lunes, 15 de enero de 2024

Aventura

"Fe" 

“Vengan a ver”, Jn 1:39

"Vengan a ver" se trata de una Fe difícil porque Dios muchas veces nos sacude, nos moviliza, hay que partir y no conocemos el camino. Es la misma experiencia que tuvo Abraham cuando la escritura nos dice: “Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber dónde iba… y habitó en tiendas de campaña”, He 11:8-9. Es una Fe peligrosa porque te expone a la intemperie. Se aprende a vivir entre dificultades, demoras e incomodidad. Tampoco hay rebaja en el costo del billete. Hay que ponerse a caminar, mover la carpa, avanzar y tener un espíritu nómada que va en contra de la mentalidad de gueto. Hay éxodo, peregrinación y recorrido. La Fe es aventura y riesgo porque se nos llama a creer. Es fiarse y confiar en otra persona que conoce el camino. “Creer quiere decir simplemente que otro conoce el camino y sabe dónde esperarnos”. Solo nos podemos guiar por una voz, palabra y promesa. “El riesgo fundamental es siempre el de los pasos, no el de las discusiones” El Reino de Dios quiere alcanzar territorios inexplorados por lo tanto Dios nos espera en otra parte.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 14 de enero de 2024

Jesús

“Único”

Juan el Bautista se encontraba con dos de sus discípulos y al ver pasar a Jesús les dijo “¡Aquí tienen al Cordero de Dios!”. La razón de ser del Bautista era testificar sobre Jesús para que fuera revelado a Israel. El éxito de su ministerio era conducir a las personas a Jesús. “Cuando los dos discípulos le oyeron decir esto siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunto: ¿Qué buscan?, Jn 1:37-38. Jesús confronto a estos dos discípulos y también nos confronta a nosotros. Siempre es un buen momento para preguntarnos y pensar, ¿Qué es lo que buscamos de Jesús? Jesús cuestiona a los que les siguen. Más allá de nuestras primeras respuestas y motivos, el Señor nos desafía: “Vengan a ver”, Jn 1:39. “Vengan a ver” es la gran invitación de Jesús. Significa ser semejantes a Él, aprender, aceptar sus condiciones y experimentar poder, Mt 11:28-30. Nos desafía a profundizar nuestro compromiso y continuar un proceso de fe. No siempre buscamos a Jesús por motivos desinteresados, pero Jesús nos quiere llevar más allá. Es camino e invitación. Es crecer en la calidad de la relación con El, con nuestro prójimo, permanecer en sus enseñanzas y unirnos a su misión, Jn 8:31, 20:21

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 13 de enero de 2024

Examinar

Indagar

¿Qué buscan?, Jn 1:37-38

Estar en el camino del seguimiento de Jesús nos lleva a examinarnos a nosotros mismos y verificar continuamente la autenticidad de su búsqueda. En cuestión de búsquedas debemos ser honestos con nosotros mismos. Existe el riesgo de buscar al Señor por motivos equivocados. No se trata de usar el nombre de Dios para construir el propio monumento de honores, éxito, prestigio, poder y fama. Una cosa es lo que nosotros buscamos y otra diferente puede ser la que Jesús nos presenta. Podemos buscar lo superficial, pasajero o fugaz, pero Jesús nos ofrece lo que es absoluto y duradero. Dios nos llama a una búsqueda arriesgada, de fe, atrevida, que desemboca en la novedad más sorprendente. “Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?”, o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?”.  Los paganos andan tras todas estas cosas, pero su Padre celestial sabe que ustedes las necesitan.  Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, entonces todas estas cosas les serán añadidas”, Mt 6:31-33. “Verás cosas más grandes que esta. Y agregó: «Les digo la verdad, todos ustedes verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre, quien es la escalera entre el cielo y la tierra”, Jn 1:50-51

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 12 de enero de 2024

Orientar

Una mirada

“Jesús miró a su alrededor y vio que ellos lo seguían”, Jn 1:38

La gracia de una mirada es la que suele llegar al corazón. Suelen ser miradas que dicen más que las palabras. Jesús nos mira y nos ama. Nos cuestiona, nos invita a ver y es lo nuevo que me espera en situaciones y territorios no conocidos. “Cuando Jesús vio a las multitudes, les tuvo compasión, porque estaban confundidas y desamparadas, como ovejas sin pastor.” En otra ocasión "Jesús miró al hombre y sintió profundo amor por él. —Hay una cosa que todavía no has hecho —le dijo— … Después ven y sígueme”. Su mirada de amor nos desafía a preguntarnos si Jesús tiene la prioridad sobre nuestras elecciones. “Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante. Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe”, He 12:1-2

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

jueves, 11 de enero de 2024

Estrategia

Logística, formación y libertad

Juan el Bautista no debe haber equipado a sus discípulos con demasiadas cosas. Mateo nos informa que "Juan usaba ropa tejida con pelo rústico de camello y llevaba puesto un cinturón de cuero alrededor de la cintura. Se alimentaba con langostas y miel silvestre.  Gente de Jerusalén, de toda Judea y de todo el valle del Jordán salía para ver y escuchar a Juan; y cuando confesaban sus pecados, él las bautizaba en el río Jordán”, Mt 3:4-6. Su método fue la austeridad y todo centrado en lo esencial. Ha puesto en pie a personas libres. Libres incluso frente al educador. Los discípulos se han despertado gracias a su voz firme. Los ayudo a descubrir y a frecuentar las profundidades, más que a pasearse en las superficies. Preparación significa quitar lo que impide recibir. Se trata de desaprender, o más bien, aprender de otra manera. Los llevo a salir de los esquemas habituales para descubrir las sorpresas. De la formación no debe salir uno que solamente sabe, sino una persona capaz de exponerse sin protecciones a la luz de la Palabra. Juan eligió ser sencillo y tener las manos abiertas para soltar a sus discípulos. «¡Miren, aquí viene el Cordero de Dios!». Sus discípulos más fieles no dudaron en seguir a “Otro” y esta era la manera más hermosa de decirle gracias. Los preparo para que estuviesen dispuestos a ofrecer su vida al seguimiento del único e insustituible Señor. “Los alumnos no son superiores a su maestro, pero el alumno que complete su entrenamiento se volverá como su maestro”, Lc 6:40. Hagamos discípulos y soltemos a la gente a la obra que Dios desea realizar en el mundo.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 10 de enero de 2024

Posición

El salto

“Siguieron a Jesús”, Jn 1:37

En el momento que nos encontramos con Jesús se requiere tomar una posición. Avanzamos o retrocedemos. Seguir a Jesús implica dar un gran salto y ningún otro puede saltar por nosotros. Es una decisión personal y el salto es posible si uno soporta el vacío bajo los pies. Juan el Bautista acompaño a los discípulos hasta el momento en que el nuevo paso ya no significaba una prolongación más de su servicio, sino una ruptura. Implicaba abrir las manos y dejarlos ir. El tema no era la continuidad, sino arriesgarse a saltar y seguir a Jesús. Somos llamados a no poseer, no controlar, no retener, abrir nuestras manos, dejarlos ir. Hay algo peor que no tener discípulos y es la pretensión de quererlos retener. “Luego agregó: «Presten mucha atención a lo que oyen. Cuanto más atentamente escuchen, tanto más entendimiento les será dado, y se les dará aún más.  A los que escuchan mis enseñanzas se les dará más entendimiento, pero a los que no escuchan, se les quitará aun lo poco que entiendan», Mc 4.24-25

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

lunes, 8 de enero de 2024

Viajeros sin retorno

Seguimiento

“Al oír eso, los dos discípulos lo siguieron”, Jn 1:36-37

Cuando él pasa, solamente queda un camino: el suyo. El poder seguirle es algo suyo, no nuestro. No somos nosotros los que elegimos. El seguimiento viene después de la elección. Somos atrapados y fascinados al ser descubiertos por Jesús. El Señor establece un vínculo de amor con nosotros y no podemos colocarle condiciones. “Luego Jesús les dijo a sus discípulos: «Si ustedes quieren ser mis discípulos, tienen que olvidarse de hacer su propia voluntad. Tienen que estar dispuestos a cargar su cruz y a hacer lo que yo les diga”, Mt 16:24, Cuando damos el primer paso nos queda sola una posibilidad: dar todos los demás. Significa ir hacia adelante y ponernos en camino. Es la única manera de ser discípulos y estar en su seguimiento. Jesús que es el “Camino” recluta personas de fe, no viajeros preocupados por el retorno. El éxodo significa saber vivir en salida y se le ofrece a los nómadas. “A eso se refieren las Escrituras cuando dicen: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman», 1 Co 2:9.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 7 de enero de 2024

Abramos los ojos

Partir

«¡Miren, aquí viene el Cordero de Dios!»  “Al oír eso, los dos discípulos lo siguieron”, Jn 1:36-37

Cuando Jesús pasa cerca de nuestro diario andar es un muy buen momento para partir con él. La puerta debe estar abierta de par en par no para hacer entrar, sino para salir. Ahora es el momento oportuno. “Como colaboradores de Dios, les suplicamos que no reciban ese maravilloso regalo de la bondad de Dios y luego no le den importancia. Pues Dios dice: «En el momento preciso, te oí. En el día de salvación te ayudé» Efectivamente, el «momento preciso» es ahora. Hoy es el día de salvación”, 2 Co 6:1-2. Este es el momento de zarpar, salir o comenzar a caminar. Es necesario reconocer al que pasa y dejarse llevar por él. En el capital del tiempo que tenemos hay un instante para establecer el contacto cuando el pasa. Cuando asoma el horizonte de la realidad prometida, de una vida nueva, es el momento de nacer. Él te da la gracia de seguirlo. Abramos los ojos porque el que pasa es Jesús y es todo lo que necesitamos.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 6 de enero de 2024

Estar con Él

Prisa, prontitud y celeridad

“Cuando vio que Jesús pasaba por allí, les dijo: «¡Miren, aquí viene el Cordero de Dios!», Jn 1:36

Jesús camina y pasa por allí. Quizás está cerca de tu vida, pero no se detiene. No se para y solo te ofrece la posibilidad de decidir inmediatamente. Decirle que vuelva a pasar dentro de poco, es casi imposible o poco probable. No hay demasiado tiempo para examinar la situación. Si deseamos tomar lo poco que tengo, lo indispensable, no lo podríamos alcanzar. Jesús pasa, lo puedes seguir, pero no parar. Te invita a ver dejando atrás todo lo demás. Solo podremos escucharlo cuando otras voces no sean las más importantes. Se alegrará en estar contigo cuando el “camino” se convierta en tu casa y te dará lo necesario al ver que no llevas nada. Jesús tiene un paso rápido, firme y nos llama con urgencia. “Todo el que quiera servirme debe seguirme, porque mis siervos tienen que estar donde yo estoy. El Padre honrará a todo el que me sirva.”, Jn 12:26

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

viernes, 5 de enero de 2024

Destino

Domicilio

"—Rabí, ¿dónde te hospedas? (Rabí significa “Maestro”.)”, Jn 1:38

Los discípulos solían ir detrás de un rabí no solo para frecuentar una escuela y estudiar una doctrina, sino para aprender un estilo de comportamiento. La vida de Jesús se hacía enseñanza. Ante la pregunta ¿Dónde vives? podría interpretarse por “¿Cuál es tu modo de vivir?”. Ellos expresan el deseo de conocer su persona, de compartir su destino, de participar en su misión, de vincularse a él para un camino. Jesús responde "—Vengan a ver —", Jn 1:39. Jesús no muestra un programa. Lo que ofrece es un descubrimiento progresivo, una vivencia y un auténtico camino de fe. “Ellos fueron, pues, y vieron dónde se hospedaba. Ese mismo día se quedaron con él”.  Dios nos llama a dar este paso, un salto para entrar en comunión con él. Es acercarnos para profundizar sobre su persona y participar en su proyecto. Nosotros podemos descubrir que la existencia tiene sentido, hay encuentro y vida con Jesús

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 4 de enero de 2024

Motivos

Profundizar

"Jesús se volvió y al ver que lo seguían, les preguntó: —¿Qué buscan?”, Jn 1:38

El evangelio suele cuestionarnos por medio de las palabras de Jesús. El Señor quiere saber cuáles son nuestros motivos para estar en su seguimiento. Hay búsquedas y búsquedas. No todas son adecuadas y pueden ser no positivas. Hay otras que nos llevan a un verdadero encuentro de vida con aquel que dijo: “Yo soy el camino”. Jesús le dijo a una multitud “—Francamente, ustedes me buscan porque comieron hasta quedar satisfechos, y no por haber entendido los milagros que hice. No se preocupen tanto por la comida que se acaba, sino por la comida que dura y que da vida eterna. Ésa es la comida que yo, el Hijo del hombre, les daré, y ya Dios mi Padre les ha mostrado que yo tengo autoridad … Yo soy el pan que bajó del cielo, y el que cree en mí tendrá vida eterna. Yo no soy como el pan que comieron sus antepasados, que murieron a pesar de haberlo comido.» … Cuando muchos de los seguidores de Jesús le oyeron enseñar esto, dijeron: —Esto que dices es muy difícil de aceptar. ¿Quién puede estar de acuerdo contigo? Pero Jesús les dijo—¿Esto los ofende? … El que da vida eterna es el Espíritu de Dios; ninguna persona puede dar esa vida. Las palabras que les he dicho vienen del Espíritu que da esa vida. Pero todavía hay algunos de ustedes que no creen… También les dijo que nadie podía ser su seguidor si Dios su Padre no se lo permitía.  Desde ese momento, muchos de los que seguían a Jesús lo abandonaron. Entonces Jesús les preguntó a sus doce apóstoles: —¿También ustedes quieren irse?  Simón Pedro le contestó: —¿Y a quién seguiríamos, Señor? Sólo tus palabras dan vida eterna. Nosotros hemos creído en ti, y sabemos que tú eres el Hijo de Dios”, Jn 6:26-69. Jesucristo nos da la “Vida Entera”

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

Dejarse cuestionar

  Abrir los ojos “Entonces Jesús dijo: —Yo he venido a este mundo para hacer justicia, para que los ciegos vean y los que ven se queden cieg...