martes, 9 de junio de 2020

Después de Pentecostés,... el Reino de Dios

Después de Pentecostés,... el Reino de Dios. “Después de padecer la muerte, se les presento dándoles muchas pruebas convincentes de que estaba vivo. Durante cuarenta días se les apareció y les habló acerca del reino de Dios…" Con la venida de Jesús, el Reino se ha inaugurado. “Más que un mandato misionero lo que vemos en los escritos de Lucas es lo que el Espíritu realiza. Es un Espíritu misionero”. “El don del Espíritu es el don de involucrarse en la misión, porque la misión es consecuencia directa del derramamiento del Espíritu." La tentación de los primeros discípulos fue pensar en su propio Reino, Hch 1:6. El Reino de Dios es un reino Universal, multicultural, multiétnico, que abarca el cosmos, toda la tierra, todas las etnias, toda lengua, todas las personas, todas las naciones. Los apóstoles mantenían aspiraciones estrechas, nacionalistas. Estaban preocupados por su propio Israel, nación, etnia e independencia. La respuesta de Jesús fue ampliar su horizonte, Hch 1:8. El tema clave es que el Reino de Dios no tolera ningún nacionalismo estrecho. Mientras que ellos le preguntan por la restauración de Israel, Jesús, les responde hablándoles de una misión hasta lo último de la tierra. Lo que debían saber es que habrían de recibir poder de manera que entre la venida del Espíritu y la segunda venida del Hijo habrían de ser sus testigos en círculos cada vez más amplios. Una iglesia llena del Espíritu de Dios entiende que el evangelio es Universal. Es para todos sin excepción, Hch 10:34. Es una iglesia que tiene un amor amplio: Toda lengua, toda cultura, toda etnia está en el corazón de Dios. Es una iglesia que está ampliando las fronteras del Reino de Dios. ¿Cuál es tu horizonte? Carlos Scott
                                                         Foto de Gilbert Lennox

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