miércoles, 7 de febrero de 2024

“He sido encontrado”

Iniciativa de gracia

“Jesús les dijo: “Síganme”, Mc 1:16-20

En Jesús encontramos a una persona que toma la iniciativa. La llamada viene de él y solo de él. Es una invitación de gracia. No depende del mérito de la persona y resulta desconcertante. La vida que sigue a Jesús es la respuesta a la manifestación de la gracia. No soy yo el que elijo, soy elegido. Dios se ha puesto a caminar por nuestros caminos y no somos nosotros los que solemos ir en búsqueda de Dios. Es Dios el que sale a buscarnos y en su desenlace positivo podemos decir “He sido encontrado”. La fe, como el seguimiento, no es conquista. El discípulo no capta al Maestro, sino que es captado por él. La doctrina es la gracia y la ética es la gratitud.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 6 de febrero de 2024

Mensaje

Una mirada

“Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a Andrés … Un poco más adelante, Jesús vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo …”, Mc 1:16-20

En Jesús solemos encontrar una mirada, una iniciativa y un llamado. Jesús vio y para dirigirse a alguien hay que verlo. En Jesús encontramos una mirada que ensancha el corazón. Es una mirada que selecciona, elige y suele llevarnos a otra manera de ser. El encuentro comienza con ver y es propuesta de relación. Jesús camina y sigue mirando. “Después de esto, Jesús fue otra vez a la orilla del Lago de Galilea. Mucha gente se reunió a su alrededor, y él se puso a enseñarles. Luego, mientras caminaban, Jesús vio a Mateo hijo de Alfeo, que estaba sentado en el lugar donde cobraba los impuestos para Roma. Jesús le dijo: «Sígueme.» Mateo se levantó enseguida y lo siguió”, Mc 2:13-14. Es una mirada que se convierte en mensaje y hoy te llama: «Sígueme»

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 3 de febrero de 2024

Comunidad

Una escena urbana

“Un poco más adelante, Jesús vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo. Ellos también eran pescadores, y estaban en una barca arreglando las redes. Jesús los llamó, y ellos lo siguieron, dejando a su padre en la barca, con los empleados”, Mc 1:19-20

Ser discípulos significa seguir a Cristo y recorrer su mismo camino. Si nos alejamos en imitar sus actitudes de servicio nos alejamos de él, nos alejamos de creer y sólo interpretamos un papel religioso. Es posible estar “en otra parte”, lejos de su sentir y corazón, aunque tengamos un rol religioso. El llamado de Jesús no se limita con estar en el templo porque su escena principal es más bien civil, urbana y comunitaria. Simón y Andrés como Santiago y Juan pudieron visualizar otro tipo de red cuando se dieron cuenta que otros necesitaban de su oficio. Ya no se trataba de los peces sino de otro tipo de perspectivas. “En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.», Mc 1:17. Los discípulos tuvieron que pasar de la experiencia a la inexperiencia. Ellos se dejan atraer por algo más grande que ellos, no oponen resistencia y a su vez no comprenden todo. Dios confía en que podemos superarnos y lanzarnos en el campo de la inexperiencia. Quizás en este tiempo necesitamos a los inexpertos que se arriesguen a tirar otro tipo de red. Una nueva manera de ser, seguir y vivir el evangelio. Jesús nos vuelve a decir: “Sígueme”. “Como dice la Biblia: «Para aquellos que lo aman, Dios ha preparado cosas que nadie jamás pudo ver, ni escuchar ni imaginar.», 1 Co 2:9

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

miércoles, 31 de enero de 2024

CONMOVEDOR. Los aficionados del LIVERPOOL en ANFIELD LE CANTAN a JURGEN ...

"Nunca Caminaras Solo"
Es muy interesante lo que sucedió en el equipo de Fútbol Liverpool de England. Su Director Técnico Jürgen Klopp anuncio que se retira al finalizar la temporada y la gente e hinchada le cantaron "NUNCA CAMINARAS SOLO". Esto me hace pensar que el Señor nos dice lo mismo. No importa la circunstancia que pasemos: "YO ESTOY A TU LADO". A su vez es un gran desafío para toda comunidad cristiana en caminar juntos unos con otros y sentir que siempre estamos siendo alentados y animados. "NO ESTAMOS SOLOS"
"Por tanto, no tengan miedo,
pues yo soy su Dios
y estoy con ustedes.
Mi mano victoriosa
les dará fuerza y ayuda;
mi mano victoriosa
siempre les dará su apoyo.", Is 41:10

martes, 30 de enero de 2024

Dejarse Hacer

La respuesta

“En ese mismo instante, Simón y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús”, Mc 1:18

La fe en Jesucristo es entregarnos confiadamente a una persona, es aceptar la aventura y el riesgo. Es una respuesta incondicional y generosa al acercamiento de Jesús. Es el antídoto contra el miedo, la vacilación y la prudencia humana. Esta respuesta implica desprendimiento, renuncia y seguimiento. Uno se hace creyente en la medida que acepta dejarse tocar por Dios en sus prioridades. El descubrimiento hace palidecer lo que se ha dejado atrás. El seguimiento es, precisamente, lo que justifica el desprendimiento. El discípulo es uno que sigue a Cristo, se une a Cristo, establece una relación vital con él. No es solo aprender sino seguir. Se trata de un proyecto de vida, hacer sus mismas opciones, repetir sus gestos, asumir sus pensamientos, actitudes, inspirarse en sus criterios y adoptar sus preferencias. Jesús se da a conocer en la medida que le sigamos. Esta respuesta incluye el dejarse hacer. “Jesús les dijo: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.», Mc 1:17. El discípulo es simplemente alguien que se está haciendo, acepta las condiciones y experimenta poder. No dice he llegado, es un llamado que dura toda la vida y lo importante es no dejar de intentarlo. Confiamos en aquel que dijo “Yo te haré”

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 29 de enero de 2024

¿Dónde está Dios?

En movimiento

“Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a Andrés, dos pescadores que eran hermanos, y que estaban pescando con sus redes. Jesús les dijo: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.». Mc 1:16-17

El evangelio de Marcos presenta a Jesús en constante movimiento. En Jesús encontramos a alguien que nos mira, toma la iniciativa y nos presenta un desafío. Jesús camina y camina, nos llama y nos pone en movimiento. Todo encuentro comienza con ver y la mirada se convierte en mensaje, en propuesta de relación y de afecto. En la antigüedad eran los discípulos los que escogían a su maestro, pero en Jesús la llamada viene de él y solo de él. Es una llamada de gracia y no de mérito. Seguir a Jesús es una respuesta a la manifestación de su gracia. Jesús nos llama y lo nuestro es una respuesta. Si me decido, es porque antes he sido solicitado por alguien que se ha decidido por mí. Nos encontramos con Dios porque él decidió encontrarse con nosotros. ¿Dónde está Dios? Te esta buscando. La fe no es conquista; es ser conquistado. “En ese mismo instante, Simón y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús”, Mc 1:18. Este llamado es ineludible y urgente porque nuestro Señor quiere que le sigamos por dónde él camina. Hay eficacia en su palabra porque es una palabra creadora que hace discípulos y mejor es el rechazo explícito que la indecisión indefinida.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

domingo, 28 de enero de 2024

Mas allá

Pasos 

“—Pude verte debajo de la higuera antes de que Felipe te encontrara—contestó Jesús…,” Jn 1.48-51

Cuando Dios interviene, “llama” a toda persona a abandonar la planta o el árbol junto a la que se ha establecido. El árbol o la planta no debe convertirse en un refugio o descanso prolongado. Dios ve nuestro territorio y aquellos lugares donde nos encontramos y solemos frecuentar. Jesús exige una fe capaz de ir más allá. “—Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a este árbol de moras: “Desarráigate y plántate en el mar”, ¡y les obedecería!”, Lc 17:6. Dios nos considera capaces de hacer cosas imposibles, pero él no arranca árboles. Prefiere cambiarnos a nosotros cuando tenemos la tentación irresistible de echar raíces en un lugar seguro. Jesús busca fruto aunque no sea tiempo de higos y suele meter su mano en la higuera, y el fruto que sacia su hambre es ver a su gente en movimiento, Mc 11: 12-25. Se trata de estar dispuestos a dejar cierta comodidad, lo viejo e ir al encuentro de lo nuevo. El discípulo siempre está llamado a elegir entre el camino y la planta que protege. El evangelio tiene la necesidad de los pasos y no de la protección de ramas. Dios tiene paciencia con todos nosotros y nos brinda otra oportunidad, Lc 13:6-9. El fruto bueno producido por el árbol bueno es aquel que camina, Mat 7: 17:20. «Les digo la verdad, todos ustedes verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre, quien es la escalera entre el cielo y la tierra»

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

 

sábado, 27 de enero de 2024

Sinceridad

Integridad

Jesús cuando se encontró con Natanael lo definió como “un verdadero israelita en quien no hay falsedad”. ¿Qué significa vivir con sinceridad y sin falsedad? La palabra de Dios nos invita a conocer la verdad, seguirla, permanecer y enamorarnos de la misma. Jesús nos dice: “Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”, Jn 8:31-32. ¿Cómo vencer la oscuridad y la mentira? Tiene un precio vivir en la verdad y la luz. Es dejar que la palabra de Dios y su espíritu nos examinen, nos descubra y muestre quienes somos. Una de nuestras barreras para vencer la oscuridad y andar en la verdad es el miedo. Cuando nos acercamos a la luz y la verdad no debemos tener miedo. El hecho que nuestras malas obras se descubran delante de Dios es para salvarnos y sanarnos. Para vencer el miedo es necesario tener coraje y ser valientes. La invitación es acercarnos al amor, la luz y la verdad. Jesucristo es la verdad y la luz del mundo, Jn 8:12,14:6. Nosotros al igual que Natanael somos desafiados por el Señor para estar en su seguimiento y vivir con integridad, Jn 1:50. Tal vez Jesús nos diga: “Aquí tienen a una verdadera persona, en quien no hay falsedad”. Que Dios nos ayude en esto.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

viernes, 26 de enero de 2024

Amplios y abiertos

Sobrenatural

Felipe aparece en la escritura como aquel que busco a Natanael, Jn 1:45. Natanael era una persona que buscaba con sinceridad y honestidad a Dios, pero responde como una persona prejuiciosa “¡De Nazaret!, ¿Acaso de allí puede salir algo bueno?”, Jn 1:46. La periferia genera duda, desconfianza, riesgo e inseguridad. Entre la gente y los religiosos de esa época estaban aquellos que no supieron identificar a Jesús. El Hijo de Dios está abierto para todos los que tienen fe, pero permanece escondido para aquellos que lo rechazan. Jesús mostró su apertura y revelación. Natanael tuvo un encuentro con Jesús y lo confronta a tener una visión más amplia: “¡Vas a ver aun cosas más grandes que estas!” y añadió “Ciertamente les aseguro que ustedes verán abrirse el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”, Jn 1:49-51. Jesús se identifica como el único y verdadero vínculo entre el cielo y la tierra, entre Dios mismo y toda la humanidad. Jesús es el Dios vivo, encarnado entre los hombres para que su bendición llegue a todas las familias de la tierra. No es solo para un determinado grupo étnico. Es para toda lengua, pueblo y nación, Ap. 5:9. El evangelio es de alcance universal y se nos llama a ser amplios y abiertos. Vivir la sorpresa, la esperanza y ver cosas más grandes. La invitación está presente: “Ven a ver”. Todo tiempo es oportuno para ver algo más grande. Llegar al sentido y propósito de la vida. Unirnos a su misión. Te invito a ver a Jesús con los ojos de la fe y tener esta experiencia que nos lleva a vivir lo sobrenatural.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 24 de enero de 2024

Bendición

Abundancia

"—¿Cómo es que me conoces?—le preguntó Natanael. —Pude verte debajo de la higuera antes de que Felipe te encontrara—contestó Jesús.  Entonces Natanael exclamó: —Rabí, ¡tú eres el Hijo de Dios, el Rey de Israel! Jesús le preguntó: —¿Crees eso solo porque te dije que te había visto debajo de la higuera? Verás cosas más grandes que esta. Y agregó: «Les digo la verdad, todos ustedes verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre, quien es la escalera entre el cielo y la tierra», Jn 1.48-51

Natanael fue desafiado a estar en el seguimiento de Jesús antes de haber visto, entendido o consultado a los expertos. Su acceso a la fe pasa por la aceptación que puede llegar a ver cosas más grandes. Se trata de una nueva historia y un nuevo recorrido. El itinerario del creyente es aventurarse por senderos inexistentes. El esperado es él, el hijo de José y viene de donde no se le espera. “De su abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra”, Jn 1:16. “Ven y lo verás” es un lanzarse cada vez más allá, con los pies y los ojos, de sorpresa en sorpresa, de descubrimiento en descubrimiento, con pasión y fe. Natanael decidió formar parte de la historia de Dios aceptando que su horizonte reducido se abra a otro más amplio, en una sucesión interminable. Natanael va en busca de un “Desconocido” que lo conoce. A buscar “Uno” que ya lo ha encontrado. Hay una invitación para todos nosotros en ver un cielo abierto lleno de posibilidades. Es necesario dar un salto y salir al encuentro de lo sobrenatural.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

Estímulo y búsqueda

Signo

“—Ven y compruébalo tú mismo—le respondió Felipe”, Jn 1:46

Los “signos” suelen favorecer la búsqueda y la atraen discretamente hacia un “más allá” en dirección del descubrimiento de la persona de Cristo. Los signos no son nunca “concluyentes”, sino que estimulan y hacen más profunda la necesidad de una búsqueda posterior, menos aparente, más profunda. “Nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia: Por medio de Cristo, Dios perdona los pecados y hace las paces con todos. Cristo nos envió para que hablemos de parte suya, y Dios mismo les ruega a ustedes que escuchen nuestro mensaje. Por eso, de parte de Cristo les pedimos: hagan las paces con Dios. Cristo nunca pecó. Pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para declararnos inocentes por medio de Cristo.”, 2 Co 5:19-21.  “—Ven y compruébalo tú mismo—“. Que podamos ser un "signo" para los demás en dirección hacia Jesucristo.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox


Abrir los ojos

  Caminar y ser abiertos “Seis días después, Jesús llevó a Pedro, a Santiago y a Juan hasta un cerro alto, para estar solos. Frente a ellos,...