sábado, 3 de diciembre de 2022

Presupuestos

¿Quién pagará la cuenta?, Mc 5:1-20

La gente de la región de los gerasenos le pidió a Jesús que se aleje. Eran personas que amaban su propio orden y estructura más que ninguna otra cosa. Lo que les mortificaba era ver los dos mil cerdos que flotaban hinchados en el lago. Sólo querían un país sin profetas, sin maestros, sin Dios y sin milagros. Dormir era suficiente. Los demonios se fueron al mar con los cerdos y se ahogaron. ¿Quién pagará la indemnización? Los seguidores de Jesús parece que no tenían demasiados recursos. El Señor les había dicho: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.», Mt 4:19-22.
En otro momento y lugar Jesús se confronto con otra persona que le dijo "—Maestro—respondió el hombre—, he obedecido todos esos mandamientos desde que era joven. Jesús miró al hombre y sintió profundo amor por él —Hay una cosa que todavía no has hecho —le dijo—. Anda (y hazlo)... y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme. Al oír esto, el hombre puso cara larga y se fue triste porque tenía muchas posesiones... Entonces Pedro comenzó a hablar. —Nosotros hemos dejado todo para seguirte—dijo. —Así es —respondió Jesús—, y les aseguro que todo el que haya dejado casa o hermanos o hermanas o madre o padre o hijos o bienes por mi causa y por la Buena Noticia recibirá ahora a cambio cien veces más el número de casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y bienes, junto con persecución; y en el mundo que vendrá, esa persona tendrá la vida eterna. Pero muchos que ahora son los más importantes en ese día serán los menos importantes, y aquellos que ahora parecen menos importantes en ese día serán los más importantes", Mc 10:20-31
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

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