La fiesta del despertar
"Cuando llegaron a la casa de Jairo, vieron que la gente lloraba y gritaba y hacía mucho alboroto. Entonces Jesús entró en la casa y les dijo: —¿Por qué lloran y hacen tanto escándalo? La niña no está muerta, sólo está dormida.", Mc 5:38-39
La palabra dormir era el término hebreo que se usaba para indicar la muerte. A los difuntos se les llamaba "durmientes". La gente del lugar se encontraba llorando, gritaba y hacía alboroto. Estas acciones nos indican la imposibilidad de ver a la niña con vida, pero para Jesús todo era diferente. Para la gente incapaz de resucitarla, la niña estaba muerta; para Dios, dormida. La gente celebraba la liturgia de la muerte, pero Jesús viene a celebrar la liturgia de la vida, la fiesta del despertar. Jesús nos vuelve a desafiar: "—Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá. Los que todavía viven y confían en mí, nunca morirán para siempre. ¿Puedes creer esto?", Jn 11:25-26. Nuestro Dios nos invita a creer, confiar, entregar nuestras vidas a él y celebrar la vida que comienza en el aquí y ahora y es para siempre.
Carlos Scott
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