Cansancio
"Jesús, cansado por la larga caminata, se sentó junto al pozo cerca del mediodía", Jn 4:6Caminar implica cansarse. Dios continúa en la búsqueda del ser humano y el ser humano es el cansancio de Dios. Junto al pozo de agua se encuentra Jesús y la mujer samaritana y este encuentro se inicia con una petición de Jesús. "Jesús le dijo: —Por favor, dame un poco de agua para beber". Jesús reconoce la necesidad del otro y no hace discriminación, pero a su vez el que pide pasa a ser el que ofrece. "Jesús contestó: —Si tan solo supieras el regalo que Dios tiene para ti y con quién estás hablando, tú me pedirías a mí, y yo te daría agua viva". "—Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed, pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna" No se trata de un pozo exterior y es cuestión de rechazar todos los espejismos. La fuente de agua viva es Jesús. Un encuentro con él y su Espíritu Santo cambia profundamente la vida y sus valores. Se encuentra la verdad, nos encontramos con Dios, con el prójimo y con nosotros mismos.
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
No hay comentarios:
Publicar un comentario