Miopía
"Cuando todos estuvimos a salvo, nos dimos cuenta de que nos encontrábamos en una isla llamada Malta. Los habitantes de la isla nos trataron muy bien, y encendieron un fuego para que nos calentáramos, ... Pablo había recogido leña y la estaba echando al fuego. De repente, una serpiente salió huyendo del fuego y le mordió la mano a Pablo. Cuando los que vivían en la isla vieron a la serpiente colgada de la mano de Pablo, dijeron: «Este hombre debe ser un asesino porque, aunque se salvó de morir ahogado en el mar, la diosa de la justicia no lo deja vivir.» Pero Pablo arrojó la serpiente al fuego. Todos esperaban que Pablo se hinchara, o que cayera muerto en cualquier momento, pero se cansaron de esperar, porque a Pablo no le pasó nada. Entonces cambiaron de idea y pensaron que Pablo era un dios.”, Hch 28:1-6
Lamentablemente algunas veces no podemos distinguir o ver bien y esto les paso a los habitantes en la isla de Malta. Cuando ven que Pablo es mordido por una serpiente piensan que está recibiendo su justo castigo por tratarse de un asesino y cuando ven que a Pablo no le pasa nada lo tratan como a un dios. La ecuación Villano - Héroe o al revés sigue reinando en nuestros días. Pablo no es ni un pecador cruel ni un dios. Es un ser humano como cualquiera de nosotros. En la misión encontramos momentos difíciles y los más difíciles es cuando nos juzgan o mal entienden. ¿Qué hacer? Seguir adelante. "Jesús también les dijo: «No se conviertan en jueces de los demás, y Dios no los juzgará a ustedes. No sean duros con los demás, y Dios no será duro con ustedes ...”, Lc 6:36 “A mí, en lo personal, no me importa si ustedes, o un tribunal de justicia de este mundo, se ponen a averiguar si hago bien o mal. Ni siquiera me juzgo a mí mismo. Y aunque no recuerdo haber hecho nada malo, eso no significa que yo esté del todo libre de culpa. Pero el único que tiene derecho a juzgarme es Dios. Por eso, no culpen a nadie antes de que Jesucristo vuelva. Cuando él venga, dará a conocer todo lo que está oculto ...”, 1 Co 4:3-5 “Tengo la conciencia limpia, pero eso no demuestra que yo tenga razón. Es el Señor mismo quien me evaluará y tomará la decisión”, 1 Co 4:4 (NTV)
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
Lamentablemente algunas veces no podemos distinguir o ver bien y esto les paso a los habitantes en la isla de Malta. Cuando ven que Pablo es mordido por una serpiente piensan que está recibiendo su justo castigo por tratarse de un asesino y cuando ven que a Pablo no le pasa nada lo tratan como a un dios. La ecuación Villano - Héroe o al revés sigue reinando en nuestros días. Pablo no es ni un pecador cruel ni un dios. Es un ser humano como cualquiera de nosotros. En la misión encontramos momentos difíciles y los más difíciles es cuando nos juzgan o mal entienden. ¿Qué hacer? Seguir adelante. "Jesús también les dijo: «No se conviertan en jueces de los demás, y Dios no los juzgará a ustedes. No sean duros con los demás, y Dios no será duro con ustedes ...”, Lc 6:36 “A mí, en lo personal, no me importa si ustedes, o un tribunal de justicia de este mundo, se ponen a averiguar si hago bien o mal. Ni siquiera me juzgo a mí mismo. Y aunque no recuerdo haber hecho nada malo, eso no significa que yo esté del todo libre de culpa. Pero el único que tiene derecho a juzgarme es Dios. Por eso, no culpen a nadie antes de que Jesucristo vuelva. Cuando él venga, dará a conocer todo lo que está oculto ...”, 1 Co 4:3-5 “Tengo la conciencia limpia, pero eso no demuestra que yo tenga razón. Es el Señor mismo quien me evaluará y tomará la decisión”, 1 Co 4:4 (NTV)
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
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