¿Te gustaría volver al inicio de tu vida? ¿Te preguntaste alguna vez la posibilidad de ser alguien diferente?
El evangelio de Juan nos presenta a alguien que buscaba algo diferente. Su nombre es Nicodemo. Se trata de una persona importante en Jerusalén y seguramente pertenecía al concilio político - religioso del pueblo judío.
Nicodemo se acercó a Jesús y reconoció que era alguien que venía de parte de Dios, pero Jesús le dijo: “De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios”, Jn 3:3.
El tema central para Jesús no se basaba en que lo reconociera como alguien bueno y nada más. Jesús lo desafío a comenzar de nuevo y volver al inicio. Nuestro trasfondo cualquiera que sea no garantiza que vivimos en una correcta relación con Dios y con nuestro prójimo. Jesús nos vuelve a decir: “Tienen que nacer de nuevo”, Jn 3:7.
Jesús busca una transformación que va más allá de ser religioso o de asistir a los cultos. Es una invitación a ir al principio, comenzar de nuevo, un proceso de crecimiento y transformación. Es nacer de nuevo, “desde arriba” o “de lo alto”. Es nacer del Espíritu.
Nacer del Espíritu representa el poder divino. “El ser humano tiene que pasar por una transformación que uno mismo es incapaz de lograr y que debe venir como don de Dios. Está fuera de nuestro poder y control”. Jesús habló del Espíritu como el viento, Jn 3:8; y ambos están fuera del poder humano.
El Reino de Dios nos confronta y a su vez nos invita a todos. Nos invita a nacer de nuevo en un llamado a reconocer nuestra limitación, renunciar a nuestras pretensiones y dejar que Jesús nos salve. El nuevo nacimiento viene de lo alto o desde arriba, pero sucede aquí en la tierra.
La venida de Jesucristo sigue generando una crisis en el mundo de hoy. La crisis es esta: hay que definirse. La necesidad de nacer de nuevo o volver a cero en la vida es la necesidad de responder hoy, Jn 3:16-21.
Para pensar: ¿Qué te gustaría que fuera diferente en tu propia vida? ¿Cuál es tu mayor necesidad? ¿Necesitas nacer de nuevo? ¿Cuál puede ser tu oración a Dios?
Carlos Scott
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