viernes, 11 de agosto de 2023

Seguir comfiando

 Vivir con esperanza

“Finalmente Pedro volvió en sí. «¡De veras es cierto! —dijo—. ¡El Señor envió a su ángel y me salvó de Herodes y de lo que los líderes judíos tenían pensado hacerme!». Cuando se dio cuenta de esto, fue a la casa de María, la madre de Juan Marcos, donde muchos se habían reunido para orar. Tocó a la puerta de entrada, y una sirvienta llamada Rode fue a abrir. Cuando ella reconoció la voz de Pedro, se alegró tanto que, en lugar de abrir la puerta, corrió hacia adentro y les dijo a todos: —¡Pedro está a la puerta!”, Hch 12:11-14

La oración nos da valor y hace la diferencia. El conformismo y la resignación destruye toda esperanza. Es no reconocer el poder de Dios para cambiar el mundo y vencer con el bien el mal. La esencia de la oración expresa la esperanza de que la vida puede y debe ser distinta. La naturaleza de nuestra oración es rechazar en forma absoluta y nunca aceptar como normal lo que es completamente anormal. Sabiendo que Dios reinará en plenitud y esta es la esencia de la oración, nuestra práctica de la fe consiste en ser persistentes en clamar y anhelar un presente diferente. Se nos llama a vivir con esperanza, perseverar y ser tenaces. Se trata de creer y seguir creyendo, orar y seguir confiando y “Nosotros no somos de los que retroceden”

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox Photography

jueves, 10 de agosto de 2023

Dios está en el control

Esto es verdad”

“Pedro entendió entonces lo que le había pasado, y dijo: «Esto es verdad. Dios envió a un ángel para librarme de todo lo malo que Herodes Agripa y los judíos querían hacerme.», Hch 12:6-11.

Lucas nos comenta que la ultima noche antes del juicio a Pedro un ángel se le apareció en la cárcel. La luz que brillo fue la señal de la misma presencia divina. Pedro dormía profundamente y al parecer el ángel tuvo que darle algunas palmadas o sacudirlo para que se despierte. Luego de pasar frente a los soldados se abre un gran portón y camina por una calle hasta que se da cuenta que realmente fue liberado. Dios sigue estando en el control de nuestras vidas y ante diferentes situaciones desfavorables se nos llama a no retroceder. La fe madura es la que se lanza a una obediencia activa confiando en la fidelidad del Señor. Dios interviene en la historia y no se desentiende de las más variadas opresiones. El Señor nos llama a seguirle ya sea que nos libre de circunstancias adversas o no. “Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien es poderoso para evitar que caigan, y para llevarlos sin mancha y con gran alegría a su gloriosa presencia. Que toda la gloria sea para él, quien es el único Dios, nuestro Salvador por medio de Jesucristo nuestro Señor. ¡Toda la gloria, la majestad, el poder y la autoridad le pertenecen a él desde antes de todos los tiempos, en el presente y por toda la eternidad! Amén”, Jud 1:24-25

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 


miércoles, 9 de agosto de 2023

Otro poder

“Contigo en lo menos y contigo en lo más”

“Mientras Pedro estaba en la cárcel, los miembros de la iglesia oraban a Dios por él en todo momento. Una noche, Pedro estaba durmiendo en medio de dos soldados y atado con dos cadenas. Afuera, los demás soldados seguían vigilando la entrada de la cárcel. Era un día antes de que Herodes Agripa presentara a Pedro ante el pueblo”, Hch 12:5-6

Cuando Herodes Agripa mando apresar a Pedro tomo todas las precauciones para que luego no escapara de la cárcel. Había grupos de cuatro soldados haciendo guardia por tres horas cada uno. Herodes asigna cuatro de esas cuadrillas a la tarea de custodiar a Pedro. Además, para mayor seguridad, lo atan con dos cadenas, entre dos soldados. La costumbre ante un preso peligroso era encadenarlo a un soldado y en el caso de Pedro, redoblan la seguridad y le atan cada mano a un soldado mientras otros guardias custodiaban la puerta (Hch 12:6-11). Frente a todas estas precauciones hay otro poder: La iglesia o comunidad de fe ora sin cesar, “hacía ferviente oración a Dios por él”. Mientras que Herodes planeaba acusar a Pedro delante del pueblo judío y ordenar que lo mataran es interesante observar que Pedro está durmiendo. ¿Cuál es el poder que nos lleva a tener confianza en estas circunstancias? Simplemente es ponernos en las manos de Dios. Amado Nervo escribió: “Pastor te bendigo por lo que me das, si nada me das, también te bendigo. Te sigo riendo, si entre rosas vas, si vas entre cardos y zarzas te sigo. Contigo en lo menos. Contigo en lo más”. “No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo”, Fil 4:6-7

Carlos Scott 

Foto Gilbert Lennox 

martes, 8 de agosto de 2023

Confianza y tranquilidad

 Una misma fe

“En aquel tiempo Herodes Agripa gobernaba a los judíos, y empezó a maltratar a algunos miembros de la iglesia. Además, mandó que mataran a Santiago, el hermano de Juan. Y como vio que esto les agradó a los judíos, mandó que apresaran a Pedro, que lo encerraran hasta que pasara la fiesta de la Pascua, y que cuatro grupos de soldados vigilaran la cárcel. Herodes planeaba acusar a Pedro delante del pueblo judío y ordenar que lo mataran, pero no quería hacerlo en esos días, porque los judíos estaban celebrando la fiesta de los panes sin levadura”, Hch 12:1-4

Nos encontramos con dos historias paralelas de dos apóstoles: Jacobo, el hermano de Juan y Pedro. Lucas nos cuenta sobre la muerte de Jacobo y el encarcelamiento de Pedro en un tiempo de persecución. Lo que tenemos aquí es el primer caso de persecución que no es ejecutado por los judíos, sino por medio de los puestos oficiales por Roma. Nos ofrece dos ejemplos donde por la misma fe en Dios uno es ejecutado y el otro es liberado. No se nos dice que uno tuviera más fe que el otro y se supone que los cristianos habrán orado muy fervientemente por Jacobo como lo hicieron por Pedro. La palabra de Dios nos enseña que el Señor nos puede librar y hay que tener fe, pero también dice que no siempre la fe produce el resultado esperado y más agradable. El libro de hebreos nos habla de personas que realizaron milagros y alcanzaron triunfos, pero se nos dice también de “otros” que, por la misma fe los mataron a pedradas, los partieron en dos con una sierra, o los mataron con espada, He 11:33-38. Jacobo murió por su fe y Pedro fue liberado por la misma fe. No hubo una fe mejor y otra peor. Fue la misma fe y como seguidores de Jesús nos ponemos en las manos de Dios de tal manera que podamos estar a su disposición en toda clase de circunstancias. “En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total”, Ro 8:36

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 7 de agosto de 2023

Generosidad

Una iglesia generosa

“En ese tiempo, unos profetas fueron de Jerusalén a Antioquía. Uno de ellos, llamado Agabo, recibió la ayuda del Espíritu Santo y anunció que mucha gente en el mundo no tendría nada para comer. Y esto ocurrió, en verdad, cuando el emperador Claudio gobernaba en Roma. Los seguidores de Jesús en Antioquía se pusieron de acuerdo para ayudar a los cristianos en la región de Judea, y cada uno dio todo lo que pudo dar”, Hch 11:27-30

La iglesia en Antioquía se caracterizó por ser generosa. Lucas nos relata que en el reinado de Claudio mucha gente en el mundo no tuvo nada para comer. La historia registra cinco periodos distintos de hambre durante su reinado. Fue un periodo de malas cosechas y de hambruna. Los cristianos de Antioquía se pusieron de acuerdo para ayudar a sus hermanos en la región de Judea y recogieron una ofrenda que enviaron por medio de Bernabé y Saulo. Los cristianos de Antioquía no fueron creyentes pasivos sino fueron conscientes de su propia responsabilidad misionera siendo activos en la fe y práctica. No se trata de comunidades pobres o ricas, sino de la visión que se tiene de la iglesia y su misión. Antioquía se enfocó en el Dios de la misión y asumió su propia responsabilidad misionera. Todo es de Dios y nos enfocamos en sus recursos, su fortaleza, provisión y poder. Somos llamados a confiar en el Dios de la misión. Esto nos da esperanza, humildad y descanso. Lo importante no es lo que “no tenemos”, sino que hacemos con lo que “ya tenemos”. “Acuérdense de esto: «El que da poco, recibe poco; el que da mucho, recibe mucho.» Cada uno debe dar según crea que deba hacerlo. No tenemos que dar con tristeza ni por obligación. ¡Dios ama al que da con alegría! Dios puede darles muchas cosas, a fin de que tengan todo lo necesario, y aun les sobre. Así podrán hacer algo en favor de otros. Como dice la Biblia, refiriéndose al que es generoso: «Siempre que ayuda a los pobres, lo hace con generosidad; y en todo sale triunfante», 2 Co 9:6-15

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 6 de agosto de 2023

Alcanzar a otros

 Influencia espiritual

“Los de la iglesia de Jerusalén supieron lo que estaba pasando en Antioquía, y enseguida mandaron para allá a Bernabé. Bernabé era un hombre bueno, que tenía el poder del Espíritu Santo y confiaba solamente en el Señor. Cuando Bernabé llegó y vio que Dios había bendecido a toda esa gente, se alegró mucho y los animó para que siguieran siendo fieles y obedientes al Señor. Y fueron muchos los que escucharon a Bernabé y obedecieron el mensaje de Dios. De allí, Bernabé se fue a la ciudad de Tarso, para buscar a Saulo. Cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía... y enseñaron a muchas personas”, Hch 11:22-26

Bernabé, a quien la iglesia de Jerusalén envió a Antioquia se lo describe como un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe. Los apóstoles lo llamaban «hijo de ánimo» y era muy generoso, Hch 4:36-37. Cuando Saulo tuvo su encuentro con el Señor fue Bernabé quien lo recibió en Jerusalén y le presento a otros creyentes, Hch 9:27. Bernabé era una persona que animaba a otros y entendía que el principal protagonista de toda historia era el Señor. Sirvió con humildad considerando a los demás y buscando su participación. Enseñaba y guiaba a otros para que sean fieles al Señor. Llevo a Saulo a Antioquia y luego hicieron juntos su primer viaje misionero. Fue clave en las deliberaciones del Concilio de Jerusalén en el que se discutió sobre la inclusión de los no judíos en la comunidad eclesial cristiana, Hch 15:2,12,22,25. Nos preguntamos: ¿Cómo puede cambiar una persona, la familia, la sociedad, una nación? ¿Como puede crecer y extenderse una comunidad de fe? ¿Qué impacto puede causar el evangelio? La palabra de Dios nos enseña que cuando le entregamos la vida a Dios y somos llenos de su Espíritu la transformación es posible. Necesitamos día a día personas buenas, de fe y llenas del Espíritu de Dios. “El Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios, ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto”, Ga 5:22-23.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 5 de agosto de 2023

La vida en misión es un privilegio

 En todos lados y de todas partes

«Y la mano del Señor estaba con ellos, ... », Hch 11:21

¿Es la misión sólo para algunos o para todos?, ¿Qué significa ser iglesia misionera en el mundo de hoy?, ¿Puede acaso una iglesia no ser misionera? Dado que Dios es un Dios misionero, su pueblo debe ser un pueblo misionero. Hablamos de que la iglesia es la iglesia en el mundo y para el mundo. La iglesia es enviada a compartir el gozo y la esperanza, en medio de la tristeza y la angustia de la gente de nuestro tiempo, de los que son pobres o afligidos en cualquier forma. Ser iglesia misionera es darnos cuenta de que hemos sido enviados al mundo para amar, servir, predicar, enseñar, sanar y liberar. Es servir a todos y especialmente a la gente más olvidada de la ciudad, la nación y el mundo. Estamos hablando de un mensaje integral de salvación que está dirigido a todo ser humano, considerando la totalidad de la persona. Dios «no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento», 2 Ped.3:9. El servicio no debe ser ofrecido sólo en la iglesia sino también en la vida común y corriente, ya sea en hogares, escuelas, oficinas, fábricas, tiendas, consultorios, en política, gobierno y toda actividad sociocultural. El trabajo en la iglesia como la acción a favor de la justicia, la misericordia y la verdad debe ser conjunto. Dios confió el don del sacerdocio a todo el pueblo de Dios, 1 Pedro 2:9; por lo cual podemos decir que «por medio de él, y en honor a su nombre, recibimos el don apostólico para persuadir a todas las naciones que obedezcan a la fe», Rom.1:5. En este marco la iglesia es para todos y con todos. Cada creyente es proyectado al trabajo de solidaridad con todo el Cuerpo de Cristo y el Mundo. La clave es reconocer que la tarea le pertenece a la iglesia toda, y actuar en consecuencia. La vida en misión es un privilegio. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 4 de agosto de 2023

Sencillos

 Anónimos

“El poder del Señor estaba con ellos, y un gran número de estos gentiles creyó y se convirtió al Señor”, Hch 11:21

Lucas nos relata que cuando se extiende el evangelio hacia aquellos que no son judíos por parte de los creyentes de Chipre y de Cirene “la mano del Señor estaba con ellos”. El poder del Señor estaba con estos misioneros anónimos y los no judíos de Antioquía se hicieron seguidores de Jesucristo. Estas conversiones describen la clara evidencia de ese poder. Es el Señor que está trayendo a otros grupos a su seguimiento y se forma la primera iglesia en el mundo no judío. No se trataba de meras lealtades a determinadas figuras humanas. Jesús dijo: “Mi Padre me ha confiado todo. Nadie conoce verdaderamente al Hijo excepto el Padre, y nadie conoce verdaderamente al Padre excepto el Hijo y aquellos a quienes el Hijo decide revelarlo”, Mt 11:27. Seguimos confiando en su poder por arriba de cualquier programa, orador, estructura o “etiqueta denominacional”. Solo él trae a otras personas a su conocimiento y seguimiento. Nosotros somos desafiados a ser como estos creyentes anónimos que se atrevieron hacer cosas diferentes y lo diferente fue ampliar sus fronteras: “Y la mano del Señor estaba con ellos”. “Y mi mensaje y mi predicación fueron muy sencillos. En lugar de usar discursos ingeniosos y persuasivos, confié solamente en el poder del Espíritu Santo. Lo hice así para que ustedes no confiaran en la sabiduría humana sino en el poder de Dios”, 1 Co 2.4-5

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 3 de agosto de 2023

Nuevas formas de obediencia

Una nueva era

“Y Dios les dio poder y los ayudó para que muchos aceptaran el mensaje y creyeran en Jesús”. Hch 11:20-21

Cuando leemos los escritos de Lucas en el libro de los Hechos de los Apóstoles lo que resalta es como el Espíritu va llamando a la iglesia a nuevas formas de obediencia. Lucas nos dice que la misión a toda etnia, cultura y lengua es la obra del Espíritu Santo y se da por medio de varios acontecimientos paralelos: la del etíope eunuco por medio de Felipe, la de Cornelio por medio de Pedro y ahora por creyentes anónimos en Antioquía. Lucas comenta que Pedro bautizó a Cornelio y a otros, es decir, nos relata el comienzo de una iglesia de origen gentil en Cesarea y ahora pasa a comentarnos de otra iglesia semejante que está en Antioquía. “Después de la muerte de Esteban, los seguidores de Jesús fueron perseguidos y maltratados. Por eso muchos de ellos huyeron … En todos esos lugares, ellos anunciaban las buenas noticias de Jesús solamente a la gente judía. Sin embargo, algunos de Chipre y otros de Cirene fueron a Antioquía y anunciaron el mensaje del Señor Jesús también a los que no eran judíos. Y Dios les dio poder y los ayudó para que muchos aceptaran el mensaje y creyeran en Jesús”. Antioquía tenía una comunidad judía numerosa y una bella sinagoga donde muchos paganos se sentían atraídos y es ahí donde comienza una nueva iglesia a casi quinientos kilómetros de Jerusalén. El centro de atención va a pasar de Jerusalén a Antioquía. Jerusalén tenía una tendencia a vivir aislada con su creciente estrechez nacionalista y etnocentrista. La iglesia de Jerusalén tuvo su momento y su misión, pero ahora está comenzando una nueva era. Antioquía que fue un lugar periférico, a gran distancia del centro, vendrá a ser el foco de la acción. Será necesario responder al desafío de llevar el evangelio a toda etnia, pueblo y nación. La iglesia de Antioquía no era la más rica, la más poderosa y antigua, pero el Espíritu Santo está interesado en toda comunidad de fe que está dispuesta a enfrentar los nuevos contextos y horizontes. “El poder del Señor estaba con ellos, y un gran número creyó y se convirtió al Señor”

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

miércoles, 2 de agosto de 2023

Ampliando las fronteras

 Amor inclusivo

“Yo empecé a hablarles, y de pronto el Espíritu Santo vino sobre todos ellos, así como nos ocurrió a nosotros al principio. Y me acordé de que el Señor Jesús nos había dicho: “Juan bautizó con agua, pero a ustedes Dios los va a bautizar con el Espíritu Santo”, Hch 11:15-16

Lucas nos relata lo ocurrido con un judío no helenista y miembro del grupo de los doce apóstoles, como Pedro, que comprendiera mucho más la verdad de la gracia e inclusión del amor de Dios. El Señor fue guiando los pasos de Cornelio y Pedro para que se encontraran. Dios está interesado a que nos animemos a cruzar otras fronteras y lo ocurrido fue un proceso de interpretación y actualización de la Palabra de Dios para la naciente comunidad seguidora de Jesucristo. El amor de Dios es inclusivo y el Señorío de Jesucristo está sobre todos los pueblos, sociedades y culturas. Dios es imparcial en su amor y es el Señor de todos los seres humanos. El Espíritu sigue haciendo cosas nuevas y le dijo a Pedro que fuera a la casa de Cornelio. “Entonces pensé: “Dios le ha dado a esta gente el mismo regalo que nos dio a nosotros los judíos, porque creímos en Jesús, el Mesías y Señor. Y yo no soy más poderoso que Dios para ponerme en contra de lo que él ha decidido hacer", Hch 11:17-18. Hoy debemos hacernos la misma pregunta que se hizo Pedro “¿quién soy yo para pretender estorbar a Dios?” Como iglesia estamos llamados a que el Espíritu nos sorprenda nuevamente renovando las estructuras y quitando todo obstáculo que pueda estorbar la incorporación de otros grupos a la vida de la comunidad de fe. Dios sigue ampliando todo tipo de fronteras incluyendo a personas de cualquier origen étnico, cultural y lingüístico. 

Carlos Scott 

Foto Gilbert Lennox

martes, 1 de agosto de 2023

Nuevas posibilidades

 Superando Obstáculos

“Al llegar a Cesarea, entramos en la casa de Cornelio. Él nos contó que un ángel del Señor se le había aparecido y le había dicho: “Envía unos mensajeros a Jope, para que hagan venir a un hombre llamado Pedro. El mensaje que él te va a dar hará que se salven tú y toda tu familia”, Hch 11:12-14

La iglesia naciente tuvo que enfrentarse a bastantes opositores dentro de la misma comunidad. A medida que la iglesia crecía y había una creciente apertura hacia otros grupos surgió un partido opositor llamado los “judaizantes” que insistían en la necesidad de circuncidarse y de cumplir toda la ley de Israel para ser cristiano. Lucas relata lo siguiente: “En toda la región de Judea se supo que también los que no eran judíos habían recibido el mensaje de Dios. Así que, cuando Pedro regresó a Jerusalén, los apóstoles y los seguidores judíos se pusieron a discutir con él. Y le reclamaron: —¡Tú entraste en la casa de gente que no es judía, y hasta comiste con ellos!”. Indudablemente en todo movimiento que viene por parte del Espíritu Santo hacia nuevos horizontes suelen ocurrir críticas, diferentes planteos y desconfianza. La iglesia es la iglesia en el mundo y para el mundo. La comunidad de fe es enviada a compartir el gozo y la esperanza, en medio de la tristeza y la angustia de la gente de nuestro tiempo. Hemos sido enviados al mundo para amar, servir, predicar, enseñar, sanar y liberar. Es servir a todos y especialmente a la gente más olvidada de la ciudad, la nación y el mundo. Las estructuras eclesiásticas no deben obstaculizar el servicio relevante al mundo separando al creyente de la sociedad. El servicio no debe ser ofrecido sólo en la iglesia sino también en la vida común y corriente. Nosotros como iglesia debemos ver en este tiempo cuáles son las nuevas circunstancias y contextos que nos toca vivir. La misión consiste en cruzar fronteras de iglesia a no iglesia en palabra y obra a favor de la extensión del Reino de Dios. Que podamos decir como Pedro: “Y yo no soy más poderoso que Dios para ponerme en contra de lo que él ha decidido hacer”

Carlos Scott

Todos somos hechos de la misma madera

  Confrontación “Los sacerdotes principales y los fariseos reunieron a la Junta Suprema, y dijeron: —¿Qué vamos a hacer con este hombre que ...