sábado, 31 de agosto de 2024

La luz de la vida

"El inventario"


“Jesús dijo: «Lo que hace impura delante de Dios a la gente, es lo que la gente dice y hace. Porque si alguien dice cosas malas, es porque es malo y siempre está pensando en el mal, y en cómo hacer cosas indecentes, o robar, o matar a otros, o ser infiel en el matrimonio. Esa gente vive pensando solamente en cómo hacerse rica, o en hacer maldades, engañar, ser envidiosa, insultar y maldecir a otros, o en ser necia y orgullosa.”, Mc 7:20-23

Jesús sabe lo que hay en el ser humano y puede hacer un inventario de nuestra vida. Nos puede mostrar lo que hay en el corazón de cada uno de nosotros. Podemos ser necios, soberbios, orgullosos, altaneros y arrogantes. Es la actitud propia del que se cree ser algo. Es la actitud opuesta a la humildad. La necedad consiste en la preocupación de aparentar más que de ser, contentarnos con lo exterior sin afrontar una realidad interior que puede ser desastrosa. También podemos ser necios cuando fundamos la vida en la seguridad de tener, que nos afanamos por poseer y acumular en vez de crecer en la relación con Dios y nuestro prójimo. Sólo en el campo de la bondad es posible la creatividad de algo nuevo, descubrir nuevos horizontes y vivir la sorpresa. Nuestras posibilidades se manifiestan cuando la luz penetra en nuestra vida. “Los ojos de una persona son como una lámpara que alumbra su cuerpo. “Por eso, si miran con ojos sinceros y amables, la luz entrará en su vida. Pero si sus ojos son envidiosos y orgullosos, vivirán en completa oscuridad. Así que, tengan cuidado, no dejen que se apague la luz de su vida. Si todo su cuerpo está iluminado, y no hay en él ninguna parte oscura, entonces la vida de ustedes alumbrará en todos lados, como cuando una lámpara los ilumina con su luz”, Lc 11:34-36. “Jesús habló una vez más al pueblo y dijo: «Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida», Jn 8:12

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

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