miércoles, 9 de noviembre de 2022

Respirando aire puro

Un largo caminar

“El evangelio, si se mira bien no es otra cosa que un largo y continuo caminar. Caminan José y María primero de Nazaret a Belén, luego, de Belén a Egipto, más tarde de Egipto a Nazaret. Camina Jesús por todos los caminos empolvados de Palestina. Y a sus discípulos les manda: Id y predicad el evangelio. Intentaron frenar su paso para siempre clavándolo en una cruz y sellando su sepulcro. Y se lo encuentran poco después, caminando entre dos de sus discípulos en el camino a Emaús. Sus discípulos querían sujetarle en Palestina con la excusa de que era judío, y luego le ven en Antioquia, en Alejandría, en Atenas, en Roma.
Pretendieron darle la ciudadanía romana, y se marcha mucho más allá, con los bárbaros. Le construyen basílicas estupendas de mármol, y acepta la hospitalidad humilde que le ofrecen los de las orillas del Mosela, del Rin o del Danubio. Le fijaron como límite el Mediterráneo, y atraviesa el Atlántico. La cultura griega trato de hacer científico la paradoja de su evangelio y Él se goza en deletrearlo con los nuevos pueblos. El Feudalismo le ofreció sus castillos y Él se fue habitar con los siervos más humildes. Los nobles pensaron que podrían apresarlo para siempre en sus salones dorados, entre santos y Ángeles, bajo las bóvedas de sus iglesias barrocas, pero Jesús siguió caminando.
La gente de nuestros días dice que el mercado manda y nos postramos ante sus leyes e ídolos, pero a Jesús no se le puede sobornar y detener. ¿Porque? Porque tierras lejanas esperan su enseñanza. Entonces Jesús camina. Siempre va más allá. Jesús nunca se dejará aprisionar por nuestros pobres esquemas, nunca entrará en la pobre jaula de nuestras fórmulas y proyectos. Si en nuestra iglesia o en nuestra misión de creyentes hay puertas o ventanas cerradas, tengamos en cuenta que Él se ira. Porque necesita respirar aire puro. Y le gusta caminar”.
“Vámonos de aquí a otras aldeas cercanas donde también pueda predicar; para esto he venido” Mc 1:38
Carlos y Alicia Scott

martes, 8 de noviembre de 2022

Mesas de privilegio

El pan para toda la gente

Somos desafiados a imitar a Jesús y servir el pan a los que están debajo de la mesa y llegar a las necesidades no alcanzadas de los menos alcanzados, Mt 15:21-28. Puede haber muchas mesas completas y con abundancia en la vida de la iglesia, estructura u organización, pero tal vez no todos se acuerdan de los que están debajo de las mismas. Jesús se encuentra en otro lado y nos invita a salir de nuestra comodidad, abundancia y saciedad. “Nos insta a dejar nuestras mesas de privilegio para que todos juntos podamos comer del Pan de Vida en el suelo, alrededor de una mesa de patas muy cortas, donde nadie quepa debajo”
La abundancia que tenemos en la mesa de la iglesia global debe ser compartida con todos y por igual. Jesús es una persona que tiene compasión con los que están lejos y los que vienen de lejos (Mc 8:3). “Este mensaje enjuicia todas nuestras teologías y todas nuestras eclesiologías triunfalistas”. Jesús es el pan de vida para todos los pueblos y todas las etnias. 
Carlos Scott 
Foto de Gilbert Lennox

lunes, 7 de noviembre de 2022

El reclamo de la amplitud

Una mujer de gran percepción

“Jesús… entró en una casa y no quería que nadie lo supiera, pero no pudo pasar inadvertido. De hecho, muy pronto se enteró de su llegada una mujer que tenía una niña poseída por un espíritu maligno, así que fue y se arrojó a sus pies. Esta mujer era extranjera, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara al demonio que tenía su hija” (Mc 7:24-26).
El evangelista Mateo nos relata que “Jesús no le respondió palabra” y sus discípulos le rogaron que la despidiera (Mt 15:23). La actitud de Jesús parece difícil de entender cuando seguidamente le dice: “Deja que primero se sacien los hijos, porque no está bien quitarles el pan a los hijos y echárselo a los perros” (Mc 7:27, Mt 15:26). La inclusión de la palabra “primero” no es excluyente (Ro 1:16-17). Jesús comenzó su tarea con los judíos, pero no significaba darles la espalda a otros.
Lo que está en juego es el pan que no llega a las personas necesitadas. La mujer reconoce que está debajo de la mesa. Ha sido marginada y no es tenida en cuenta por aquellos que están saciados con el pan. Solo le llegan algunas migajas. Jesús dramatiza y representa a la vista de todos la actitud que muchas veces toma el pueblo de Dios.
Encima de la mesa está el pan que es el evangelio para todos los pueblos y etnias, pero puede ser desvirtuado cuando solo caen algunas migajas. La mujer participa con audacia, fe y gran percepción. Rechaza su posición en quedarse en silencio, replica con agudeza y se vuelve voz de los marginados.
“Sí, Señor –respondió la mujer-, pero hasta los perros comen debajo de la mesa las migajas que dejan los hijos” (Mc 7:28) ¿No puedo comer lo que los hijos arrojan al piso? “Jesús le dijo: Por haberme respondido así, puedes irte tranquila; el demonio ha salido de tu hija” (Mc 7:29). “Jesús invierte el orden y el mismo es el alimento que le da vida a la hija de la mujer”. Jesús encuentra una verdadera fe en la periferia y muy distante de lo que se esperaba de los hijos verdaderos (Ro 9:25, Mt 21:43). Se fundamenta la misión universal de Dios (Ef. 2:14, Ga 3:26-28)
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

domingo, 6 de noviembre de 2022

Amplitud y apertura

Lo puro y lo impuro

El evangelio relata la confrontación de Jesús con los religiosos de la época sobre lo que es puro e impuro (Mc 7:1-26, Mt 15:1-20). Acto seguido Jesús entra en territorio gentil. Los cananeos eran enemigos ancestrales de Israel. Jesús está presentando la amplitud del Reino de Dios que viene para todos incluyendo a nuestros enemigos. Jesús con la actitud intencional de ir a la región de Tiro y Sidón muestra que los gentiles no son inmundos o impuros, sino que ellos también tienen lugar en el Reino de Dios. Una vez más Jesús nos llama a ver a las personas con sus propios ojos. Toda persona tiene dignidad y no debe ser rechazada por nuestros conceptos cerrados de santidad que en muchas ocasiones sólo muestran el lado oscuro de un corazón que se aleja de la gracia de Dios y se refugia en un legalismo desprovisto del amor. Cuando todo ha fracasado el amor vence. A una espada la dobla otra espada, pero a un corazón solo lo alcanza otro corazón. 
Carlos Scott 

Foto de Gilbert Lennox 


sábado, 5 de noviembre de 2022

Historias

 Dos historias que nos confrontan

Jesús aparece enseñando en la Sinagoga de Nazaret. “Se levantó para hacer la lectura, y le entregaron el libro del profeta Isaías. Al desenrollarlo, encontró el lugar donde está escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año favorable del Señor…” y el comenzó a hablarles: “Hoy se cumple está escritura en presencia de ustedes” “Todos dieron su aprobación por las hermosas palabras que salían de su boca…” (Lc 4:16-22).  Pero el relato termina que “Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron” (Lc 4:28). ¿Qué fue lo que pasó? Entre medio de la admiración y la furia posterior les contó dos historias. Historias que tenían que ver sobre el propósito de Dios para todos los pueblos y etnias.
Les recordó que “en tiempos de Elías, cuando el cielo se cerró por tres años y medio, de manera que hubo una gran hambre en toda la tierra, muchas viudas vivían en Israel. Sin embargo, no fue enviado a las viudas de Israel sino a una viuda en Sarepta en los alrededores de Sidón y seguidamente les comparte que “había en Israel muchos enfermos de lepra en tiempos del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue sanado, sino Naamán el sirio” (Lc. 4:25-27). Jesús tiene una visión clara y un corazón abierto para todas las personas, para todos los pueblos y todas las etnias. Jesús los confronta con su etnocentrismo, egoísmo y falta de amor. El evangelio cuestiona nuestros valores en lo que respecta a nuestras relaciones sociales con las personas y todos los pueblos. Muchos se escandalizaban de Jesús porque no podían aceptar un amor demasiado amplio.
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

jueves, 3 de noviembre de 2022

Sencillez

Lejos del prestigio y poder

La gente contemporánea de Jesús perteneciente al pueblo de Nazaret se preguntaba: “¿Cómo se explican estos milagros que vienen de su mano?” (Mc 6:2) y no podían concebir que un carpintero, “el hijo de María” llegara a realizar milagros (Mc 6:2-3) “Llamar a un hombre hijo de su madre, aun cuando el padre hubiese fallecido, era considerado un insulto (Jue 11:1)”. Parece que la gente de esa comunidad no podía concebir el origen humilde de Jesús. Un Jesús que es artesano y está lejos del prestigio y el poder. En Nazaret no pudo hacer ningún milagro “y él se quedó asombrado por la incredulidad de ellos” (Mc 6:5-6). Solamente sanó a unos pocos enfermos al imponerle las manos. “El ministerio de sanidad tiene que ser muy superficial donde hay incredulidad, incapaz de enfrentar los problemas álgidos que sufren las personas en nuestra sociedad” y el mundo. Dios nos llama a compartir todo el evangelio, creer y seguir creyendo.
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

lunes, 31 de octubre de 2022

Los ojos de la fe

Sin ostentación

El evangelio de Juan es revelador cuando nos dice “El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no le reconoció” (Jn 1:10) Jesús no llego a esta tierra en helicóptero, tampoco en un jet privado, no anduvo con un traje de seda blanco respaldado por las grandes firmas comerciales y tampoco caminaba a 10 metros de altura haciendo alarde de su poder. La identidad de Jesús es conflictiva para muchos. Corremos el riesgo de olvidarnos del “Jesús carpintero, el otro lado del Jesús Hijo de Dios”. Dios en la persona de Jesucristo se hace hombre, elige la periferia, una provincia pobre, un hogar humilde y camina por las aldeas y pueblos sirviendo a la gente. Jesús no uso su divinidad para hacer ostentación de su poder (Fil. 2:5-8). El evangelio nos sorprende cuando dice que el mundo no le reconoció, porque a Jesús solo se lo puede ver con los ojos de la Fe.
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

sábado, 8 de octubre de 2022

Un nuevo tiempo

 Nuestro anhelo y esperanza

Como ciudadanos de esta nación a la cual amamos, muchas veces hemos escogido seguir nuestros propios caminos distanciados de Dios. Busquemos a Dios en primer lugar, su perdón por nuestras faltas y pidamos sabiduría. Que podamos valorar la veracidad y no la mentira, conducirnos con respeto y dignidad. Que nuestro buen Dios traiga un nuevo tiempo a la nación reduciendo la insensatez, la necedad y la imprudencia. Que Dios proteja a toda la gente y nos libre de todos aquellos que nos pueden dañar y destruir. Anhelamos un tiempo de renovación, restauración y esperanza y que todo habitante en esta tierra se llene de alegría.
"Esa noche, Dios se le apareció a Salomón y le dijo: —Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré. Salomón le respondió: —Mi Dios, tú fuiste muy bueno con mi padre David, y a mí me has puesto a reinar en su lugar. Ser rey de un pueblo tan numeroso que no se puede contar, es muy difícil. Por eso, ahora te ruego que cumplas lo que le prometiste a mi padre. ¡Dame sabiduría e inteligencia para que pueda gobernar a un pueblo tan grande como el tuyo! Porque sin tu ayuda, nadie es capaz de hacerlo. Entonces Dios le respondió a Salomón: —Lo normal hubiera sido que me pidieras mucho dinero, poder y fama; o que te permitiera vivir por muchos años y destruyera a todos tus enemigos. Sin embargo, has pedido sabiduría e inteligencia para reinar sobre mi pueblo. »Por eso, te concedo tu deseo, y además te haré el rey más rico, poderoso y famoso que haya existido. Nadie podrá igualarte jamás.", 2 Crónicas 1:7-12
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

Vocación

Servidores del bien común

Dios nos has bendecido con el don de la vida, con los recursos naturales de la tierra y con todo el esplendor de su creación. Nos has bendecido con matrimonios, familias y amistades. Nos has bendecido con el don de la libertad. Libertad por la que podemos mostrar actos de misericordia hacia los débiles, marginados y enfermos. Oramos específicamente por asuntos de gran peso que deben tratarse en la nación: justicia social, seguridad pública y administración fiscal. Le pedimos a Dios que ayude a cada persona que tiene un rol en el gobierno y la comunidad que busque la sabiduría para ser servidores del bien común.
"Querido jovencito, acepta mis enseñanzas; valora mis mandamientos. Trata de ser sabio y actúa con inteligencia. Pide entendimiento y busca la sabiduría como si buscaras plata o un tesoro escondido. Así llegarás a entender lo que es obedecer a Dios y conocerlo de verdad. Sólo Dios puede hacerte sabio; sólo Dios puede darte conocimiento. Dios ayuda y protege a quienes son honrados y siempre hacen lo bueno. Dios cuida y protege a quienes siempre lo obedecen y se preocupan por el débil. Sólo él te hará entender lo que es bueno y justo, y lo que es siempre tratar a todos por igual. La sabiduría y el conocimiento llenarán tu vida de alegría. Piensa bien antes de actuar, y estarás bien protegido; el mal no te alcanzará ni los malvados podrán contigo", Proverbios 2:1-12
Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox 


Abrir los ojos

  Caminar y ser abiertos “Seis días después, Jesús llevó a Pedro, a Santiago y a Juan hasta un cerro alto, para estar solos. Frente a ellos,...