lunes, 7 de noviembre de 2022

El reclamo de la amplitud

Una mujer de gran percepción

“Jesús… entró en una casa y no quería que nadie lo supiera, pero no pudo pasar inadvertido. De hecho, muy pronto se enteró de su llegada una mujer que tenía una niña poseída por un espíritu maligno, así que fue y se arrojó a sus pies. Esta mujer era extranjera, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara al demonio que tenía su hija” (Mc 7:24-26).
El evangelista Mateo nos relata que “Jesús no le respondió palabra” y sus discípulos le rogaron que la despidiera (Mt 15:23). La actitud de Jesús parece difícil de entender cuando seguidamente le dice: “Deja que primero se sacien los hijos, porque no está bien quitarles el pan a los hijos y echárselo a los perros” (Mc 7:27, Mt 15:26). La inclusión de la palabra “primero” no es excluyente (Ro 1:16-17). Jesús comenzó su tarea con los judíos, pero no significaba darles la espalda a otros.
Lo que está en juego es el pan que no llega a las personas necesitadas. La mujer reconoce que está debajo de la mesa. Ha sido marginada y no es tenida en cuenta por aquellos que están saciados con el pan. Solo le llegan algunas migajas. Jesús dramatiza y representa a la vista de todos la actitud que muchas veces toma el pueblo de Dios.
Encima de la mesa está el pan que es el evangelio para todos los pueblos y etnias, pero puede ser desvirtuado cuando solo caen algunas migajas. La mujer participa con audacia, fe y gran percepción. Rechaza su posición en quedarse en silencio, replica con agudeza y se vuelve voz de los marginados.
“Sí, Señor –respondió la mujer-, pero hasta los perros comen debajo de la mesa las migajas que dejan los hijos” (Mc 7:28) ¿No puedo comer lo que los hijos arrojan al piso? “Jesús le dijo: Por haberme respondido así, puedes irte tranquila; el demonio ha salido de tu hija” (Mc 7:29). “Jesús invierte el orden y el mismo es el alimento que le da vida a la hija de la mujer”. Jesús encuentra una verdadera fe en la periferia y muy distante de lo que se esperaba de los hijos verdaderos (Ro 9:25, Mt 21:43). Se fundamenta la misión universal de Dios (Ef. 2:14, Ga 3:26-28)
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

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