jueves, 11 de junio de 2020

Después de Pentecostés,... les enseñare todas las cosas, Jn 14:26

Después de Pentecostés,... les enseñare todas las cosas, Jn 14:26 Nos preguntamos cómo iglesia: ¿Cuáles serán los nuevos desafíos que tendremos en los próximos años? La iglesia de Antioquía jugó un papel importantísimo en la vida de la iglesia universal y nos muestra un ministerio compartido y no individual. Había cinco líderes destacados que trabajaban como un equipo. Formaban un liderazgo espiritual con diferentes trasfondos. Era un liderazgo internacional e intercultural. Encarnaban un compañerismo que servía de modelo a la congregación. Eran siervos líderes y celebraban juntos el culto al Señor. Somos llamados a vivir una fe trinitaria, una fe relacional; una vida de relación con Dios y con nuestro prójimo. Si queremos que la gente venga al conocimiento de Jesucristo, la iglesia en nuestros días debe avanzar en la unidad, el amor y el servicio. “Escuchar la palabra de Dios y escucharnos los unos a los otros van juntos; sólo podemos tener lo primero si estamos igualmente preparados para tener lo segundo” . En la iglesia de Antioquia había disposición para escuchar y separar para la obra del ministerio los siervos que el Espíritu Santo indicaba. Pero, ¿Cómo escucharon la voz del Espíritu Santo? Se nos dice que había entre ellos profetas y maestros. Diferentes énfasis teológicos. Quizás un profeta o varios de ellos en combinación con los maestros trajo el sentir del Espíritu de Dios y el Espíritu Santo puso convicción en el corazón de ellos o bien escucharon de otra forma su voz. El Espíritu Santo les manifestó su propósito. Les enseño los primeros pasos, pero no les revelo todo el plan. Debían avanzar por fe y depender del espíritu de Dios. La clave era reconocer el trabajo que el Señor dispone sin entenderlo todo. “Bernabé y Saulo, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia, y allí navegaron a Chipre”, Hch 13:4. La guía del Espíritu se manifestaría por el discernimiento, la sabiduría espiritual y las circunstancias o acontecimientos. La vida espiritual es el reflejo de aquella vida que está en comunión con Dios. Esto permite encontrar las oportunidades o puertas que Dios abre o cierra ante nosotros. La vida guiada bajo la influencia del Espíritu Santo busca las puertas abiertas y oportunidades que Dios está presentando ante nosotros, 2 Co 2:12. Es el Espíritu Santo que abre puertas y buscar lo que el Espíritu Santo manifiesta es encontrarnos con el propósito de Dios, Ap. 3:8. El Espíritu Santo nos da oportunidades, pero también puede cerrar puertas. Le prohibió al equipo apostólico predicar la palabra en la provincia de Asia, Hch 16:6-10. Luego, cuando llegaron cerca de Misia, intentaron pasar a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. Fue recién cuando bajaron a Troas durante una noche que Pablo tuvo una visión donde se le indicaba que debían comenzar la misión en Europa. Después que Pablo tuvo la visión llegaron a la conclusión y convencimiento que Dios les había llamado a anunciar el evangelio a los macedonios. “El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor” Pr 16:9. ¿Cómo solemos escuchar la voz del Espíritu Santo? Carlos Scott Foto de Gilbert Lennox

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