lunes, 9 de diciembre de 2019

La oscuridad y la Luz

"La gente que camina en la oscuridad ha visto una gran luz; una luz ha amanecido en aquellos que viven en la tierra de las tinieblas." (Isaías 9: 2 CSB). La Biblia describe honesta y francamente nuestro mundo como un lugar de oscuridad. Un lugar lleno de maldad y sufrimiento: violencia, pobreza, injusticia, enfermedad y dolor inimaginable. A lo largo de nuestras vidas experimentamos esta oscuridad de varias maneras. Cuando decepcionamos a alguien, nos avergonzamos o lastimamos a personas cercanas a nosotros ... Cuando guardamos secretos y escondemos partes vergonzosas de nosotros mismos ... convertimos la oscuridad en nuestro hogar. Cuando alguien nos lastima, nos avergüenza o nos viola ... nuestro mundo se vuelve más oscuro debido a la vergüenza que sentimos. Cuando estamos deprimidos, solos o asustados, la oscuridad puede ser abrumadora. Cuando vemos los sufrimientos y las atrocidades en nuestras ciudades y en todo el mundo, nuestros corazones se rompen y el alcance de la oscuridad crece. La oscuridad es real y está creciendo, y nadie sabe exactamente cómo solucionarlo. Dietrich Bonhoeffer, en su libro de Navidad, Dios está en el pesebre, escribe: "Una celda de prisión, en la que uno espera, espera" y es completamente dependiente del hecho de que la puerta de la libertad debe abrirse desde el exterior, no es una mala foto de Navidad ". Mientras Bonhoeffer se sentaba en su celda en la Alemania nazi, esperando, rezando para que alguien viniera a rescatarlo, se dio cuenta de que, al igual que estar en prisión, la única esperanza para la condición humana es que alguien del exterior vendría a ayudar. La puerta de la libertad, la luz que necesitamos, debe venir de afuera de la oscuridad. Y es por eso que celebramos la Navidad, porque mientras estamos atrapados en una prisión de oscuridad, una Luz ha venido para liberarnos. No te rindas por el momento. No pierdas la esperanza. Una luz ha amanecido. Su nombre es Jesús. Nate Edmondson https://www.instagram.com/p/BrFWWKIBdLp/?utm_source=ig_web_button_share_sheet






sábado, 7 de diciembre de 2019

¡La luz resplandece! Jn 1:5

¡La luz resplandece! Jn 1:5 El capítulo primero de Juan está lleno de sorpresas y la más grande de todas es que Dios entró en la historia humana. La escritura nos dice que Dios se hizo hombre en la persona de Jesucristo (Jn 1:14). “Dios se ha metido donde estamos nosotros y nos entiende desde adentro”. Juan nos dice que “en él estaba la vida y la vida era la luz de la humanidad” (Jn 1:4). Jesucristo no solo nos da la vida sino también la luz que nos guía en esta vida. Es una luz que resplandece en las tinieblas y las tinieblas no pueden extinguirla (Jn 1:5). Es un mensaje de esperanza en medio del dolor y el quebranto. Vivimos tiempos en que muchas veces nos sentimos amedrentados por las circunstancias que nos toca vivir, por un contexto errático, con pérdida de valores y falta de temor a Dios. La impresión es que muchas veces la última palabra la tiene el sistema o poder imperante, los medios de comunicación, el mercado, la pauta cultural, gobiernos, políticos, periodistas o jueces. Juan escribe a personas afligidas por las tinieblas. Les da ánimo con su anuncio. ¡La luz resplandece! y quiere animar a los que sufren para que sigan adelante. Es una luz que puede guiarnos en medio de las tinieblas de nuestros conflictos, de los grandes problemas y circunstancias adversas. Junto con la visión de la majestad de Jesucristo (Jn 1:1-3) nos encontramos con esta buena nueva que la luz triunfa sobre la oscuridad y no puede ser vencida. Esta luz verdadera ha venido a este mundo para alumbrar a todo ser humano (Jn 1:9). La luz vence y nos da valor para continuar. La verdad prevalecerá sobre la mentira, la justicia sobre la injusticia, el amor sobre el odio. ¡No te rindas jamás! No te dejes vencer por lo malo. No te inclines a la oscuridad, a las reglas del sistema o el mercado a costa de darle la espalda a Dios. Una vez más Jesús nos dice: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” Jn 8:12

viernes, 6 de diciembre de 2019

¡Hemos contemplado su gloria!

¡Hemos contemplado su gloria! “El Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y verdad” Jn 1:14. “Que vean mi gloria, la gloria que me has dado…” Jn 17:20-24 ¿Qué gloria le dio el Padre a Jesucristo? ¿Qué tipo de gloria quiere que veamos y contemplemos? ¿En qué consiste la verdadera gloria? La gloria que Dios le otorga a Jesucristo tiene una relación directa con la encarnación. Dios se hizo hombre en la persona de Jesucristo y Juan nos dice que hemos contemplado su gloria. Es una manifestación de servicio y entrega. Se identificó con los temas y problemas de la gente. Su modelo implica sacrificarse por los demás y buscar su bienestar. La encarnación es el modelo para la misión de la Iglesia (Jn 20:21). Somos desafiados a buscar una gloria diferente. Es la gloria de aprender a lavarnos los pies unos con otros (Jn 13:12-17). Es la gloria del amor. “Que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. De este modo sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros” Jn 13:35-35. Es la gloria de servir a todos, ser pequeños y humildes. En Jesucristo tenemos el modelo del amor, servicio, perdón y reconciliación. “Porque ni aún el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos” Mr. 10:45 Que sepamos ver su gloria caracterizada por la relación entre Padre, Hijo y Espíritu Santo desde antes de la creación y durante toda la vida de Jesús. El desea que su pueblo sea lleno de su vida y amor. La gloria que busca Dios está íntimamente ligada con la evangelización, la misión y unidad de la Iglesia. Dios «no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento» 2 P 3:9 «Hemos sido enviados al mundo para amar, servir, predicar, enseñar, sanar y liberar» y «Cada persona tiene derecho a oír las Buenas Nuevas». “Sean Uno, así como nosotros somos uno” Jn 17:22

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Un encuentro con Jesús cambia la vida, tu vida.

Dios experimenta lo humano, para que el hombre pueda hacer experiencia de lo divino. A Jesús lo puedes seguir, no parar. Cuando el pasa, solamente queda un camino: el suyo. Un encuentro con Jesús cambia la vida, tu vida.

domingo, 1 de diciembre de 2019

En el Principio

"En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros." (Juan 1: 1, 14a CSB) Según el apóstol Juan, la historia de Jesús no comienza en Belén. No comienza con los ángeles o la Virgen María. Comienza al principio. Este es un reclamo audaz. Significa que entender a Jesús es diferente que entender a cualquier otra figura histórica. Para obtener la historia completa de Jesús, no puedes simplemente estudiar su nacimiento, el origen de su familia o el entorno cultural de su tiempo. Tienes que rebobinar desde el principio. El apóstol Juan nos dice que ver a Jesús es diferente a cualquiera cosa que hayamos visto antes. No es simplemente un maestro dinámico, un líder, un activista de los derechos humanos o que hace milagros y que nació en un establo en Belén. Él es mucho más. Jesús es el Dios Creador, el Eterno, la razón por la cual todas las cosas existen. Él es adorado por los ángeles y temido por los demonios. Él es supremo en todas las cosas. ¿Y que significa? Si Jesús es más que un hombre, entonces la Navidad es más que la celebración del nacimiento de un hombre. La Navidad es más que una historia sobre María, José, pastores y ángeles. Es más que una historia sobre un bebé envuelto en pañales. Es más que una linda historia para los juegos de los niños y las decoraciones del jardín, aunque son todas esas cosas, es más. Es mucho más. La historia de Navidad es la historia de Dios. Se nos recuerda en Navidad que Dios es poderoso y majestuoso pero también es tierno y cercano. En Navidad, el Dios que es más grande que nosotros se convirtió en uno como nosotros. Nos entiende desde adentro. Por lo tanto, una mirada casual al bebé Jesús en el pesebre no servirá. Una sensación sentimental asociada con una melodía navideña familiar no es suficiente. Este Jesús es exigente y merece más, mucho más. ¡Oh, vengan a adorarlo! Nate Edmondson

jueves, 31 de octubre de 2019

Una iglesia que siempre se esta reformando

Una Iglesia que siempre se está reformando “En aquellos días, al aumentar el número de los discípulos, se quejaron los judíos de habla griega contra los de habla aramea de que sus viudas eran desatendidas en la distribución diaria de los alimentos. Así que los doce reunieron a toda la comunidad de discípulos y les dijeron: «No está bien que nosotros los apóstoles descuidemos el ministerio de la palabra de Dios para servir las mesas.” Hch 6:1-2 Una iglesia de cara al mundo deja que el Espíritu reforme sus estructuras y organización. No hace énfasis en su estructura, estatutos o reglamentos. Lo importante para el Espíritu no son las estructuras sino la misión. En el libro de los Hechos vemos que el Espíritu está decidido hacer nuevas cosas. Está abriendo la iglesia a un mundo más amplio. Esto requerirá de un liderazgo diferente al conocido. El Espíritu Santo permite circunstancias en la vida de la iglesia que la llevará a reformarse para ser fiel a su misión (Hch 6, 7, 11:19-26, 13:1-4). Los apóstoles dijeron: “Hermanos, escojan de entre ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría, para encargarles esta responsabilidad. Así nosotros nos dedicaremos de lleno a la oración y al ministerio de la palabra.»” Hch 6:3-4 La misión de la iglesia se va ampliando y va surgiendo un liderazgo nuevo. Hay una misión que se va transformando de Israel a todas las naciones. Es importante reflexionar sobre la relación que hay entre una misión que se va ampliando y la transformación de las estructuras y del liderazgo de la iglesia para llevar a cabo esa misión. En Pentecostés ha comenzado un nuevo tiempo donde se nos llama a ser testigos en Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra. Esto, requerirá de personas capaces de tener esa visión. El Espíritu hará surgir siervos para nuevas circunstancias y llevar adelante la misión. Por lo tanto: “Esta propuesta agradó a toda la asamblea. Escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito de Antioquía. Los presentaron a los apóstoles, quienes oraron y les impusieron las manos.” Hch 6:5-6 Como resultado de las decisiones que se tomaron, el texto de la palabra de Dios nos dice: “Y la palabra de Dios se difundía: el número de los discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén, e incluso muchos de los sacerdotes obedecían a la Fe” Hch 6:7. Nosotros como iglesia debemos ver en este tiempo cuales son las nuevas circunstancias y contextos que nos toca vivir. Debemos preguntarnos cuál es la mejor contribución que podemos hacer a la misión de la iglesia que siempre es cambiante. ¿Cómo, dónde y quienes pueden hacer esta diferencia cualitativa? Esteban era un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo (Hch 6:5). Se lo describe también como lleno de la gracia y del poder de Dios haciendo grandes prodigios y señales milagrosas entre el pueblo, Hch 6:8. Los que se ponían a discutir con el no podían “hacer frente a la sabiduría ni al Espíritu con que hablaba”, Hch 6:10. Sus oponentes buscaron formas de levantar acusaciones falsas, agitar al pueblo, a los ancianos, a los maestros de la ley y consiguieron llevar a Esteban ante el consejo (Hch 6:11-12). En el momento de mayor oposición el rostro de Esteban se parecía al de un ángel (Hch 6:15) Esteban ocuparía un rol vital en el desarrollo de la misión cristiana y su extensión a todo el mundo. La iglesia al abrirse hacia los “griegos” o judíos griegos, se abrió hacia una parte de la comunidad que pronto serviría de puente para la misión entre los gentiles. Mientras los apóstoles enfatizan y retienen el ministerio de la palabra de Dios, “es Esteban quien proclama esta palabra, y da testimonio supremo de ella con su martirio. A consecuencia de este suceso, los cristianos, particularmente los ‘griegos’, se dispersan y con ello se expande la misión (Hch 8:4). Acto seguido, es Felipe, otro de los ‘siete’, quien ocupa el centro del escenario al llevar el evangelio primero a Samaria y luego al eunuco etíope” [1] . Hay una visión que deriva del Pentecostés y es que el Espíritu de Dios se derrama sobre todo el género humano (Hch 2:17). “Que hubiera sido de la iglesia si Esteban y Felipe hubieran dicho: No, nuestro ministerio es el de las mesas, no el de la palabra, y por tanto no hemos de predicar” [2] El Espíritu una y otra vez llama a la iglesia a una nueva obediencia. Lo que surge de lo acontecido es que hay una relación estrecha entre la justicia y la misión. Se va preparando el escenario de la misión a los gentiles u otras etnias. El futuro de la iglesia estaría en aquellos “griegos” que habían sido marginados. Muchas veces una de las preocupaciones de la iglesia es su estructura, funcionamiento, gobierno, etc. Buscamos en el Nuevo Testamento un patrón fijo o un modelo a seguir. El problema, puede estar en seguir patrones de aprendizaje que solo siguen la tradición sobre lo que se ha hecho hasta el presente. “La iglesia de Dios está formada por personas, no en edificios y la palabra de Dios alude a las escrituras, no a las tradiciones. Mientras se preserven estos dos elementos esenciales, no importa si se hace necesario prescindir de los edificios y de las tradiciones. No debemos permitir que estos últimos aprisionen al Dios vivo o impidan su misión en el mundo” [3] Muchas veces corremos el peligro de amar más las instituciones que a Dios mismo. Estar cerca del templo no es sinónimo de estar más cerca de Dios. El pueblo de Israel fue religioso, pero con un corazón lejos de Dios. Debemos tener cuidado de limitar a Dios a ciertos lugares. Por mucho que nos quedemos en el ámbito de la religiosidad, la iglesia o el templo, Dios no se queda ahí, sigue caminando. Algunos buscan personas o equipos que se ajusten a las generaciones anteriores, que no traigan un nuevo desafío y una mayor amplitud en la visión. Cuando nos centramos en que lo importante es la estructura lo que hacemos es colocar a la organización por arriba de la misión, y comunicamos que para nosotros lo más importante no es la misión, sino salvaguardar las estructuras que hasta aquí nos han servido. El Espíritu Santo no está en consonancia con esto y constantemente va obligando a la iglesia a reformarse para ser fiel a su misión Quienes quisieron hacer callar a Esteban, en realidad lo que hicieron fue ampliar su mensaje y programa de servicio. La persecución hizo que el mensaje se extendiera hasta Antioquia de Siria y desde allí a todo el mundo. Quizás, como en el caso de Esteban, los que se oponen al mensaje del evangelio pueden llevarnos a cumplir nuestra vocación y Dios puede estar usándolos a ellos para llamarnos a una nueva obediencia. Debemos preguntarnos qué tipo de iglesia es la que Dios desea en este tiempo. El Espíritu Santo llama a la iglesia a nuevos desafíos. Necesitará un liderazgo diferente. El desafío de la iglesia en el día de hoy es que debe revisar y ajustar su funcionamiento respondiendo a la Misión de Dios. Que Dios nos ayude en esto. Preguntas para la reflexión y trabajo en grupos pequeños: ¿Pueden nuestras estructuras, tradiciones y modelos obstaculizar la misión? ¿En qué casos? ¿Cómo podemos superar estos obstáculos? ¿Qué significa ser una iglesia abierta para todos y extendernos a todos lados? ¿Qué implica cruzar barreras de iglesia a no iglesia en lo local y global? ¿El Espíritu de Dios nos está presentando un nuevo desafió y obediencia? ¿Cómo debería ser nuestra estructura y organización? ¿Cuál es el llamado a su Iglesia en la actualidad? ¿Qué significa experimentar una nueva obediencia? ¿Qué implica y cuál puede ser el costo? ¿Cuál es nuestra vocación y contribución a la misión? ¿Cómo podemos seguir ampliando el mensaje del evangelio y servicio? ¿Dónde y quienes pueden hacer esta diferencia cualitativa? Carlos Scott [1]González, Justo L, Hechos Comentario Bíblico Hispanoamericano, p. 131, Editorial Caribe, 1992 [2]Ibíd., p. 131, Editorial Caribe, 1992 [3]Stott, John, Toda la Biblia en un Año, p. 157, Certeza Argentina, 2013


martes, 22 de octubre de 2019

Un llamado a toda la comunidad, la nación y Latino América.

Un llamado a toda la comunidad, la nación y Latino América. ¿Cómo sería el mundo diferente si tuviéramos en cuenta las palabras de Santiago?. "¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que lo demuestre con su buena conducta, mediante obras hechas con la humildad que le da su sabiduría. Pero si ustedes tienen envidias amargas y rivalidades en el corazón, dejen de presumir y de faltar a la verdad. Esa no es la sabiduría que desciende del cielo, sino que es terrenal, puramente humana y diabólica. Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas. En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera. En fin, el fruto de la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz" Stg 3:13-18 La Sabiduría que desciende del cielo es: • "Pura" significa estar libre de motivaciones mixtas, tener intenciones puras, libre y exento de toda mezcla de otra cosa, honesto, recto, respetuoso, decir la pura verdad, que es solo y exclusivamente lo que se expresa. • "Pacífica" "amante de la paz" significa creer y estar anhelando la reconciliación, establecer la paz cuando hay conflictos entre personas o pueblos. • "Bondadosa" "ser considerado" significa tratar a los demás con respeto y cuidado (especialmente detrás de su espalda), afable, suavidad de carácter, generoso, pensando en los demás, ayudando. • "Dócil" "sumisa" significa ser enseñable, tener una actitud cooperativa, fácil de educar o dirigir, obediente, suave, apacible, maleable, manso. • "Llena de Compasión" "llena de misericordia y de buenos frutos", aliviar el dolor ajeno, remediar el sufrimiento, evitar su dolor, compadecerse, perdonar, piedad. • "Imparcial" significa que juzga y procede con imparcialidad, rectitud, consistente. • "Sincera" significa evitar la hipocresía, y estar hablando con franqueza, sin fingimiento, franco, sin simulación, veraz, abierto, sencillo, de buena fe.

Sanidad, amor y misericordia

  Reacciones “ Cuando Jesús hizo lodo y sanó al ciego era día de descanso obligatorio. Por eso, algunos llevaron ante los fariseos al joven ...