miércoles, 13 de abril de 2022

VIDA

 Lleven una vida de amor, Ef 5:2

El amor se hizo realidad concreta y visible en la persona de Jesucristo. Andar en amor implica seguir a Jesucristo que se ha hecho servidor a fin de limpiar y purificar la vida de los seres humanos. Es aquí donde comprendemos que es el amor, la total entrega de sí.
“Amar es seguir el propósito creador de Dios manifestado en los distintos órdenes de la vida humana”. 
Hemos sido llamados a servir a los demás y se nos llama a ejercitar el amor “ágape” basado en la responsabilidad, compromiso, voluntad y decisión. Es el amor sacrificial a semejanza de Jesús que llega hasta las últimas consecuencias. Nos muestra un modelo de vida y servicio que rompe con los patrones culturales de la jerarquía, poder y manipulación.
El Señor nos llama a encarnar un estilo de vida y una nueva manera de vivir que va más allá de la vida dentro de la iglesia. Las personas necesitan palpar este amor y la comunidad del Reino de Dios es llamada a servir en el mundo.
¿Cuál es el impacto más fuerte que puede producir la iglesia en nuestro tiempo? 
Carlos Scott

martes, 12 de abril de 2022

MODELO

 La autoridad del amor

Jesus lavó los pies de los discípulos, Jn 13:1-17
“¿Entienden lo que he hecho con ustedes?” “Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien porque lo soy”. Maestro cuya doctrina tenemos que aprender y Señor cuya voluntad debemos obedecer. Deja claro que su humildad no ignora quién y qué es El. Su humildad es la de un Rey, la de un ser Divino. No solemos ver esto en nuestras mentes y rendirnos en adoración. Los modelos aprendidos muchas veces son otros y distorsionan nuestra comprensión - comportamiento.
Jesús muestra el modelo de mansedumbre, humildad, servicio y amabilidad fraternal. Es el modelo que recomienda para sus seguidores. Nos exige que prestemos atención a su comportamiento y nos esforcemos en imitarlo.
“Les he puesto ejemplo para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes… ¿Entienden esto? Dichosos serán si lo ponen en práctica”. San Juan 13: 12-17
Carlos Scott

lunes, 11 de abril de 2022

ELEGIR

Un amor que no elige a quien amar

Jesús lavó los pies de Judas.
Jesús sabía quién era Judas (Jn. 2:25, 6:64,70). ¿Qué haríamos si alguno de nosotros tuviese en su grupo a una persona como Judas? Quizás por mucho menos que una traición no tendríamos a personas que no estén de acuerdo con nosotros.
Judas había oído el mensaje de Jesús pero eso no lo transformó. Es muy interesante cuando Pablo les habla a los Corintios sobre la locura de la cruz (1 Co. 1:23, 25). Exponerse y quedar vulnerable ante el enemigo es realmente una locura. Sin embargo Jesus lavó los pies de Judas. 
Responder cabalmente al ejemplo de Jesús en lavar los pies de todos implica abandonar el derecho de elegir a quien quiero servir.
Dios es amor
Carlos Scott

domingo, 10 de abril de 2022

TRANSFORMA

El amor que transforma todo 

Jesús era una persona que estaba dando vuelta el orden social, Jn 13:1-17
El amor de Cristo trascendió las barreras de clase social. Esta actitud de Jesús produjo una reacción fuerte en Pedro. “¡No!, protestó Pedro jamás me lavarás los pies”, Jn13:8. No podía soportar la idea de que Jesús se humillara de esa manera. 
Jesús estaba rompiendo con el paradigma de los honores y prestigio que solemos tener en nuestro medio. Pedro seguramente no se sentía digno. Tenía razón: no era digno de recibir esto, ninguno lo somos, pero no era una cuestión de mérito sino de Gracia.
Lo que nos cuesta entender es el mensaje central: Jesucristo sirve y da su vida por los pecadores. Su humildad lo engrandece una vez más y de aquí nace el modelo para relacionarnos unos con otros. La reverencia del sistema actual o del mundo es diferente. Encuentra difícil hacer lo que el Señor hizo.
El mérito y la justicia nos da lo que merecemos, pero la Gracia nos da lo que no merecemos. 
Somos llamados a ser personas que viven y comparten la gracia que se nos dio porque el amor sigue transformando todo. 
"Cuando todo ha fracasado, el amor vence"
Carlos Scott

sábado, 9 de abril de 2022

IDENTIDAD

 La identidad del amor


Jesús era alguien que conocía su identidad, Jn 13:1-17

Como acto de aseo personal la gente se lavaba los pies. Por lo general era una tarea que hacían los esclavos o quizás las mujeres y niños. Jesús les lavo los píes a los discípulos.

 Lo más probable es que este lavado de pies fue provocado por alguna mala conducta de los discípulos. Quizás estaban discutiendo en qué orden se debían sentar a la mesa o quien en esa ocasión debía ser el siervo y lavar los pies de todos.

Lucas en su evangelio nos relata que tuvieron un altercado sobre quién sería el más importante. Los discípulos estaban dispuestos a pelear por un trono pero no por una toalla. No era probable que alguien tomara la toalla para lavar los pies de su compañero. Ellos preferían sentarse a comer sucios antes que estar limpios.

Jesús realizó algo impresionante. No apareció ningún esclavo, el que apareció fue Jesús. Se humilló. Lavó los pies de todos. Usó todo su poder para servir. Jesús sabía bien quién era y no necesitaba el poder para completar su identidad. No mal usó el poder y no lo manejó para sentirse importante o llenar un vacío en su vida. Podemos mal usar y abusar del poder cuando no sabemos realmente quienes somos, cual es nuestra identidad y a quien tenemos que ser semejante.

En Jesús vemos cual es nuestra identidad. Es la identidad del amor. No el amor al poder, pero SI el "poder del amor"

Carlos Scott

viernes, 8 de abril de 2022

Que la llama vuelva a arder - Pr. Norberto Saracco

HASTA EL FIN

Un amor hasta el fin
“Y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin”, San Juan 13:1
Se acercaba la fiesta de la Pascua. Jesús sabía que le había llegado la hora de abandonar este mundo para volver al Padre. Entonces se recluye para estar con su propia familia: Los discípulos. ¿Qué sentía en esa hora hacia los discípulos? El texto dice: los amó hasta el fin. 
Jesús era una persona que amaba.
En su corazón encontró un lugar para su gente. Su mayor preocupación era seguir preparándolos para sus deberes y pruebas futuras. No fue egoísta. No se quedó pensando en sus penas o la perspectiva del gozo posterior. Se resalta la constancia de Jesús. Jesús nos muestra un amor hasta el fin, aunque no todos lo amaron así.
 El Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio. Tenía el dominio completo, autoridad y poder. ¿Que hizo Jesús con este poder? 
Jesús realizó un acto sencillo y profundo: "así que se levantó de la mesa, se quitó el manto, y se ató una toalla a la cintura. Luego echó agua en un recipiente y comenzó a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura” (Jn. 13: 4-5). 
Jesús hace una exposición dramatizada de la grandeza de su amor: ofreció su servicio a gente que no lo merecía, que lo abandonarían y también ofreció su servicio a una persona que se oponía. Demostró que el amor divino llega hasta las últimas consecuencias. Jesús era una persona que amaba. Los amó y nos ama hasta el fin.
Carlos Scott

jueves, 7 de abril de 2022

CUERDA

 Sostiene la cuerda con el amor. “Como yo los he amado” Jn 13:34

El apóstol Pablo nos dice: “Lleven una vida de amor”, Ef 5:2. “La persona nueva es la que ama, es la que ha sido liberada para una existencia creadora al servicio de los demás”
¿Cómo debemos entender esta declaración, "lleven una vida de amor"? “Ese amplio verbo “amar” se hace visible en una serie de verbos concretos: honrar, respetar, pagar, hacer justicia, proteger, restituir, libertar, trabajar y descansar. Si bien ninguna de estas cosas en sí misma garantiza que una acción sea verdadero amor, un amor que pretendiera desvincularse de esas acciones no sería el que la Biblia enseña. El amor es activo”
Llevar una vida de amor no se trata de una ley más que hay que satisfacer. Jesús quiere que vivamos con alegría interpretando la vida no como una carga sino valorando la misma. Implica servir en las cosas sencillas y rutinarias de lo cotidiano, ayudando a la pareja, a los padres, a los hijos, vecinos, tener gestos de amabilidad, bondad, y mansedumbre. Es hacer algo por el otro, aunque no se lo merezca. Es gracia.
Se nos alienta a renovarnos en nuestra mente, aprovechando al máximo cada momento oportuno, entendiendo su voluntad. Es buscar el SÍ de Dios. El sí, a la verdad, entrega, generosidad e integridad. Es el Sí, de la alegría, paciencia y amabilidad. Es bondad y fidelidad. Es el Sí, de la mansedumbre, las buenas palabras, animando a otros. Es la fe, la humildad y el dominio propio.
El Sí de Dios, es misericordia quiero y no sacrificio. Es el mensaje del evangelio que transforma toda la existencia humana. Es el Sí a la justicia y la paz en la visión totalizadora del Reino de Dios. Es el Sí, del envió a semejanza de Jesucristo. “Como el Padre me envió a mí, así yo los envió a ustedes”, Jn 20:21.
“El amor no es cuestión de palabras ni de sentimientos, sino de acciones sencillas de servicio para el bien de los demás” .
Carlos Scott

miércoles, 6 de abril de 2022

CONCIENCIA

 Voz de la conciencia

Todos sabemos, en el fondo, que necesitamos algunos valores básicos que puedan mantener nuestras vidas en el buen camino y conducirnos hacia la virtud.
La Biblia habla de una voz o conciencia interior que puede guiarnos hacia lo que es bueno y justo.
Romanos 2 dice "... sus conciencias también dan testimonio, y sus pensamientos a veces los acusan y otras veces incluso los defienden ". Todos tienen conciencia. Las personas que nunca han escuchado sobre la ley de Dios a menudo lo saben en sus corazones. Esta es la razón por la cual algunos estándares morales son casi universales, como lo malo que es el asesinato o el robo.
El mejor escenario es cuando el Espíritu Santo da vida y moldea la conciencia, convirtiéndola en una voz confiable a medida que tomamos una decisión tras otra a lo largo del día.
Pablo puede decir que su conciencia testificó que él se conducía en el mundo y en sus relaciones con integridad y sinceridad, pero solo por la gracia de Dios (2 Co. 1:12). En su primera carta a los corintios, él había hablado acerca de ser juzgado duramente por otros, y dice: "Me importa muy poco si soy juzgado por ti o por un tribunal humano; de hecho, ni siquiera me juzgo a mí mismo. Mi conciencia está clara, pero eso no me hace inocente. Es el Señor quien me juzga "(1 Corintios 4: 3-4).
Tenga en cuenta los detalles aquí. 1) Él está rechazando el juicio de otros; 2) porque tiene una conciencia limpia; 3) pero él sabe que su conciencia no es infalible; 4) entonces él admite que no siempre tiene la razón; 5) pero descansa en la realidad de que finalmente será evaluado por Dios por sus acciones. Esta es una visión completa y equilibrada de la voz de la conciencia.
¿Qué hacemos cuando nuestra conciencia nos dice que algo es aceptable, pero la conciencia de otra persona les dice diferente? Esto sucede todo el tiempo. Los creyentes sinceros difieren entre sí. Pablo se dirige a esto en 1 Co 8.
Siempre habrá diferencias de opinión en asuntos de conciencia. Esto debería obligarnos a crecer en nuestro conocimiento de las Escrituras, porque la conciencia debe ser entrenada por la verdad de Dios.
Mel Lawrenz (Adaptado por Carlos Scott)

martes, 5 de abril de 2022

NO HAY TEMOR

  El perfecto amor echa fuera el temor

"En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios" 1 Juan 4:18
El texto de la palabra de Dios nos habla de un amor que es perfecto. No hay vacilaciones, es seguro, completo. Nos anima a no temer. Es un amor en el cual podemos confiar y arriesgarnos a creer. 
Algunas veces podemos llegar a pensar y temer que no somos dignos de ese amor dada nuestra propia debilidad, error, o desvío. Dios siempre se acerca hacia nosotros y nos ama. Una cosa es no sentirnos dignos y otra es resistir el amor de Dios que viene para sanarnos, Jn 13:8.
Otras veces el temor nos invade porque pensamos que el amor lo debemos ganar en base al mérito. Implica obedecer reglas y tratar de ser buenas personas. Tratamos de ganar ese amor por medio de un buen rendimiento, función y desempeño.
El amor de Dios no puede ser ganado, tampoco arrebatado y no es deudor. "Solamente es. Es fiesta y celebración. Una ocasión sin principio ni fin."
En este día le pedimos a Dios que su perfecto amor nos libere de toda distorsión y confusión. Podemos dejar atrás el temor y sentir su amor. Toda situación que podamos vivir no puede separarnos de su amor, Ro 8:28-38 
Dios nos llama a confiar en cualquier circunstancia, expulsar todo miedo y temor al castigo. Dios nunca pierde el corazón. Podemos descansar en este Dios de Gracia que nos regala lo que no merecemos. 
"Dios perdona nuestros pecados, y los de todo el mundo, porque Cristo se ofreció voluntariamente para morir por nosotros". 1 Jn 2:1-2.  
Hay una invitación a confiar que somos amados. El amor es lo que Dios es y la razón que Jesús viniera. Jesús nos invita a decir SÍ al amor de Dios, una y otra vez 
¿Cómo es tu historia?
Carlos Scott

domingo, 3 de abril de 2022

HIJO

 "Todo lo que tengo es tuyo"

En la parábola del Dios amante encontramos la figura del hijo mayor. Es un hijo que está indignado con su padre por haber recibido a su hijo menor y se niega a participar de su bienvenida. El padre salió afuera a buscarlo y a suplicarle que participara. La respuesta del hijo mayor fue “¡Fíjate cuántos años te he servido sin desobedecer jamás tus órdenes, y ni un cabrito me has dado para celebrar una fiesta con mis amigos! ¡Pero ahora llega este hijo tuyo, que ha despilfarrado tu fortuna con prostitutas, y tú mandas a matar en su honor el ternero más gordo!”, Lc 15:28-30
Es un hijo que ni siquiera considera al otro como un hermano y tampoco puede pronunciar su nombre. Al decir que ni siquiera le ha dado una cabra lo que está pensando es que su padre es un tacaño o avaro. Hay mucho veneno en pocas palabras. Es un hijo que se siente esclavizado. Piensa que su padre es injusto. A su vez el tipo de fiesta que concibe no es compartir lo mejor como ser un ternero bien gordo. 
Es un hijo enfocado en el juicio y la condena. Se había transformado en una persona que trabajaba muy duro y cumplía sus obligaciones, pero le faltaba Gracia. Revela sus sentimientos de rencor, ira y celos. Es un hijo extraviado pero difícil de identificar: todo lo hacía bien. A veces hay mucho enojo e ira entre la gente que está muy preocupada por evitar el “pecado”. Se trata de un hijo que vive colocando a los demás en diferentes categorías, merecimientos y se niega a participar de la fiesta.
El padre no está ni desconcertado o irritado. El simplemente respondió: “Hijo Mío, tú siempre estás conmigo y todo lo que tengo es tuyo”. En una frase cuenta una historia totalmente diferente. Su hijo no ha sido esclavizado y puede disfrutar libremente de todo. 
El padre está centrado en la Gracia y la generosidad. La justicia nos da lo que merecemos, pero la gracia nos da lo que no merecemos. ¿Podremos confiar y vivir en este amor? 
¿Seguirá el hijo menor en la casa? ¿Que habrá pasado con el hijo mayor? ¿Entrara a la fiesta y participará con alegría?. Las parábolas por lo general nos dejan una invitación abierta para responder y colocar nuestro propio final.
Carlos Scott

Abrir los ojos

  Caminar y ser abiertos “Seis días después, Jesús llevó a Pedro, a Santiago y a Juan hasta un cerro alto, para estar solos. Frente a ellos,...