miércoles, 27 de diciembre de 2023

Oportunidades

Explorar, rastrear e indagar

“Y contemplamos su gloria, la gloria que corresponde al Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad”, Jn 1:14

La gente necesita oportunidades de palpar cómo encarnamos el evangelio (ser, hacer y decir) a fin de que todos puedan creer. La luz necesita testigos y se nos invita a unirnos a la misión de Dios en el mundo. “Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo”, Mt 5:16. “Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad)”, Ef. 5:8-9. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 26 de diciembre de 2023

Principio

 Creer

“En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. El que es la Palabra existía en el principio con Dios. Dios creó todas las cosas por medio de él, y nada fue creado sin él.  La Palabra le dio vida a todo lo creado, y su vida trajo luz a todos. La luz brilla en la oscuridad, y la oscuridad jamás podrá apagarla”, Jn 1:1-5

Creer es actuar y es tomar acciones concretas sobre lo que Dios ha hecho. “Cuando Dios viene al mundo lo pone en crisis. La crisis es esta: hay que definirse... Lo que no se puede hacer es permanecer neutral” La escritura nos anima a prevalecer, ser constantes y no volver atrás. La luz vence y nos da valor para continuar. La verdad prevalecerá sobre la mentira, la justicia sobre la injusticia, el amor sobre el odio. ¡No te rindas jamás! No te dejes vencer por lo malo. No te inclines a la oscuridad, a las reglas del sistema a costa de darle la espalda a Dios. El evangelio de Juan nos llama a creer, a ser transformados y esto comienza con el arrepentimiento y la fe.  El verbo creer en este evangelio se usa unas cien veces. Se trata de una manera de vivir. “Es vivir una respuesta positiva a la iniciativa de Dios. Es responder a la acción que Dios ha tomado”. Comienza con el nuevo nacimiento, pero no termina ahí. Tener vida plena implica que estamos siendo transformados a medida que nos acercamos a la luz, todo ser humano la necesita, nosotros la necesitamos. La buena noticia es que Dios desea realizar en nosotros esta transformación.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 25 de diciembre de 2023

Navidad

 ¡Emanuel!, “Dios con nosotros”

Mateo al comenzar el evangelio indica que la presencia de Jesús es prometida para Israel: «La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamaran Emanuel» (Que significa «Dios con nosotros») Mt. 1:23 y las últimas palabras de este mismo evangelio de Mateo dice: «Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo» Mt. 28:20b. En el final de su evangelio su presencia es prometida para todos los discípulos donde estos se encuentren.

Mateo toma la expresión “con ustedes” y “hasta el fin del mundo” de la palabra Emanuel que es “Dios con nosotros” citado en Is 7:14 y Mt 1:23. La permanencia de Jesús está relacionada con el compromiso de sus seguidores con la misión.

En el proceso de hacer discípulos Jesús permanece con todos aquellos que se comprometen a estar en su seguimiento. “En el Antiguo Testamento la presencia del Señor se enfatiza especialmente cuando la misión es peligrosa (Jos. 1:5, Is 43:1-13)”

Algunos pueden preguntar ¿Por qué involucrarnos en la misión de Dios cuando hay peligros? La respuesta es que nos involucramos en la misión porque Jesús está con nosotros. Dependemos de la
palabra sencilla de Jesús, no de algo espectacular o determinadas seguridades.

Es precisamente aquí donde debemos volver a confiar en la palabra sencilla de Jesús y toda la escritura. La última palabra la tiene nuestro Dios. Es el principio y es el final, es la primera y última palabra para la humanidad.

«Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra» (Mt. 28:18). Su autoridad no solamente la tiene sobre la tierra sino también sobre el cielo. Su autoridad es de extensión universal. Por lo tanto, “Si Jesús, en realidad, es Señor de todo, esta realidad tiene que ser proclamada”.

Jesús nos dijo: “Por tanto vayan y hagan discípulos” (Mt 28:19). El hecho que Jesucristo es el Señor y Rey de todo implica una misión global. Su reinado y victoria es final. Se cumple o se cumple, no hay medias tintas o marcha atrás. “Su reinado no tendrá fin” Lc 1:33.

Celebremos su nacimiento no solamente para mirar, ni aun para admirar, sino para compartir su Misión.

Carlos Scott


domingo, 24 de diciembre de 2023

Celebremos al Señor

 Feliz Nochebuena

¡La luz resplandece! Jn 1:5

El capítulo primero de Juan está lleno de sorpresas y la más grande de todas es que Dios entró en la historia humana. La escritura nos dice que Dios se hizo hombre en la persona de Jesucristo (Jn 1:14). “Dios se ha metido donde estamos nosotros y nos entiende desde adentro”

Juan nos dice que “en él estaba la vida y la vida era la luz de la humanidad” (Jn 1:4). Jesucristo no solo nos da la vida sino también la luz que nos guía en esta vida. Es una luz que resplandece en las tinieblas y las tinieblas no pueden extinguirla (Jn 1:5). Es un mensaje de esperanza en medio del dolor y el quebranto.

Vivimos tiempos en que muchas veces nos sentimos amedrentados por las circunstancias que nos toca vivir, por un contexto errático, con pérdida de valores y falta de temor a Dios. La impresión es que muchas veces la última palabra la tiene el sistema o el poder imperante, los medios de comunicación, el mercado, la pauta cultural, gobiernos, políticos, periodistas o jueces.

Juan escribe a personas afligidas por las tinieblas. Les da ánimo con su anuncio. ¡La luz resplandece! y quiere animar a los que sufren para que sigan adelante. Es una luz que puede guiarnos en medio de las tinieblas de nuestros conflictos, de los grandes problemas y circunstancias adversas.

Junto con la visión de la majestad de Jesucristo (Jn 1:1-3) nos encontramos con esta buena nueva que la luz triunfa sobre la oscuridad y no puede ser vencida. Esta luz verdadera ha venido a este mundo para alumbrar a todo ser humano (Jn 1:9). La luz vence y nos da valor para continuar.

La verdad prevalecerá sobre la mentira, la justicia sobre la injusticia, el amor sobre el odio. ¡No te rindas jamás! No te dejes vencer por lo malo. No te inclines a la oscuridad, a las reglas del sistema o el mercado a costa de darle la espalda a Dios. Una vez más Jesús nos dice: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” Jn 8:12

Carlos Scott


sábado, 23 de diciembre de 2023

Luz

 Salud

“Dios envió a un hombre llamado Juan el Bautista para que contara acerca de la luz, a fin de que todos creyeran por su testimonio.  Juan no era la luz; era solo un testigo para hablar de la luz. Aquel que es la luz verdadera, quien da luz a todos, venía al mundo”, Jn 1:6-8

El evangelio de Juan nos presenta que la salud física, emocional y espiritual está directamente vinculada con aquel que dijo «Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida», Jn 8:12. Es una luz molesta e indiscreta porque descubre nuestras miserias, limitaciones y mezquindades. “Es una luz que no se resigna a ser un puro adorno, sino que compromete, que exige cambios dolorosos en nuestra existencia”. Es una luz fastidiosa y provocativa que nos lleva muchas veces a resistirla y oponernos “porque la luz es lo que hace que todo sea visible”, Ef 5:14. Nos colocamos las manos sobre nuestros ojos en vez de rendirnos ante ella. Solemos creernos personas buenas, razonables, proyectando una imagen de gente correctamente calificada y honesta hasta que la luz nos descubre. Lo paradójico es que hay personas que pierden la vida y odian la luz por su afán de evitar la luz en vez de aceptarla, reconocerla y experimentar un nuevo comienzo. Lo que nos puede dar salud y salvar es lo que muchas veces rechazamos, Jn 3:16-20. “Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas”, Sal 147:3

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

viernes, 22 de diciembre de 2023

Tu luz ha llegado

 Sorpresas

El capítulo primero de Juan está lleno de sorpresas y la más grande de todas es que Dios entró en la historia humana. La escritura nos dice que Dios se hizo hombre en la persona de Jesucristo. Dios se ha metido donde estamos nosotros y nos entiende desde adentro”. Juan nos dice que “en él estaba la vida y la vida era la luz de la humanidad”, Jn 1:4. Jesucristo no solo nos da la vida sino también la luz que nos guía en esta vida. Es una luz que resplandece en las tinieblas y las tinieblas no pueden extinguirla. Es un mensaje de esperanza en medio del dolor y el quebranto. Juan escribe a personas afligidas por las tinieblas. Les da ánimo con su anuncio. ¡La luz resplandece! y quiere animar a los que sufren para que sigan adelante. Es una luz que puede guiarnos en medio de las tinieblas de nuestros conflictos, de los grandes problemas y circunstancias adversas. Junto con la visión de la majestad de Jesucristo nos encontramos con esta buena nueva que la luz triunfa sobre la oscuridad y no puede ser vencida. Esta luz verdadera ha venido a este mundo para alumbrar a todo ser humano, Jn 1:9.  Somos desafiados a creer en la luz y seguir creyendo. Es una luz que no puede ser extinguida. Ahora bien, tiene un precio creer. Implica acercarnos a la luz y dejar que esta luz nos examine, nos descubra y muestre quienes somos.  La luz divina nos revela lo que muchas veces no queremos aceptar, Jn 3:20. Jesús nos quiere examinar y evaluar, Ef 5:13-14. Vuelve a visitarnos en este tiempo y se acerca a todos incluyendo a los que decimos ser “suyos”. El evangelio de Juan nos llama a creer y a ser transformados. “¡Levántate y resplandece que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti!”, Is 60:1

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

jueves, 21 de diciembre de 2023

Abrir el Corazón

 Personal

Jesús en muchos casos se dirigió a las multitudes, pero le encanta los encuentros personales. Su palabra se hace diálogo con las historias de nuestra propia vida. Él nos vuelve a recordar "—Yo soy el Mesías. Yo soy, el que habla contigo”, Jn 4:26. "—Lo estás viendo. Soy yo, el que habla contigo", Jn 9:37. Hay una respuesta de fe que Jesús espera y es personal. “Entonces Natanael respondió: —Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios y el Rey de Israel!”, Jn 1:49. “Entonces el joven se arrodilló ante Jesús y le dijo: —Señor Jesús, creo en ti”, Jn 9:38. “Marta le respondió: —Sí, Señor. Yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que debía venir al mundo”, Jn 11.27. “Tomás contestó: —¡Tú eres mi dueño y mi Dios!”, Jn 20:28. La propuesta universal de Jesús se traduce en un llamado personal. La Palabra se dirige a todos y todas, no excluye a nadie, pero para llegar a su destino es necesario abrir el corazón

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 20 de diciembre de 2023

Compromiso con la Vida

 Enfoque

 Dios se enfoca en toda la humanidad. “El que tenga sed, venga a mí. Ríos de agua viva brotarán del corazón de los que creen en mí”, Jn 7:37-38. El agua es para toda la gente, es universal, porque la sed es universal. También es universal el pan de la vida. La insatisfacción se encuentra en todos lados y la cruz tiene una atracción universal. “Pero yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo”, Jn 12:32. “Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano”, es lo que el mundo necesita, Jn 1:9. La luz es para todas las personas, porque nos ha creado con este anhelo. El pan, el agua y la vida se ofrecen a todas las gentes porque Dios nunca pierde el corazón. Dios enciende nuestro corazón con esta sed, hambre y exigencia de vida. Lo que se condena es el rechazo por vivir y es cuando me excluyo a mí mismo. El evangelio no es elemento de discriminación y exclusión, sino de compromiso con la vida. Dios nos llama a vivir en una correcta relación con él, con nuestro prójimo y la creación 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 19 de diciembre de 2023

Un camino

 Descubrimiento

En la búsqueda y descubrimiento de la persona de Jesús también emprendemos un camino para conocernos a nosotros mismos. Es un camino áspero, duro y complicado porque debemos enfrentarnos con quien soy en realidad. Es proyectarnos o mirarnos ante un espejo y descubrir lo más profundo de nuestro ser. Es aquí donde comienzo a descubrir mis contradicciones, ambigüedades, miedos, resistencias, cobardías, mentiras, hipocresías. Es dejar que salgan a la luz mis pensamientos secretos, las intenciones nunca manifestadas, ambiciones inconfesables. Es un viaje incómodo conocer la confusión del corazón. El evangelio nos anima para que nos acerquemos a la luz y busquemos la opción por la verdad que nos hace libres. Es un viaje hacia el Invisible pero real. Ese invisible por un lado puedo ser yo mismo. “Nadie parece darse cuenta de los errores que comete. ¡Perdóname, Dios mío, ¡los pecados que cometo sin darme cuenta! ¡Líbrame del orgullo! ¡No dejes que me domine! ¡Líbrame de la desobediencia para no pecar contra ti! ¡Tú eres mi Dios y mi protector! ¡Tú eres quien me defiende! ¡Recibe, pues, con agrado lo que digo y lo que pienso!, Sal 19:12-14. “Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida”, Pr 4:23. Jesús nos dice: —Te aseguro que si una persona no nace de nuevo no podrá ver el reino de Dios.”, Jn 3:3. En el momento que confieso mi propio fracaso y el deseo de nacer de lo alto el Señor nos dice: “¡Sígueme!”. Todo vuelve a comenzar. El tiempo que nos queda es el tiempo de nacer.

lunes, 18 de diciembre de 2023

Viaje

 Caminante

El evangelio de Juan nos invita a comenzar un viaje hacia una aventura.  Se trata de una experiencia de naturaleza arriesgada, de eventos inesperados y en determinadas ocasiones está presente cierta clase de peligro. Nos lleva de los caminos polvorientos de Palestina, a un “territorio sagrado” que no conocemos y que no podemos recorrer con nuestras viejas sandalias en los pies. La revelación no pretende explicar a Dios, sino ponernos en contacto con su misterio. Dios no está lejos y el encuentro requiere profundas exploraciones. Dios deja su casa y se hace caminante. Evidencia lo que es claro y manifiesto. “El que es la Palabra existía en el principio con Dios… Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de amor inagotable y fidelidad. Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo del Padre”, Jn 1:2, 14. Dios se ha revelado en la persona de Jesucristo y nos invita a salir de nuestra oscuridad en dirección a la luz. La luz todo lo descubre no para destruirnos sino para salvarnos. Nos anima a salir de nuestras sombras, ser cuestionados por la luz y ser sanos. "Su amor es inagotable". La luz fija la cita en la otra orilla y nos espera con los brazos abiertos. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 16 de diciembre de 2023

Plenitud

Verdadero

Jesucristo se presenta como el “YO SOY”. “Yo soy” todo lo que las naciones necesitan. “Yo Soy” lo que mi pueblo está buscando. Jesús se revela como el único y verdadero. Revela su identidad mediante una multitud de símbolos como la luz, el pan, el agua, el camino, la vid. Jesús se presenta como el único y verdadero. Él es la luz que da la vida y rechaza las propuestas falsas. Puede tener competidores, pero no competencia. Es único y nos invita a enfocarnos en su dirección. No le agrada que le demos a otros lo que por derecho le corresponde a él. “Pues mi pueblo ha cometido dos maldades: me ha abandonado a mí —la fuente de agua viva— y ha cavado para sí cisternas rotas ¡que jamás pueden retener el agua!”, Jer 2:13. No podemos conseguir de otros lo que únicamente él puede darnos. Jesús nos recibe con nuestras frustraciones, insatisfacción y cansancio. Su vida nos da plenitud. No rechaza a quienes golpearon otras puertas y buscaron agua de pozos contaminados. En las búsquedas inadecuadas nos dice: “—Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed, pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna”, Jn 4:13-14
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox

Abrir los ojos

  Caminar y ser abiertos “Seis días después, Jesús llevó a Pedro, a Santiago y a Juan hasta un cerro alto, para estar solos. Frente a ellos,...