miércoles, 5 de abril de 2023

Busca la justicia y el amor

 La vida en primer lugar

“Había allí mucha gente, y todos escuchaban a Jesús con agrado. Jesús siguió enseñando y les dijo: «¡Cuídense de los maestros de la Ley!, Mc 12:37-44

Marcos describe severamente la actitud de los maestros de la ley. Jesús les dice: “¡Que buena manera tienen ustedes de dejar a un lado los mandamientos de Dios para mantener sus propias tradiciones!?", Mc 7:9. Hace referencia a la enseñanza que daban cuando un hijo le podía decir a su padre o madre: “mamá, con mucho gusto te ayudaría pero el dinero que tengo es “corbán” (para el templo) Mc. 7:11, o sea, dedicado a Dios (en realidad era un dinero que no querían usar en el cuidado de la madre y que lo protegían para luego gastarlo en otra cosa). La tradición y enseñanza que se imponía por parte de estos maestros anulaba la palabra de Dios o sea el mandamiento de “Honra a tu padre y a tu madre” (Éx 20:12 y Dt. 5:16). En el caso de la viuda pobre Jesús señala que se privilegia un sistema de acumulación antes que la vida, Mc 12:37-44. La viuda pobre es una víctima, crédula o forzada, de un sistema que privilegia la posesión antes que la vida. No hay elogio por parte de Jesús a cualquier sistema religioso que vive abusando, presionando o manipulando sobre las ofrendas, que por ingenuidad o presión religiosa, terminan dando su vida a explotadores insensibles. Las personas que interpretan mal este pasaje lo que hacen es exigir lo que establece la institución o el templo, pero no lo que dice Dios. No hay ninguna promesa de prosperidad o alabanza en estos textos avalando dar todo ante el pedido de ofrendas. Este tipo de actitudes e imposiciones quitaron el sustento a la mujer más pobre. La verdadera mayordomía cristiana no está en alimentar un sistema de acumulación, sino en la preservación de la vida. “Rescatará a los pobres cuando a él clamen; ayudará a los oprimidos, que no tienen quién los defienda. Él siente compasión por los débiles y los necesitados y los rescatará. Los redimirá de la opresión y la violencia, porque sus vidas le son preciosas”, Salmo 72:12-14. “Busca la justicia y el amor, y encontrarás vida, justicia y riquezas.”, Pr 21:21. 

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

martes, 4 de abril de 2023

Vida renovada

El sustento para vivir

“... dos moneditas de poquísimo valor… pero ella, que es tan pobre, dio todo lo que tenía para vivir.”, Mc 12:42-44

El templo tenía que ser casa de oración a las naciones y no una cueva de ladrones, Mc 11:17. Según la ley, las viudas no debían dar las ofrendas sino recibirlas (Dt 14:28-29). Cuando esta mujer pone allí “todo su sustento” el objetivo de las ofrendas queda totalmente desequilibrado y desvirtuado. No son para agradecer la vida renovada, como establece el texto del Deuteronomio (26:1-13, ver especialmente el v. 12), sino que convocan a la muerte. Jesús no dice que esa viuda recibirá mucho, no anuncia su bendición ni su prosperidad. La ve como una condenada a la extrema pobreza e inanición, como la víctima de un sistema corrupto que contradice la ley que dice representar. Lo que ofrenda la viuda es la moneda más pequeña y de menos valor.  Ahora bien ¿Por qué la viuda que vivía en la pobreza, sin recursos suficientes, no dio solo una monedita de cobre? ¿Por qué dio dos monedas? Una ley rabínica que se codificó en siglos posteriores nos puede dar el dato y es que en cuestiones de contribuciones al templo se tenía que dar como mínimo dos monedas. Es como decir usted no puede ofrendar menos que esto y este es el mínimo que usted tiene que dar. Se observa cuales son las motivaciones de los dirigentes y el argumento es que no hay regalo demasiado costoso para Dios. Esto podia implicar que se debe ofrendar, aunque esto signifique desatender a la familia, padres, hijos o a uno mismo en las necesidades básicas. Jesucristo no aprueba a los maestros de la ley cuando se aprovechaban de personas tan frágiles e indefensas como las viudas. ¿Es justo presionar, manipular y exigir las ofrendas? ¿Qué deberíamos hacer con los pobres que apenas les alcanza para el sustento? ¿Qué es lo que debemos enseñar en relación con la generosidad? ¿Cuál debe ser la medida? “Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría», 2 Co 9:7. 

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

lunes, 3 de abril de 2023

Mirar por otros

 Igualdad

"En eso llegó una viuda pobre, y echó en una de las cajas dos moneditas de poquísimo valor.”, Mc 12:40-42

Una viuda pobre ofrenda dos moneditas de muy poco valor y echo todo lo que tenía para vivir. Todo esto levanta preguntas: ¿Cuál fue la motivación de la viuda para ofrendar? ¿Habrá sido la presión por el sistema instituido? ¿Será para ser aceptada delante de los hombres y de Dios? ¿Será que buscaba la libertad delante de Dios mediante un sistema de cancelación de deudas? ¿Habrá sido guiada por un corazón totalmente desprendido y generoso? Jesús, ¿Está describiendo una situación? ¿Sobre quienes habla Jesús en ese contexto? Las palabras de Jesús establecen un hecho. Mientras los demás ofrendan “lo que les sobra”, una parte insignificante de sus posesiones, la viuda entrega el total, lo que le sirve para vivir. Para muchos peregrinos pobres el diezmo era una pesada carga. Lo cierto es que todo esto también se observa en la vida de las iglesias. Los que más tienen muchas veces dan con mezquindad y los pobres colocan todo lo que tienen o hacen el máximo esfuerzo. Es notable que en las palabras de Jesús no aparece ninguna alabanza, ni destaca un sentido positivo del acto de la viuda. La carga interpretativa en cuanto a la generosidad que se ha puesto en este pasaje hace que leamos allí lo que no está. La frase de Jesús, vale la pena repetirla, simplemente establece que la viuda puso comparativamente más que los otros. ¿Pero es eso bueno, la hace mejor? Si miramos el contexto, lejos de encomiar el gesto de la viuda, Jesús la ve como víctima de un sistema de explotación. Acaba de decir que los maestros de la ley se quedan con las casas de las viudas y ahora el Templo completa esa injusticia porque se queda aún con su sustento. "Si realmente desean contribuir, Dios aceptará con agrado sus ofrendas, pues él no espera que demos lo que no tenemos. Pero no queremos que, por ayudar a otros, les falte a ustedes lo necesario. Lo que deseamos es que haya igualdad”, 2 Co 8:12-13.

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

sábado, 1 de abril de 2023

Integridad

 Equilibrio y equidad.

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —Les aseguro que esta viuda pobre dio más que todos los ricos. Porque todos ellos dieron de lo que les sobraba, pero ella, que es tan pobre, dio todo lo que tenía para vivir”, Mc 12:43

La escena probablemente se ubica en el patio de las mujeres donde hay 13 cofres en forma de trompeta que rodean a los que adoran. En esos días, no existían los billetes. Todo el dinero era en forma de moneda. Cuando uno insertaba la ofrenda por esa trompeta o cuerno, obviamente que se producía una amplificación del sonido de las monedas rodando, lo cual, cuando alguien ofrendaba generosamente, llamaba la atención de todos los presentes. También la escena podría ser en la tesorería misma cuando la gente pasaba al lugar donde se depositaban las ofrendas. Es probable que hubiera un sacerdote llevando la contabilidad, ya que parte de esas ofrendas debían ser asentadas como diezmos. Por otro lado, peregrinos de la diáspora traían ofrendas reunidas en sus comunidades y necesitaban los recibos correspondientes. Todo a la vista de las personas que pasaban. Eso explica por qué los montos de las ofrendas eran conocidos. Jesús está mirando este procedimiento. Si atendemos lo que Jesús acaba de decir «¡Cuídense de los maestros de la Ley! (Mc 12.38-40), se puede suponer que el humor y valoración de este acto por parte del Señor no ha de ser muy positivo. “Si un rico ve que alguno de su propia iglesia tiene alguna necesidad, y no lo ayuda, ese rico no ama como Dios ama”, 1 Jn 3:17. “Luego miró Jesús a los que estaban allí, y les dijo: «¡No vivan siempre con el deseo de tener más y más! No por ser dueños de muchas cosas se vive una vida larga y feliz.», Lc 12:15.

Carlos Scott 

Foto de Gilbert Lennox 

viernes, 31 de marzo de 2023

Engaño y manipulación

 Rigidez legalista

¡Y son ellos los que roban las casas de las viudas, y luego hacen oraciones muy largas! Pero Dios los castigará más duro que a los demás.» Un día, Jesús estaba en el templo, y se sentó frente a las cajas de las ofrendas. Allí veía cómo la gente echaba dinero en ellas. Mucha gente rica echaba grandes cantidades de dinero. En eso llegó una viuda pobre, y echó en una de las cajas dos moneditas de poquísimo valor.”, Mc 12:40-42

El relato llamado la “Ofrenda de la viuda” es conocido y muchas veces se levanta como ejemplo cuando se predica sobre la generosidad que se espera de los miembros de las Iglesias. Es una historia donde a veces se lee más de lo que el mismo texto dice, por lo tanto, es clave fijarnos en lo que dice el texto como en lo que no dice. Jesús acaba de tener una conversación productiva con un escriba y el texto culmina con un reconocimiento de la cercanía entre este maestro de la ley y el Reino de Dios: “No estás lejos del reino de Dios”. Si bien el ambiente es hostil es posible encontrar acuerdos y personas sanas e íntegras, pero lanza una advertencia generalizada frente a ellos donde describe la rigidez legalista y la explotación del poder que hacen los sacerdotes. ¿De dónde sacan estos escribas su posición de abundancia pese al origen humilde de ellos? Surge de lo que cobraban a las viudas cuando actuaban como abogados para proteger sus derechos. Estos maestros de la ley consiguen una reputación de santos y piadosos según lo describe Jesús cuando hacen grandes plegarias para impresionar a los demás. Son nombrados administradores dado que en ese tiempo a las mujeres se las consideraba indignas e incapaces de manejar los bienes de su marido fallecido. No era difícil para un escriba experimentado manejar los asuntos de las mujeres sin protección, como eran las viudas. En esa ambición por acomodarse socialmente al modo del Imperio, usan sus artes y ciencias para enriquecerse y confiscar los bienes de los pobres, especialmente de las viudas. ¿La viuda de la ofrenda habrá sido víctima de una de esas trampas?. Jesús esta señalando el deseo que tienen de enriquecerse y confiscar los bienes de los pobres. “Habla a favor de los que no pueden hablar por sí mismos; garantiza justicia para todos los abatidos. Sí, habla a favor de los pobres e indefensos, y asegúrate de que se les haga justicia”, Pr 31:8-9

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox Photography

jueves, 30 de marzo de 2023

Tengan cuidado

 Jactancia y figuración

“Jesús siguió enseñando y les dijo: «¡Cuídense de los maestros de la Ley!", Mc 12:38-40

Nos encontramos en el Templo de Jerusalén y es tiempo de la Pascua. Según los historiadores llegaban a Jerusalén casi diez peregrinos por cada habitante. Era el momento oportuno para traer ofrendas y diezmos donde el Templo era el encargado de recolectarlos. Jesús dice: “Tengan cuidado de los maestros de la ley…”. Seguidamente comparte que a los maestros de la ley les gusta pasearse con ropas ostentosas, que los saluden en las plazas, ocupar los primeros lugares, apoderarse de los bienes de las viudas y a la vez hacen largas plegarias para impresionar a los demás. Jesús señala la jactancia y figuración. Jesús lanza una advertencia generalizada y describe la rigidez legalista con la explotación del poder que hacen los sacerdotes. Jesús al hablar de los maestros de la ley de Jerusalén, está enfocado principalmente en los que abusaban de su autoridad en sus visitas a los pueblos y aldeas rurales. Los acusa que les gusta hacerse ver y figurar en los primeros lugares en reuniones y cenas (probablemente festividades). Para estos maestros de la ley era algo normal. La sociedad estaba basada en el prestigio y el honor, como era toda la cultura mediterránea. La figuración era imprescindible, y estaba asociada con la riqueza y el poder. Estos religiosos participan de esa competencia por el poder, por el prestigio. Era lo que el imperio esperaba de ellos, pero no es lo que agrada a Dios. Todo el orden social en el Imperio romano expresaba esta idea (ver 1 Co 1:25-29). Si bien la crítica de Jesús apunta a los religiosos, es un tiro por elevación a todo el sistema de honores y poder. Estos maestros de la ley (que eran parte de la muy pequeña “clase media” de la época), por su ambición de “trepar” en la escala social no dudan en integrarse a un sistema de valores que contradice el sentido de disposición al servicio y humildad que predicaron los profetas de su pueblo. Dios nos vuelve a desafiar: “Para ti, la mejor ofrenda es la humildad. “Tú, mi Dios, no desprecias a quien con sinceridad se humilla y se arrepiente”, Sal 51:17

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

miércoles, 29 de marzo de 2023

Cada día

 Un paso más

"El Señor nuestro Dios es el único Señor... ", Mc 12:28-34

»¡Escucha, pueblo de Israel! Nuestro único Dios es el Dios de Israel.  Ama a tu Dios con todo lo que piensas, con todo lo que eres y con todo lo que vales.  Apréndete de memoria todas las enseñanzas que hoy te he dado, y repítelas a tus hijos a todas horas y en todo lugar: cuando estés en tu casa o en el camino, y cuando te levantes o cuando te acuestes.  Escríbelas en tiras de cuero y átalas a tu brazo, y cuélgalas en tu frente. Escríbelas en la puerta de tu casa y en los portones de tu ciudad”, Dt 6:4-9.  Cuando escuchamos no estamos lejos del reino de Dios y debemos tener en cuenta este detalle. Es decisivo y hace falta un paso que dar. No estamos dentro simplemente por una decisión en un determinado momento. Ese fue el comienzo, pero el seguimiento de Jesús requiere cada día un paso más hasta el último día. “El maestro de la ley religiosa respondió: —Bien dicho, Maestro. Has hablado la verdad al decir que hay solo un Dios y ningún otro. Además, yo sé que es importante amarlo con todo mi corazón y todo mi entendimiento y todas mis fuerzas, y amar a mi prójimo como a mí mismo. Esto es más importante que presentar todas las ofrendas quemadas y sacrificios exigidos en la ley”, Mc 12:32-33. Que Dios nos ayude en este día a dar un paso más. El amor al prójimo es el momento verificable de nuestro amor a Dios.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox Photography

martes, 28 de marzo de 2023

Empatía

 Escuchar

“… —¡Escucha, oh Israel! El Señor nuestro Dios es el único Señor … Al ver cuánto entendía el hombre, Jesús le dijo: —No estás lejos del reino de Dios…”, Mc 12:28-34.

Jesús se encuentra con un maestro de la ley aparentemente sincero, honesto, comprometido con una auténtica búsqueda sin posiciones preconcebidas. El evangelio de Mateo no lo percibe de la misma manera y cuestiona las intenciones de este maestro, Mt 22:34-40. Marcos si bien no simpatiza con estos maestros hace una excepción. Jesús responde con gusto a la pregunta de este letrado, acepta su elogio y nos recuerda la importancia de escuchar. No es suficiente oír y es necesario escuchar para poner en práctica lo propuesto. La palabra se escucha cuando se convierte en un hecho, se traduce en una acción y determina un comportamiento. Se puede afirmar que se sabe solo cuando se hace. Necesitamos volver a escuchar y aprender sobre todas las cosas que ya sabemos. Dios nos desafía desde hace mucho tiempo a “escuchar”. 

Carlos Scott 

Foto Gilbert Lennox

lunes, 27 de marzo de 2023

No alcanzan las prácticas religiosas

 Cerca de su reino

"Jesús le dijo: —No estás lejos del reino de Dios…”, Mc 12:34.

El amor al prójimo nos lleva a que valoremos la justicia y sirvamos a los demás. Es algo que recibimos de Dios y por lo tanto "no estamos lejos de su reino". Este amor incluye una negación de nosotros mismos. Tiene necesidad de purificación e implica una renuncia para que este amor no se corrompa en la búsqueda de sí y en una posesión egoísta. Determinadas concepciones del amor están bajo el signo de la ligereza, la superficialidad, la despreocupación e irresponsabilidad. El amor no es cuestión de un entusiasmo pasajero o epidérmico, es algo serio y exigente. El amor está dispuesto a darlo todo y a su vez reclama el derecho a pretender todo. Se peca contra el amor si se da muy poco y también cuando se pide poco. Amar significa tener el coraje de afirmar el camino de la entrega sin reservas y seguir el signo de la gracia. Para llegar al prójimo debo partir de Dios. Solamente si encuentro a Dios, si tomo en serio su amor, logro amar al hermano. El amor al prójimo constituye la única verificación seria de mi amor a Dios. Lo que Jesús nos ofrece está lejos de ser una simplificación porque al ver que el amor parte de Dios y confronto mi amor con el suyo todo se hace complejo. No alcanzan las prácticas religiosas y hace falta algo más. Si amamos no puedo hacer solamente lo que quiero, se me pide también hacer lo que no quiero. Hay algo más para ofrecer y es lo mejor: la obediencia en el amor. »Y los buenos me preguntarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te dimos de comer? ¿Cuándo tuviste sed y te dimos de beber? ¿Alguna vez tuviste que salir de tu país y te recibimos en nuestra casa, o te vimos sin ropa y te dimos qué ponerte? No recordamos que hayas estado enfermo, o en la cárcel, y que te hayamos visitado.” »Yo, el Rey, les diré: “Lo que ustedes hicieron para ayudar a una de las personas menos importantes de este mundo, a quienes yo considero como hermanos, es como si lo hubieran hecho para mí.”, Mt 25:31-40

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

domingo, 26 de marzo de 2023

El poder de amar

 El inicio del amor

“Uno de los maestros de la ley religiosa estaba allí escuchando el debate. Se dio cuenta de que Jesús había contestado bien, entonces le preguntó: —De todos los mandamientos, ¿cuál es el más importante?”, Mc 12:28-34

Un maestro de la ley se presenta como un individuo leal y plantea una pregunta seria. Jesús presenta el amor a Dios y el amor al prójimo como las dos caras de un mismo mandamiento. Todo comienza con el amor de Dios hacia nosotros. “Amados hijos míos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios”,1 Jn 4:7. Solo el amor de Dios hace posible el amor humano. El amor es un regalo, un don, una entrega y no es una conquista. El ser humano es capaz de amar y el amor es cuestión de receptividad. "Nosotros amamos a nuestros hermanos porque Dios nos amó primero. Si decimos que amamos a Dios, y al mismo tiempo nos odiamos unos a otros, somos unos mentirosos. Porque si no amamos al hermano, a quien podemos ver, mucho menos podemos amar a Dios, a quien no podemos ver. Y Jesucristo nos dio este mandamiento: «¡Amen a Dios, y ámense unos a otros!», 1 Jn 4:19-21. Se nos ha dado poder amar, porque el amor viene de Dios.

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

sábado, 25 de marzo de 2023

A tiempo y fuera de tiempo

 Mover Montañas

“A la mañana siguiente, Jesús y sus discípulos pasaron junto a la higuera, y vieron que se había secado hasta la raíz. Pedro recordó lo que había pasado el día anterior, y le dijo a Jesús: —Maestro, ¡mira! El árbol que maldijiste está seco. Jesús les dijo: —Confíen en Dios. Les aseguro que, si tienen confianza y no dudan del poder de Dios, todo lo que pidan en sus oraciones sucederá. Si le dijeran a esta montaña: “Quítate de aquí y échate en el mar”, así sucedería. Sólo deben creer que ya está hecho lo que han pedido. »Cuando oren, perdonen todo lo malo que otra persona les haya hecho. Así Dios, su Padre que está en el cielo, les perdonará a ustedes todos sus pecados”, Mc 11:20-26

El hecho que la higuera fue secada de raíz significa que la destrucción fue total y que nadie en el futuro comería de este árbol. La Higuera está simbolizando al sistema religioso de la época con sus componentes políticos. Esto sirvió como advertencia del juicio que vendría en el año 70 DC cuando los romanos entraron en Jerusalén y destruyeron el templo. No dejará impune a un sistema religioso excluyente, de presión, abuso, control, robo y que no ha dado la libertad a la gente, sino la ha sometido a un legalismo que la ha esclavizado. “Pedro, acordándose, le dijo a Jesús: ¡Rabí, mira, se ha secado la higuera que maldijiste!” La respuesta de Jesús es “Tengan fe en Dios”. Jesús apela a la calidad de la Fe y la Oración. Les dice: “Les aseguro que si alguno le dice a este monte: “Quítate de ahí y tírate al mar”, creyendo, sin abrigar la menor duda de lo que dice sucederá, lo obtendrá.” Quitarse de aquí para allá o trasladarse parece ser una frase proverbial que significa quitar grandes dificultades, 1 Co 13.2. Implica que desaparezca un sistema de valores que no da libertad a la gente. El antídoto será la Fe, pedir por medio de la oración, apelar a su poder que incluye el amor a los enemigos y perdonar a otros. Somos llamados a seguir a Jesús y superar los obstáculos. Sigamos adelante haciendo un esfuerzo extra: “a tiempo y fuera de tiempo”. Oremos creyendo que Dios quitará los grandes obstáculos para la evangelización mundial.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox Photography

Manos a las piedras

  Recurrente "En nuestra ley, Moisés manda que a esta clase de mujeres las matemos a pedradas.", Jn 8:5 Lamentablemente los que su...