Una mirada
“Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a Andrés … Un poco más adelante, Jesús vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo …”, Mc 1:16-20En Jesús solemos encontrar una mirada, una iniciativa y un llamado. Jesús vio y para dirigirse a alguien hay que verlo. En Jesús encontramos una mirada que ensancha el corazón. Es una mirada que selecciona, elige y suele llevarnos a otra manera de ser. El encuentro comienza con ver y es propuesta de relación. Jesús camina y sigue mirando. “Después de esto, Jesús fue otra vez a la orilla del Lago de Galilea. Mucha gente se reunió a su alrededor, y él se puso a enseñarles. Luego, mientras caminaban, Jesús vio a Mateo hijo de Alfeo, que estaba sentado en el lugar donde cobraba los impuestos para Roma. Jesús le dijo: «Sígueme.» Mateo se levantó enseguida y lo siguió”, Mc 2:13-14. Es una mirada que se convierte en mensaje y hoy te llama: «Sígueme»
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
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