miércoles, 14 de junio de 2023

Estar con Jesús

Un enfoque correcto

“Pedro vio esto como una oportunidad y se dirigió a la multitud: «Pueblo de Israel—dijo—, ¿qué hay de sorprendente en esto? … “Por la fe en el nombre de Jesús, este hombre fue sanado, y ustedes saben que él antes era un lisiado. La fe en el nombre de Jesús lo ha sanado delante de sus propios ojos”, Hch 3:12-16

Un hombre cojo de nacimiento fue sanado y el mensaje de Pedro a la multitud tiene como propósito darle el crédito a Jesús y no a Pedro o Juan. Pedro les dice “¿Y por qué nos quedan viendo como si hubiéramos hecho caminar a este hombre con nuestro propio poder o nuestra propia rectitud?” Esta persona fue sana por la fe en el nombre de Jesús. Pedro les recuerda que Dios se ha propuesto bendecir a las naciones por medio de Jesús y que ellos forman parte de esta promesa. “Pues Dios le dijo a Abraham: “Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de tus descendientes”, Hch 3:25. Las autoridades reaccionaron mal y los discípulos fueron enfrentados por los sacerdotes, el capitán de la guardia del templo y algunos de los saduceos. Luego de arrestarlos y meterlos en la cárcel les preguntaron: —¿Con qué poder o en nombre de quién han hecho esto? Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo que esa persona fue sanada por el poderoso nombre de Jesucristo de Nazaret y añadió “¡En ningún otro hay salvación! Dios no ha dado ningún otro nombre bajo el cielo, mediante el cual podamos ser salvos”, Hch 4:12. “Los miembros del Concilio quedaron asombrados cuando vieron el valor de Pedro y de Juan, porque veían que eran hombres comunes sin ninguna preparación especial en las Escrituras. También los identificaron como hombres que habían estado con Jesús”. Hoy y siempre debemos recordar que todo poder, autoridad y salvación la encontramos en el nombre de Jesús. Que todos puedan ver que seguimos a Jesús.

Carlos Scott

martes, 13 de junio de 2023

Misericordia y no sacrificios

 Control y poder

“Mientras Pedro y Juan le hablaban a la gente, se vieron enfrentados por los sacerdotes, el capitán de la guardia del templo y algunos de los saduceos. Estos líderes estaban sumamente molestos porque Pedro y Juan enseñaban a la gente ... ”, Hch 4:1-4

Lucas nos da un resumen de la primera comunidad seguidora de Jesucristo, Hch 2:41-47. En esta primera comunidad se nos dice que “todos en la ciudad los querían” y a partir de aquí pasa a relatar un acontecimiento particular que ilustra dicho resumen y luego contarnos sus consecuencias. Pedro sana a un hombre que no podía caminar (Hch 3:1-10) y luego habla frente al templo a toda una multitud, (Hch 3:11-26). El resultado final fue que a Pedro y Juan los arrestaron y los metieron en la cárcel. Lo primero que se nota es que hay una diferencia bien marcada entre el pueblo y los supuestos dirigentes o jefes. El pueblo esta dispuesto a creer. El pueblo conoce al cojo y se alegra en su sanidad. Las autoridades están mas interesadas en su ideología y no perder su poder. Su preocupación es que el pueblo continue aceptando su autoridad. Muchos se aferran al amor al poder: “Así que los llamaron y les ordenaron: —No le digan a nadie lo que ha pasado, y dejen de enseñar a la gente acerca del poder de Jesús”, Hch 4:19. En definitiva no reconocían que “Sólo Jesús tiene poder para salvar. Sólo él fue enviado por Dios, y en este mundo sólo él tiene poder para salvarnos”, Hch 4:12. Las estructuras de poder buscan controlar y manipular la información. Jesús nos vuelve a decir: “—Les recomiendo que se cuiden de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes”, Mc 8:15. “Si ustedes supieran qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”, Mt 12:7

Carlos Scott

lunes, 12 de junio de 2023

Nuevas comunidades de Fe

 A todos lados

“Juntos alababan a Dios, y todos en la ciudad los querían. Cada día el Señor hacía que muchos creyeran en él y se salvarán. De ese modo, el grupo de sus seguidores se iba haciendo cada vez más grande.”, Hch 2:46-47

Una de las características en saber que una comunidad de fe es saludable y que está en crecimiento tiene una relación directa con la multiplicación y plantación de nuevas comunidades de fe. La iglesia son las personas y no los edificios. Los inicios de la iglesia se caracterizaron por un movimiento que salió del templo hacia las casas: “Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”, Mt 18:20. El modelo e ideal bíblico no es que los creyentes lleven una vida separada de la comunidad de fe, pero tampoco es que la iglesia local crezca en tener miles de miembros pensando en su propia estructura y todas sus virtudes y recursos enfocados en un solo lugar. El modelo que vamos encontrando en las escrituras es un movimiento de multiplicación de comunidades de fe o iglesias. El nuevo testamento hace referencia a las iglesias en las casas, Ro 16:5, 1 Co 16:19, Col 4:15, Flm 2. Algunos piensan que la iglesia es y debe ser una gran institución, pero esto representa un enfoque equivocado. Las congregaciones locales se pueden ver limitadas por la burocracia, el énfasis institucional, sus edificios y el mantenimiento de su estructura. Debemos tener presente que el énfasis en la institución nos lleva a la rigidez, la impersonalidad y la jerarquía. Los ministerios terminan siendo espacios de poder. Hay competencias, celos, y lamentablemente todo se puede transformar en una lucha por el poder o el monopolio del poder. En los seres vivos, el crecimiento normal se da por la multiplicación, por la división de la célula, no por la expansión ilimitada de las células existentes. Así debe suceder al pensar en un movimiento de plantación de iglesias a nivel local y global

Carlos Scott

domingo, 11 de junio de 2023

Interdependencia y reciprocidad

Alegría, generosidad y estructuras emergentes

“Se reunían en casas para la Cena del Señor y compartían sus comidas con gran gozo y generosidad”, Hch 2:46
 
Cuando los seguidores de Jesucristo fueron excluidos del culto judío y se convertía gente no judía la iglesia se transformó en una red en casas de familia, Hch 2:46,5:42. Los creyentes oraban, cantaban, disfrutaban de la comunión y adoraban juntos, Ef 5:19, Col 3:16, 1 Co 14:26-31. Se ocupaban de las necesidades materiales los unos con los otros, Hch 4:34, 1 Co 16:1-3. Había enseñanza, edificación y la comunidad compartió el evangelio, Hch 8:4, Hch 11:19-21. El poder del amor en palabra y obra impactaba a la gente del lugar y cada día el Señor añadía los que iban siendo salvos, Hch 2:47. ¿Qué tipo de estructura sostenía a esta comunidad? Es difícil descubrir una organización formal. Lo que podemos visualizar en esta iglesia joven son estructuras emergentes intentando cubrir necesidades o problemas puntuales, Hch 2, 4-6, 12,13,15 y 20. No hay una enseñanza formal o prescripciones sobre algún tipo de estructura. Lo que está ausente es un clero profesional y aunque "muchos sacerdotes obedecían a la fe" (Hch 6:7), no hay evidencia que automáticamente se transformarán en líderes de la comunidad. Lo que encontramos en el libro de los Hechos son diferentes estructuras para diferentes circunstancias. Tampoco se ve el deseo de formar un determinado modelo estructural y que sea igual a todos. Las reuniones caseras parecen haber sido el modelo más habitual. Encontramos un liderazgo, la comunión en grupos pequeños y grandes, redes de comunidades locales en diferentes lugares y el sacerdocio de los creyentes basado en los dones. La red de iglesias no formaba una determinada denominación, pero implicaba la interdependencia. Las comunidades se necesitaban mutuamente unas a otras. Ser iglesia no dependía de los edificios, construcciones, jerarquías. Ser iglesia era ser el pueblo de Dios, la comunidad del Reino de Dios bendiciendo a todas las naciones.

Carlos Scott

sábado, 10 de junio de 2023

Compartir la Esperanza

 A toda la gente

"Ese día, unas tres mil personas creyeron en el mensaje de Pedro. Tan pronto como los apóstoles los bautizaron, todas esas personas se unieron al grupo de los seguidores de Jesús", Hch 2:41

La estructura de una comunidad de fe debe ayudarla a ser iglesia. Toda estructura debe promover la comunidad, edificar a las personas, sostener el testimonio y compartir la esperanza del Reino de Dios. El tipo de odre o estructura debe ser compatible con la forma cultural de la sociedad en la que se encuentra. La iglesia del primer siglo ofrece ejemplos de adaptación cultural y como se extendió rápidamente reuniéndose en hogares sin una superestructura organizacional. Mediante el modelo de gente itinerante y el testimonio de gente común ocupada en la vida cotidiana, mantuvo una red de comunicación y formación de nuevas comunidades de fe que penetró en el imperio de ese tiempo. La iglesia experimenta tensión con la cultura que la rodea, pero debemos asegurarnos de que esa tensión sea del conflicto entre la luz y las tinieblas y no por la incompatibilidad de formas culturales. La violación del principio de viabilidad cultural tiene como resultado una lenta penetración del evangelio. Nuestras ciudades forman un microcosmos cultural y el servicio efectivo demanda sensibilidad. Al pensar en qué tipo de odre es el más compatible con el vino nuevo se requiere discernimiento. Debemos evaluar cada estructura en términos bíblicos y de viabilidad cultural, Mt 9:16-17, Mc 2:21-22, Lc 5:36-39. “Cuando estoy con los que apenas empiezan a ser cristianos, me comporto como uno de ellos para poder ayudarlos. Es decir, me he hecho igual a todos, para que algunos se salven. Y todo esto lo hago porque amo la buena noticia, y porque quiero participar de sus buenos resultados”. 1 Co 9:22-23

Carlos Scott

viernes, 9 de junio de 2023

Perseverancia

 Principios

La iglesia que nace en Pentecostés es una comunidad que por el poder del Espíritu Santo va descubriendo y redescubriendo su misión. Lo que se va destacando es la perseverancia. “Todos los creyentes se dedicaban a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión fraternal, a participar juntos en las comidas (entre ellas la Cena del Señor), y a la oración”, Hch 2:41-47. "Al ver los milagros y las maravillas que hacían los apóstoles, la gente se quedaba asombrada". La enseñanza apostólica (Apóstol quiere decir enviado) tiene que ver con el envío. La naturaleza de una comunidad apostólica implica que se reconoce como misionera, enviada, abierta y flexible porque está orientada a la misión. La iglesia vive en un mundo siempre cambiante y constantemente debemos pensar que significa ser iglesia para los demás. Toda la vida de los seguidores de Jesucristo es una perseverancia y la comunión que gozaban va más allá del compañerismo. Koinonia es la palabra neotestamentaria traducida como 'comunión', 'compartir', 'contribución', 'común'. Es sociedad, cooperación, solidaridad, compartir sentimientos, necesidades y que la fe tenga una salida práctica. La Comunión o Koinonia es estar de acuerdo con el otro, estar unidos en el propósito, y servir al lado del otro. El amor se manifiesta de una forma concreta: "Los seguidores de Jesús compartían unos con otros lo que tenían". El principio era que no haya ningún necesitado entre nosotros, Dt 15:4,10-11. Somos llamados como comunidad misionera a ser un reflejo, aunque quizás imperfecto, del orden que anunciamos. La cena del Señor fue el centro del culto, se reunían en casas y compartían sus comidas con gran alegría y generosidad. La fe cristiana es fe comunitaria. Esto constituía una celebración de la vida, muerte, resurrección y el futuro regreso del Señor Jesucristo. La comunidad alababa a Dios, oraba y todos en la ciudad los querían. La iglesia le atribuía todo lo que era y lo que tenía a Dios. "Cada día el Señor hacía que muchos creyeran en él y se salvaran. De ese modo, el grupo de sus seguidores se iba haciendo cada vez más grande".

Carlos Scott

jueves, 8 de junio de 2023

Justicia y Equidad

Un nuevo orden

»Dios levantó a Jesús de los muertos y de esto todos nosotros somos testigos. Ahora él ha sido exaltado al lugar de más alto honor en el cielo, a la derecha de Dios. Y el Padre, según lo había prometido, le dio el Espíritu Santo para que lo derramara sobre nosotros, tal como ustedes lo ven y lo oyen hoy… Las palabras de Pedro traspasaron el corazón de ellos, quienes le dijeron a él y a los demás apóstoles: —Hermanos, ¿qué debemos hacer?  Pedro contestó: —Cada uno de ustedes debe arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, y ser bautizado en el nombre de Jesucristo para el perdón de sus pecados. Entonces recibirán el regalo del Espíritu Santo. Esta promesa es para ustedes, para sus hijos y para los que están lejos, es decir, para todos los que han sido llamados por el Señor nuestro Dios», Hch 2:32-39

El Reino de Dios es la autoridad y el poder de Dios en acción para destruir todo mal. En el nuevo orden esta Dios y en consecuencia nos encontramos con la ley del amor, que lleva a la verdadera justicia y equidad. El orden existente se opone de muchos modos al orden del reino cuando se oprime a los pobres y se aprovechan de los débiles. La naturaleza inclusiva y niveladora sobre el derramamiento del Espíritu Santo indica que Dios valora a los despreciados del mundo y a toda persona convirtiéndoles en sujetos de su amor y les da el poder para que sean testigos. El Espíritu libera de todas las opresiones, atiende todas las necesidades humanas y dignifica a todos aquellos que la sociedad tiene como cosas desechables. Somos llamados a mostrar las señales y evidencias de un nuevo amanecer. El Espíritu Santo es la novedad y superioridad de un nuevo orden. La fe cristiana es una fe pública y no se debe convertir a la esfera de la vida privada a causa del individualismo que inutiliza el poder transformador del evangelio. Una vez más se nos llama a unirnos a la misión de Dios, participar en la vida pública integrando sus consecuencias sociales y políticas, ser una comunidad o sociedad alternativa y colocar todas las cosas bajo el poder de Cristo, Ef 1:9-10.

Carlos Scott


miércoles, 7 de junio de 2023

Unidad y Misión

 Modelos

“Los que creyeron lo que Pedro dijo fueron bautizados y sumados a la iglesia en ese mismo día, como tres mil en total”, Hch 2:40-41

La palabra de Dios nos presenta buenos y malos modelos. Entre lo que no es bueno nos encontramos con el modelo de Babel, Gn 11:1-8. Se describe que eran personas religiosas, laboriosas, creativas, se superaban a sí mismas y trabajaban en equipo. Formaban un solo pueblo, hablaban un solo idioma; y todo lo que se proponían lo podían lograr. Pero Babel no es bien vista. Dios dijo “Será mejor que bajemos a confundir su idioma, para que ya no se entiendan entre ellos mismos. De esta manera el Señor los dispersó desde allí por toda la tierra, y por lo tanto dejaron de construir la ciudad”. ¿Cuál fue el problema? Babel fue el modelo de la cultura, lengua y verdad única. Había gente con virtudes y recursos, pero sin una visión hacia fuera. Estaban encerrados en sí mismo y quizás no había lugar para el valor del desacuerdo y la diferencia. Este modelo podría ser el que tienen actualmente algunas comunidades de fe. Por otro lado, nos encontramos con el modelo de Pentecostés. Fue una comunidad que proclamo las maravillas de Dios. Su énfasis no fue su estructura o "etiqueta denominacional". Se destaco la unidad sin caer en la uniformidad y celebro la fiesta de la diversidad lingüística, social, cultural y sexual (hombres y mujeres por igual recibieron el Espíritu Santo). Ninguna lengua predomino sobre las demás. Todo fue diferente en Pentecostés porque se derramo el Espíritu Santo y nació una iglesia para los demás. Compartió el mensaje, fue capaz de proyectarse en el otro y lo hizo con pasión. Hubo un sentido de unidad y misión. El centro de atención de Dios es el mundo y la extensión de su Reino. Es ahí donde es clave el rol de la iglesia. Eligio a su comunidad global como responsable de ser un instrumento del Reino de Dios. Pentecostés puede ser nuestro modelo. “Dios reunirá todas las cosas y las pondrá bajo la autoridad de Cristo”, Ef 1:9-10

Carlos Scott

martes, 6 de junio de 2023

Experiencias niveladoras

 Poder nivelador

“En realidad lo que pasa es lo que anunció el profeta Joel: En los últimos días—dice Dios—, derramaré mi Espíritu sobre toda la gente. Sus hijos e hijas profetizarán. Sus jóvenes tendrán visiones, y sus ancianos tendrán sueños”, Hch 2:16-17

En el día de Pentecostés los creyentes estaban reunidos en un mismo lugar. Los apóstoles estaban unidos en oración junto con María la madre de Jesús, varias mujeres más, los hermanos de Jesús y otros que podrían ser unos ciento veinte creyentes, Hch 1:14-15. Se les había ordenado esperar y no alejarse de Jerusalén porque dentro de pocos días serían bautizados con el Espíritu Santo y eso fue lo que sucedió. El Espíritu es poder nivelador y descendió sobre todos. No hay alguien que estaba por arriba de los demás o más abajo. Se destaca así que se trató de una experiencia inclusiva que alcanzó a todos y que incluía a las mujeres galileas que seguían a Jesús. Fue una experiencia niveladora en una sociedad excluyente que concebía a las mujeres como menos importantes que los varones. El Espíritu nivelador es destructor de cualquier privilegio. El derramamiento del Espíritu Santo es comunicar el mensaje, es una visitación divina y somos desafiados a ser testigos. Su voluntad es extendernos a toda la humanidad porque es un Espíritu nivelador que piensa en todas las etnias. Es multiétnico, multilingüe y multicultural. Mientras permanezcamos acá, el Señor nos llama a involucrarnos en la misión. “Vivan siempre en armonía. Y no sean orgullosos, sino traten como iguales a la gente humilde. No se crean más inteligentes que los demás.”, Ro 12:16. “Cada uno de ustedes ha recibido de Dios alguna capacidad especial. Úsela bien en el servicio a los demás”, 1 P 4:10

Carlos Scott

lunes, 5 de junio de 2023

La Gracia de Dios

 Manifestación milagrosa

"Entonces Pedro dio un paso adelante junto con los otros once apóstoles y gritó a la multitud: «¡Escuchen con atención, todos ustedes, compatriotas judíos y residentes de Jerusalén! No se equivoquen. Estas personas no están borrachas, como algunos de ustedes suponen. Las nueve de la mañana es demasiado temprano para emborracharse", Hch 2:14-15

Pedro le habla a una multitud: "Lo que pasa es que hoy Dios ha cumplido lo que nos prometió, cuando por medio del profeta Joel dijo: “En los últimos tiempos les daré a todos de mi Espíritu: hombres y mujeres hablarán de parte mía; a los jóvenes les hablaré en visiones y a los ancianos, en sueños", Hch 2:16-17. Es uno de los milagros más sorprendentes de todo el texto bíblico. Pedro explica que estas personas no están borrachas. En muchos lugares de nuestro continente y del mundo hay un énfasis en la presencia y el poder del Espíritu Santo. Como sucedió en Pentecostés hay quienes miran de afuera y piensan que estamos descentrados o fuera de sí. Es ahí donde las acusaciones se describen como irracionales, emotivas o ignorantes. Son personas que no logran sorprenderse por el milagro de la gracia de Dios. Y porque no pueden sorprenderse, se burlan de los demás. Quien cree saber cómo el Espíritu Santo va a actuar, se arriesga a no ver su acción cuando tenga lugar. La actividad del Espíritu Santo es siempre sorprendente. “Y aunque la gente de este mundo piensa que ustedes son tontos y no tienen importancia, Dios los eligió, para que los que se creen sabios entiendan que no saben nada. Dios eligió a los que, desde el punto de vista humano, son débiles, despreciables y de poca importancia, para que los que se creen muy importantes se den cuenta de que en realidad no lo son. Así, Dios ha demostrado que, en realidad, esa gente no vale nada. Por eso, ante Dios, nadie tiene de qué sentirse orgulloso”, 1 Co 1:27-29. “Y esa esperanza no acabará en desilusión. Pues sabemos con cuánta ternura nos ama Dios, porque nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su amor”, Ro 5:5

Carlos Scott

domingo, 4 de junio de 2023

Responder positivamente

 Percibir algo más

“Otros se burlaban y decían: «Lo que pasa es que están borrachos”, Hch 2:13

Cuando el Espíritu Santo descendió en el día de Pentecostés no todos vieron este milagro, no todos respondieron positivamente. ¿Cómo puede ser que algunos no percibieron lo que estaba ocurriendo en Pentecostés? ¿Por qué algunos encontraron un motivo de burla? Cuando pensamos que el Espíritu se debe manifestar de una sola manera corremos el peligro de no percibir algo más. Es como decir: “Nosotros sabemos todo, tenemos todas las respuestas”. Cuando esto sucede, perdemos la capacidad de asombro. En ese momento aparece la burla que refleja una vida basada en prejuicios y conceptos cerrados. Hay personas que se quedan atrapadas en la letra y no en el espíritu. Se busca la seguridad en el reglamento, los estatutos y la tradición. Los que aparentemente saben todo o creen que están en ventaja, corren el peligro de quedarse atrás porque no pueden ver lo extraordinario que está ocurriendo. Solo los que piensan que Dios se manifiesta de una sola manera hacen de la vida cristiana un método y un sistema. El Espíritu sopla de donde quiere, Jn 3:8. Cuando se teme o se critica, lo que se puede estar temiendo, es la pérdida del control. Se nos llama a no entristecer al Espíritu Santo: “No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención”, Ef. 4:30. No menospreciemos a otros hermanos o sectores de la iglesia. Vivamos el poder del amor y no el amor al poder. “El libro de los Hechos nos habla que el Espíritu Santo actúa, no para hacer que todos se conformen al mismo patrón, o que todos sean iguales, sino para que la gracia de Dios sea accesible a todos por igual.”

Carlos Scott

Manos a las piedras

  Recurrente "En nuestra ley, Moisés manda que a esta clase de mujeres las matemos a pedradas.", Jn 8:5 Lamentablemente los que su...