lunes, 22 de noviembre de 2021

“Sean compasivos, así como su Padre es compasivo” Lc 6:36

“Sean compasivos, así como su Padre es compasivo” Lc 6:36

El amor de Dios es un amor incondicional. Es el amor del verdadero Padre. Es el amor que prepara la mesa para todos. Extiende sus brazos por igual e invita a celebrar la vida. Es un amor que nos da libertad incluyendo la posibilidad que nos marchemos lejos de casa. Es el amor anterior y posterior a los rechazos. Es un amor que perdona cuando volvemos arrepentidos.

El amor incondicional es un amor que aprende a perdonar. Perdona sin rencor y amargura. Enfatiza la autoridad de la compasión y la paternidad de la misericordia. Sed misericordiosos como vuestro Padre que esta en los cielos es misericordioso. Perdonen como yo los sigo perdonando a ustedes. Nuestro Dios es un Padre que celebra la vida. Se enfoca en la alegría porque sus hijos volvieron a casa.

Jesús nos enseña el modelo de ser padre y madre. Que podamos amar como El ama. Encarnó en su vida este modelo y nos invita a ser mansos y humildes de corazón. La buena noticia es que podemos volver a casa, el Padre nos da la bienvenida y siempre lo quiere celebrar.

Preguntas para la reflexión: ¿Somos personas que brindamos amor, aceptación y perdón o estamos orientados hacia el legalismo? ¿Solemos juzgar a otros y mirarlos con un espíritu de superioridad? ¿Cómo celebramos la vida? ¿Qué implicancia tiene esto para la misión?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


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