviembre de 2021

Una Oración por Adviento y la temporada de Navidad

Señor Dios:

En estas semanas previas a la Navidad anhelamos conocer el sentido, el poder y el misterio de aquella gran misión por la cual viniste a salvarnos de nuestros pecados.

Ayúdanos a enfocarnos en la buena noticia que ha causado gran gozo en la gente alrededor del mundo y a través de los siglos.

Nos admiramos ante la venida del Señor Jesús, que ha modelado la historia del mundo y ha cambiado incontables millones de personas. Necesitamos este evangelio en épocas de tribulación para no volvernos cínicos, dubitativos, temerosos ni vengativos. Fortalece nuestra fe durante épocas desafiantes.

Nos regocijamos en la proclamación de Emanuel, Dios con nosotros. Isaías dijo: «Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz».* Necesitamos el gobierno de Cristo, el Señor, porque la humanidad está fuera de control.

Necesitamos al «Consejero admirable» porque deambulamos en ignorancia y necedad la mayor parte del tiempo.

Necesitamos al Salvador que es «Dios fuerte», capaz de salvar y preservar.

Necesitamos al «Padre eterno» que nos protege y provee no solo lo que pensamos que necesitamos sino lo que realmente precisamos.

Necesitamos al «Príncipe de paz» debido a las tensiones entre las naciones del mundo, porque hay miles de personas cuyo corazón está entenebrecido con pensamientos de homicidio y terrorismo, y porque incluso amigos y parientes pelean tan a menudo entre sí.

Siempre hemos necesitado un Salvador. Pero ahora más que nunca.

En el nombre de Jesús el Cristo, Hijo de Dios, Salvador. Amén. *Isaías 9.6

Fuente: Oraciones por nuestra vida – 95 conexiones con Dios en las circunstancias de cada día. Mel Lawrenz

sábado, 27 de noviembre de 2021

“No tengo a nadie"

 “¿Quieres quedar sano?” Jn 5:6

Jesús se encuentra con un hombre inválido que llevaba enfermo treinta y ocho años y le pregunta: ¿Quieres quedar sano? Su respuesta fue: “No tengo a nadie que me meta en el estanque mientras se agita el agua y cuando trato de hacerlo otro se mete antes” (v7).  Este hombre muestra la falta de acompañamiento y solidaridad de los demás: Indica su limitación y el tema no es la Fe. Lo único que le hacía falta era la compasión humana, la comunión y la solidaridad.

Jesús eligió el sábado para darle sanidad. Viola la ley permitiendo al inválido llevar su camilla. Jesús decide centrarse en la Justicia, Misericordia y Humildad. Las autoridades están centradas en la ley, normas, estructura y poder. 

Es importante tener presente que el criterio divino para observar la calidad de los dirigentes o gobernantes se resume en el trato con los necesitados (Ez 34). La autoridad religiosa, social y política de ese entonces no se puso contenta con Jesús.  Algunas veces cuando la voz de Dios nos confronta preferimos hacerla callar. Deseamos adorar la voz de Dios, pero no siempre obedecerla. Las personas necesitan ser liberadas y sanadas.

 Preguntas para la reflexión: ¿Cuánta gente hay en la iglesia y cerca de la misma que no puede caminar? ¿Por qué muchos siguen en esa condición?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


viernes, 26 de noviembre de 2021

“Sean Uno, así como nosotros somos uno”

“Sean Uno, así como nosotros somos uno” Jn 17.22

La gloria y unidad que el Señor nos muestra y enseña requiere el máximo sacrificio. Jesús ora por los que han de creer por medio del mensaje de su pueblo para que todos seamos uno y “así el mundo reconozca que tu me enviaste” (Jn 17.20-23).

La unidad nos habla de su gloria caracterizada por la relación entre Padre, Hijo y Espíritu Santo desde antes de la creación y durante toda la vida de Jesús. El desea que su pueblo sea lleno de su vida y amor. Es acercarnos primeramente al centro que es Dios mismo; para luego estar más cerca unos de otros.Cuando nos unimos a su misión, nos parecemos a Jesús entonces Dios trino es exaltado y glorificado porque el objetivo de la misión es “que te conozcan a ti el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tu has enviado”. Esta es la vida eterna. (Jn 17:3). 

La gloria que busca Dios esta íntimamente ligada con la evangelización, la misión y unidad de la Iglesia. «Hemos sido enviados al mundo para amar, servir, predicar, enseñar, sanar y liberar» y Dios «no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento» (2 P 3:9). “Sean Uno, así como nosotros somos uno” (Jn 17.22)

 Preguntas para la reflexión: ¿Cómo solemos relacionarnos unos con otros? ¿Como entiendo que debemos ser uno?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


jueves, 25 de noviembre de 2021

Yo les he dado la gloria que me diste

Jesus oró por sus discípulos y dijo: …que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, … Jn 17:21-22

La palabra gloria generalmente se la asocia con esplendor, magnificencia y grandeza. Implica reconocimiento por haber hecho algo importante. Vale preguntarnos ¿Qué gloria le dio el Padre a Jesucristo? ¿Qué gloria nos quiere dar a nosotros?

Juan quiere enseñarnos otro concepto de gloria totalmente distinto. En nuestro medio por lo general se suele buscar el beneficio propio o algo para sí mismo (Jn 5.44; 7.18). En el evangelio, el momento máximo y supremo de gloria es cuando Jesucristo entrega su vida en la cruz. Mientras muchos se rinden gloria mutuamente, Jesús se sacrifica en busca del bien de los demás. “Porque ni aún el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos” (Mr 10.45).

La gloria que Dios le otorga a Jesucristo tiene una relación directa con la encarnación. Dios se hizo hombre en la persona de Jesucristo y Juan nos dice que hemos contemplado su gloria. Es una manifestación de servicio y entrega. Se identificó con los temas y problemas de la gente. Su modelo implica sacrificarse por los demás y buscar su bienestar.

 Pregunta para la reflexión:  ¿Cuál es el modelo para la misión y la unidad de su pueblo?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


miércoles, 24 de noviembre de 2021

Jesús lavo los pies de Judas

 “Jesús sabía quién lo iba a traicionar, y por eso dijo que no todos estaban limpios” Jn 13:11

Jesús lavo los pies de Judas (Jn. 2:25, 6:64,70). ¿Qué haríamos si alguno de nosotros tuviese en su grupo a una persona como Judas? Quizás por mucho menos que una traición no tendríamos a personas que no estén de acuerdo con nosotros.

Judas había oído el mensaje de Jesús, pero eso no lo transformó. Es muy interesante cuando Pablo les habla a los Corintios sobre la locura de la cruz (1 Co. 1:23, 25). Exponerse y quedar vulnerable ante el enemigo es realmente una locura. Sin embargo, Jesús lavó los pies de Judas. Responder cabalmente al ejemplo de Jesús en lavar los pies de todos implica abandonar el derecho de elegir a quien quiero servir.

 Preguntas para la reflexión: ¿Somos personas que servimos a todos o suelo elegir a quién quiero servir? ¿Experimentamos la gracia de Dios y la compartimos con los demás?

Carlos Scott



martes, 23 de noviembre de 2021

Jesús era alguien que conocía su identidad

“¿Y tu, Señor me vas a lavar los pies a mí?” Jn 13:6

Jesús era alguien que conocía su identidad. Como acto de aseo personal la gente se lavaba los pies. También era una tarea que hacían los esclavos o quizás las mujeres y niños.

Lo más probable es que este lavamiento de pies fue provocado por alguna mala conducta de los discípulos. Quizás discutían en que orden se debían sentar a la mesa o quien en esa ocasión debía ser el siervo y lavar los pies de todos. Lucas en su evangelio nos relata que tuvieron un altercado sobre quien seria el más importante. Los discípulos estaban dispuestos a pelearse por un trono, pero no por una toalla. No era probable que alguno tome la toalla para lavar los pies de su compañero. Ellos preferían sentarse a comer sucios antes que estar limpios.

Jesús realizó algo impresionante. No apareció ningún esclavo, el que apareció fue Jesús. Se humilló. Lavó los pies de todos. Usó todo su poder para servir. Jesús sabía bien quien era y no necesitaba el poder para completar su identidad. No mal usó el poder y no lo manejó para sentirse importante o llenar un vacío en su vida. Podemos mal usar y abusar del poder cuando no sabemos realmente quienes somos, cual es nuestra identidad y a quien tenemos que ser semejante.

 Pregunta para la reflexión: ¿Cómo debe ser el modelo del siervo?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


lunes, 22 de noviembre de 2021

“Sean compasivos, así como su Padre es compasivo” Lc 6:36

“Sean compasivos, así como su Padre es compasivo” Lc 6:36

El amor de Dios es un amor incondicional. Es el amor del verdadero Padre. Es el amor que prepara la mesa para todos. Extiende sus brazos por igual e invita a celebrar la vida. Es un amor que nos da libertad incluyendo la posibilidad que nos marchemos lejos de casa. Es el amor anterior y posterior a los rechazos. Es un amor que perdona cuando volvemos arrepentidos.

El amor incondicional es un amor que aprende a perdonar. Perdona sin rencor y amargura. Enfatiza la autoridad de la compasión y la paternidad de la misericordia. Sed misericordiosos como vuestro Padre que esta en los cielos es misericordioso. Perdonen como yo los sigo perdonando a ustedes. Nuestro Dios es un Padre que celebra la vida. Se enfoca en la alegría porque sus hijos volvieron a casa.

Jesús nos enseña el modelo de ser padre y madre. Que podamos amar como El ama. Encarnó en su vida este modelo y nos invita a ser mansos y humildes de corazón. La buena noticia es que podemos volver a casa, el Padre nos da la bienvenida y siempre lo quiere celebrar.

Preguntas para la reflexión: ¿Somos personas que brindamos amor, aceptación y perdón o estamos orientados hacia el legalismo? ¿Solemos juzgar a otros y mirarlos con un espíritu de superioridad? ¿Cómo celebramos la vida? ¿Qué implicancia tiene esto para la misión?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


domingo, 21 de noviembre de 2021

Que no falte la sal entre ustedes

 “Pero si alguien hace pecar a uno de estos pequeños que creen en mi…Si tu mano te hace pecar, córtatela…Que no falte la sal entre ustedes para que puedan vivir en paz unos con otros” Mr. 9:42-50

Jesús nos dice que no falte la sal entre nosotros en nuestro trato mutuo y que vivamos en paz. La discordia había comenzado porque discutían entre sí quién era el más importante (Mr. 9:33-37). La sal es el símbolo a la disposición que puedan vivir en paz unos con otros en la comunidad.

El Señor nos advierte en tener cuidado de transformarnos en un escándalo o tropiezo para otros, hacer pecar a los que son más pequeños. Pequeños como el que hecha demonios que no forma parte de los doce (Mr. 9:38-41), o bien la figura del niño que son modelos de siervos sencillos y humildes (Mr.10:13-16). No excluirlos. Cortemos de raíz este mal. Se requiere una acción drástica que tiene que ver con cortar, dejar y abandonar el pecado. Se orienta la vida de la comunidad hacia la apertura. Trasciende fronteras creadas por los sistemas. No acepta el mal. Cuidado con el “abuso del poder” o el “amor al poder” en vez del “poder del amor”. La responsabilidad y autoridad que se nos ha dado es principalmente para servir, amar y recibir a otros.

 Preguntas para la reflexión: ¿Soy una persona que tengo prejuicios y suelo descalificar a otros? ¿Somos una iglesia abierta para todos y una comunidad solidaria?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


sábado, 20 de noviembre de 2021

«Cuando lo vieron, lo adoraron; pero algunos dudaban…»

 «Cuando lo vieron, lo adoraron; pero algunos dudaban…» Mt 28:17

El encuentro de los discípulos con Jesús se caracteriza por la adoración y la duda. La palabra adoración significa reverenciar e implica caer postrado. La palabra duda es falta de determinación, vacilar e implica incertidumbre.

Entre la adoración y la duda esta comunidad de discípulos es recibida por Jesús. De ninguna manera Jesús los rechaza. Nos anima a todos a seguir adelante, por lo tanto, nuestras dudas no deben excluir la obediencia. Es a esta comunidad de discípulos y a nosotros que se nos encomienda la gran comisión.

Jesús establece que toda autoridad se le ha dado en el cielo y la tierra. Es la autoridad amplia e ilimitada de Jesús. Nos recuerda cual debe ser nuestra labor por más adversas que sean las circunstancias y nos da una promesa: «Y les aseguro que estaré con ustedes siempre hasta el fin del mundo» Esta promesa del Señor debe ser nuestra gran motivación para la obediencia. Su presencia, provisión y consuelo van junto a la tarea que tenemos por delante y no separadas de la misma.                                                                                          

La gran comisión es una invitación a experimentar la obediencia con carácter Universal e Integral. Entre la adoración y la duda consideremos fiel al que nos ha hecho la promesa para seguir a Jesús.

 Pregunta para la reflexión: ¿Estoy dispuesto a experimentar la obediencia siguiendo a Jesús?

 Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


viernes, 19 de noviembre de 2021

Cuando el Señor establece la gran comisión lo hace desde la periferia

 «Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña que Jesús les había indicado» Mt 28:16

Cuando el Señor establece la gran comisión lo hace desde la periferia, una provincia apartada como es Galilea. Era un lugar de tierra rica pero explotada por latifundistas (propiedad agraria de gran extensión que pertenece a pocas personas). Por lo general la gente vivía marginada, con vergüenza y desprecio. Galilea es sinónimo de pobreza. Jerusalén era el centro del poder con privilegios políticos y religiosos. «Es muy posible que toda Galilea estuviera superpoblada en relación con las posibilidades de la tierra. Abundaban los huérfanos, las viudas, los pobres y los desempleados». Había muchos desheredados, hombres sin patria.

Fue en Galilea donde Jesús comenzó su ministerio y eligió a sus primeros discípulos. ¿Porque la opción no surgió desde Jerusalén? Jesús eligió cumplir su ministerio entre las masas olvidadas por los líderes políticos y religiosos para luego ir a Jerusalén. La periferia representó tarea impostergable y compromiso ineludible. Incluía a todos ya sean Judíos, Samaritanos y Gentiles. Jesús los envía a llevar la buena nueva del Reino de Dios y este mandato es para todas las generaciones. Un mensaje que tiene que ver con la transformación total de la existencia humana.

 Pregunta para la reflexión: ¿Cómo estamos respondiendo al llamado de Dios desde nuestra periferia?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


jueves, 18 de noviembre de 2021

Hermano, colaborador y compañero de lucha

«Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de lucha» «Es una ofrenda fragante, un sacrificio que Dios acepta con agrado» (Fil 2.25 y 4.18).

Cuando decidimos unirnos a la misión de Dios y trabajar juntos es una señal de la derrota de Satanás, la evidencia de la unidad y cooperación global. Esto fue lo que ocurrió entre el apóstol Pablo y su relación con la iglesia de Filipos. Epafrodito fue un enviado de la iglesia de Filipos, evidencio el grado más alto de la cooperación y arriesgo su vida hasta las últimas consecuencias. 

Debemos preguntarnos: ¿Por qué todavía el 27% de la población mundial no ha tenido acceso al evangelio o escaso acceso al mismo? ¿Qué pasa con los que no han tenido conocimiento del evangelio? Nuestro mundo tiene hoy 7 mil millones de gente que viven en 234 naciones geopolíticas, pero en más de 16.000 etnias. De esas etnias, más de 6.600 grupos permanecen como los menos alcanzados o no alcanzados integralmente.

“Somos desafiados a trabajar en solidaridad y comunión, con nuestras diferencias de culturas, de riqueza y de trasfondo. Implica la ayuda del Espíritu Santo y una disponibilidad de sacrificar lo nuestro para el bien de su misión”.

Preguntas para la reflexión: ¿Qué pasos puedo dar para tener una mejor relación con las iglesias de otras latitudes y que compromisos podemos elaborar juntos a favor de los menos evangelizados?

Carlos Scott

miércoles, 17 de noviembre de 2021

Discernimiento

 “Ciertamente la palabra de Dios es viva y poderosa, y mas cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo mas profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón” Heb 4:12

La palabra discernir en el nuevo testamento tiene que ver con cortar. Es por lo general lo que hace o debería hacer un cirujano. Separar la parte enferma de la sana. Cortar en el lugar exacto. El discernimiento es un don y habilidad espiritual que podemos desarrollar. Decidir entre lo verdadero y falso. Es buen juicio teniendo una mirada clara y profunda. Vale aquí una aclaración y es que no tenemos que juzgarnos unos a otros (Ro 14:10-14). Un objeto filoso si no lo usamos bien puede causar mucho daño. 

Hebreos 4:12 nos señala que no somos nosotros los que discernimos. Es la Palabra de Dios. Nosotros necesitamos tener buen criterio estudiando, comprendiendo y aplicando la palabra en nuestras vidas. El tipo de criterio que adoptamos se forma por estudiar la palabra de Dios y la iluminación del Espíritu Santo para entenderla y practicarla. Necesitamos discernir con delicadeza, exactitud y bien fino los temas relevantes de la sociedad local-global y extendernos hacia la gente mas olvidada de la ciudad, la nación y el mundo.

Pregunta para la reflexión: ¿Cuáles son los temas relevantes en la sociedad y como podemos servir mejor?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


martes, 16 de noviembre de 2021

“Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie” Santiago 1:5

“Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie” Santiago 1:5

 ¿Cómo podemos llegar a tener cierta confiabilidad que Dios nos esta guiando por medio de su Espíritu Santo? En primer lugar, hay una evidencia interna (lo que Dios me esta indicando). Esto mismo le paso a Saulo (Hch. 9:15, 13:47, 22:21, 26:14-18, Gá. 1:15-16).  En segundo lugar, están las evidencias externas como ser hermanos maduros que nos ayudan a discernir espiritualmente (Pr. 11:14, Hch. 13:1-3, Gá. 2:7,9), y en tercer lugar están los acontecimientos o circunstancias que nos orienta a los nuevos pasos y oportunidades que tenemos (Hch. 16:6-10, 2 Co. 2:12, Hch. 14:27, Col. 4:2-4). En el libro de Apocalipsis se habla de la iglesia de Filadelfia a la cual Jesucristo le presenta una puerta abierta y oportunidad. Esto nos recuerda que Dios es quien coloca las oportunidades. Es una puerta abierta que nadie puede cerrar.

 Cuando las evidencias están con luz verde o en línea podemos acercarnos a decir que Dios esta confirmando el camino que debemos tomar. Finalmente debemos recordar que la misión debe afirmarse desde la iglesia local.

 Preguntas para la reflexión: ¿Qué pasos concretos suelo dar cuando tengo que tomar decisiones claves? ¿Cómo podría tener confiabilidad que es la voluntad de Dios?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


lunes, 15 de noviembre de 2021

¿Cómo podemos descubrir la guía del Espíritu Santo?

“Bernabé y Saulo, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia, y allí navegaron a Chipre” Hechos 13:4

¿Cómo podemos descubrir la guía del Espíritu Santo? La vida espiritual es el reflejo de aquella vida que esta en sujeción a la palabra de Dios, la comunión con los hermanos, la oración-adoración y evidencia el fruto del Espíritu Santo.

Esto nos permite encontrar las oportunidades o puertas que Dios abre o cierra ante nosotros. Algunos esperan que las oportunidades lleguen y las cosas ocurran, otros fuerzan las puertas o toman actitudes para que ocurran determinados acontecimientos. La vida guiada bajo la influencia del Espíritu Santo busca las puertas abiertas y oportunidades que Dios esta presentando ante nosotros (2 Corintios 2:12). Es el Espíritu Santo que abre puertas y buscar lo que el Espíritu Santo manifiesta es encontrarnos con el propósito de Dios (Apocalipsis 3:8). 

Es clave recordar la prioridad sobre lo que Dios espera de nosotros: “¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios” Miqueas 6:8. 

Pregunta para la reflexión: ¿Qué elementos suelo tener en cuenta para tomar decisiones alineadas a la voluntad de Dios?

Carlos Scott


Foto de Gilbert Lennox

domingo, 14 de noviembre de 2021

Un llamado a los dirigentes

 Un llamado a los dirigentes

La necedad nos matara sino crecemos en sabiduría. Ustedes han sido electos para llevar a cabo tareas casi imposibles: defendernos en un mundo inseguro, estructurar los servicios básicos y proteger a quienes son vulnerables.

Les rogamos abordar y confrontar los más grandes problemas sociales y económicos aunque quizás nuestra cultura juegue en contra de soluciones.

En concreto, les pedimos que hagan aquellas cosas que nos resultan difíciles hacer y necesitamos que lo intenten. Todos debemos madurar y dejar atrás las necedades como la ingenuidad, irresponsabilidad y el cinismo. Y necesitamos líderes que nos guíen en el camino.

Les pedimos que busquen mayor sabiduría en su liderazgo. Se les ha elegido para realizar tareas casi imposibles. Es por eso que ustedes necesitan “la sabiduría que viene de lo alto”. Es una sabiduría primeramente pura, después pacifica, amable, bondadosa, dócil, abierta a la razón, llena de compasión, misericordia y de buenos frutos, imparcial y sincera (Stg 3:17)

Necesitamos que compartan buenas ideas basadas en grandes ideales. Como sociedad entendemos que el desacuerdo, el debate y la tensión son parte del proceso de gobernar pero les imploramos llegar a un consenso para los problemas acuciantes de nuestro tiempo.

Todo esto se puede llevar adelante con lo que se espera de nosotros: “Practicar la justicia, amar la misericordia y humillarte ante tu Dios” (Mi 6:8).