lunes, 12 de diciembre de 2022

Informe metereológico

 Buen pronóstico

"De repente, el viento se detuvo y hubo una gran calma", Mc 4:39
No deseamos vivir de tempestad en tempestad y cuando hay calma podemos llegar a la otra orilla. Dios nos desafía a ser productivos y mirar por otros cuando hay constante calma. Una calma que nos habla de estar comprometidos, mirar a quien ayudar, servir y amar. Que deja de lado la indiferencia, el olvido, el prejuicio, egoísmo y la falta de generosidad. Nuestras posibilidades se juegan en el terreno de la fe y hacer que la furia de la tormenta sea menos leve para otros. "Haz todo lo que puedas para ayudar a... en su viaje. Asegúrate de que se les dé todo lo que necesiten. Los nuestros tienen que aprender a hacer el bien al satisfacer las necesidades urgentes de otros; entonces no serán personas improductivas", Tit 3:13-14. "Querido hermano, tú te portas muy bien cuando ayudas a los otros seguidores de Cristo, especialmente a los que llegan de otros lugares. Ellos le han contado a toda la iglesia cuánto los amas. Por favor, ayúdalos en todo lo que necesiten para continuar su viaje. Hazlo de tal modo que resulte agradable a Dios. Ellos han comenzado a anunciar el mensaje de Jesucristo, y no han aceptado ninguna ayuda de los que no creen en Dios. Por eso, debemos ayudarlos en este trabajo que han empezado, y también debemos hacernos cargo de ellos", 3 Jn 1:5-8
Carlos Scott

domingo, 11 de diciembre de 2022

Seguir caminando

Todo lo hace bien

«¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?», gritaron... Luego él les preguntó: «¿Por qué tienen miedo? ¿Todavía no tienen fe?»., Mc 4:38-40
Jesús nos confronta con sus preguntas y nos hace reflexionar. Los hechos son realidades bastante duras. Nos encontramos con Jesús dormido sobre una almohada en la popa del barco. Solemos tener muchas preguntas cuando nos enfrentamos con el silencio de Dios, pero las preguntas más importantes y profundas son las que Dios nos hace. Es cuando va directamente a lo fundamental. Nuestro Dios es un Dios que nos escucha pero nos desnuda con sus preguntas. Quedamos expuestos delante de él, no podemos esconder nada, todo lo sabe y nos muestra quienes somos. Dios está buscando que aclaremos nuestra posición, que indiquemos la ruta de nuestra fe, que definamos nuestra actitud frente a él. Nuestras preguntas convertidas en pretensiones, protestas y quizás acusaciones nos lleva a un tema previo "¿Quién soy yo para ti?" "Los discípulos estaban completamente aterrados. «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?», gritaron y luego decían  «¿Quién es este hombre? —se preguntaban unos a otros—. ¡Hasta el viento y las olas lo obedecen!», Mc 4:41. Estamos delante del Santo, Santo, Santo, totalmente otro. Dios es todo lo que necesitamos. Dios hecho hombre nos entiende desde adentro y nos anima a seguir caminando en fe. "Todo lo hace bien", Mc 7:37
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

sábado, 10 de diciembre de 2022

Confianza en la ayuda divina

Estado crítico

"Los discípulos lo despertaron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?», gritaron..."  Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —¿Por qué estaban tan asustados? ¿Todavía no confían en mí? Pero ellos estaban muy asombrados, y se decían unos a otros: «¿Quién es este hombre, que hasta el viento y el mar lo obedecen?», Mc 4:38-41
Los discípulos tuvieron que afrontar una circunstancia que los supera y estaban a punto de perder la vida. El miedo puede apagar la fe. Jesús le dijo: «¿Por qué tienen miedo? ¿Todavía no tienen fe?». Cuando los miedos humanos son grandes, lo que en realidad se hunde es la fe. Jesús nos anima a madurar una fe que venza el miedo. Se trata de una fe que pueda romper el círculo destructivo del temor para abrirse a la confianza en la ayuda divina y poder afrontar la prueba con serenidad. ¡Despierta y defiéndeme!, Sal 35:23. Y los peregrinos cantaban: "Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá. En efecto,... nunca duerme ni se adormece." Sal 121:3-4. "Cuando siento miedo, confío en ti, mi Dios, y te alabo por tus promesas; Confío en ti, mi Dios, y ya no siento miedo. ¡Nadie podrá hacerme daño jamás!, Sal 56:3-4. Se trata de seguir teniendo fe en un Dios que tiene el control y aún más, en un Dios que duerme.  
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

viernes, 9 de diciembre de 2022

Dios siempre está en el control

Siempre presente

"Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —¿Por qué estaban tan asustados? ¿Todavía no confían en mí? Pero ellos estaban muy asombrados, y se decían unos a otros: «¿Quién es este hombre, que hasta el viento y el mar lo obedecen?», Mc 4:40-41
Los que no creen no siempre están demasiado lejos. La falta de fe a veces se encuentra en gente que está muy cerca de nosotros. Jesús se encontró en determinado momento con la comunidad de los no creyentes. Eran sus amigos, sus discípulos y no eran extraños. Jesús les seguía revelando todo lo que el Padre le decía y llegó un momento que la fe de ellos fue probada. Estar muy cerca de la iglesia no necesariamente significa que estamos más cerca de Dios. En medio de la tormenta hay desesperación, pero Jesús aparece con autoridad y se ocupa de los "expertos" navegantes y pescadores. El viento y el mar se calman ante la autoridad del Señor. Ellos pretendían llevarlo a la otra orilla, pero es el maestro que una vez más nos demuestra que Dios siempre está en el control. "¡Mi ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra! Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá. En efecto, ... nunca duerme ni se adormece ¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora. El sol no te hará daño durante el día, ni la luna durante la noche. El Señor te libra de todo mal y cuida tu vida. El Señor te protege al entrar y al salir, ahora y para siempre.", Salmo 121
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

jueves, 8 de diciembre de 2022

Nos ama y anima

Alguien tiene confianza en nosotros

"Ese mismo día, cuando llegó la noche, Jesús les dijo a sus discípulos: «Vamos al otro lado del lago.» Entonces dejaron a la gente y atravesaron el lago en una barca. Algunos fueron también en otras barcas. De pronto se desató una tormenta. El viento soplaba tan fuerte que las olas se metían en la barca, y ésta empezó a llenarse de agua. Entre tanto, Jesús se había quedado dormido en la parte de atrás de la barca, recostado sobre una almohada. Los discípulos lo despertaron y le gritaron: —Maestro, ¿no te importa que nos estemos hundiendo?, Mc 4:35-38
En cualquier viaje podemos quedarnos dormidos y esto fue lo que le pasó a Jesús. Es la única vez que el evangelio presenta a Jesús durmiendo. Y esto es una situación dramática cuando alguien no debería dormir. El sueño es consecuencia de una jornada muy cansadora, pero el sueño de Jesús expresa, además, su gran confianza en sus amigos. Jesús ha realizado su tarea y ahora les toca a ellos hacer la suya. Es el oficio que tienen. Jesús nos desafía a realizar la labor por la cual hemos sido llamados y sigue confiando en nosotros
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

miércoles, 7 de diciembre de 2022

Compartiendo la vida

Nuevas posibilidades

"El hombre se fue, y en todos los pueblos de la región de Decápolis contaba lo que Jesús había hecho por él. La gente escuchaba y se quedaba asombrada", Mc 5:20
Es interesante evaluar las circunstancias que nos rodean. Podemos ser aceptados por motivos erróneos y quizás porque no perturbamos a nadie. Cuando nuestro mensaje deja de ser un mensaje de liberación se puede transformar en una canción de cuna. La presencia auténtica de Jesucristo siempre toca algo y puede chocar contra alguna manera de pensar. Si solo se mantiene el orden establecido pero que en definitiva es lo opuesto a la vida es porque Jesús está demasiado lejos y puede haber muchos que desean mantenerlo así. Jesús es la luz del mundo y esta descubre nuestras propias miserias. Cuando dejamos que su presencia nos examine y toque nuestro territorio algo puede cambiar. La luz de su Espíritu Santo nos lleva a la vida y «El que tenga sed, venga a mí. Ríos de agua viva brotarán del corazón de los que creen en mí", Jn 7:37-38. 
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

martes, 6 de diciembre de 2022

Libertad

Un seguimiento voluntario 

"Cuando Jesús estaba subiendo a la barca, el hombre que ahora estaba sano le rogó que lo dejara ir con él", Mc 5:18
Jesús no se sirve de su poder para prevalecer. Respeta la voluntad. El seguimiento a Jesús lo marca el amor y no está determinado por alguna fuerza que la obligue. Jesús no marca el seguimiento a su persona por la fuerza. No usa su potestad, dominio o pujanza para vencer las resistencias de las personas y así obtener su adhesión a la verdad. No podemos entrar a la casa de otra persona rompiendo la puerta, presionando, quitando derechos, usando métodos abusivos, manipular a la gente y buscar el amor al poder para dejar de caminar en el poder del amor. Dios hace a las personas libres para elegir, libres para estar con él o no. Dios ha pagado la indemnización por la pérdida de los cerdos. Su precio fue hacer libre y sana a una persona de todo peso espiritual, mental, emocional y físico. Devolverla a la comunidad en su sano juicio. Cuando seguimos voluntariamente a Jesús es el principio de una liberación que nos marca un horizonte de nuevas oportunidades. 
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

domingo, 4 de diciembre de 2022

Andar por todos los caminos posibles

 De todas partes a todos lados... 

"Cuando Jesús estaba subiendo a la barca, el hombre que ahora estaba sano le rogó que lo dejara ir con él. Pero Jesús le dijo: —Vuelve a tu casa y cuéntales a tu familia y a tus amigos todo lo que Dios ha hecho por ti, y lo bueno que ha sido contigo. El hombre se fue, y en todos los pueblos de la región de Decápolis contaba lo que Jesús había hecho por él. La gente escuchaba y se quedaba asombrada", Mc 5:18-20
La misma persona que le había dicho a Jesús ¿porque te metes con mi vida?, ahora le dice que desea estar con Él y seguirle. Jesús le dijo que vuelva a su casa, familia y amigos para contarles todo lo que Dios había realizado. Esta respuesta nos hace pensar que el seguimiento no debe entenderse con esquemas rígidos. A unos les toca estar lejos de casa mientras que a otros cerca. Cuando Jesús coloca sus pies en un territorio las cosas ya no son como antes y esta persona se convierte en el primer misionero de su región. Seguir a Jesús implica compartir todo el evangelio con todo el mundo hasta que el Señor vuelva. Una nueva humanidad es posible porque el evangelio es un mensaje que transforma toda la existencia humana 
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

sábado, 3 de diciembre de 2022

Presupuestos

¿Quién pagará la cuenta?, Mc 5:1-20

La gente de la región de los gerasenos le pidió a Jesús que se aleje. Eran personas que amaban su propio orden y estructura más que ninguna otra cosa. Lo que les mortificaba era ver los dos mil cerdos que flotaban hinchados en el lago. Sólo querían un país sin profetas, sin maestros, sin Dios y sin milagros. Dormir era suficiente. Los demonios se fueron al mar con los cerdos y se ahogaron. ¿Quién pagará la indemnización? Los seguidores de Jesús parece que no tenían demasiados recursos. El Señor les había dicho: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.», Mt 4:19-22.
En otro momento y lugar Jesús se confronto con otra persona que le dijo "—Maestro—respondió el hombre—, he obedecido todos esos mandamientos desde que era joven. Jesús miró al hombre y sintió profundo amor por él —Hay una cosa que todavía no has hecho —le dijo—. Anda (y hazlo)... y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme. Al oír esto, el hombre puso cara larga y se fue triste porque tenía muchas posesiones... Entonces Pedro comenzó a hablar. —Nosotros hemos dejado todo para seguirte—dijo. —Así es —respondió Jesús—, y les aseguro que todo el que haya dejado casa o hermanos o hermanas o madre o padre o hijos o bienes por mi causa y por la Buena Noticia recibirá ahora a cambio cien veces más el número de casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y bienes, junto con persecución; y en el mundo que vendrá, esa persona tendrá la vida eterna. Pero muchos que ahora son los más importantes en ese día serán los menos importantes, y aquellos que ahora parecen menos importantes en ese día serán los más importantes", Mc 10:20-31
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

viernes, 2 de diciembre de 2022

Prioridades

 Cuando tocan a la puerta y no atendemos...

"En una colina, cerca de donde estaban, había unos dos mil cerdos comiendo. Entonces los malos espíritus le rogaron a Jesús: —¡Déjanos entrar en esos cerdos! Jesús les dio permiso, y ellos salieron del hombre y entraron en los cerdos. Los animales echaron a correr cuesta abajo, hasta que cayeron en el lago y se ahogaron... La gente fue a ver lo que había pasado. Cuando llegaron a donde estaba Jesús, vieron al hombre que antes estaba endemoniado, y lo encontraron sentado, vestido y portándose normalmente... Pero la gente le pidió a Jesús que se fuera a otro lugar, Mc 5:11-17
Cuando el demonio cede ante el más fuerte lo que le pide a Jesús es no cambiar de domicilio. "Por favor, te ruego que no nos mandes a otra parte". Donde llega el demonio lo arruina todo por lo tanto la ilusión de escapar termina en el mar. Entre los que corrieron al pueblo para contar lo sucedido, los cerdos que se ahogan y los curiosos que se acercaron no hay que perder de vista a esta persona que "lo encontraron sentado, vestido y portándose normalmente." Es una persona que ha encontrado la paz, la armonía, su identidad y la relación con Dios. Los que estaban allí temblaban de miedo y la gente le pidió a Jesús que se fuera a otro lugar. Para ellos era más importante los cerdos que ver a esta persona en su sano juicio. Jesús puede ser perturbador y peligroso cuando nos confronta con sus prioridades. Esta gente se vio amenazada por el loco del pueblo y ahora se siente amenazada por Jesús. Ellos acordaron defenderse y con buenos modales lo invitan a que deje ese lugar.  »El que no está de mi parte, está contra mí. El que no me ayuda a traer a otros para que me sigan, es como si los estuviera ahuyentando.", Mt 12:30. 
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

jueves, 1 de diciembre de 2022

El poder del Espíritu de Dios

La liberación y sanidad

"Jesús y sus discípulos cruzaron el Lago de Galilea y llegaron a un lugar cerca del pueblo de Gerasa. Allí había un cementerio, donde vivía un hombre que tenía un espíritu malo. Nadie podía sujetarlo, ni siquiera con cadenas.... ¡Nadie podía con su terrible fuerza! Día y noche andaba en el cementerio y por los cerros, dando gritos y lastimándose con piedras... al ver a Jesús a lo lejos, corrió y se puso de rodillas delante de él. Jesús ordenó al espíritu malo: —¡Espíritu malo, sal de este hombre! Entonces el espíritu malo le contestó a gritos: —¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo?... Jesús le preguntó: —¿Cómo te llamas? Él respondió: —Me llamo Ejército, porque somos muchos los malos espíritus que estamos dentro de este hombre...", Mc 5:9-10
Los demonios tienen que ver con la muerte y no precisamente con la plenitud de la vida. Esto fue lo que le pasaba a este hombre que andaba entre los sepulcros. Era una persona que gritaba, se lastimaba a sí mismo con piedras y nadie podía controlarlo con su terrible fuerza. El mal es como una fuerza de destrucción. La agresividad contra sí mismo pertenece a la muerte y la locura. A los demonios no les gustan las intervenciones de Jesús por eso le dicen " —¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo? ¿Porque te entrometes? ¿Porque te metes en asuntos ajenos?. Este demonio en particular se llamaba "legión" porque eran muchos. Jesús nos dice: "Y si yo echo fuera a los demonios con el poder del Espíritu de Dios, con eso les demuestro que el reino de Dios ya está aquí.", Mt 12:28. El Reino de Dios es el poder y la autoridad de Dios en acción. "El reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él", Mt 11:28. Dios te llama a ser valiente, nacer de lo alto y una nueva vida comienza 
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

Transformar lo superficial

  En marcha “Mientras bajaban de la montaña, Jesús les ordenó que no contaran a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre se le...