sábado, 30 de abril de 2022

TODO EL PODER

Tu Dios es Rey

Para cumplir con el mandato de Jesús para las naciones (Mt 28:18-20), debemos tener una visión clara y cautivadora de Jesús como Rey en este mundo y de todas las naciones.
“Pero él se acercó y les dijo: «Dios me ha dado todo el poder para gobernar en todo el universo”, Mt 28:18. La nueva realidad de la tierra es que Jesús es el Rey supremo de las naciones. Hay un llamado a responder a esta nueva realidad.
“¡Qué hermoso es ver llegar al que trae buenas noticias, al que trae noticias de paz, al que anuncia la liberación… «Tu Dios es rey»!”, Is 52:7.
Jesús inauguró el reino de Dios en la tierra. “Y si yo echo fuera los demonios con el poder del Espíritu de Dios, con eso les demuestro que el reino de Dios ya está aquí.”, Mt 12:28.
Dios hace algo nuevo. El Reino de Dios es la autoridad y el poder de Dios en acción sobre la tierra, Mc 1:21-45. Dios bendice a todas las naciones por medio del reino de Jesús.
Dios ha revelado sus propósitos: Bendecir a todas las naciones, recibir gloria y reinar sobre todas las etnias. Dios quiere derrotar al mal por medio de su Reino.
Carlos Scott

viernes, 29 de abril de 2022

SOBERANO

 DOMINIO UNIVERSAL

"Jesús se acercó a los discípulos y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos», Mt 28:18-20 
Después de la resurrección, «el crucificado se convierte en el Señor del cosmos» dado que se le otorgo toda autoridad sobre el cielo y la tierra, y es aquí donde surgen algunas preguntas:
¿Porque debemos ir a las naciones si ya se lo ha declarado Rey y Señor? ¿Implica que todavía Jesús no es el Señor universal? ¿Sus seguidores tienen que hacerlo Señor, discipulando, bautizando y enseñando a las naciones? ¿Su soberanía todavía tiene que ser ratificada por las naciones, reconociéndolo como Rey?. "Si Jesús tiene «toda autoridad en el cielo y en la tierra, ¿qué sentido tiene tratar de hacer que se manifieste aún más?”
"Si Jesús, en realidad, es Señor de todo, esta realidad tiene que ser proclamada. Es imposible quedarse callado ante semejante realidad. Y precisamente esto significa la misión: «la proclamación del señorío de Cristo» La autoridad universal de Jesús nos trae un desafío profundo, "por tanto": «hagan discípulos».
Su autoridad y dominio universal e ilimitado implica una respuesta igualmente universal e ilimitada de todos nosotros. "La misión es una consecuencia lógica de la instalación de Jesús como soberano Señor del universo." Dios lo ha constituido el Rey de todo el universo, de todas las naciones y todas las gentes.
Finalmente, la gran motivación para proclamar y vivir esta verdad es la palabra final de Jesús: "Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo" 
Carlos Scott

jueves, 28 de abril de 2022

GENTE DEL REINO

 SEMILLAS

Jesús nos desafía a ser una buena semilla para ser de bendición a todas las gentes y el mal pueda ser derrotado por el avance del Reino de Dios.
Jesús nos dice: "El Hijo del Hombre es el agricultor que siembra la buena semilla. El campo es el mundo, y la buena semilla representa a la gente del reino,...", Mt 13:37-38.  
Seamos semillas de fe, para que Dios nos plante en nuevos terrenos llevando esperanza y cubriendo la vida con amor. Que nuestro buen Dios sea reconocido y su nombre glorificado.
Construyamos un puente de esperanza recordando que "arriesgarse es perder el equilibrio momentáneamente. No arriesgarse es perderse a uno mismo" (Soren Kierkegaard)
Carlos Scott

miércoles, 27 de abril de 2022

PLAN

Crecimiento y Transformación 

"Jesús también dijo: «El reino de Dios es como un agricultor que esparce semilla en la tierra", Mc 4:26
Jesús habló sobre el crecimiento del Reino de Dios y su extensión progresiva de la soberanía de Dios sobre las naciones y toda la creación hasta su plenitud, Mt 13, Mc 4:26-32, Lc 13:18-21
Las parábolas de Jesús hacen referencia al crecimiento de este Reino que se explica por una semilla y una levadura. Crece de manera imperceptible, los inicios son pequeños, poco impresionantes, misteriosos, pero el crecimiento se logra, avanza y las personas se sorprenden.
El Reino de Dios no está ausente o estático. Parece estar oculto y en secreto, pero puede verse con los ojos de la fe. Las personas pueden experimentar este reino y entrar en él.  En Jesús el reino se hizo presente y se nos llama a compartir las buenas nuevas, Lc 4:43, 8:1, 9:2, 60, Mat 24:14.
Dios nos habla en este presente: "¡Que todo el mundo me busque para la salvación!, porque yo soy Dios; no hay otro. He jurado por mi propio nombre; he dicho la verdad y no faltaré a mi palabra: toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua me declarará su lealtad", Is 45:22-23.
"Ahora Dios nos ha dado a conocer su misteriosa voluntad respecto a Cristo, la cual es llevar a cabo su propio buen plan. Y el plan es el siguiente: a su debido tiempo, Dios reunirá todas las cosas y las pondrá bajo la autoridad de Cristo, todas las cosas que están en el cielo y también las que están en la tierra", Ef 1:9-10
Carlos Scott

martes, 26 de abril de 2022

SEMBRAR

 Crecer en esperanza

Sembrar el Reino de Dios significa sembrar con esperanza, Sal 126:5-6, 2 Co 9:6
"Jesús también dijo: «¿Con qué puede compararse el reino de Dios? ¿A qué se parece? Es como la semilla de mostaza que el campesino siembra en la tierra. A pesar de que es la más pequeña de todas las semillas del mundo, cuando crece llega a ser la más grande de las plantas del huerto. ¡Tiene ramas bien grandes, y hasta los pájaros pueden hacer nidos bajo su sombra!», Mc 4:30-32
Podemos y debemos sembrar. El proceso de la siembra es laborioso, el agricultor primero debe seleccionar la semilla, preparar la tierra, sembrarla en el tiempo adecuado, cuidarla, abonar, regar, esperar y finalmente cosechar.
El mensaje del Reino en palabra y obra está destinado a crecer. La semilla es minúscula, pero tiene el potencial dado por Dios para el crecimiento.
El Reino de Dios es universal, tiene un inicio pequeño e insignificante que puede pasar desapercibido, pero está destinado a ser la realidad más grande del mundo y una fuerza indetenible que afecta a todas las personas y a todas las naciones.
Carlos Scott

lunes, 25 de abril de 2022

PLENITUD

 ENFOQUE Y PODER


Jesús coloca su enfoque en el Reino de Dios y nos ayuda a pensar en este orden. El reino de Dios no es una ética, ni una ideología social sino la autoridad y poder de Dios en acción por medio de palabra y obra que se centraliza en una persona; la persona de Jesús el Mesías. 

"Cuando alguien pertenece al reino de Dios, lo demuestra por lo que hace y no sólo por lo que dice”. " Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de poder" 1 Co 4:20

Jesús nos invita a participar de su misión. Somos llamados a testificar de la plenitud de la promesa del reino de Dios y participar en la continua lucha de este reino contra los poderes de la oscuridad y el mal.

Carlos Scott

domingo, 24 de abril de 2022

SENCILLO

Metáforas y símbolos 

Generalmente los símbolos de un imperio o un reino se manifiestan por medio de sus poderosas armas y sus ejércitos.
Jesús habló y enseñó sobre el Reino de Dios. Es un reino que se demuestra con la propia vida a semejanza de Jesús.
“Jesús les puso una comparación más: «Con el reino de Dios pasa lo mismo que con la harina. Cuando una mujer pone en ella un poquito de levadura, ese poquito hace crecer toda la masa.», Mt 13:33
Lo sencillo y pequeño es lo que produce el avance del Reino de Dios
Carlos Scott

Avanzando hacia la meta - Pr. Norberto Saracco

sábado, 23 de abril de 2022

MISTERIO

Procesos

"Jesús también les puso esta otra comparación: «Con el reino de Dios pasa algo parecido a lo que sucede cuando un hombre siembra una semilla en la tierra. No importa si ese hombre está dormido o despierto, o si es de noche o de día; la semilla siempre nace y crece sin que el campesino entienda cómo. La tierra produce primero el tallo, después la espiga, y finalmente las semillas. Y cuando llega el tiempo de la cosecha, el campesino recoge las semillas.», Mc 4:26-29.
En esta parábola se señala claramente lo que el ser humano puede y no puede hacer. Podemos y debemos sembrar, cosechar, dormir y levantarnos, pero no podemos producir el fruto.
La semilla es acompañada por la tierra. El texto dice: "la semilla nace y crece..., la tierra produce..." ¿Qué significa esta expresión? La tierra y la semilla dan fruto. Implica un crecimiento sin una razón visible. Se desarrolla independientemente del entendimiento del sembrador. Se trata de algo realizado por Dios mismo.
El crecimiento de su Reino es un gran misterio y hay procesos que parecen producirse “por sí mismos”. Lo que sí sabemos es que el fruto que surge “por sí mismo” de la semilla es, en realidad, una obra de Dios. "Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo ni el que riega, sino Dios que da el crecimiento, 1 Co 3:6-7. El Reino de Dios crece de todas maneras.
Este es un mensaje importante para librar a los creyentes de las preocupaciones y ansiedades. Si estamos esparciendo la semilla del evangelio, de todas maneras, ésta crecerá. El Reino puede parecer pequeño al principio y su crecimiento puede ocurrir en formas que no podemos entender o ver.
Carlos Scott

viernes, 22 de abril de 2022

El Reino de Dios

 REINO

"Jesús murió en una cruz, pero resucitó... Durante cuarenta días les demostró que realmente estaba vivo, y siguió hablándoles del reino de Dios", Hch 1:3
Jesús nos desafía a pensar en el Reino de Dios. Es la esfera donde se reconoce su soberanía y autoridad para reinar.
El Reino de Dios es una concreción histórica que trasciende los límites de la historia y es misterio. Se lo explica por medio de comparaciones y metáforas del saber popular
"El Reino de Dios se desarrolla desde lo pequeño a lo grande, de lo sencillo a lo completo, de lo familiar y cercano a lo social y distante. Hablamos de un reino que crece sin protagonismos y sin la pompa de los célebres"
Jesús nos dice: "Si yo expulso a los demonios por el poder de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado y está entre ustedes”, Lc 11:20-22.
»Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él.”, Mt 11:12. 
Hacer el bien y buscar una transformación es señal de que el Reino ha llegado en Jesús, Hch 10:38.
Nos unimos a SU MISION en anunciar la buena noticia que Dios ha venido a derrotar el mal, salvar y bendecir a la gente de todos los pueblos y reinar sobre todas las naciones, Mt 12:28. 
Carlos Scott

jueves, 21 de abril de 2022

EVALUACIÓN

 Una evaluación personal

"¡Yo vi al Señor... !", Isaías 6:1-8
¿Puede la santidad alejarnos de otras personas, abandonar el amor y la misericordia?
Isaías fue un profeta del Antiguo Testamento que fue enviado a un duro trabajo: predicar y profetizar a la rebelde nación de Judá. En los capítulos iniciales de Isaias hay una denuncia directa del estado del pueblo y la sociedad de su época. El profeta está inmerso en esta realidad y no aparte de la misma. Son estos momentos donde necesitamos una renovada visión del Señor.
Isaías tuvo una visión de la santidad de Dios. La descripción de la imagen de Dios en medio de su gloria es impresionante. Había poderosos serafines y "En gran coro antifonal cantaban: ―Santo, Santo, Santo es el Señor Todopoderoso; toda la tierra está llena de su gloria.", Is 6:1-3.
La visión lo lleva a experimentar una profunda angustia por su condición humana. Su angustia radica en que ve su propio pecado –no a su vecino, no a su iglesia - sino al mismo Isaías. Esto lo conduce a buscar confesión y purificación. Antes que Isaías fuese enviado por Dios, necesitaba un encuentro con la santidad de Dios.
“Santo” significa “consagrado o apartado”, pero esto no significa que debía vivir dándole la espalda a su gente. Isaías es humano y se encuentra en el mismo nivel que otros seres humanos. El profeta se coloca al lado de sus compatriotas y nunca en una posición de superioridad. Asume el problema del pueblo como algo propio, no se excusa y no se lava las manos.
Isaías entiende el estado de su alma a la luz de la santidad de Dios, experimenta el perdón de Dios y reconoce que no debe vivir ajeno a lo que le pasa al otro. Isaías está listo para ser enviado.
Carlos Scott

Convivir en la diversidad

  Caminar hacia el centro “Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea qu...