miércoles, 15 de noviembre de 2023

Reformas

 ¡Que muera!

“Pues la gente estaba furiosa y gritaba: «¡Que muera!», Hch 21:36

Cuando Pablo fue visto en el templo por parte de algunos judíos que habían llegado de Asia, enseguida alborotaron a la gente y gritaron: “¡Éste es el hombre que por todas partes anda hablando en contra de nuestro país, en contra de la ley de Moisés, y en contra de este templo! ... Agarraron a Pablo, lo sacaron del templo, y de inmediato cerraron las puertas.  Cuando estaban a punto de matar a Pablo, el jefe del batallón de soldados romanos se enteró que la gente estaba alborotada. Tomó entonces a un grupo de soldados y oficiales, y fue al lugar. Cuando la gente vio llegar al jefe y a sus soldados, dejó de golpear a Pablo. El jefe arrestó a Pablo y ordenó que le pusieran dos cadenas. Luego le preguntó a la gente: «¿Quién es este hombre, y qué ha hecho?» Pero unos gritaban una cosa, y otros otra. Y era tanto el escándalo que hacían, que el comandante no pudo averiguar lo que pasaba. Entonces les ordenó a los soldados: «¡Llévense al prisionero al cuartel!» Cuando llegaron a las gradas del cuartel, los soldados tuvieron que llevar alzado a Pablo, pues la gente estaba furiosa y gritaba: «¡Que muera!»”, Hch 21:26-36. En el libro de los hechos hay veces que el pueblo se pone a favor de los seguidores de Jesucristo y otras en contra. Quizás podamos imaginar el dolor de Pablo en este episodio cuando esta haciendo todo lo mejor a favor del pueblo de Dios. El pueblo acaba de convencerse de que sus defensores son en verdad sus enemigos, y se presta como instrumento para la destrucción. En la historia hubo personas que por amor a la iglesia se han lanzado a reformarla y terminaron condenadas por herejes o expulsadas por la iglesia que aman. Pablo cuando les escribe a los corintios nos dice: “Hago todo esto por amor al evangelio, para participar de sus frutos”, 1 Co 9:23 “Les hemos hablado con toda sinceridad y nuestro corazón está abierto a ustedes. No hay falta de amor de nuestra parte, pero ustedes nos han negado su amor. Les pido que respondan como si fueran mis propios hijos. ¡Ábrannos su corazón!”, 2 Co 6:11-13 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 14 de noviembre de 2023

Sin resolver

 También nos puede pasar

¿Qué vamos a decir cuando la gente se dé cuenta de que tú has venido?, Hch 21:22 

Cuando Pablo y sus compañeros llegaron a Jerusalén fueron muy bien recibidos por parte de la comunidad. Después se entrevistaron con Jacobo y los ancianos de la iglesia y pudieron compartir lo que Dios había hecho por medio de ellos. Seguidamente Jacobo y los ancianos le comparten que muchos judíos en Jerusalén creyeron en Jesús y siguen la ley, pero que desconfían de Pablo porque les enseña a otros judíos que no es necesario obedecer la ley de Moisés. Los líderes de la iglesia están preocupados que esta situación pueda ser mal interpretada. Jacobo y los ancianos comparten los rumores que circulan en relación con Pablo, pero no hacen gran cosa para hablar a su favor o bien acompañarlos al templo en la ceremonia de la purificación que le han aconsejado hacer. Tristemente vemos como se va perdiendo la comunión, la relación, el compañerismo y solidaridad que se ve en los comienzos de la iglesia. A nosotros también nos puede pasar o bien nos acontece en nuestro presente. A veces se puede escuchar que tal o cual persona habla de tal otra en forma negativa, pero no se hace el trabajo de confrontar la situación y resolverla como corresponde. Cuando no se hace nada y se deja correr el rumor nos volvemos parte del problema. Cuando no se resuelven determinadas situaciones se corre el peligro de ser chismosos. Lamentablemente la iglesia en Jerusalén dejo pasar una oportunidad para que la comunidad siga creciendo en madurez espiritual. En el libro de los Hechos a partir de aquí la iglesia en Jerusalén desparece de la escena. La falta de integridad para enfrentar diferentes situaciones tiene un poder profundamente corrosivo en la vida de la iglesia. “Así que dejemos de juzgarnos unos a otros. Por el contrario, propónganse vivir de tal manera que no causen tropiezo ni caída a otro creyente”, Ro 14:13 “Pues toda la ley puede resumirse en un solo mandato: «Ama a tu prójimo como a ti mismo», pero si están siempre mordiéndose y devorándose unos a otros, ¡tengan cuidado! Corren peligro de destruirse unos a otros”, Ga 5:13-15. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 12 de noviembre de 2023

Espiritualidad

 Comunidad

“Pasados los siete días decidimos seguir nuestro viaje. Todos los hombres, las mujeres y los niños nos acompañaron hasta salir del poblado. Al llegar a la playa, nos arrodillamos y oramos. Luego nos despedimos de todos y subimos al barco, y ellos regresaron a sus casas”, Hch 21:5-6

Lucas destaca otro momento de despedida y es cuando la comunidad se despide de Pablo para continuar su viaje hacia Jerusalén. Tanto hombres, mujeres y niños muestran el clima de familiaridad y alta estima que se tenían unos a otros. Dios nos llama contantemente a que se viva un clima de paz, familiaridad y amor profundo. La comunidad le había aconsejado a Pablo no ir a Jerusalén, pero Pablo tomo otra decisión. Esto no significo un distanciamiento o bien haber sido una causa de enfado o exasperación de unos con otros. En un marco de profunda espiritualidad se afirma la relación de unos con otros. Dios nos llama a vivir un compañerismo que trasciende cualquier diferencia donde el cuidado pastoral, el aprecio y la aceptación de unos a otros muestre una sociedad alternativa. Pablo tenía una profunda convicción acerca de la tarea que Jesús le había encomendado, Hch 9:15-16. La expresión final de la comunidad fue ¡Que se haga la voluntad del Señor! Hay momentos donde debemos saber “dejar ir” y soltar a las personas para que se cumpla con lo que Dios quiere. “El Señor dirige nuestros pasos, entonces, ¿por qué tratar de entender todo lo que pasa?", Pr 20:24. “El Señor dirige los pasos de los justos; se deleita en cada detalle de su vida”, Sal 37:23. Esta es nuestra confianza. “No finjan amar a los demás; ámenlos de verdad. Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno. Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente…  Alégrense por la esperanza segura que tenemos. Tengan paciencia en las dificultades y sigan orando. Estén listos para ayudar a los hijos de Dios cuando pasen necesidad. Estén siempre dispuestos a brindar hospitalidad… Vivan en armonía unos con otros. No sean tan orgullosos como para no disfrutar de la compañía de la gente común… Hagan todo lo posible por vivir en paz con todos.”, Ro 12:9-21

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 10 de noviembre de 2023

Intencionalidad

 Nuestras decisiones

“Como el Espíritu Santo les había dicho que Pablo no debía ir a Jerusalén, ellos le rogaban que no siguiera su viaje… en Cesarea cuando llegó un profeta llamado Agabo, que venía de la región de Judea.  Se acercó a nosotros y, tomando el cinturón de Pablo, se ató las manos y los pies. Luego dijo: «El Espíritu Santo dice que así atarán los judíos, en Jerusalén, al dueño de este cinturón, para entregarlo a las autoridades de Roma», Hch 21:1-16

Mientras Pablo y sus compañeros estaban de paso por varias ciudades se conectaron con los discípulos de esos lugares. En Tiro, los discípulos, por medio del Espíritu, exhortan a Pablo que no siga hacia Jerusalén. Más adelante, en Cesarea, un profeta llamado Ágabo le profetizo que sería atado y entregado a las autoridades. Por otro lado, Pablo había declarado repetidamente que va a Jerusalén guiado por el Espíritu, Hch 20:22-24. ¿Se contradice el Espíritu? El Espíritu impulsa a Pablo para que vaya a Jerusalén, pero luego utiliza a los hermanos que le advierten por medio del mismo Espíritu que no vaya y lo que le pasaría. La decisión final quedará en manos de Pablo. Lo cierto es que, aunque el Espíritu nos hable y nos dirija, todas nuestras decisiones llevan la marca del riesgo, de la duda, imprecisión, confusión y doble sentido. Es la característica de toda acción humana. No podemos escondernos detrás del Espíritu para decir que me dijo que lo hiciera, como tampoco escondernos tras la falta de dirección clara para luego no hacer nada. La obediencia incluye la duda, pero la duda no debe excluir nuestra obediencia para luego no hacer nada porque hemos oído voces contradictorias. El peligro está en quedarnos esperando un mandato detallado y claro como una excusa para no hacer lo que debemos. “Como dice la Biblia: «¿Quién sabe lo que piensa el Señor? ¿Quién puede darle consejos?» Pero nosotros tenemos el Espíritu de Dios, y por eso pensamos como Cristo”, 1 Co 2:16. Dios nos ha dado la mente de Cristo y “Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos”, Pr 16:9. La vida consiste en tomar decisiones sin que haya conflicto de valores con la palabra de Dios. 

Carlos Scott 

Foto G. Lennox

jueves, 9 de noviembre de 2023

Relación

 Afecto, compañerismo y amistad

“Cuando Pablo terminó de hablar, se arrodilló con todos los líderes y oró por ellos. Todos comenzaron a llorar, y abrazaron y besaron a Pablo. Estaban muy tristes porque Pablo les había dicho que jamás lo volverían a ver. Después, todos acompañaron a Pablo hasta el barco”, Hch 20:36-37

Las palabras y el ejemplo de Pablo explican los gestos de afecto, compañerismo y amistad. Durante tres años había compartido con ellos la buena noticia del reino de Dios. Fue un momento emotivo y entre el llanto, los abrazos y besos de despedida se resalta la comunión de unos con otros. Tiempo después desde la prisión les escribe a las iglesias de esa región: “Les ruego, entonces, que no se desanimen por mis sufrimientos, pues esto es más bien un honor para ustedes. Por todo esto, me arrodillo a orar delante de Dios el Padre, creador de todo lo que existe, tanto en el cielo como en la tierra. Por la inmensa riqueza de su gloria, pido a Dios que, por medio de su Espíritu, los haga cristianos fuertes de ánimo. También le pido a Dios que Jesucristo viva en sus corazones, gracias a la confianza que tienen en él, y que ustedes se mantengan firmes en su amor por Dios y por los demás. Así ustedes podrán comprender, junto con todos los que formamos el pueblo de Dios, el amor de Cristo en toda su plenitud. Le pido a Dios que ustedes puedan conocer ese amor, que es más grande de lo que podemos entender, para que reciban todo lo que Dios tiene para darles. Dios tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos. ¡Ni siquiera podemos imaginar lo que Dios puede hacer para ayudarnos con su poder! Todos los que pertenecemos a la iglesia de Cristo, debemos alabarlo por siempre. Amén.", Ef 3:13-21 Jesús se hace presente por medio del Espíritu Santo y no hay nada mejor que confiar y soltar a cada persona a la obra de su Espíritu. Dios nos llama una y otra vez en poner nuestra atención en hacer discípulos y luego soltarlos, abrir las manos y encomendarlos a la gracia de nuestro Señor. Dios nos ayude a no retener lo que debemos dejar ir. Que su nombre reciba la gloria.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 8 de noviembre de 2023

Signos

 Una buena señal

"Nunca he querido que me den dinero ni ropa. Ustedes bien saben que con mis propias manos he trabajado, para conseguir todo lo que mis ayudantes y yo hemos necesitado para vivir. Les he enseñado que deben trabajar y ayudar a los que nada tienen. Recuerden lo que nos dijo el Señor Jesús: “Dios bendice más al que da que al que recibe.”, Hch 20:33-35

Lucas describe temas económicos y una determinada conducta en la vida de Pablo. Él no ha pedido oro ni plata, los ancianos han de seguir su ejemplo y el propósito es ayudar a los necesitados. El texto nos señala que la vida económica de la comunidad no es una cuestión menor. No es solo tener un presupuesto, sino que ese presupuesto, así como toda la vida de la iglesia, ha de reflejar el evangelio y sus valores. La ayuda a los necesitados ha de ser parte esencial de la vida económica de la iglesia. “Dios bendice más al que da que al que recibe”. Para la iglesia, al igual que para cada persona es más bienaventurado dar que recibir, y la fidelidad de una iglesia, al igual que la de cada seguidor de Jesucristo, ha de medirse, no por cuanto recibe, sino por cuanto da. “Recuerden lo siguiente: un agricultor que siembra solo unas cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña. Pero el que siembra abundantemente obtendrá una cosecha abundante. Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría». Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra para compartir con otros.  Como dicen las Escrituras: «Comparten con libertad y dan con generosidad a los pobres. Sus buenas acciones serán recordadas para siempre» Pues es Dios quien provee la semilla al agricultor y luego el pan para comer. De la misma manera, él proveerá y aumentará los recursos de ustedes y luego producirá una gran cosecha de generosidad en ustedes. Efectivamente, serán enriquecidos en todo sentido para que siempre puedan ser generosos; y cuando llevemos sus ofrendas a los que las necesitan, ellos darán gracias a Dios", 2 Co 9:15

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

martes, 7 de noviembre de 2023

En todo ...

 Cuídate de ti mismo

“Ustedes deben cuidarse a sí mismos, y cuidar a los miembros de la iglesia de Dios. Recuerden que el Espíritu Santo los puso como líderes de la iglesia, para que cuiden a todos los que Dios salvó por medio de la sangre de su propio Hijo. Cuando yo muera, vendrán otros que, como si fueran lobos feroces, atacarán a todos los de la iglesia. También algunos, que ahora son seguidores de Jesús, comenzarán a enseñar mentiras, para que todos en la iglesia los sigan y los obedezcan. Por eso, tengan mucho cuidado. Recuerden los consejos que les he dado durante tres años, a pesar de tantos problemas y dificultades”, Hch 20:28-31

Lucas nos comenta el momento cuando Pablo se despide de los ancianos de Éfeso. Es un encuentro conmovedor dado que no le verán más. Pablo describe como fue su labor pastoral y les recordó cual había sido su ejemplo de servicio, les advirtió también de los problemas que vendrían. Pablo destaca la función de los pastores o ancianos, presbíteros u obispos de mirar por la enseñanza correcta dentro de la iglesia. La tendencia en esa época por el cristianismo judaizante insistía que la salvación dependía de que los cristianos guardaran la ley. En nuestro tiempo debemos cuidarnos de no añadir requisitos a la gracia de Dios. La gracia nos conduce a un nuevo estilo de vida, pero el comportamiento no es requisito previo a la gracia. No recibimos gracia porque nos comportamos bien, sino que nos comportamos bien porque hemos recibido gracia. El gnosticismo era otra doctrina que amenazaba al evangelio y se hacia pasar por mas espiritual que los cristianos comunes. La vida de los seguidores de Jesús no está divorciada de las tensiones sociales, económicas y sus respectivas convulsiones. La iglesia no puede ser solamente un refugio espiritual en la que se promueve un cristianismo desencarnado. El mensaje del reino de Dios incluye todos los aspectos de la vida humana. “Ahora le pido a Dios que los cuide con mucho amor. Su amoroso mensaje puede ayudarles a ser cada día mejores. Si lo obedecen, Dios cumplirá las promesas que ha hecho a todos los que ha elegido para ser su pueblo”, Hch 20:32

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 6 de noviembre de 2023

Plenitud

Una sociedad justa y reconciliada por la verdad 

"He anunciado el mensaje del "reino de Dios.”, Hch 20:25
 
El Reino de Dios no está ausente o estático. Parece estar oculto y en secreto, pero puede verse con los ojos de la fe. Las personas pueden experimentar este reino y entrar en él. El Reino de Dios se hará manifiesto al final de los tiempos en toda su plenitud. Este Reino no puede ser manipulado por técnicas humanas y su fundamento es el modelo de la verdad que se ha revelado en Jesucristo. Este reino crece como levadura, como fermento. Leuda culturas y sistemas sociales donde la iglesia está llamada a dar testimonio de la verdad. Es la base para una sociedad más justa y reconciliada.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 


sábado, 4 de noviembre de 2023

Decisiones

 Seguir al Espíritu de Dios

“Ahora debo ir a Jerusalén, pues el Espíritu Santo me lo ordena. No sé lo que me va a pasar allá. A dondequiera que voy, el Espíritu Santo me dice que en Jerusalén van a meterme a la cárcel, y que van a maltratarme mucho. No me preocupa si tengo que morir. Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber anunciado la buena noticia del amor de Dios, como me lo ordenó el Señor Jesús”, Hch 20:22-23

Es interesante observar como Lucas nos muestra lo que paso en la ciudad de Éfeso. En medio de todo un despertar y avivamiento Pablo toma la determinación de ir a Jerusalén y Roma. “Después de todos estos sucesos, Pablo tomó la determinación de ir a Jerusalén, pasando por Macedonia y Acaya. Decía: «Después de estar allí, tengo que visitar Roma», Hch 19:21. Cuando le escribe a los romanos les muestra su intención: "Pero ahora que ya no me queda un lugar dónde trabajar en estas regiones, y como desde hace muchos años anhelo verlos, tengo planes de visitarlos cuando vaya rumbo a España. Espero que, después de que haya disfrutado de la compañía de ustedes por algún tiempo, me ayuden a continuar el viaje. Por ahora, voy a Jerusalén para llevar ayuda a los hermanos, ya que Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta para los hermanos pobres de Jerusalén”, Ro 15:23-26. El Espíritu de Dios le habla a nuestro espíritu, pero a su vez nos llama a tomar decisiones. Sin intencionalidad, determinación y decisiones concretas es difícil avanzar y ser guiados por el Espíritu de Dios. Estas decisiones deben reflejar como pensamos, vivimos y como nos extendemos en ampliar los círculos de influencia para que Dios sea conocido, adorado, la gente bendecida y el mal derrotado. Que Dios nos ayude a ser audaces confiando en el Señor.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

viernes, 3 de noviembre de 2023

Vida en común

 La presencia de Dios en la comunidad

“Luego, Pablo volvió al piso alto y celebró la Cena del Señor, y siguió hablándoles hasta que salió el sol. Después continuó su viaje. En cuanto a Eutico, los miembros de la iglesia lo llevaron sano y salvo a su casa, y eso los animó mucho” Hch 20:11-12

Los milagros más grandes se suelen encontrar en la vida en común y la cena del Señor formaba parte de esta vida. Cuando escuchamos la palabra de Dios, la actividad de esa palabra es milagrosa, poderosa, sorprendente y conmovedora. El libro de los Hechos nos presenta a un Dios que hace milagros y el milagro mas grande de Dios es la redención y liberación que encontramos en Jesucristo. La vida, sanidad y liberación se hicieron presente en la vida del joven Eutico. Esta vida misma nos alcanza a nosotros cuando nacemos de lo alto, del Espíritu de Dios. Nacemos de nuevo cuando somos arrancados de los poderes de la muerte y nacidos a una vida de servicio al Dios vivo. Nacidos a una nueva comunidad de amor. El Señor nos recuerda: «Esto es mi cuerpo, que es entregado en favor de ustedes. Cuando coman de este pan, acuérdense de mí.» Después de cenar, Jesús tomó en sus manos la copa y dijo: «Esta copa de vino es mi sangre. Con ella, Dios hace un nuevo compromiso con ustedes. Cada vez que beban de esta copa, acuérdense de mí.» Así que, cada vez que ustedes comen de ese pan, o beben de esa copa, anuncian la muerte del Señor Jesús hasta el día en que él vuelva.”, 1 Co 11:23-26. La iglesia es un milagro de Jesús por el Espíritu. “Dios nos ha dado a conocer la senda de la vida, y nos llena de alegría y dicha eterna en su presencia”, Sal 16:11

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

jueves, 2 de noviembre de 2023

Dios de la vida

 Fuente de vida

“Pablo saldría de viaje al día siguiente, estuvo hablando de Jesús hasta la media noche”, Hch 20:7 

Lucas nos presenta a un Pablo humano, capaz de dormir a su audiencia, como nos puede pasar a cualquiera de nosotros en un mal día. La persona que se quedó dormida se llamaba Eutico, cuyo nombre quiere decir “afortunado”. Eutico se quedó profundamente dormido, se cayó desde el tercer piso y murió. Pablo respondió a la necesidad y dejo de lado lo que estaba haciendo para darle vida a este joven. La iglesia interrumpe su vida interna en pro del necesitado y las necesidades que nuestro mundo nos presenta no son interrupciones. Somos llamados a seguir a Dios en su misión a favor del necesitado. Las estructuras eclesiásticas una y otra vez son desafiadas a reformarse para seguir a Dios en su misión. El centro de atención de Dios es el mundo y su necesidad. En el caso del joven Eutico vemos que el Dios de Pablo no es solamente el Dios de la iglesia, sino que es el Dios de la vida, que responde a los poderes de la muerte. Somos desafiados a volver a repensar la agenda de la iglesia para dar testimonio del Dios de la vida. “Dios mío, ¡tu amor es incomparable! Bajo tu sombra protectora todos hallamos refugio. Con la abundancia de tu casa nos dejas satisfechos; en tu río de bendiciones apagas nuestra sed. Sólo en ti se encuentra la fuente de la vida, y sólo en tu presencia podemos ver la luz”, Sal 36:7-9. “Todo lo que se mueva en esas aguas vivirá, porque ellas harán que el agua amarga se vuelva dulce”, Ez 47:9

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

Abrir los ojos

  Caminar y ser abiertos “Seis días después, Jesús llevó a Pedro, a Santiago y a Juan hasta un cerro alto, para estar solos. Frente a ellos,...