GloCal es una palabra que representa la fusión de Global y Local. Es donde la acción local y global se unen en el cruce intencional de barreras, de iglesia a no iglesia en palabra y obra a favor de la extensión del Reino de Dios.
domingo, 30 de junio de 2024
Voluntad
Nuevas oportunidades
"¿Te gustaría recuperar la salud?", Jn 5:6Algunas veces nos enfrentamos con el peligro de la resignación y de la costumbre. Corremos el riesgo de conformarnos con nuestras limitaciones y adaptarnos a una existencia disminuida. Jesús le dijo al paralítico "¿Te gustaría recuperar la salud?" Llevaba treinta y ocho años de espera y quizás a esa altura no se desea nada más, que no se consiga una condición diferente de aquella. La parálisis más temible es la que golpea la voluntad. Jesús nos llama la atención con sus preguntas al poner al descubierto un estado de impotencia. La enfermedad de esta persona era grave o incurable, se siente solo al no tener amigos y quizás parientes, hay resignación y esto no ayuda para que pueda reaccionar. Treinta y ocho años de enfermedad tienen la fuerza para apagar la esperanza. Así también nos puede pasar a nosotros cuando no encontramos una respuesta y la solución a las más variadas circunstancias de la vida. El invalido no pide nada, pero Jesús toma la iniciativa. Siempre existe una posibilidad cuando interviene Jesús. Es importante fijar la mirada en la dirección justa. Jesús nos vuelve a decir ¿Quieres ser sano? Que podamos decir "Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvo, porque tú eres mi alabanza", Jer 17:14. Que esta sea nuestra oración para toda familia y nación.
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
sábado, 29 de junio de 2024
Con la fuerza de su palabra
El que te sana
"Cuando Jesús lo vio y supo qué hacía tanto que padecía la enfermedad, le preguntó: —¿Te gustaría recuperar la salud? —Es que no puedo, señor—contestó el enfermo—, porque no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se agita el agua. Siempre alguien llega antes que yo", Jn 5:6-7Jesucristo tiene la centralidad en relación con la salvación. No la podemos buscar en otra parte o recurrir a otros medios. Jesús sana no recurriendo al "agua milagrosa" sino que su sanidad viene únicamente con la fuerza de su palabra. El verdadero encuentro de salvación es cuando nos confrontamos con su palabra y le damos una respuesta al Espíritu de Dios. La verdad es sencilla y está a nuestro alcance. En este acontecimiento la salvación es ofrecida al más débil, a los últimos. Los más ágiles y rápidos o bien los menos enfermos o ricos que podían pagarle a otra persona para que lo acerquen al agua milagrosa eran los que tenían ventajas. Jesús se enfoca en los más indefensos, débiles y los últimos. Jesús rompe con el paradigma de la religiosidad popular que en definitiva le atribuye a Dios la injusticia más social (Solo se sanan los que tienen más mérito, capacidades o riqueza). Jesús nos ofrece la salvación sin necesidad de recurrir a un determinado tipo de agua, porque el mismo es el "agua que da la vida". Su sanidad es ofrecida al que está vencido, al que siempre pierde. Ahora bien, hay que encontrar valor para curarse cuando ya no hay motivo para permanecer atados a la enfermedad. Jesús nos dice: "Yo soy el que te sana". Lo que resta es una respuesta.
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
jueves, 27 de junio de 2024
Casa de misericordia
Sin distinción y discriminación
"Después Jesús regresó a Jerusalén para la celebración de uno de los días sagrados de los judíos. Dentro de la ciudad, cerca de la puerta de las Ovejas, se encontraba el estanque de Betesda, que tenía cinco pórticos cubiertos. Una multitud de enfermos—ciegos, cojos, paralíticos—estaban tendidos en los pórticos. Uno de ellos era un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio y supo qué hacía tanto que padecía la enfermedad, le preguntó: —¿Te gustaría recuperar la salud?", Jn 5:1-5Nos encontramos en el estanque o piscina de Betesda que significa casa de misericordia. Era como una especie de balneario, a cuyas aguas se le atribuían particulares poderes terapéuticos. Las autoridades religiosas no mostraban demasiada simpatía por este ambiente y su desconfianza se debía a que los visitantes fueran contaminados por una mentalidad pagana o supersticiosa. Este lugar era un lugar de encuentro para los excluidos y rechazados. Había disposiciones concretas que mantenían fuera del templo a los cojos y a los ciegos. La mención que el estanque estaba cerca de la puerta de las ovejas sugiere la idea de una comunidad descuidada, en mal estado, desordenada. Los pórticos que eran cinco nos sugieren que en ese lugar se impartía la enseñanza oficial de la Torá. Estos datos nos hacen reflexionar sobre el estado de las comunidades de fe en nuestros días. Dios nos llama a no descuidar el estado del rebaño y atender a toda la gente sin distinción y discriminación. La escritura nos recuerda: "Mis amados hermanos, ¿cómo pueden afirmar que tienen fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo si favorecen más a algunas personas que a otras?", Stg 2:1. "Amados hermanos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe si no lo demuestra con sus acciones? ¿Puede esa clase de fe salvar a alguien? ... Como pueden ver, la fe por sí sola no es suficiente. A menos que produzca buenas acciones, está muerta y es inútil... Yo les mostraré mi fe con mis buenas acciones», Stg 2:14-18 "Si ustedes son sabios y entienden los caminos de Dios, demuéstralo viviendo una vida honesta y haciendo buenas acciones", Stg 3:13
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
miércoles, 26 de junio de 2024
Especialidad
Los asuntos imposibles
"La gente se burló de Jesús. Entonces él hizo que todos salieran de allí. Luego entró en el cuarto donde estaba la niña, junto con el padre y la madre de ella y tres de sus discípulos. Tomó de la mano a la niña y le dijo en idioma arameo: —¡Talitá, cum! Eso quiere decir: «Niña, levántate.» La niña, que tenía doce años, se levantó en ese mismo instante y comenzó a caminar. Cuando la gente la vio, se quedó muy asombrada. Pero Jesús ordenó que no le contaran a nadie lo que había pasado, y después mandó que le dieran de comer a la niña", Mc 5:40-43La verdadera fe es capaz de tratar con Jesús los asuntos imposibles y esta es su especialidad. Una fe que trata con Jesús los asuntos posibles es timidez, miedo. Son las buenas maneras de "no molestar al Maestro". Jesús no te dice "prepárate para morir", sino más bien "prepárate para vivir". Con Jesús la muerte se ve obligada a dejar paso a la vida: "Niña, levántate". La verdad de Jesucristo está ligada con la vida. "En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla", Jn 1:4-5. La ausencia de vida es igual a la ausencia de luz, por lo tanto, es vida empobrecida, disminuida, sofocada. Es necesario dilatar los espacios del corazón y la mente para vivir en plenitud. La verdad nos busca para darnos vida, para volver a levantarnos y estar en el camino. Seguir a Jesús no se trata de una vida disminuida, limitada, mutilada. Se trata de vivir y nuestras posibilidades necesitan ser desarrolladas. La cruz de Cristo y su resurrección es el triunfo de la vida. Jesús se enfoca en darnos vida y que esta sea abundante "y después mandó que le dieran de comer a la niña". Jesucristo es la luz de la humanidad y el esplendor de la vida.
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
martes, 25 de junio de 2024
Vida
La fiesta del despertar
"Cuando llegaron a la casa de Jairo, vieron que la gente lloraba y gritaba y hacía mucho alboroto. Entonces Jesús entró en la casa y les dijo: —¿Por qué lloran y hacen tanto escándalo? La niña no está muerta, sólo está dormida.", Mc 5:38-39La palabra dormir era el término hebreo que se usaba para indicar la muerte. A los difuntos se les llamaba "durmientes". La gente del lugar se encontraba llorando, gritaba y hacía alboroto. Estas acciones nos indican la imposibilidad de ver a la niña con vida, pero para Jesús todo era diferente. Para la gente incapaz de resucitarla, la niña estaba muerta; para Dios, dormida. La gente celebraba la liturgia de la muerte, pero Jesús viene a celebrar la liturgia de la vida, la fiesta del despertar. Jesús nos vuelve a desafiar: "—Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá. Los que todavía viven y confían en mí, nunca morirán para siempre. ¿Puedes creer esto?", Jn 11:25-26. Nuestro Dios nos invita a creer, confiar, entregar nuestras vidas a él y celebrar la vida que comienza en el aquí y ahora y es para siempre.
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
lunes, 24 de junio de 2024
En el camino
"No temas, basta que tengas fe"
"Jesús no había terminado de hablar cuando llegaron unas personas desde la casa de Jairo, y le dijeron: —¡Su hija ha muerto! ¿Para qué molestar más al Maestro? Jesús no hizo caso de lo que ellos dijeron, sino que le dijo a Jairo: —No tengas miedo, solamente confía.", Mc 5:35-36Jesús necesita de nuestra fe. La fe principiante de Jairo fue suficiente para poner a Jesús en el camino, pero esta fe sufre una gran sacudida y debe soportar la noticia de la muerte. Estos son los momentos donde necesitamos que Jesús vaya delante nuestro para animarnos, consolarnos y fortalecer nuestra fe. En este día, busquemos a Jesús con la mucha o poca fe que nos pueda quedar. Quizás podamos decir como ese padre que registra los escritos de Marcos: "Ten misericordia de nosotros y ayúdanos si puedes. —¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree. Al instante el padre clamó: —¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad!", Mc 9:22-24
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
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