martes, 12 de febrero de 2019

Perdón

La comunidad del Reino de Dios, la iglesia, debe ser un lugar de perdón. Muchas veces el pecado de la vida en la comunidad es el juzgarnos y condenarnos. Cuando juzgamos, rechazamos a los otros, levantamos un muro, una barrera. Cuando perdonamos, esas barreras se destruyen y nos acercamos a los demás. La comunidad es el lugar del perdón. Mas allá de la confianza que puedan tener unos con otros, hay ocasiones donde las palabras hieren, actitudes que pueden marcar la evidencia de situaciones distantes de unos y otros. El entrar a formar parte de la comunidad o la iglesia implica que estaremos aprendiendo a perdonar y a ser perdonados setenta veces siete o de lo contrario estaremos desilusionados y frustrados. El perdón es darle un regalo a quien no lo merece. Es cancelar la deuda que otros tienen con nosotros. "Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros.", Col 3:13 (NTV). "No juzguen a los demás, y no serán juzgados. No condenen a otros, para que no se vuelva en su contra. Perdonen a otros, y ustedes serán perdonados.", Lc 6:37 (NTV). "Sean siempre humildes y amables. Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor. Hagan todo lo posible por mantenerse unidos en el Espíritu y enlazados mediante la paz." Ef 4:2-3 (NTV) El Espíritu Santo viene en nuestra ayuda y no estamos solos. Nos inquieta y nos habla. La Palabra no ilumina todo el camino, pero nos muestra el próximo paso; nos permite caminar. La vida en la comunidad del Reino de Dios es justamente ayudarnos a continuar la ruta con esperanza, aceptarnos, recibirnos, perdonarnos, amarnos. Es el corazón de la vida en la comunidad



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