¿Cómo reaccionamos cuando las promesas de Dios parecen contradictorias?
“Abraham había recibido las promesas y fue puesto a prueba”, He 11:17-18
Hubo un momento en la vida de Abraham donde fue probado. Debía ofrecer al hijo de la promesa. La vida es un examen, una prueba, un test donde Dios prueba nuestra obediencia, carácter, compromiso y fidelidad.
Es difícil ver el propósito de Dios cuando nos encontramos en un túnel interminable sin luz alguna. Esto puede suceder cuando las oraciones no son contestadas, cuando las circunstancias son adversas, cuando no vemos cumplidos los sueños que tuvimos. Es ahí donde necesitamos coraje y lucidez ante esperas desgarradoras. Es el examen de nuestra profundidad
Dios es todo lo que necesitamos. El silencio puede convertirse en mensaje y la soledad en comunión. Dios nos llama a ser una tierra fecunda que pueda florecer.
El silencio en la vida de Abraham culminó con un tiempo de alegría donde la soledad más espantosa se rompió con una presencia y la angustia más cruel se transformó en bendición..
Hay un final feliz pero no siempre esto sucede en la vida. Lo que, sí sucede, es que siempre Él está presente en toda situación para cumplir sus propósitos y darnos fortaleza. Somos llamados a creer, confiar y aferrarnos al propósito de nuestro buen Dios para bendecir a todas las familias de la tierra y ver su gran victoria
Para pensar: ¿Cómo reaccionamos cuando estamos en medio de una prueba? ¿Cuáles son nuestros sentimientos? ¿Qué deberíamos tener en cuenta?
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox
