El amor que transforma todo
Jesús era una persona que estaba dando vuelta el orden social, Jn 13:1-17
El amor de Cristo trascendió las barreras de clase social. Esta actitud de Jesús produjo una reacción fuerte en Pedro. “¡No!, protestó Pedro jamás me lavarás los pies”, Jn13:8. No podía soportar la idea de que Jesús se humillara de esa manera.
Jesús estaba rompiendo con el paradigma de los honores y prestigio que solemos tener en nuestro medio. Pedro seguramente no se sentía digno. Tenía razón: no era digno de recibir esto, ninguno lo somos, pero no era una cuestión de mérito sino de Gracia.
Lo que nos cuesta entender es el mensaje central: Jesucristo sirve y da su vida por los pecadores. Su humildad lo engrandece una vez más y de aquí nace el modelo para relacionarnos unos con otros. La reverencia del sistema actual o del mundo es diferente. Encuentra difícil hacer lo que el Señor hizo.
El mérito y la justicia nos da lo que merecemos, pero la Gracia nos da lo que no merecemos.
Somos llamados a ser personas que viven y comparten la gracia que se nos dio porque el amor sigue transformando todo.
"Cuando todo ha fracasado, el amor vence"
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