jueves, 6 de julio de 2023

Implicancias

 Repensar la comunidad 

“El número de los discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén, e incluso muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.”, Hch 6:7

El tiempo que nos toca vivir nos sigue desafiando a repensar la iglesia y su implicancia para iniciar nuevas comunidades de fe. Harold Segura nos habla de algunos ejes centrales a tener en cuenta: el reino de Dios (no la iglesia institucional), la conversión (no la afiliación eclesial), la fe (no la creencia dogmática) y el Evangelio (no la tradición religiosa). “Los confinamientos nos han invitado a poner el acento eclesiológico donde debían haber estado: la comunidad y no el templo, la misión y no la institución, la pastoral y no el pastor, la espiritualidad y no la religión, la catolicidad y no el catolicismo”. Somos desafiados a salir de un modelo de repetición e imitación para volver al espíritu del pentecostés y comenzar nuevas comunidades de fe. Una iglesia pública, dirigida a toda la gente, saliendo a todos los lugares, abierta al mundo, mirando hacia afuera. Una iglesia que trae alegría y esperanza por medio del evangelio a un mundo necesitado.  

Carlos Scott

miércoles, 5 de julio de 2023

Equidad e inclusión

 Progresistas

“Y la palabra de Dios se difundía…” Hch 6:7

El Espíritu Santo trae a su Iglesia personas de toda lengua, cultura y nación. “La iglesia es una comunidad de personas de diversas culturas, tradiciones y costumbres”. El Espíritu de Dios es inclusivo y esto nos desafía a ser una iglesia abierta donde las personas pueden tener voz y ser escuchadas. En la iglesia de ese momento había helenistas que eran personas no griegas que hablaban la lengua griega y adoptan la forma de vida de los griegos. Se les daba el nombre de “griegos” siendo judíos porque se habían criado lejos de Palestina. Su contraste son los “hebreos”, los judíos de Palestina, cuya lengua es el arameo. Los helenistas o “griegos” de la iglesia de Jerusalén eran más progresistas que los hebreos, tanto en su enseñanza como en la práctica. Esteban ocuparía un rol vital en el desarrollo de la misión cristiana y su extensión a todo el mundo. La iglesia al abrirse hacia los “griegos” o judíos griegos, se abrió hacia una parte de la comunidad que pronto serviría de puente para la misión entre los gentiles. El futuro de la iglesia estaría en aquellos “griegos” progresistas: “Y la palabra de Dios se difundía..." Como comunidad del Reino de Dios somos desafiados a que haya equidad e inclusión, justicia y misión. Que todas las etnias y grupos sociales tengan la oportunidad de ser parte de la iglesia.

Carlos Scott

martes, 4 de julio de 2023

Una nueva obediencia

 Un espíritu libre

”A todo el grupo le pareció buena la idea, y eligieron a Esteban, un hombre que confiaba mucho en Dios y que tenía el poder del Espíritu Santo. También eligieron a otros seis: Felipe, …”, Hch 6:5

Esteban era un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo. Se lo describe también como lleno de la gracia y del poder de Dios haciendo grandes prodigios y señales milagrosas entre el pueblo, Hch 6:8. Esteban ocuparía un rol vital en el desarrollo de la misión cristiana y su extensión a todo el mundo. Mientras los apóstoles enfatizan y retienen el ministerio de la palabra de Dios, “es Esteban quien proclama esta palabra, y da testimonio supremo de ella con su martirio. A consecuencia de este suceso, los cristianos, particularmente los ‘griegos’, se dispersan y con ello se expande la misión, Hch 8:4. Acto seguido, es Felipe, otro de los ‘siete’, quien ocupa el centro del escenario al llevar el evangelio primero a Samaria y luego al eunuco etíope” “Que hubiera sido de la iglesia si Esteban y Felipe hubieran dicho: No, nuestro ministerio es el servicio interno en la comunidad de fe, no el de la palabra, y por lo tanto no hemos de predicar a otros”. El Espíritu una y otra vez llama a la iglesia a una nueva obediencia. El futuro de la iglesia estaría en aquellos “griegos” que habían sido marginados. Muchas veces una de las preocupaciones de la iglesia es su estructura, mantenimiento, gobierno, funcionamiento, etc. Buscamos en el Nuevo Testamento un patrón fijo o un modelo a seguir. El problema, puede estar en seguir patrones de aprendizaje que solo siguen la tradición sobre lo que se ha hecho hasta el presente. “La iglesia de Dios está formada por personas, no en edificios y la palabra de Dios alude a las escrituras, no a las tradiciones. Mientras se preserven estos dos elementos esenciales, no importa si se hace necesario prescindir de los edificios y de las tradiciones. No debemos permitir que estos últimos aprisionen al Dios vivo o impidan su misión en el mundo”

Carlos Scott

lunes, 3 de julio de 2023

Coyuntura y acontecimientos

 Nuevos contextos

“Hermanos, escojan de entre ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría …”, Hch 6:3-4

En el libro de los Hechos vemos que el Espíritu está decidido a hacer nuevas cosas. Está abriendo a la iglesia a un mundo más amplio. Los apóstoles dijeron: “Hermanos, escojan de entre ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría, para encargarles esta responsabilidad. Así nosotros nos dedicaremos de lleno a la oración y al ministerio de la palabra", Hch 6:3-4. Es importante reflexionar sobre la relación que hay entre una misión que se va ampliando y la transformación de las estructuras de la iglesia y el liderazgo para llevar a cabo esa misión. En Pentecostés ha comenzado un nuevo tiempo y esto requerirá de personas capaces de tener esa visión. Como resultado de las decisiones que se tomaron, el texto de la palabra de Dios nos dice: “Y la palabra de Dios se difundía: el número de los discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén, e incluso muchos de los sacerdotes obedecían a la Fe”, Hch 6:7. Nosotros como iglesia debemos ver en este tiempo cuáles son las nuevas circunstancias y contextos que nos toca vivir. Debemos preguntarnos cuál es la mejor contribución que podemos hacer a la misión de la iglesia que siempre es cambiante. Pensemos en todas las generaciones de mujeres y hombres para preguntarnos ¿Quiénes?, ¿Dónde y cómo pueden hacer esta diferencia cualitativa?

Carlos Scott

domingo, 2 de julio de 2023

Imparcialidad

 Equidad

“Al multiplicarse los creyentes rápidamente, hubo muestras de descontento. Los creyentes que hablaban griego se quejaban de los que hablaban hebreo diciendo que sus viudas eran discriminadas en la distribución diaria de los alimentos”, Hch 6:1

La ayuda a los necesitados llego a ser una práctica diaria de la iglesia naciente. A medida que la iglesia crecía surgió una desigualdad entre los griegos o helenistas que eran los judíos que se habían criado lejos de Palestina y los hebreos de Palestina cuya lengua era el arameo, Estos últimos se consideraban mejores que los de lengua griega y el descontento surgido fue por la injusticia en la distribución de alimentos. La solución fue buscar y elegir personas que estén llenos del Espíritu y de sabiduría para servir en esta tarea. Los creyentes eligieron a personas de la cultura griega o helenista y se les dio la autoridad de administrar los recursos. La visión que está detrás de todo esto es la que deriva del pentecostés. El Espíritu Santo ha traído el tema de la importancia del pluralismo y la participación de todos los sectores culturales y sus respectivas lenguas. El Espíritu Santo nos desafía a ser inclusivos, es poder nivelador destructor de todo privilegio y que todas las voces sean escuchadas. Nos llama a que pueda haber equidad donde no debe prevalecer una lengua o cultura sobre la otra. Al abrirse a los griegos o helenistas la comunidad se transformó en un puente para la misión entre los gentiles o paganos. El futuro de la iglesia estaba en aquellos griegos que habían sido marginados. Este acontecimiento amplio la misión de la iglesia. El Espíritu Santo llama constantemente a la iglesia a una nueva obediencia y junto con esto nos abre un nuevo camino.

Carlos Scott

sábado, 1 de julio de 2023

No ideal

 La comunidad real

“Entonces Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué has permitido que Satanás llenara tu corazón? Le mentiste al Espíritu Santo y te quedaste con una parte del dinero. La decisión de vender o no la propiedad fue tuya. Y, después de venderla, el dinero también era tuyo para regalarlo o no. ¿Cómo pudiste hacer algo así? ¡No nos mentiste a nosotros sino a Dios!». En cuanto Ananías oyó estas palabras, cayó al suelo y murió. Todos los que se enteraron de lo sucedido quedaron aterrados. Después unos muchachos se levantaron, lo envolvieron en una sábana, lo sacaron y lo enterraron”, Hch 5:3-6

Lucas nos describe una iglesia con una bella vida espiritual, pero no ideal. La comunidad del Reino de Dios es un conjunto de seres humanos débiles y pecadores donde mora el Espíritu Santo. En la iglesia de Jerusalén también había otros conflictos. “Al multiplicarse los creyentes rápidamente, hubo muestras de descontento. Los creyentes que hablaban griego se quejaban de los que hablaban hebreo diciendo que sus viudas eran discriminadas en la distribución diaria de los alimentos”, Hch 6:1. Ser comunidad es un desafío profundo porque se nos llama a ser una señal del reino venidero, cuando no habrá más necesitados, donde habrá paz y justicia. La misión incluye dar una muestra real, aunque imperfecta del futuro que Dios ha de traer. Esta demostración no solo se da en las vidas personales, sino también en la vida comunitaria de la iglesia. Somos llamados y desafiados a mostrar una esperanza genuina. El pecado puede estar presente cuando no somos capaces de ver la presencia del Espíritu Santo. Ananías y Safira le mintieron al Espíritu Santo y esto los llevo a la muerte. Lo cierto es que seguir a Jesucristo es algo para tomarlo con seriedad y profundidad. Si decimos que todo lo que tenemos es de Dios y luego no ayudamos o se lo negamos a los hermanos necesitados, es burlarnos de Dios y somos infieles a su misión. Somos la comunidad del Espíritu Santo en palabra y obra.

Carlos Scott


viernes, 30 de junio de 2023

Ser creíbles

 Personas, apariencias y máscaras

"Todos los seguidores de Jesús tenían una misma manera de pensar y de sentir. Todo lo que tenían lo compartían entre ellos, y nadie se sentía dueño de nada... Entonces ellos lo repartían y le daban a cada uno lo que necesitaba. Esto también lo hizo José, pero los apóstoles le decían Bernabé, que significa «El que consuela a otros” … Había cierto hombre llamado Ananías quien, junto con su esposa, Safira, vendió una propiedad; y llevó solo una parte del dinero a los apóstoles, pero afirmó que era la suma total de la venta. Con el consentimiento de su esposa, se quedó con el resto”, Hch 4:32-36, 5:1-2

En la comunidad de fe había contribuciones a los necesitados que eran voluntarias y continuas. Lucas nos describe a una persona llamada Bernabé y nos ofrece un ejemplo concreto de lo que significaba ser generoso. Seguidamente nos ofrece otro ejemplo y es el caso de Ananías y Safira que se caracterizaron por engañar a la comunidad de fe. Ellos vendieron una propiedad y no tenían obligación de dar su dinero, pero pretendiendo que estaban entregando todo retuvieron una parte de esta. El resultado fue que ellos murieron por haber mentido al Espíritu Santo y darle lugar a Satanás. El pecado no está en dar o no dar, sino en la mentira y esta mentira no es solo ante la comunidad de fe sino ante Dios. Mentir a Dios y a la comunidad no se puede tomar a la ligera. Es algo serio y requiere honestidad. Mentimos muchas veces porque hemos perdido la costumbre de decir la verdad. Justo L Gonzalez lo expresa de esta manera: “Mentimos a la comunidad porque en medio de ella la mentira y la apariencia han venido a ocupar el lugar del amor y la verdad”. Vivir en la apariencia y luego en la mentira es tratar de mostrar lo que realmente no somos. Vivir intentando simular o fingir una cosa cuando realmente soy otra no puede llevarnos en un buen camino. Somos llamados a ser una comunidad del Espíritu Santo que nos conduce a toda verdad y ser creíbles. “Cuando venga el Espíritu Santo, él les dirá lo que es la verdad y los guiará, para que siempre vivan en la verdad”, Jn 16:13. ¡Señor ayúdanos!

Carlos Scott


jueves, 29 de junio de 2023

Decisiones

 Audacia y coraje

“Cuando llegaron ante la Junta Suprema, el jefe de los sacerdotes les dijo: —Ya les habíamos advertido que no enseñaran más acerca de ese hombre Jesús, pero no nos obedecieron. A todos en Jerusalén les han hablado de Jesús, y hasta nos acusan a nosotros de haberlo matado. Pedro y los demás apóstoles respondieron: —Nosotros primero obedecemos a Dios, y después a los humanos”, Hch 5:27-29

Hay determinados momentos y circunstancias difíciles que nos llevan a tomar una decision final. En el caso de los apóstoles fue declarar ante el Sanedrín o Junta Suprema lo que creían, a quien seguían y donde estaba puesta su lealtad. Ellos tendrían que haber callado según las órdenes recibidas de las autoridades religiosas, pero siguieron compartiendo el mensaje de Jesús de Nazaret entre el pueblo. Su respuesta ante la Junta Suprema fue determinante: “Nosotros primero obedecemos a Dios, y después a los humanos”. La autoridad absoluta es de Dios y no le pertenece a ninguna autoridad humana. La misión está bajo el signo del coraje, la verdad, de la firmeza y un testimonio que a veces incomoda y provoca. Se trata de Jesús y no de una organización, institución o cualquier otra etiqueta. Las consecuencias fueron que azotaron a los discípulos y luego los soltaron. La misión es siempre arriesgada.

Carlos Scott 

miércoles, 28 de junio de 2023

Coraje

 Poder en la dificultad

“Llamaron a los apóstoles y mandaron que los azotaran. Luego les ordenaron que nunca más hablaran en el nombre de Jesús y los pusieron en libertad. Los apóstoles salieron del Concilio Supremo con alegría, porque Dios los había considerado dignos de sufrir deshonra por el nombre de Jesús. Y cada día, en el templo y casa por casa, seguían enseñando y predicando este mensaje: «Jesús es el Mesías», Hch 5:40-42

Pedro y Juan predicaban el evangelio. No lo predicaban para provocar celos, sino para ser fieles a lo que el Señor les había encomendado. Los dirigentes se concentraban en mantener su poder y ellos utilizaron todo tipo de legalismo formal para afirmarlo. Si los apóstoles despertaron celos y envidia, no fue por culpa de ellos, sino por culpa de los poderosos que no estaban dispuestos a que se cuestionara su autoridad. Finalmente, el concilio ordeno que azotaran a los discípulos y que no hablaran más en el nombre de Jesús. Lo sorprendente fue que a pesar de ser azotados salieron con alegría, no se avergonzaron por proclamar a Jesús y compartir en quien habían creído. El castigo y las circunstancias adversas no les quito la alegría. Somos la comunidad del Espíritu Santo y podemos ser fortalecidos confiando en su poder. Encontramos la paz y la alegría que nos da la esperanza porque el perfecto amor hecha fuera todo temor. El perfecto amor de Dios por cada una de nuestras vidas nos hace más que vencedores. Estamos seguros, tranquilos y contenidos en ese amor que quita los temores y hay poder en medio de las dificultades. Ser testigo implica afirmar el valor que hay en seguir a Jesucristo. “En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total”, Ro 8:37

Carlos Scott

martes, 27 de junio de 2023

Hacer el bien

 Seguir y perseverar

“El sumo sacerdote y sus funcionarios, que eran saduceos, se llenaron de envidia. Arrestaron a los apóstoles y los metieron en la cárcel pública; pero un ángel del Señor llegó de noche, abrió las puertas de la cárcel y los sacó. Luego les dijo: «¡Vayan al templo y denle a la gente este mensaje de vida!», Hch 5:17-20

Las autoridades una vez más envían a la cárcel a los apóstoles y el motivo principal son los celos y la envidia. Seguidamente un ángel o mensajero los libera. Estos mensajeros o ángeles no dan señales de ser distintos de cualquier ser humano. La escritura nos dice: “No se olviden de recibir bien a la gente que llegue a sus casas, pues de ese modo mucha gente, sin darse cuenta, ha recibido ángeles”, He 13:2. Cuando las autoridades nuevamente se dan cuenta que Pedro y Juan están enseñando al pueblo los vuelven arrestar y los llevan ante el Concilio Supremo deseando matarlos. La persona que interviene es Gamaliel y permite que no sean condenados a la muerte. Pedro y Juan fueron castigados severamente con azotes y no todos salían vivos después de esto. La autoridades les dijeron “¡Les ordenamos estrictamente que no enseñaran nunca más en nombre de ese hombre!. En lugar de eso, han llenado a toda Jerusalén con la enseñanza acerca de él, ¡y quieren hacernos responsables de su muerte! Pero Pedro y los apóstoles respondieron: —Nosotros tenemos que obedecer a Dios antes que a cualquier autoridad humana.” Los discípulos fueron muy valientes y obstinados. No retrocedían antes las circunstancias adversas. En este tiempo debemos volver a pensar, orar y tener actitudes concretas que muestren que el seguimiento a la persona de Jesús se basa en la perseverancia. “En cuanto al resto de ustedes, amados hermanos, nunca se cansen de hacer el bien”, 2 Ts 3:13. “Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos”, Ga 6:9. “¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti, a todos los que concentran en ti sus pensamientos!”, Is 26:3. “Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás”, He 10:39

Carlos Scott

lunes, 26 de junio de 2023

Movimiento

 Visión y determinación

“Cada día se agregaban al grupo más hombres y mujeres que creían en Jesús”, Hch 5:14

Los estudios que se han realizado sobre el crecimiento de la iglesia han verificado que solo cuando el número de iglesias se multiplica y se plantan nuevas iglesias, crece la proporción de creyentes dentro de la población total en una sociedad determinada. Una investigación sociológica parece sugerir que una vez que una comunidad de fe ha crecido hasta tener muchos miembros, la tasa de crecimiento bajará a menos que se formen nuevas comunidades o plantación de nuevas iglesias. La clave está en equipar y soltar a la gente confiándola a la obra del Espíritu Santo. Ver una sociedad y a las naciones transformadas con el evangelio implica la formación de nuevas comunidades que no dependen de edificios o estructuras institucionales. Si el crecimiento está limitado por las estructuras, propiedades o edificios estamos en un grave problema. La iglesia del nuevo testamento no estuvo limitada por estos factores. La iglesia no es un edificio. Estar más cerca del templo no significa estar más cerca de Dios. La iglesia es la gente. Donde hay dos o tres el Señor ya está presente y hay un mayor involucramiento por parte de todos. El mayor obstáculo para que la iglesia crezca es la falta de visión y determinación en continuar con un movimiento donde se forman nuevas comunidades de fe.

Carlos Scott


Manos a las piedras

  Recurrente "En nuestra ley, Moisés manda que a esta clase de mujeres las matemos a pedradas.", Jn 8:5 Lamentablemente los que su...