sábado, 13 de noviembre de 2021

 “¿Les parece justo que sus hermanos vayan al combate mientras ustedes se quedan aquí sentados?  ¿No se dan cuenta de que esto los desanimaría?  Números 32:6-7

Moisés tuvo que enfrentar un serio problema moral con el Pueblo de Dios. Las tribus debían ser solidarias y cooperar. Hubo dos tribus que pensaron en si mismos y Moisés les tiene que recordar lo que había pasado con los espías que enviaron a inspeccionar la tierra en Cades Barnea. Ellos habían desanimado al pueblo (v9) e hicieron caer su moral. La consecuencia fue que ningún mayor de veinte años entro a la tierra prometida (v11), todos murieron en el desierto a excepción de Caleb y Josue. Sobre estos últimos la palabra de Dios dice: los cuales me siguieron de todo corazón” (v12)

Seguir a Dios con el corazón es renovar la mente por su Palabra y por el Espíritu Santo. Es creer que todo se hace posible en las manos de Dios. Es la Fe opuesta a la fatalidad, resignación y egoísmo. Es dar lugar a la constancia, entrega y generosidad. Cuando le seguimos con todo el corazón las promesas y bendiciones que Dios tiene son hechas realidad. 

Preguntas para la reflexión: ¿Qué implica seguir a Jesucristo? ¿Cómo es nuestro seguimiento? ¿Qué cambios debo experimentar?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox




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