"No a nosotros, oh Señor, no a nosotros, sino a tu nombre le corresponde toda la gloria, por tu amor inagotable y tu fidelidad." Salmo 115:1
GloCal es una palabra que representa la fusión de Global y Local. Es donde la acción local y global se unen en el cruce intencional de barreras, de iglesia a no iglesia en palabra y obra a favor de la extensión del Reino de Dios.
miércoles, 1 de enero de 2025
Descubrimiento progresivo
Búsqueda y propósito
“Se sentó a los pies del Señor …”, Lc 10:39Algunas veces los creyentes se preguntan cuál es el propósito para nuestras vidas. Se trata de un descubrimiento progresivo que se da en medio del camino. El Señor nos llama a creer y seguir creyendo, confiar y seguir confiando, avanzar y no detenernos. “La fe cristiana es una fe que nació para caminar”. Es búsqueda, aventura y pasión. Es el inicio al seguimiento de Jesús. Es ser un discípulo, y permanecer como tal. No es una jerarquía o posición organizacional. El discípulo asume la vida de Jesús, la toma para sí en sus opciones y gestos. Es necesario escucharlo, detenernos, centrarnos en él, concederle espacio, sorprendernos. “Después subió al monte y llamó a sí a los que él quiso, y vinieron a él … para que estuvieran con él, …”, Mc 3:13-15. “Porque el Señor y el Espíritu son uno mismo, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad. Y nosotros no tenemos ningún velo que nos cubra la cara. Somos como un espejo que refleja la grandeza del Señor, quien cambia nuestra vida. Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él”, 2 Co 3:17-18. Dia a día siempre hay algo nuevo. Nuestro Dios prepara el banquete y nos dice “¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como amigos.”, Ap 3:20
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
martes, 31 de diciembre de 2024
lunes, 30 de diciembre de 2024
No se trata de ir detrás del rendimiento y la productividad
Relación
“María se sentó a los pies del Señor a escuchar sus enseñanzas”, Lc 10:39Dios nos llama a profundizar una relación con él. No se trata de ir detrás del rendimiento y la productividad. La prioridad es estar con él para luego saber estar con los demás. Significa estar disponible y recibir de parte del Señor su palabra. Es escuchar y contemplar para luego hacer. Es darle al Señor la hospitalidad en nuestro espacio interior e íntimo, que está reservado a él y su amor. Jesús está siempre en camino, con su luz, su amor, su palabra. Sale a nuestro encuentro y si hace visible. El desea ser el centro de nuestra vida y para esto se necesita un corazón receptivo y sensible. Es tener sed de Dios. Entonces el amor transforma a la persona. Esta palabra que la encontramos en el camino necesita una zona de silencio para saber escucharlo. Él nos revela su corazón y secretos. “Ustedes ahora son mis amigos, porque les he contado todo lo que el Padre me dijo.”, Jn 15:15. Todo se trata de ofrecernos a nosotros mismos. Es la capacidad de entregarnos y buscar estar a los pies del Señor. “El Señor los guiará continuamente; les dará agua cuando tengan sed y restaurará sus fuerzas. Serán como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca.”, Is 58:11
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
domingo, 29 de diciembre de 2024
“Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme”
Esencial
"Hay una sola cosa por la que vale la pena preocuparse...”, Lc 10:42El Señor nos suele llamar la atención cuando existe un exceso de programas, novedades, actividades, distracciones y perdemos de vista lo esencial. Podemos llegar a creer que nosotros ponemos la medida de lo que le agrada al Señor. La escritura nos recuerda que “Tú no deseas sacrificios; de lo contrario, te ofrecería uno… El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado; tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios.”, Sal 51:16-17. “Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí. Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada.”, Jn 15:4-5 “Amo a todos los que me aman. Los que me buscan, me encontrarán.”, Pr 8:17. “Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme”, Jer 29:13. “Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos”, Heb 4:16 “En cuanto a mí, ¡qué bueno es estar cerca de Dios! Hice al Señor Soberano mi refugio, y a todos les contaré las maravillas que haces”, Sal 73:28. Que el Señor nos ayude a permanecer en el.
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
sábado, 28 de diciembre de 2024
Dos dimensiones que tienen que estar estrechamente unidas
El encuentro con la palabra y la obra
“Durante el viaje a Jerusalén, Jesús y sus discípulos llegaron a cierta aldea donde una mujer llamada Marta los recibió en su casa. Su hermana María se sentó a los pies del Señor a escuchar sus enseñanzas, pero Marta estaba distraída con los preparativos para la gran cena.”, Lc 10:38-40Nos encontramos con dos hermanas que muestran dos maneras de recibir a la gente. Por un lado, esta Marta que realiza un servicio generoso y por el otro lado nos encontramos con Maria con una escucha atenta, participativa y amorosa. Marta elige el camino del dar y del hacer por Jesús. María el de recibir y dejarse hacer por él. En este texto no se trata de elegir entre Marta o María. Ellas forman dos dimensiones que tienen que estar estrechamente unidas. Se trata de servir como lo hizo Marta y de escuchar como María. Una cosa no está en oposición a la otra, pero debemos tener cuidado que la “perspectiva, importancia y alcance de Marta” puede sofocar la “perspectiva, importancia y alcance de María” o viceversa. La palabra y la obra deben ir juntas. ¿Cuál de las dos facetas debe ir primera? Dependerá de las circunstancias y oportunidades. Son como las dos caras de una misma moneda o como un avión que para volar necesita de las dos alas. En este episodio que desarrolla Lucas, hay un momento y ocasión que no hay que perder, es decir, la relación personal con el Señor. Se trata de comprender la importancia de la hora, de la ocasión ofrecida, Jesús va hacia Jerusalén. Es cuestión de sacrificar lo urgente a lo importante. “Hay una sola cosa por la que vale la pena preocuparse. María la ha descubierto, y nadie se la quitará.” La escritura también nos recuerda: “De la tribu de Isacar había 200 jefes junto con sus parientes. Todos estos hombres entendían las señales de los tiempos y sabían cuál era el mejor camino para Israel.”, 1 Crónicas 12:32. Jesús nos llama a discernir nuestro tiempo y prioridad.
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
viernes, 27 de diciembre de 2024
Arriesgar el corazón
¿Y quién es mi prójimo?
“Un maestro de la Ley se acercó para ver si Jesús podía responder a una pregunta difícil,... —¿Y quién es mi prójimo? Entonces Jesús le puso este ejemplo:«Un día, un hombre iba de Jerusalén a Jericó. En el camino lo asaltaron unos ladrones y, después de golpearlo, le robaron todo lo que llevaba y lo dejaron medio muerto. »Por casualidad, por el mismo camino pasaba un sacerdote judío. Al ver a aquel hombre, el sacerdote se hizo a un lado y siguió su camino. Luego pasó por ese lugar otro judío, que ayudaba en el culto del templo; cuando este otro vio al hombre, se hizo a un lado y siguió su camino. »Pero también pasó por allí un extranjero, de la región de Samaria, y al ver a aquel hombre tirado en el suelo, le tuvo compasión. Se acercó, sanó sus heridas con vino y aceite, y le puso vendas. Lo subió sobre su burro, lo llevó a un pequeño hotel y allí lo cuidó… Jesús terminó el relato y le dijo al maestro de la Ley:—A ver, dime. De los tres hombres que pasaron por el camino, ¿cuál fue el prójimo del que fue maltratado por los ladrones?—El que se preocupó por él y lo cuidó —contestó el maestro de la Ley. Jesús entonces le dijo:—Anda y haz tú lo mismo.”, Lc 10:25-37Nos encontramos con un experto en la ley religiosa que se levantó para probar a Jesús. Este religioso quería medirse con Jesús, ponerlo a prueba, definir el concepto exacto de prójimo y determinar con precisión los límites del amor. Jesús no se presta al juego y le interesa que toda persona esté dispuesta a involucrarse en el plano existencial. Lo concreto y esencial es el amor y el servicio. El Señor busca el compromiso y que nos dejemos cuestionar en los temas del amor al prójimo. No alcanzan las perfectas declaraciones doctrinales. Se trata de ir y hacer. El conocimiento es inseparable de la praxis. No se trata de responder bien en forma teórica, sino que la teoría hay que llevarla a la práctica. Dios nos llama a tener compasión y arriesgar el corazón. Se trata de no tener miedo al amor y no estar distante. Nuestro Dios siempre está cerca, próximo, nos alcanza, se detiene y cura nuestras heridas. Jesús nos dice "—Anda y haz tú lo mismo".
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
jueves, 26 de diciembre de 2024
Jesús no apaga el entusiasmo, sino la fantasía
Opciones
“Cuando iban por el camino, alguien le dijo a Jesús: —Te seguiré a cualquier sitio que vayas. Jesús le contestó: —Las zorras tienen sus cuevas, y las aves tienen nidos, pero yo, el Hijo del hombre, no tengo ni siquiera un sitio donde descansar. Después Jesús le dijo a otro: —¡Sígueme! Pero él respondió: —Señor, primero déjame ir a enterrar a mi padre. Jesús le dijo: —Lo importante es que tú vayas ahora mismo a anunciar las buenas noticias del reino de Dios. ¡Deja que los muertos entierren a sus muertos! Luego vino otra persona y le dijo a Jesús: —Señor, quiero seguirte, pero primero déjame ir a despedirme de mi familia. Jesús le dijo: —No se puede pertenecer al reino de Dios y hacer lo mismo que hace un mal campesino. Al que se pone a arar el terreno y vuelve la vista atrás, los surcos le salen torcidos.”, Lc 9:57-62Jesús es contundente al expresar sus opciones con relación a su seguimiento y la misión. Hay urgencia y Jesús nos vuelve a decir “Sígueme”. Es auténtico, no esconde nada y nos muestra en que consiste este camino. No suele haber rebaja en el costo del billete. Mas que atraer parece decepcionar a todos aquellos que buscan una mejora en las condiciones del viaje. Jesús no apaga el entusiasmo, sino la fantasía. Nos llama a ser conscientes de las circunstancias, dificultades, sacrificios, renuncias y todo lo que implica el compromiso en ser discípulo. Somos llamados a ser y hacer discípulos. En la práctica el mandamiento de seguir a Jesús es idéntico al mandamiento de creer en Él. El discipulado ocurre cuando alguien responde al llamado de aprender de Jesús, cómo vivir su vida como si Jesús la estuviera viviendo. Como resultado, el discípulo se convierte en el tipo de persona que naturalmente hace lo que hizo Jesús. Lo que caracteriza al discípulo de Jesús es la mirada hacia delante. Es alguien que busca ser semejante a Jesús, está dispuesto a tener sus mismos gestos y seguir sus mismas opciones. Vive la sorpresa en las manos de Dios, un itinerario imprevisible, una aventura, cosas inesperadas, novedades y riesgos que construyen a un creyente en Jesús. Trabaja a favor de la justicia, la misericordia y la paz. Es libre, busca espacios más abiertos y no soporta una tienda angosta. Un discípulo de Jesús es alguien que está dispuesto a seguir una relación profunda y un nuevo proyecto de vida aceptando sus preferencias, pensamientos y actitudes. Es aquel que vive en Fe, Esperanza y Amor.
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
miércoles, 25 de diciembre de 2024
Enfrentarse a los prejuicios raciales, políticos y religiosos
Un fuego extraño
“Cuando ya se acercaba el tiempo en que Jesús debía subir al cielo, decidió ir hacia Jerusalén. Envió a unos mensajeros a un pueblo de Samaria para que le buscaran un lugar donde pasar la noche. Pero la gente de esa región no quiso recibir a Jesús, porque sabían que él viajaba a Jerusalén. Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron lo que había pasado, le dijeron a Jesús: «Señor, permítenos orar para que caiga fuego del cielo y destruya a todos los que viven aquí.» Pero Jesús se volvió hacia ellos y los reprendió. Después, se fueron a otro pueblo”, Lc 9:51-56El recorrido más corto entre Galilea y Jerusalén pasa por Samaria pero la gente de esa región no quiso recibir a Jesús. Jesús tuvo que enfrentarse a los prejuicios raciales, políticos y religiosos. Se le niega la hospitalidad y Santiago junto con Juan le dijeron: «Señor, permítenos orar para que caiga fuego del cielo y destruya a todos los que viven aquí.». Para Jesús este es un fuego extraño porque el fuego que Dios desea es el de encender los corazones con el amor. Debemos tener cuidado en no transformarnos en “Hijos del trueno”. “Jesús se volvió hacia ellos y los reprendió”. Jesús nos enseña a ser tolerantes en oposición a la crueldad y el fanatismo. Nos podemos equivocar con el significado del fuego. Dios busca que nuestras vidas puedan arder con la pasión del amor. Jesús da su vida por toda la humanidad incluyendo a sus enemigos. Se trata de seguir caminando con paciencia y mansedumbre. “A un corazón solo lo puede doblar otro corazón” “Cuando todo ha fracasado el amor vence”. “Pero ahora déjenme mostrarles una manera de vida que supera a todas las demás… El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.”, 1 Co 12:31, 13:7
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
martes, 24 de diciembre de 2024
"Su reinado no tendrá fin"
Emanuel “Dios con nosotros”.
Mateo al comenzar el evangelio indica que la presencia de Jesús es prometida para Israel: «La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamaran Emanuel» (Que significa «Dios con nosotros») Mt. 1:23 y las últimas palabras de este mismo evangelio de Mateo dice: «Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo» Mt. 28:20b. En el final de su evangelio su presencia es prometida para todos los discípulos donde estos se encuentren.
Mateo toma la expresión “con ustedes” y “hasta el fin del mundo” de la palabra Emanuel que es “Dios con nosotros” citado en Is 7:14 y Mt 1:23. La permanencia de Jesús está relacionada con el compromiso de sus seguidores con la misión. En el proceso de hacer discípulos Jesús permanece con todos aquellos que se comprometen a estar en su seguimiento. “En el Antiguo Testamento la presencia del Señor se enfatiza especialmente cuando la misión es peligrosa (Jos. 1:5, Is 43:1-13)”
Algunos pueden preguntar ¿Por qué involucrarnos en la misión de Dios cuando hay peligros? La respuesta es que nos involucramos en la misión porque Jesús está con nosotros. Dependemos de la palabra sencilla de Jesús, no de algo espectacular o determinadas seguridades. Es precisamente aquí donde debemos volver a confiar en la palabra sencilla de Jesús y toda la escritura.
La última palabra la tiene nuestro Dios. Es el principio y es el final, es la primera y última palabra para la humanidad. «Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra» (Mt. 28:18). Su autoridad no solamente la tiene sobre la tierra sino también sobre el cielo. Su autoridad es de extensión universal. Por lo tanto, “Si Jesús, en realidad, es Señor de todo, esta realidad tiene que ser proclamada”.
Jesús nos dijo: “Por tanto vayan y hagan discípulos” (Mt 28:19). El hecho que Jesucristo es el Señor y Rey de todo implica una misión global. Su reinado y victoria es final. Se cumple o se cumple, no hay medias tintas o marcha atrás. “Su reinado no tendrá fin” Lc 1:33.
Celebremos su nacimiento no solamente para mirar, ni aun para admirar, sino para compartir su Misión.
Carlos Scott
lunes, 23 de diciembre de 2024
Hay momentos y momentos en la vida
El fuego sigue encendido
“Cuando ya se acercaba el tiempo en que Jesús debía subir al cielo, decidió ir hacia Jerusalén”, Lc 9:51Hay momentos y momentos en la vida. Muchas veces nos encontramos en situaciones y circunstancias que definen quienes somos. La escritura relata que Jesús se hizo el firme propósito de ir a Jerusalén. Fue un tiempo donde tuvo que afirmar su rostro y tomar una resolución. Implicaba vencer cualquier resistencia y estar decidido en llegar hasta el final del camino. El texto de Isaías nos recuerda “Por eso, no seré humillado, pues es Dios quien me ayuda. Por eso me mantengo firme como si fuera una roca, y sé que no seré avergonzado.”, Is 50:7. “¿Qué más les puedo decir? No me alcanzaría el tiempo para hablarles de la confianza en Dios de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de Samuel y de los profetas. Ellos confiaron en Dios, y por eso conquistaron países; y como actuaron con justicia, recibieron lo que Dios les había prometido. Cerraron la boca de leones y apagaron grandes incendios. Escaparon de que los mataran con espada, recibieron fuerzas cuando más débiles estaban, y en la guerra fueron tan poderosos que vencieron a los ejércitos enemigos. Algunas mujeres confiaron en Dios, y por eso Dios hizo que sus familiares muertos volvieran a vivir. Algunos confiaron tanto en Dios que no quisieron que los dejaran en libertad. Al contrario, dejaron que los mataran, porque sabían que volverían a vivir y así estarían mucho mejor. Mucha gente se burló de ellos y los maltrató, y hasta los metió en la cárcel. A otros los mataron a pedradas, los partieron en dos con una sierra, o los mataron con espada. Algunos anduvieron de un lugar a otro con ropas hechas de piel de oveja o de cabra. Eran pobres, estaban tristes, y habían sido maltratados. La gente de este mundo no merecía personas tan buenas, que anduvieron sin rumbo fijo por el desierto, por las montañas, por las cuevas y las cavernas de la tierra. Dios estaba contento con todas estas personas, pues confiaron en él.”, Heb 11:32-39. Que el Señor nos ayude a confiar más y más en él y mantener las decisiones tomadas en cualquier circunstancia.
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
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