viernes, 8 de abril de 2022

Que la llama vuelva a arder - Pr. Norberto Saracco

HASTA EL FIN

Un amor hasta el fin
“Y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin”, San Juan 13:1
Se acercaba la fiesta de la Pascua. Jesús sabía que le había llegado la hora de abandonar este mundo para volver al Padre. Entonces se recluye para estar con su propia familia: Los discípulos. ¿Qué sentía en esa hora hacia los discípulos? El texto dice: los amó hasta el fin. 
Jesús era una persona que amaba.
En su corazón encontró un lugar para su gente. Su mayor preocupación era seguir preparándolos para sus deberes y pruebas futuras. No fue egoísta. No se quedó pensando en sus penas o la perspectiva del gozo posterior. Se resalta la constancia de Jesús. Jesús nos muestra un amor hasta el fin, aunque no todos lo amaron así.
 El Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio. Tenía el dominio completo, autoridad y poder. ¿Que hizo Jesús con este poder? 
Jesús realizó un acto sencillo y profundo: "así que se levantó de la mesa, se quitó el manto, y se ató una toalla a la cintura. Luego echó agua en un recipiente y comenzó a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura” (Jn. 13: 4-5). 
Jesús hace una exposición dramatizada de la grandeza de su amor: ofreció su servicio a gente que no lo merecía, que lo abandonarían y también ofreció su servicio a una persona que se oponía. Demostró que el amor divino llega hasta las últimas consecuencias. Jesús era una persona que amaba. Los amó y nos ama hasta el fin.
Carlos Scott

jueves, 7 de abril de 2022

CUERDA

 Sostiene la cuerda con el amor. “Como yo los he amado” Jn 13:34

El apóstol Pablo nos dice: “Lleven una vida de amor”, Ef 5:2. “La persona nueva es la que ama, es la que ha sido liberada para una existencia creadora al servicio de los demás”
¿Cómo debemos entender esta declaración, "lleven una vida de amor"? “Ese amplio verbo “amar” se hace visible en una serie de verbos concretos: honrar, respetar, pagar, hacer justicia, proteger, restituir, libertar, trabajar y descansar. Si bien ninguna de estas cosas en sí misma garantiza que una acción sea verdadero amor, un amor que pretendiera desvincularse de esas acciones no sería el que la Biblia enseña. El amor es activo”
Llevar una vida de amor no se trata de una ley más que hay que satisfacer. Jesús quiere que vivamos con alegría interpretando la vida no como una carga sino valorando la misma. Implica servir en las cosas sencillas y rutinarias de lo cotidiano, ayudando a la pareja, a los padres, a los hijos, vecinos, tener gestos de amabilidad, bondad, y mansedumbre. Es hacer algo por el otro, aunque no se lo merezca. Es gracia.
Se nos alienta a renovarnos en nuestra mente, aprovechando al máximo cada momento oportuno, entendiendo su voluntad. Es buscar el SÍ de Dios. El sí, a la verdad, entrega, generosidad e integridad. Es el Sí, de la alegría, paciencia y amabilidad. Es bondad y fidelidad. Es el Sí, de la mansedumbre, las buenas palabras, animando a otros. Es la fe, la humildad y el dominio propio.
El Sí de Dios, es misericordia quiero y no sacrificio. Es el mensaje del evangelio que transforma toda la existencia humana. Es el Sí a la justicia y la paz en la visión totalizadora del Reino de Dios. Es el Sí, del envió a semejanza de Jesucristo. “Como el Padre me envió a mí, así yo los envió a ustedes”, Jn 20:21.
“El amor no es cuestión de palabras ni de sentimientos, sino de acciones sencillas de servicio para el bien de los demás” .
Carlos Scott

miércoles, 6 de abril de 2022

CONCIENCIA

 Voz de la conciencia

Todos sabemos, en el fondo, que necesitamos algunos valores básicos que puedan mantener nuestras vidas en el buen camino y conducirnos hacia la virtud.
La Biblia habla de una voz o conciencia interior que puede guiarnos hacia lo que es bueno y justo.
Romanos 2 dice "... sus conciencias también dan testimonio, y sus pensamientos a veces los acusan y otras veces incluso los defienden ". Todos tienen conciencia. Las personas que nunca han escuchado sobre la ley de Dios a menudo lo saben en sus corazones. Esta es la razón por la cual algunos estándares morales son casi universales, como lo malo que es el asesinato o el robo.
El mejor escenario es cuando el Espíritu Santo da vida y moldea la conciencia, convirtiéndola en una voz confiable a medida que tomamos una decisión tras otra a lo largo del día.
Pablo puede decir que su conciencia testificó que él se conducía en el mundo y en sus relaciones con integridad y sinceridad, pero solo por la gracia de Dios (2 Co. 1:12). En su primera carta a los corintios, él había hablado acerca de ser juzgado duramente por otros, y dice: "Me importa muy poco si soy juzgado por ti o por un tribunal humano; de hecho, ni siquiera me juzgo a mí mismo. Mi conciencia está clara, pero eso no me hace inocente. Es el Señor quien me juzga "(1 Corintios 4: 3-4).
Tenga en cuenta los detalles aquí. 1) Él está rechazando el juicio de otros; 2) porque tiene una conciencia limpia; 3) pero él sabe que su conciencia no es infalible; 4) entonces él admite que no siempre tiene la razón; 5) pero descansa en la realidad de que finalmente será evaluado por Dios por sus acciones. Esta es una visión completa y equilibrada de la voz de la conciencia.
¿Qué hacemos cuando nuestra conciencia nos dice que algo es aceptable, pero la conciencia de otra persona les dice diferente? Esto sucede todo el tiempo. Los creyentes sinceros difieren entre sí. Pablo se dirige a esto en 1 Co 8.
Siempre habrá diferencias de opinión en asuntos de conciencia. Esto debería obligarnos a crecer en nuestro conocimiento de las Escrituras, porque la conciencia debe ser entrenada por la verdad de Dios.
Mel Lawrenz (Adaptado por Carlos Scott)

martes, 5 de abril de 2022

NO HAY TEMOR

  El perfecto amor echa fuera el temor

"En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios" 1 Juan 4:18
El texto de la palabra de Dios nos habla de un amor que es perfecto. No hay vacilaciones, es seguro, completo. Nos anima a no temer. Es un amor en el cual podemos confiar y arriesgarnos a creer. 
Algunas veces podemos llegar a pensar y temer que no somos dignos de ese amor dada nuestra propia debilidad, error, o desvío. Dios siempre se acerca hacia nosotros y nos ama. Una cosa es no sentirnos dignos y otra es resistir el amor de Dios que viene para sanarnos, Jn 13:8.
Otras veces el temor nos invade porque pensamos que el amor lo debemos ganar en base al mérito. Implica obedecer reglas y tratar de ser buenas personas. Tratamos de ganar ese amor por medio de un buen rendimiento, función y desempeño.
El amor de Dios no puede ser ganado, tampoco arrebatado y no es deudor. "Solamente es. Es fiesta y celebración. Una ocasión sin principio ni fin."
En este día le pedimos a Dios que su perfecto amor nos libere de toda distorsión y confusión. Podemos dejar atrás el temor y sentir su amor. Toda situación que podamos vivir no puede separarnos de su amor, Ro 8:28-38 
Dios nos llama a confiar en cualquier circunstancia, expulsar todo miedo y temor al castigo. Dios nunca pierde el corazón. Podemos descansar en este Dios de Gracia que nos regala lo que no merecemos. 
"Dios perdona nuestros pecados, y los de todo el mundo, porque Cristo se ofreció voluntariamente para morir por nosotros". 1 Jn 2:1-2.  
Hay una invitación a confiar que somos amados. El amor es lo que Dios es y la razón que Jesús viniera. Jesús nos invita a decir SÍ al amor de Dios, una y otra vez 
¿Cómo es tu historia?
Carlos Scott

domingo, 3 de abril de 2022

HIJO

 "Todo lo que tengo es tuyo"

En la parábola del Dios amante encontramos la figura del hijo mayor. Es un hijo que está indignado con su padre por haber recibido a su hijo menor y se niega a participar de su bienvenida. El padre salió afuera a buscarlo y a suplicarle que participara. La respuesta del hijo mayor fue “¡Fíjate cuántos años te he servido sin desobedecer jamás tus órdenes, y ni un cabrito me has dado para celebrar una fiesta con mis amigos! ¡Pero ahora llega este hijo tuyo, que ha despilfarrado tu fortuna con prostitutas, y tú mandas a matar en su honor el ternero más gordo!”, Lc 15:28-30
Es un hijo que ni siquiera considera al otro como un hermano y tampoco puede pronunciar su nombre. Al decir que ni siquiera le ha dado una cabra lo que está pensando es que su padre es un tacaño o avaro. Hay mucho veneno en pocas palabras. Es un hijo que se siente esclavizado. Piensa que su padre es injusto. A su vez el tipo de fiesta que concibe no es compartir lo mejor como ser un ternero bien gordo. 
Es un hijo enfocado en el juicio y la condena. Se había transformado en una persona que trabajaba muy duro y cumplía sus obligaciones, pero le faltaba Gracia. Revela sus sentimientos de rencor, ira y celos. Es un hijo extraviado pero difícil de identificar: todo lo hacía bien. A veces hay mucho enojo e ira entre la gente que está muy preocupada por evitar el “pecado”. Se trata de un hijo que vive colocando a los demás en diferentes categorías, merecimientos y se niega a participar de la fiesta.
El padre no está ni desconcertado o irritado. El simplemente respondió: “Hijo Mío, tú siempre estás conmigo y todo lo que tengo es tuyo”. En una frase cuenta una historia totalmente diferente. Su hijo no ha sido esclavizado y puede disfrutar libremente de todo. 
El padre está centrado en la Gracia y la generosidad. La justicia nos da lo que merecemos, pero la gracia nos da lo que no merecemos. ¿Podremos confiar y vivir en este amor? 
¿Seguirá el hijo menor en la casa? ¿Que habrá pasado con el hijo mayor? ¿Entrara a la fiesta y participará con alegría?. Las parábolas por lo general nos dejan una invitación abierta para responder y colocar nuestro propio final.
Carlos Scott

sábado, 2 de abril de 2022

CAMINO

 “Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos”, Lc 15:2

Muchos se acercaban a Jesús y eran personas de mala fama. Por otro lado, los religiosos y maestros de la ley comenzaron a murmurar. Jesús les comparte tres parábolas. 
La última de ellas nos habla acerca de un padre y sus dos hijos. El hijo menor había menospreciado a su padre y se fue a vivir a un país lejano. Luego de su fracaso se da cuenta que necesita volver pero en su argumento considera que "ya no es digno de ser un hijo de su padre". Por otro lado el padre piensa lo contrario.
A veces el camino de regreso se hace largo y difícil porque consideramos el amor de Dios en forma condicional y albergamos dudas si seremos bien recibidos. 
Dios nos ama siempre bajo cualquier circunstancia y condición en la que nos encontremos. Su palabra nos dice que con amor eterno nos ama (Jer 31:3). Nos conoce desde el vientre donde fuimos formados. No somos alguien sin nombre o desconocidos para Dios (Sal 139:13-16).
El camino de regreso se hace largo cuando decimos: “ya no merezco ser llamado tu hijo, trátame como si fuera uno de tus jornaleros”. Sentimos que debemos ser tratados como jornaleros, no como hijos y queremos ganarnos el amor de Dios.
El camino se hace largo porque a veces creemos que no tenemos valor o bien queremos levantarnos por nosotros mismos llevando una pesada carga. Deseamos demostrarle a Dios que nuestro pasado es muy oscuro como para que se lo pueda vencer. Preferimos auto lastimarnos o hacer cosas especiales para que Dios nos acepte. 
El camino se hace largo porque hay que reconocer el carácter de Dios. El Padre cuando lo vio se compadeció, salio corriendo, lo abrazo y lo beso. No dejo dudas que este hijo seria aceptado, perdonado y siempre amado. Nos encontramos perdidos cuando creemos que Dios no puede recibirnos, perdonarnos y devolvernos la dignidad. 
El camino se hace corto cuando dejamos a Dios ser Dios. Creer lo que nos dice, seguirle y que haga lo que tiene que hacer. Que Dios pueda hacer todo el trabajo de regeneración, sanación y restauración. Para esto es clave creer, confiar y entregarnos a su amor.
Carlos Scott

viernes, 1 de abril de 2022

ABRAZO

"Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él, salió corriendo a su encuentro, lo abrazo y lo beso", Lc 15:11-32

Esta parábola podría llamarse la parábola del Dios amoroso. El verdadero énfasis está en Dios porque es una parábola que trata sobre su amor.
Dios nos dio el don de la libertad. El quiere que las personas sean libres y libres para amar.
La elección puede implicar alejarse de su corazón y sus valores, pero el amor de Dios nunca se detiene, nunca pierde el corazón y siempre nos da la bienvenida para celebrar.
“¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidare! Grabada te llevo en las palmas de mi mano” (Isaías 49:15-16).
Nos encontramos con la autoridad de su compasión
Los pecados de todo ser humano penetra su corazón. Desde ese profundo lugar el amor abraza todo el dolor humano. Este es el Dios en el que creemos, que ha extendido sus brazos con misericordia. Su deseo es bendecir.
Nos encontramos con un Dios que nos enseña como amar
Su amor supera nuestra manera de cómo pensamos que debemos ser amados.
¿Cómo es nuestra historia?
El corazón de Dios no está dividido. Su amor es invariable y permanece. No tenemos que ganarlo o conquistarlo. Dios ama, perdona y acepta. Dios se enfoca en la celebración e invita con amor eterno a estar en casa. Nos revela nuestro ser interior y nos invita a ser mansos y humildes de corazón.
Dios no quiere que perdamos los sueños y la alegría. Dios no para la fiesta y nos llama a tener su corazón: “Sed pues misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. Sean compasivos como vuestro Padre es compasivo” (Lucas 6:36).
Él es un Dios de gracia, su amor es amplio y nos da un regalo que no merecemos. Dios en la persona de Jesucristo expresa cual debe ser nuestra vocación en la vida: "Misericordia quiero y no sacrificio"
Dios es un Dios que no se esconde. Es la historia del amor que siempre estuvo antes de cualquier rechazo y que sigue presente después de los rechazos. Dios nos invita, da la bienvenida y lo quiere celebrar.
Carlos Scott

jueves, 31 de marzo de 2022

FUEGO

"La lámpara de Dios todavía no esta apagada"


"Samuel que todavía era joven, servía el Señor bajo el cuidado de Elí. En esos tiempos no era común oír la palabra del Señor, ni eran frecuentes las visiones... La lámpara de Dios todavía estaba encendida. El Señor llamó a Samuel y éste respondió: Aquí estoy" 1S 3:1-4

La lámpara de Dios no se apaga mientras haya hombres y mujeres dispuestos a abrir los ojos y a llevar esa llama por las calles del pueblo. La llama no se apaga mientras consientas dejarte quemar en la trama de tu vida normal

"¡Que increíble! Voy a ver por qué no se consume la zarza." Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, lo llamo desde la zarza: ¡Moisés, Moisés!... Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa" Ex 3:3-5

Dios habla el lenguaje del hombre, siembra en su camino señales fácilmente perceptibles, para provocarlo a que entre en un territorio "sagrado", que le es desconocido y que no puede recorrer con sus rotas sandalias en los pies.

Déjate atrapar por lo imprevisible y no programable. "El fuego sigue encendido"

"Ahora Dios nos ha dado a conocer su misteriosa voluntad respecto a Cristo, la cual es llevar a cabo su propio buen plan. Y el plan es el siguiente: a su debido tiempo, Dios reunirá todas las cosas y las pondrá bajo la autoridad de Cristo, todas las cosas que están en el cielo y también las que están en la tierra" Efesios 1:9-10

Carlos Scott

miércoles, 30 de marzo de 2022

PREGUNTAS

 Personajes, tensiones y preguntas que nos podemos hacer

David
¿Alguna vez peleaste contra un gigante? ¿Alguna vez tuviste que recuperarte de una reputación arruinada? ¿Sabes lo que es sentir que el mundo está en tu contra o que Dios es lento en hacer lo que prometió en tu vida?
Jose
¿Alguna vez te has preparado para lo que parecía ser un futuro sombrío? ¿Alguna vez te han malentendido los demás? ¿Alguna vez te han traicionado personas que deberían amarte? ¿Alguna vez te han acusado de algo que no hiciste? ¿Alguna vez has tenido que reconciliar una relación rota?
Pablo
¿Alguna vez te ha perseguido tu pasado como líder? ¿Alguna vez la cultura cambiante ha impactado tu servicio? ¿Alguna vez tuviste problemas para lograr que los demás confiaran en ti? ¿Permites que las luchas y la oposición alimenten tu mejor trabajo?
Gedeón
¿Sabes lo que es servir desde tu debilidad? ¿Alguna vez sentiste que no estás preparado para cumplir con lo que sabes que tienes que hacer? ¿Has aterrizado en una posición y, sinceramente, no estás seguro de por qué?
Moisés
¿El peso de tu responsabilidad es abrumador? ¿Has sido tratado con deslealtad? ¿Alguna vez tuviste que terminar un rol de servicio antes de que el trabajo estuviera completamente terminado?
Abrahám
¿Alguna vez has llevado a personas a lo desconocido? ¿Alguna vez tuviste que esperar? ¿Las personas han cuestionado lo que Dios te ha llamado hacer? ¿Alguna vez te sientes tentado a tomar cartas en el asunto, en lugar de depender únicamente de Dios?
Noe
¿Alguna vez sentiste que estás solo? ¿La tarea frente a ti parece imposible? ¿Confiarías en Dios en tu contexto actual para que los demás piensen que estás loco?
Mire sobre la lista y vea cuáles de estos personajes son más representativos de su tensión en el servicio actual. Luego descubra cosas que estas personas hicieron mal o hicieron bien en manejar su desafío.
Tal vez algunos de los mejores consejos en tu rol y servicio estén más cerca de lo que piensas.
Ron Edmondson (Adaptado por Carlos Scott)

martes, 29 de marzo de 2022

METAS

 “Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.” Fil 3:13-14

Dios nos considera capaces de hacer cosas imposibles (Jn 14.12) y el apóstol nos da tres consejos para poder concretar una mayor obra:
Olvidando lo que está atrás.
¿Ha sido un tiempo difícil? ¿Has cometido algunos errores? ¿Nos han maltratado? Ese día se fue. Se acabó. Ya está, se fue. La pregunta ahora es: ¿qué vas a hacer al respecto? ¿Vas a vivir en el pasado? ¿Aferrarte a la culpa? ¿Rechazar la gracia de Dios en tu vida? ¿Negarte a perdonar? ¿Mantener resentimiento? Es posible que tengas que llorar por lo pasado o también pedir perdón, pero ahora tenemos que tomar una decisión. Podemos elegir que el pasado nos controle o lo que viene adelante. No ambos. ¿Cuál elegirás?
Afirmando lo que está por venir.
Los mejores días están por venir si eres un hijo de Dios. El Señor está escribiendo una historia con un final feliz, donde todas las cosas funcionan para un bien final. En este momento tenemos más preguntas que respuestas. Bueno, solo espera. "Ningún ojo ha visto" lo que Dios ha preparado para los que le aman. Si Cristo está en ti, tienes un Ayudante presente y una recompensa futura. Todo está trabajando para su gloria.
Seguir metas valiosas
Sigue a Cristo. Hónralo con tu vida. Ten la mente de Cristo. Ámense los unos a los otros. Ora por tus enemigos. Haz el bien, sin esperar nada a cambio. Llenara tu corazón con más alegría, más satisfacción: más acción de gracias mientras inviertes tu vida en los demás.
Y, más tarde, en esta misma carta a los Filipenses, Pablo comparte que la "paz de Dios" cuidara sus corazones y pensamientos. Estarás lleno de satisfacción.
Y, te encontrarás siendo una persona más agradecida para concretar una mayor obra.
Carlos Scott

¿Cómo bailamos juntos y damos espacio unos a otros para que exista unidad sin uniformidad, diferencia sin división, personalidad o distinción sin individualismo?

  Hacer lugar “Padre, quiero que los que me diste estén conmigo donde yo estoy. Entonces podrán ver toda la gloria que me diste, porque me a...