Apertura y libertad
Una comunidad sana es abierta, libre y renuncia al afán del dominio sobre la gente.
"Así que Jesús los llamo y les dijo: Como ustedes saben, los que se consideran jefes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de todos. Por qué ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.”, Mr 10:35-45.
Entre los discípulos y Jesús mismo había diferentes maneras de interpretar el reino. El pasaje bíblico hace referencia a la petición de Jacobo y Juan. Se observan la ambición, la soberbia y el egoísmo. Se contrapone lo que los discípulos quieren y lo que Jesús vino hacer. La discusión que los discípulos tuvieron en Mr. 9:34 sobre quién es el más importante, quedo atrás. Ahora el tema que les ocupa es quien ocupará el primer lugar, quien tendrá más privilegios y ventajas.
Jesús responde: “Entre ustedes no debe ser así”. El requisito para ser grande es ser servidor/a. Lo trascendente es renunciar a un afán de dominio y tener un sello completamente distinto: Ser servidores/as de la gente.
Carlos Scott
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