viernes, 14 de noviembre de 2025

¿Recibir o Excluir…?

¿Recibir o Excluir…?

“Maestro -dijo Juan-, vimos a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo impedimos porque no es de los nuestros. – No se lo impidan – replicó Jesús – Nadie que haga un milagro en mi nombre puede a la vez hablar mal de mí” Mr.  9:38-39

A Juan y a los discípulos (protagonistas de esta historia) les preocupa la competencia, el prestigio y el poder. Parece que las cosas no han cambiado demasiado en nuestro tiempo. Juan expresa el sentir de todo el grupo. Ensimismados tratan de excluir a otros.

Lo cierto es que Juan revela el verdadero motivo de su queja. Entre lo que relata Marcos "se lo impedimos" y luego "no se lo impidan" aparece el motivo: porque no nos siguen, no son de los nuestros. No hace las mismas cosas que nosotros, no sigue nuestra metodología, no pertenece a nuestro sequito, a nuestra pauta cultural, a nuestros parámetros, lenguaje, trasfondo o simplemente "No nos pidieron permiso para hacer esto".

Parece que los discípulos no han entendido el modelo de Recibir, aceptar a otros, perdonar y amar. Se quedan detenidos o prefieren Excluir. Se parecen a los fariseos que excluyen a quienes no actúan como ellos.

Jesús responde “no se lo impidan”. En definitiva, está explicando la verdadera intención que tenemos que tener dentro del reino. Recibir, dar oportunidades, hacer participar, no celar, no competir.

Jesús acepta a una persona fuera del grupo que hace milagros en su nombre. Parece que el que expulsaba demonios lo hacía en la autoridad de Jesús, pero es significativo que Jesús no indaga acerca de su doctrina, ni tampoco sobre sus motivaciones. Responde mostrando la alternativa del reino. Quien luche en mi nombre es parte y no enemigo.

No sigue a Jesucristo quien afirme su doctrina, sino aquél que actúa como Él. La fe es práctica, es seguimiento, no es tener el nombre o la etiqueta correcta. Jesús les dijo: “El que no está contra nosotros está a favor de nosotros. Les aseguro que cualquiera que les dé un vaso de agua en mi nombre por ser ustedes de Cristo no perderá su recompensa.” Mr. 9:40-41

Solo hay dos lados: contra nosotros o por nosotros. Jesús dice que debemos aceptar toda ayuda a la causa del Reino, si es en su nombre, con su autoridad. El texto nos invita a valorar lo bueno que nos ofrecen personas ajenas a nuestra manera de ver las cosas.

Quien ayude a satisfacer la sed de los que son de Cristo será recompensado en el reino. Son las implicancias de actuar "en mi nombre". Una teología muy amplia y abarcativa. No hay pérdida de recompensa para aquellos que están dispuestos a dar un vaso de agua a los que son de Cristo. 

Jesús acepta a todos los que hacen obra de misericordia y justicia en su nombre. En otras palabras, nadie tiene el monopolio en la misión o en determinados ministerios. La lección es que tenemos que aprender a trabajar con todos aquellos que tienen una práctica redentora y recibir agradecidos su ayuda, su vaso de agua en nombre de Jesucristo.

 Necesitamos aprender a recibirnos unos a otros y a recibir de otros. Jesús lo demostró cuando recibió un vaso de agua de la mujer samaritana. La posición de responsabilidad o mal llamada “poder” cuando es vista como privilegio para abusar de ella y no como don para el servicio, siempre es excluyente. El resultado de esto en las iglesias y en los movimientos misioneros es el sectarismo. Lo contrario es el Reino que implica una comunidad abierta que invita y no un grupo cerrado que limita. Este pasaje es un duro golpe para todos los que desean encerrase puertas adentro, ya sea excluir o encerrarse en un sistema.

Preguntas para la reflexión y trabajo en grupos pequeños:

¿Cómo respondo en mi caso particular ante circunstancias similares en la iglesia, movimiento misionero, movilización, comunidad, etc.? ¿Suelo excluir a las personas?

¿Qué implica una posición de responsabilidad? ¿Soy una persona abierta que invita a otros a formar parte o limito la integración?

 ¿Qué significará para nosotros dar un vaso de agua o recibirlo por parte de otro que tiene un trasfondo diferente? ¿Es un peligro o una oportunidad? ¿Estoy abierto a recibir un "vaso de agua" de los demás?

¿Cuál es el vaso de agua que puedo dar a la iglesia en mi región o en otras latitudes?

Carlos Scott

Una iglesia llena del Espíritu de Dios entiende que el evangelio es universal. Es para todos sin excepción, Hch 10:34. Es una iglesia que tiene un amor amplio

 Ampliando fronteras 

"Entonces los que estaban reunidos con él le preguntaron: —Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino a Israel?", Hch 1:6
 
Con la venida de Jesús el Reino de Dios se ha inaugurado. “Más que un mandato misionero lo que vemos en los escritos de Lucas es lo que el Espíritu realiza. Es un Espíritu misionero”. “El don del Espíritu es el don de involucrarse en la misión, porque la misión es consecuencia directa del derramamiento del Espíritu". La tentación de los primeros discípulos fue pensar en su propio Reino, Hch 1:6. El Reino de Dios es un reino Universal, multicultural, multiétnico, que abarca el cosmos, toda la tierra, todas las etnias, toda lengua, todas las personas, todas las naciones. Los apóstoles mantenían aspiraciones estrechas y nacionalistas. Estaban preocupados por su propio Israel e independencia. La respuesta de Jesús fue ampliar su horizonte, Hch 1:8.  El tema clave es que el Reino de Dios no tolera ningún nacionalismo estrecho. Mientras que ellos le preguntan por la restauración de Israel, Jesús les responde hablándoles de una misión hasta lo último de la tierra. Lo que debían saber es que habrían de recibir poder de manera que entre la venida del Espíritu y la segunda venida del Hijo habrían de ser sus testigos en círculos cada vez más amplios. Una iglesia llena del Espíritu de Dios entiende que el evangelio es universal. Es para todos sin excepción, Hch 10:34. Es una iglesia que tiene un amor amplio: Toda lengua, toda cultura, toda etnia está en el corazón de Dios. Es una iglesia que está ampliando las fronteras del Reino de Dios. 
 
Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 13 de noviembre de 2025

Una iglesia en misión

Prácticas y Actitudes: ¿Quién es el más importante?

“¿Qué venían discutiendo por el camino? Ellos se quedaron callados, porque en el camino habían discutido entre si quien era el más importante.” Mr. 9:33-34

¿Cuál fue la respuesta de Jesús?

Elaboró una parábola dramatizada. “Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos” Mr.9:35-36. Acto seguido: Tomó a un niño y lo puso en medio de ellos. “Abrazándolo, les dijo: El que recibe en mi nombre a uno de estos niños, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí sino al que me envió” Mr.  9:37.

La ubicación del niño en medio del grupo describe su forma de pensar. Lo abrazó. La enseñanza de Jesús está centrada en dos movimientos: sentarse y abrazar. Jesús se sienta y enseña. Jesús toma a un niño y lo abraza. No descarta a sus discípulos.

En estos dos movimientos Jesús muestra la paciencia que tiene con nosotros y nos recuerda como debe ser nuestra actitud de servicio: no hacer nada por egoísmo o vanidad, ser humildes considerando a los demás, velar no solo por mis propios intereses sino también por los intereses de los otros, servirles, amar, abrazarlos, recibirlos y brindar oportunidades.

El Señor está presentando un modelo que tiene que ver con la sencillez, humildad y pequeñez. Jesucristo nos presenta un modelo que denota quién es el enviado de Dios.

Es esta persona-niño. “Les aseguro que a menos que ustedes cambien y se vuelvan como niños, no entrarán en el reino de los cielos. Por tanto, el que se humilla como este niño será el más grande en el reino de los cielos” (Mt. 18:3-4). Nos habla del modelo de humildad en la comunidad del reino y de la necesidad de cambiar para pertenecer a él.

Para los religiosos de esa época el reino de Dios consistía en el cumplimiento de la ley. La sencillez, humildad y pequeñez no formaban parte de su estilo de vida. Estos últimos valores descriptos deben ser la manifestación práctica de la comunidad de Fe.

Jesús resalta en la dignidad del niño, el modelo del reino y su ideología: Ser sencillos, humildes y servidor de todos. El reino de Dios pertenece a los niños porque lo reciben como don y no como recompensa por algún esfuerzo.

Este mensaje es para los adultos. Jesús, corrige los valores y la conducta contraria al reino. No tener en cuenta a los niños significa no tener en cuenta a los débiles y desprotegidos.

Seguramente las comunidades eclesiales de esa época podían tener los mismos problemas que tenemos hoy. ¿Cómo manejar “el poder” en nuestras relaciones eclesiales sociales? Los niños nos recuerdan lo que fuimos antes de llegar a lo que somos ahora. A veces somos prepotentes y demasiado confiados en nosotros mismos.

Marcos da el antídoto y la respuesta al problema (Mr. 10:15-16). Debemos arrepentirnos y cambiar. Sentir dolor y vergüenza. Recibir el reino de Dios como niño. Volvernos pequeños, humildes y sencillos.

 Seguir a Jesús implica no quedarnos detenidos en nuestra manera de privatizar la misión. La misión no tiene dueño y no es un capital privado. La misión es de Dios y nosotros solo instrumentos donde se nos invita a participar de ella con sencillez y humildad.          

Preguntas para la reflexión y trabajo en grupos pequeños:

¿Qué pienso y siento cuando entiendo que me debo volver humilde, sencillo y pequeño?

¿Qué es la humildad, simplicidad y pequeñez? ¿Son otros una amenaza para mí? ¿Por qué? ¿Qué implica recibirlos, abrazarlos y bendecidlos?

¿Tiene que ver nuestro modelo con el triunfalismo, status, fuerza, poder, resultados y autosuficiencia? ¿Cómo manejar “el poder” en nuestras relaciones eclesiales sociales?

¿Qué es lo que debe ser evidente en nuestra vida cuando servimos en la iglesia y comunidad o cuando vamos a servir entre los pueblos menos evangelizados? 

¿Cómo es nuestra forma de actuar cuando vamos a servir en otra cultura y etnia?

Carlos Scott

“Y seguía aumentando el número de los que creían y aceptaban al Señor.”, Hch 5:14. Somos desafiados a ser testigos fieles en la ciudad, la nación y el mundo

Personas de valor

"Durante cuarenta días les demostró que realmente estaba vivo, y siguió hablándoles del reino de Dios", Hch 1:1-4
 
Jesús resucitado estuvo cuarenta días hablando acerca del Reino de Dios a sus discípulos. Les había dado la orden de no alejarse de Jerusalén. "Desde un lugar peligroso y que no era el lugar de origen de ellos, se derramó el Espíritu Santo para que en el nombre de Jesucristo se predicará el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones." Cuando estalló la persecución los apóstoles no se dispersaron…, permanecieron en un lugar peligroso. Fueron arrestados, humillados, censurados y golpeados más de una vez, Hch 4:1-21 y 5:17-41. Con el tiempo, Jacobo fue muerto, Hch 12:2. Así y todo, siguieron en Jerusalén, rehusándose a huir… Pedro fue arrestado. Estas eran personas obstinadamente obedientes. Al parecer, no había amenazas que pudieran intimidarlos "Ser testigo implica actuar en un contexto público" No es solo afirmar los hechos de Jesús sino también seguirle con disposición de sufrir, Hch 14:21-23. Es un testimonio constituido por el sufrimiento. Todo esto se da por hombres y mujeres comunes que actúan con valor. Son estos tiempos cuando se establece el valor de seguir a Cristo. “Y seguía aumentando el número de los que creían y aceptaban al Señor.”, Hch 5:14. Somos desafiados a ser testigos fieles en la ciudad, la nación y el mundo. Es predicar el evangelio, no claudicar, no transar, no negociar valores y principios. "El lugar peligroso es donde experimentamos el poder del Señor."
 
Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 12 de noviembre de 2025

Entiendan bien el gran poder con que Dios nos ayuda en todo. El poder de Dios no tiene límites

Revelación y prueba

“Después de padecer la muerte, se les presentó dándoles muchas pruebas convincentes de que estaba vivo. Durante cuarenta días se les apareció y les habló acerca del reino de Dios.”, Hch 1:3
 
Jesucristo resucitado paso cuarenta días con sus discípulos. Estos cuarenta días son significativos e indican el tiempo de una revelación y de una prueba. Recordamos los cuarenta días de ayuno de Jesús en el desierto antes de su misión. Estos cuarenta días después de la pascua es el tiempo de preparación para la misión de la iglesia: “les habló acerca del reino de Dios”. “Le pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, es decir, al Padre maravilloso, que les dé su Espíritu, para que sean sabios y puedan entender cómo es Dios. También le pido a Dios que les haga comprender con claridad el gran valor de la esperanza a la que han sido llamados, y de la salvación que él ha dado a los que son suyos.  Pido también que entiendan bien el gran poder con que Dios nos ayuda en todo. El poder de Dios no tiene límites; con ese mismo poder Dios resucitó a Cristo y le dio un lugar en el cielo, a la derecha de su trono; con ese mismo poder, Dios le dio a Cristo dominio sobre todos los espíritus que tienen poder y autoridad, y sobre todo lo que existe en este mundo y en el nuevo mundo que vendrá.  Dios puso todas las cosas bajo el poder de Cristo, y lo nombró jefe de la iglesia. Cristo es, para la iglesia, lo que la cabeza es para el cuerpo. Con Cristo, que todo lo llena, la iglesia queda completa.”, Ef 1:17-23 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

Una iglesia con propósito - Carlos Scott

“Una Gran Invitación (Mt 11:28-30) con un Gran Mandamiento (Mt 22:34-40) junto a la Gran Comisión (Mt 28:18-20) hacen de una comunidad una Gran Iglesia y de cada persona un Gran Creyente para que exista la continua reproducción de grupos de discípulos y un movimiento de plantación de iglesias en cada etnia.”

» Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados (llevan cargas pesadas) ; yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí (déjenme enseñarles), pues yo soy apacible (humilde) y humilde de corazón (tierno de corazón), y encontrarán descanso para sus almas. Porque mi yugo es suave (es fácil de llevar) y mi carga es liviana (la carga que les doy es liviana», Mt 11:28-30

• "—Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante en la ley de Moisés?
Jesús contestó: — “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Este es el primer mandamiento y el más importante. Hay un segundo mandamiento que es igualmente importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Toda la ley y las exigencias de los profetas se basan en estos dos mandamientos" Mt 22:33-40

“Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, Vayan y hagan discípulos bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos», Mt 28:18-20

Discípulos que forman parte de la historia de Dios, hacen historia y cambian la Historia. Saben decir ¡Sí!

«Son muchos los que necesitan entrar al reino de Dios, pero son muy pocos los discípulos para anunciarles las buenas noticias. Por eso, pídanle a Dios que envíe más discípulos, para que compartan las buenas noticias con toda esa gente.», Mt 9:35-38

Sirvamos a nuestra Generación y descendencia

• Dios quiere iglesias fuertes y discípulos de Jesús para que todo el evangelio esté disponible en todo lugar hasta lo último de la tierra

martes, 11 de noviembre de 2025

PRESENCIA: el primer paso para compartir el amor de Dios | Andrés Pérez

La palabra de Dios nos ayuda e indica que no debemos tener miedo

La espiritualidad que hecha fuera el temor 

 “Al verlo, caí a sus pies como muerto; pero él, poniendo su mano derecha sobre mí, me dijo: «No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último, y el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del infierno.”, Ap. 1:17-18

Nos encontramos a veces con una pandemia del temor y el texto de la palabra de Dios nos ayuda e indica que no debemos tener miedo. 

Juan se encontraba exiliado en la isla de Patmos, que en esa época estaba casi despoblada y era usada por Domiciano como isla penal. Quizás estaba desanimado al pensar en los problemas de las iglesias. También podría pensar en sus compañeros de servicio que fueron martirizados y otras tantas circunstancias que suelen golpear en la vida.

En el día del Señor cuando Juan no pudo congregarse con los fieles, el Espíritu vino sobre él y Juan vio a Jesús. En los días tristes todos nosotros necesitamos una visitación del Señor.

Juan recibió la revelación de Jesucristo que es un retrato de nuestro Señor. El Señor puso su mano derecha sobre él y le dijo: “No tengas miedo”.

En los tiempos difíciles necesitamos de alguien que nos coloque la mano en el hombro, nos acompañe, entienda nuestro dolor y nos diga: “No tengas miedo”. Dios está en el control. 

Para Pensar: ¿Cuáles son los pensamientos que nos dan tristeza? ¿Cómo estamos experimentando la visitación del Señor sobre nuestras vidas? ¿Qué implica que el Señor nos diga “No tengas miedo”?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 10 de noviembre de 2025

La formación de discípulos que se reproducen nos lleva al inicio de nuevas comunidades de fe, a la edificación de los creyentes y la madurez en Cristo

Una espiritualidad de cosecha

¿Qué produce la formación de discípulos?, ¿Qué efectos tiene?

La formación de discípulos que se reproducen nos lleva al inicio de nuevas comunidades de fe, a la edificación de los creyentes y la madurez en Cristo. 

Mediante los dones los creyentes sirven en diferentes áreas de la sociedad y esto produce un impacto cultural significativo que glorifica a Dios.

El crecimiento de una iglesia local debe llevar a los discípulos a formar nuevas comunidades.
Los grupos pequeños proveen lo necesario para comenzar una nueva comunidad. Siempre hablamos de la gente y no de la compra de terrenos o propiedades.

También hablamos del sacerdocio de todos los creyentes y no de la jerarquía o el clero. Hablamos de la comunidad del Reino de Dios llegando a otras personas en su idioma, cultura y contexto. 

La formación de nuevos discípulos y la plantación de nuevas iglesias es mucho más difícil en algunas culturas y en regímenes represivos y totalitarios. En algunos casos la comunidad de fe será una iglesia perseguida y sufriente.

Cuando hablamos de iniciar nuevas comunidades de fe no hacemos referencia a las "etiquetas denominacionales", tampoco a la multiplicación de edificios, ni la proliferación de organizaciones eclesiásticas. Lo que menos necesita la iglesia en muchos de nuestros países son más edificios y estructuras eclesiásticas.

Lo que tiene vida crece y se reproduce. Los grupos pequeños que se forman como nuevas comunidades de fe, pueden ser la respuesta a un mundo que necesita creer y tener esperanza. 

A medida que las personas van descubriendo la nueva vida en Cristo y un nuevo estilo de vida, la sociedad y una nación pueden ser transformadas y "celebrar la vida en todas sus dimensiones".

Afirmamos la Misión de Dios y el llamado a su pueblo de bendecir a todas las gentes.

Para Pensar: ¿Qué significa estar en el seguimiento de Jesús y ser pueblo peregrino? ¿Qué impide formar una nueva comunidad de fe? 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

domingo, 9 de noviembre de 2025

Los seguidores de Jesucristo pueden comenzar nuevas iglesias alrededor de una misión específica. Podemos sugerir el comienzo de nuevas iglesias con grupos pequeños orientados hacia la misión.

Un sentido de dirección en la espiritualidad

La comunidad del Pueblo de Dios debe valorar la necesidad de estructurar la comunidad de manera que sirva más efectivamente como agente del reino, llevando a cabo aquellas tareas "que Dios dispuso de antemano", Ef 2:10. 

Podemos sugerir el comienzo de nuevas iglesias con grupos pequeños orientados hacia la misión. Los seguidores de Jesucristo pueden comenzar nuevas iglesias alrededor de una misión específica. 

Implica personas comprometidas las unas con las otras donde se mantiene la comunión y comunicación. Cada nueva comunidad existe para un propósito específico. 

El estudio de la Biblia, la oración y el compartir son comunes a todos, pero cada nueva iglesia tiene también una misión muy específica para la cual existe y a la cual se dedica.

Estas muevas iglesias pueden ser muy variadas de acuerdo con los dones del grupo y enfocadas en determinadas necesidades. El comienzo de nuevas iglesias permite la diversidad de personalidades y dones espirituales. 

Para Pensar: ¿Qué significa ser iglesia en el día de hoy? ¿Tenemos en mente y prioridad el comienzo de nuevas comunidades de Fe?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

La comunidad de fe está llamada a seguir su mandato de hacer discípulos. El nuevo comienzo de una comunidad de fe nos habla de la salvación que Dios provee. La salvación abre la puerta a la bendición.

Una espiritualidad con propósito

¿Porque muchas iglesias no se han reproducido formando nuevas comunidades de Fe?

Muchas iglesias no han iniciado nuevas comunidades de fe simplemente porque no han tenido una perspectiva clara de los propósitos de Dios, su visión y la intención necesaria para llevar adelante este proceso.

El comienzo de nuevas comunidades de fe se debe dar por las razones adecuadas y no por razones equivocadas. Las iglesias locales algunas veces se dividen por el enfrentamiento en el liderazgo y por no tener una visión saludable. 

Este tipo de divisiones y debilitamiento se puede dar por las diferencias en el choque de personalidades, estilos de liderazgo, administración, búsqueda de poder, prestigio, posición, competencia, envidia, celos, inmoralidad, etc. No se ha tenido una visión clara de toda la escritura y su propósito. El modelo no es la torre de Babel sino el espíritu del pentecostés y la llenura del Espíritu Santo

Los propósitos de Dios a través de toda la escritura nos revelan que Dios quiere bendecir a todas las personas, a todas las etnias, a toda sociedad. Dios se ha propuesto derrotar el mal por medio del Reino de Dios y solo Él quiere ser reconocido y glorificado. Él llama a todo su pueblo a participar de su Misión. Jesucristo ha sido declarado Rey y Señor de todo el cosmos. Esta realidad debe ser compartida con toda la humanidad.

La comunidad de fe está llamada a seguir su mandato de hacer discípulos. El nuevo comienzo de una comunidad de fe nos habla de la salvación que Dios provee. La salvación abre la puerta a la bendición.

La bendición es la provisión de Dios para el desarrollo humano tanto espiritual, emocional, físico y material y una nueva comunidad nos trae las buenas nuevas en la persona de Jesucristo. 

Somos desafiados a guiar a todo el pueblo de Dios en el comienzo de nuevas iglesias por las razones apropiadas y no por razones inapropiadas. Nuevos odres para un nuevo tiempo.

Para Pensar: ¿Qué proceso podemos iniciar para que esto sea realidad? ¿Qué implica soltar y liberar a la gente para que pueda ejercer el sacerdocio de todos los creyentes?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

Dios ha prometido reinar en la tierra

Buenas noticias “¿Y cómo irá alguien a contarles sin ser enviado? Por eso, las Escrituras dicen: «¡Qué hermosos son los pies de los mensajer...