jueves, 11 de noviembre de 2021

Comunión

 «Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, porque han participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora» Filipenses 1:3-5

El evangelio es la pasión por participar con el Pueblo de Dios en la misión del Dios misionero. Debemos participar ayudando a otros por medio de la cooperación.

Así lo vivió Epafrodito quien arriesgo su vida para atender las necesidades de Pablo. No solo se lo menciona como hermano y colaborador sino como "compañero de lucha". Implica el nivel más alto en la cooperación (Fil. 2:25-30, 4:18). Es la figura tomada de los soldados romanos cuando están espalda pegada contra espalda. El enemigo no puede distinguir cuando comienza uno y termina el otro. Es alegrarnos, sufrir y avanzar por lo mismo.

Somos llamados a servirnos unos a otros por la pasión que tenemos por el evangelio. Nos necesitamos (1 Corintios 12.21-22). Somos miembros los unos de los otros. Nadie le puede decir al otro: «no te necesito» (2 Corintios 10.12, 17-18). El desafío es trabajar en unidad, comunión y solidaridad.  

 Preguntas para la reflexión: ¿Cuáles son los obstáculos para avanzar hacia el nivel más alto de la cooperación, solidaridad y comunión? ¿Qué pasos debemos dar para superarlos? 

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


miércoles, 10 de noviembre de 2021

Linaje escogido, real sacerdocio, nación santa

 «Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable». Pedro 2:9

 La Iglesia es la que comparte el mensaje de salvación y es comunidad del Reino que representa el compromiso de Dios con el mundo. Este compromiso se manifiesta por medio del sacerdocio universal de todos los creyentes y por el envío de misioneros.

El campo de misión es el mundo entero. Dios confió el don del sacerdocio a todo el pueblo de Dios; por la cual podemos decir que «Por medio de él, y en honor a su nombre, recibimos el don apostólico para persuadir a todas las naciones que obedezcan a la fe» (Ro. 1:5). En este marco la iglesia es para todos y con todos. Cada creyente sea ministro, laico, misionero es proyectado al trabajo de solidaridad con todo el Cuerpo de Cristo y el Mundo. La clave es reconocer que la tarea le pertenece a la iglesia toda y actuar en consecuencia.

La vida en misión es un privilegio. 

Pregunta para la reflexión: ¿Cuál es el trabajo que nos llama el Señor en los próximos años y qué nuevos desafíos pone en nuestras manos?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox



martes, 9 de noviembre de 2021

«El poder del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor» Hch 11:21

 «El poder del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor» Hch 11:21

Cada cristiano es llamado a participar y a ejercer el sacerdocio universal de los creyentes. La misión tiene lugar por doquiera. Impulsados por la fe, los cristianos cruzan la frontera entre los que creen y los que no creen, y del otro lado de esa frontera dan testimonio de su fe. Dado que Dios es un Dios misionero el pueblo de Dios es un pueblo misionero. El Espíritu ha sido derramado sobre todo el pueblo de Dios, no sólo sobre unas personas seleccionadas. 

Jürgen Moltmann en su tesis sobre la teología del futuro dice: «Se dirigirá no únicamente hacia el servicio divino en la Iglesia, sino también hacia el servicio divino en la vida cotidiana del mundo». Este servicio se ofrece en la forma de la vida común y corriente de la comunidad cristiana «en tiendas, aldeas, granjas, ciudades, aulas, hogares, oficinas legales, consultorios, en la política, el gobierno y la recreación»[1]

Hay miles de millones de personas que no conocen al Señor. La iglesia debe asumir plenamente y sin tardanza su responsabilidad en la evangelización mundial.

Preguntas para la reflexión: ¿Qué implica ejercer el sacerdocio universal de los creyentes? ¿Es la misión sólo para algunos o para todos?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


lunes, 8 de noviembre de 2021

"Serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra" Hechos 1:8

"Serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra" Hechos 1:8

Por lo general hay una tensión entre lo que se denomina misión global y misión local. Debemos integrar las diferentes esferas según lo expresa el texto de Hechos 1:8. Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra describe las esferas o áreas de servicio donde lo local y global están integrados. Nos habla de ser testigos en forma “simultanea” y no hacer la tarea en forma secuencial. Ninguna área de servicio debe ser la más importante. Las mismas deben estar balanceadas o equilibradas dando dignidad, simultaneidad y atención a cada una.

La misión involucra a cada cristiano en la totalidad de su vida. Debe haber una moralidad de la Fe. Implica escuchar el grito de los pobres, oprimidos y perdidos.

La Biblia entera muestra el plan de Dios de reconciliar consigo todas las cosas por medio de Jesucristo (Colosenses 1:15-20) y nos da el mandato para la misión y evangelización. El mundo es la escena de la actividad de Dios y no debemos retirarnos de él. El servicio al mundo es un servicio a Dios.
 
Para Pensar:  ¿Cómo estoy ejerciendo mi responsabilidad en la sociedad local y global?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


domingo, 7 de noviembre de 2021

"Dios es Amor" 1 Juan 4:16

 "Dios es Amor" 1 Juan 4:16                                     

Cuando hablamos acerca de Dios y la misión es indispensable entender que la Misión no es nuestra y no pertenece a ningún proyecto privado. Estamos hablando de la Misión de Dios. Dios es un Dios misionero. Se concibe la misión como un movimiento de Dios hacia el mundo y a la Iglesia como un instrumento para esa misión.
 
La misión nace en el corazón de Dios. “Dios es una fuente de un amor que envía. Este es el sentido más profundo de la misión. Existe la misión sencillamente porque Dios ama a las personas” e invita a su iglesia a participar. El Pueblo de Dios es el Instrumento del amor universal de Dios para todas las gentes.  La Iglesia como el Cuerpo de Cristo es la presencia física de Jesús en este mundo para la bendición y la transformación del mundo.
 
¿Porqué participar en la misión de Dios?
·        Porque Dios es un Dios de AMOR / la misión es de Dios / el propósito es de Dios.
·        Porque es LO QUE SOMOS – somos elegidos para servir, somos el instrumento de Dios para la bendición de las naciones.
 
Para Pensar: ¿Qué implicancias tiene para mi vida y la vida de la Iglesia participar en la Misión de Dios?

Carlos Scott

Manos a las piedras

  Recurrente "En nuestra ley, Moisés manda que a esta clase de mujeres las matemos a pedradas.", Jn 8:5 Lamentablemente los que su...