Sostiene la cuerda con el amor. “Como yo los he amado” Jn 13:34
El apóstol Pablo nos dice: “Lleven una vida de amor”, Ef 5:2. “La persona nueva es la que ama, es la que ha sido liberada para una existencia creadora al servicio de los demás”
¿Cómo debemos entender esta declaración, "lleven una vida de amor"? “Ese amplio verbo “amar” se hace visible en una serie de verbos concretos: honrar, respetar, pagar, hacer justicia, proteger, restituir, libertar, trabajar y descansar. Si bien ninguna de estas cosas en sí misma garantiza que una acción sea verdadero amor, un amor que pretendiera desvincularse de esas acciones no sería el que la Biblia enseña. El amor es activo”
Llevar una vida de amor no se trata de una ley más que hay que satisfacer. Jesús quiere que vivamos con alegría interpretando la vida no como una carga sino valorando la misma. Implica servir en las cosas sencillas y rutinarias de lo cotidiano, ayudando a la pareja, a los padres, a los hijos, vecinos, tener gestos de amabilidad, bondad, y mansedumbre. Es hacer algo por el otro, aunque no se lo merezca. Es gracia.
Se nos alienta a renovarnos en nuestra mente, aprovechando al máximo cada momento oportuno, entendiendo su voluntad. Es buscar el SÍ de Dios. El sí, a la verdad, entrega, generosidad e integridad. Es el Sí, de la alegría, paciencia y amabilidad. Es bondad y fidelidad. Es el Sí, de la mansedumbre, las buenas palabras, animando a otros. Es la fe, la humildad y el dominio propio.
El Sí de Dios, es misericordia quiero y no sacrificio. Es el mensaje del evangelio que transforma toda la existencia humana. Es el Sí a la justicia y la paz en la visión totalizadora del Reino de Dios. Es el Sí, del envió a semejanza de Jesucristo. “Como el Padre me envió a mí, así yo los envió a ustedes”, Jn 20:21.
“El amor no es cuestión de palabras ni de sentimientos, sino de acciones sencillas de servicio para el bien de los demás” .
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