viernes, 4 de agosto de 2023

Sencillos

 Anónimos

“El poder del Señor estaba con ellos, y un gran número de estos gentiles creyó y se convirtió al Señor”, Hch 11:21

Lucas nos relata que cuando se extiende el evangelio hacia aquellos que no son judíos por parte de los creyentes de Chipre y de Cirene “la mano del Señor estaba con ellos”. El poder del Señor estaba con estos misioneros anónimos y los no judíos de Antioquía se hicieron seguidores de Jesucristo. Estas conversiones describen la clara evidencia de ese poder. Es el Señor que está trayendo a otros grupos a su seguimiento y se forma la primera iglesia en el mundo no judío. No se trataba de meras lealtades a determinadas figuras humanas. Jesús dijo: “Mi Padre me ha confiado todo. Nadie conoce verdaderamente al Hijo excepto el Padre, y nadie conoce verdaderamente al Padre excepto el Hijo y aquellos a quienes el Hijo decide revelarlo”, Mt 11:27. Seguimos confiando en su poder por arriba de cualquier programa, orador, estructura o “etiqueta denominacional”. Solo él trae a otras personas a su conocimiento y seguimiento. Nosotros somos desafiados a ser como estos creyentes anónimos que se atrevieron hacer cosas diferentes y lo diferente fue ampliar sus fronteras: “Y la mano del Señor estaba con ellos”. “Y mi mensaje y mi predicación fueron muy sencillos. En lugar de usar discursos ingeniosos y persuasivos, confié solamente en el poder del Espíritu Santo. Lo hice así para que ustedes no confiaran en la sabiduría humana sino en el poder de Dios”, 1 Co 2.4-5

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

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