"Permanecer como su comunidad”
“Saulo, también conocido como Pablo, …”, Hch 13:4-12La salvación abre la puerta a la bendición. Esto permite que el mal sea destruido por medio del Reino de Dios y el nombre del Señor reconocido y adorado. Nos desafía a facilitar un movimiento de seguidores de Cristo que se desarrolle y multiplique en la sociedad y cultura local. Implica que los nuevos creyentes no cambien de cultura y puedan “permanecer como son ellos” sin tomar otro modelo cultural. La iglesia, en su encarnación en la realidad humana, ha de encarnarse también en esos encuentros culturales. Es presentar el evangelio y a Jesucristo y no nuestras “estructuras, etiquetas denominacionales, reglamentos, estatutos, tradiciones”. Nosotros "nos volvemos como ellos” para que ellos "permanezcan como los de su comunidad". La idea es no cambiar su identidad para convertirse en "cristianos”, sino en seguidores de Jesús el Mesías y ciudadanos del reino de Dios. Debemos ayudar a quienes creen en "permanecer como su pueblo”. La iglesia no está para defender “culturas puras”. Debemos promover la verdad bíblica universal, no nuestro patrón cultural de esta verdad y confiar en el trabajo del Espíritu Santo en las vidas de los nuevos creyentes y en los nuevos movimientos. Dios llama a las personas a un arrepentimiento sincero, pero no a convertirse a un estilo de vida extraño o extranjero o a tradiciones eclesiásticas. “Cada uno debería seguir viviendo en la situación que el Señor lo haya puesto, y permanecer tal como estaba cuando Dios lo llamó por primera vez. Esa es mi regla para todas las iglesias. Por ejemplo, un hombre que se circuncidó antes de llegar a ser creyente no debería tratar de revertir su condición. Y el hombre que no estaba circuncidado cuando llegó a ser creyente no debería circuncidarse ahora. Pues no tiene importancia si un hombre ha sido o no circuncidado. Lo importante es cumplir los mandamientos de Dios”, 1 Co 7:17-20. Servimos para ver que el evangelio sea recibido en cada etnia. “Saulo que también es Pablo”, vivía a la vez en varias realidades y es una oportunidad para la misión y obediencia al evangelio.
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox