miércoles, 3 de junio de 2020

Después de Pentecostés,... una iglesia que siempre se va reformando

Después de Pentecostés,... una iglesia que siempre se va reformando Una iglesia que sigue el Espíritu del Pentecostés es una comunidad que deja que el Espíritu reforme sus estructuras y organización. No hace énfasis en su estructura, estatutos o reglamentos. Lo importante para el Espíritu no son las estructuras sino la misión. En el libro de los Hechos vemos que el Espíritu está decidido hacer nuevas cosas. Muchas veces corremos el peligro de amar más las instituciones que a Dios mismo. Estar cerca del templo no es sinónimo de estar más cerca de Dios. El pueblo de Israel fue religioso, pero con un corazón lejos de Dios. Debemos tener cuidado de limitar a Dios a ciertos lugares. Por mucho que nos quedemos en el ámbito de la religiosidad, la iglesia o el templo, Dios no se queda ahí, sigue caminando. Algunos buscan personas o equipos que se ajusten a las generaciones anteriores, que no traigan un nuevo desafío y una mayor amplitud en la visión. Cuando nos centramos en que lo importante es la estructura lo que hacemos es colocar a la organización por arriba de la misión, y comunicamos que para nosotros lo más importante no es la misión, sino salvaguardar las estructuras que hasta aquí nos han servido. El Espíritu Santo no está en consonancia con esto y constantemente va obligando a la iglesia a reformarse para ser fiel a su misión. Quienes quisieron hacer callar a Esteban, en realidad lo que hicieron fue ampliar su mensaje y programa de servicio. La persecución hizo que el mensaje se extendiera hasta Antioquia de Siria y desde allí a todo el mundo. Quizás, como en el caso de Esteban, los que se oponen al mensaje del evangelio pueden llevarnos a cumplir nuestra vocación y Dios puede estar usándolos a ellos para llamarnos a una nueva obediencia. Debemos preguntarnos qué tipo de iglesia es la que Dios desea en este tiempo. El Espíritu Santo llama a la iglesia a nuevos desafíos. Necesitará un liderazgo diferente. El desafío de la iglesia en el día de hoy es que debe revisar y ajustar su funcionamiento respondiendo a la Misión de Dios. Que Dios nos ayude en esto. ¿Qué significa ser una iglesia abierta para todos y extendernos a todos lados? ¿El Espíritu de Dios nos está presentando un nuevo desafió y obediencia? Carlos Scott


No hay comentarios:

Publicar un comentario