miércoles, 29 de junio de 2022

Te quiero

SIN SER LO QUE ÉL ESPERA, NOS HA ENCARGADO LO QUE ÉL MÁS QUIERE.

En el ultimo capitulo del Evangelio de Juan y un poco antes del epílogo se nos presenta el diálogo entre Jesús y Pedro. Dos veces el Maestro le pregunta si lo ama. Pero Pedro responde diciendo que lo quiere (y querer es diferente a amar).


Entonces Jesús, sabio y paciente como siempre, cambia su pregunta y, la tercera vez, le dice: ¿me quieres? Y Pedro, viéndose descubriendo su corazón responde: “Señor, tú lo sabes todo”.


Esta sutiliza en el cambio de los verbos infortunadamente no la registran todas las versiones de la Biblia. Hay versiones que traducen las tres veces con la palabra amor. Pero no, Jesus pregunta por el amor y Pedro responder con un “te quiero”.


Pieza magistral del Evangelio registrada solo por Juan para mostrarnos la enorme distancia entre lo que Jesus espera y lo que nosotros damos. También para mostrarnos —y esto es lo mejor—- que aun cuando damos mucho menos de lo que Él espera, no por eso deja de confiar en nosotros y encargarnos las tareas más nobles y sublimes a favor de los demás: apacentar sus ovejas, cuidar a la gente, preocuparnos y servir a los demás.


Sin ser lo que Él espera de nosotros, insiste en encargarnos lo que Él más quiere. Es la muestra de su gracia (solo dependemos de ella) que nos cura y nos alienta.


“Terminada la comida, Jesús preguntó a Pedro: — Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? Pedro le contestó: — Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: — Apacienta mis corderos. Jesús volvió a preguntarle: — Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro respondió: — Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: — Cuida de mis ovejas. Por tercera vez le preguntó Jesús: — Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció al oír que le preguntaba por tercera vez si lo quería, y contestó: — Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero. Entonces Jesús le dijo: — Apacienta mis ovejas.” JUAN‬ ‭21:15-17‬ ‭BHTI‬‬


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Harold Segura


Foto de Gilbert Lennox



domingo, 26 de junio de 2022

Camino

ENCUENTRO DE PEREGRINOS

Harold Segura nos comenta que "los confinamientos nos han invitado a poner el acento eclesiológico donde debían haber estado: la comunidad y no el templo, la misión y no la institución, la pastoral y no el pastor, la espiritualidad y no la religión, la catolicidad y no el catolicismo."

Cuando hablamos de darle un nuevo resignificado a la Iglesia hablamos de una iglesia sin legalismo, no tradicional, no denominacional, no institucional.

Hablamos de personas que están en una búsqueda de Dios, pero lejos de una religiosidad que se manifiesta en estructuras, reglamentos, etiquetas. Hablamos de personas que están buscando una comunidad que siga a Jesucristo.

Una manera diferente de ser iglesia implica estar lejos de modelos de repetición, tradicionales y jerárquicos. Salir de una dimensión clerical (la profesionalidad del clero) hacia una dimensión eclesial (el sacerdocio de todos los creyentes). Un espacio que esté lejos del amor al poder.

Ser comunidad nos habla de la escucha atenta, del poder del amor, del apego, la empatía, la proximidad, la equidad. También nos indica la importancia de la ternura, la amplitud y la gracia. Implica demoler y dejar viejos paradigmas para movernos en libertad y afirmar el respeto, el cuidado mutuo, la aceptación, el perdón.

Una manera simple de ser iglesia sin determinadas etiquetas es donde encontramos una comunidad para sanar, para volver a creer, para desarrollar la fe, tener esperanza y en libertad decidir dónde seguir.

Una iglesia con un espacio diferente nos habla de la misión que se concreta en la búsqueda del otro, del servicio en la sociedad local, de la solidaridad con los que sufren, de la cooperación global donde el evangelio no ha llegado.

Bienvenidos a este encuentro de peregrinos. Un puente de esperanza hacia un nuevo lugar en libertad.

"Arriesgarse es perder el equilibrio momentáneamente. No arriesgarse es perderse a uno mismo"

sábado, 25 de junio de 2022

 «Después que Juan fue encarcelado, Jesús se dirigió a Galilea a predicar el evangelio de Dios. Decía: El tiempo se ha cumplido y ya está cerca el reino de Dios. Conviértanse y crean en el evangelio.» (Mr‬ ‭1:14-15‬).‭

* Aquí, en resumen, los ejes centrales del mensaje de Jesús: el reino de Dios (no la iglesia institucional), la conversión (no la afiliación eclesial), la fe (no la creencia dogmática) y el Evangelio (no la tradición religiosa). Sobre estos mismo ejes se podría fundamentar la actual y urgente renovación de las comunidades de fe.
Harold Segura
Preguntas para la reflexión:
¿Que diferencia hay entre la conversión y la afiliación eclesial? ¿Que predicaba Jesús? ¿Que le pedía Jesús a la gente?
¿Como diferenciamos la Fe de la creencia dogmática? ¿Que diferencia hay entre el Evangelio y la tradición religiosa?
¿Que implica la renovación y repensar las comunidades de Fe? ¿Que haría Jesús en nuestro medio o contexto?

jueves, 23 de junio de 2022

Solo una palabra

“Señor solamente necesito…”

Una sola palabra tuya. "— Señor, no merezco que entres bajo mi techo. Pero basta con que digas una sola palabra, y mi siervo quedará sano.”, Mt 8:8.
Una promesa. “Entonces Jesús le dijo: —Vuelve a tu casa. ¡Tu hijo vivirá! Y el hombre creyó lo que Jesús le dijo y emprendió el regreso a su casa.”, Jn 4:50
Una sola mirada. “Allí, algunas personas le llevaron a un hombre acostado en una camilla, pues no podía caminar. Al ver Jesús que estas personas confiaban en él, le dijo al hombre: «¡Ánimo, amigo! Te perdono tus pecados.», Mt 9:2
Una sola caricia tuya en mi mano. “Sin embargo, una vez que hicieron salir a todos, Jesús entró y tomó la mano de la niña, ¡y ella se puso de pie!”, Mt 9:25
Un solo toque del borde de tu manto. “ porque pensó: «Si tan solo toco su túnica, quedaré sana», Mt 9:21
Una sola migaja de tu pan. “—Es verdad, Señor—respondió la mujer—, pero hasta a los perros se les permite comer las sobras que caen bajo la mesa de sus amos.”, Mt 15:27
Una sola bendición. “Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró hacia el cielo y los bendijo. Luego, a medida que partía los panes en trozos, se los daba a sus discípulos para que los distribuyeran entre la gente. También dividió los pescados para que cada persona tuviera su porción.”, Mc 6:41
Que me ayudes a creer. “ — ¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree. Al instante el padre clamó: —¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad!”, Mc 9:23-24
“Lo sencillo, Jesús lo hace importante”
“Lo pequeño, Jesús lo hace grande”
“Lo poco, Jesús lo transforma en mucho”
Carlos y Alicia Scott
Foto de Gilbert Lennox

La Paternidad de Dios - Pr. Norberto Saracco

miércoles, 22 de junio de 2022

Comunidad

Encuentro de Peregrinos. Un espacio de comunión para celebrar al Señor.

“El evangelio, si se mira bien, no es otra cosa que un largo y continuo caminar. Caminan José y María primero de Nazaret a Belén, luego, de Belén a Egipto, más tarde de Egipto a Nazaret. Camina Jesús por todos los caminos empolvados de Palestina. Y a sus discípulos les manda: Id y predicad el evangelio.
Intentaron frenar su paso para siempre clavándole en una cruz y sellando su sepulcro. Y se lo encuentran poco después, caminando entre dos de sus discípulos en el camino a Emaús. Sus discípulos querían sujetarle en Palestina con la excusa de que era Judío, y luego le ven en Antioquia, en Alejandría, en Atenas, en Roma. Pretendieron darle la ciudadanía romana, y se marchó mucho más allá, con los bárbaros.
Le construyen basílicas estupendas de mármol, y acepta la hospitalidad humilde que le ofrecen los de las orillas del Mosela, del Rin o del Danubio. Le fijaron como límite el Mediterráneo, y atraviesa el Atlántico. La cultura griega trató de hacer científico la paradoja de su evangelio y Él se goza en deletrearlo con los nuevos pueblos.
El Feudalismo le ofreció sus castillos y Él se fue habitar con los siervos más humildes
Los  nobles pensaron que podrían apresarlo para siempre en sus salones dorados, entre santos y Ángeles, bajo las bóvedas de sus iglesias barrocas, pero Jesús siguió caminando.
La gente de nuestros días dice que el mercado manda y nos postramos ante sus leyes e ídolos pero a Jesús no se le puede sobornar y detener. ¿Porque? Porqué la gente espera su enseñanza. Entonces Jesús camina. Siempre va más allá.
Jesús nunca se dejará aprisionar por nuestros pobres esquemas, nunca entrará en la pobre jaula de nuestras fórmulas y proyectos. Si en nuestra comunidad o en nuestra misión de creyentes hay puertas o ventanas cerradas, tengamos en cuenta que Él se irá. Porque necesita respirar aire puro. Y le gusta caminar”.
Jesús se define como el camino y nos espera en otra parte. Se nos anima a correr riesgos y disfrutar la aventura. Jesús nos invita a seguir su caminar y nos espera en la próxima parada de nuestro futuro. 
Bienvenidos a este encuentro de Peregrinos

martes, 21 de junio de 2022

Proceso

 Una mirada y examen personal

“Al escuchar a Jesús, todos empezaron a irse, comenzando por los más viejos, hasta que Jesús se quedó solo con la mujer.”, Jn 8:9
Cuando nos confrontamos con Jesús nos damos cuenta que el primer tema a tener en cuenta es nuestra relación personal con él.
Una de las primeras cosas que podemos aprender es alejarnos de los lugares donde se lapida a una persona.
A la mujer se le dijo: “Puedes irte y no vuelvas a pecar”. Ella queda liberada pero los demás se van con el peso de su pasado y presente. Así y todo, ellos también recibieron algo de Jesús. El maestro les ha quitado las máscaras. Los sacó del anonimato y de la complicidad de la corporación. Cada uno es colocado frente a su propia conciencia y los ha desafiado a mirarse por dentro.
Jesús ha obligado a los jueces a juzgarse a sí mismos. Examinarnos es un proceso que se interioriza y se celebra a puertas cerradas. Es ahí donde nos encontramos desnudos y se nos caen las máscaras. Es quitarnos la reglamentación, el código de la ley y el índice acusador.
Jesús nos desafía a dejar el guión que solemos relatar. En ese instante podemos desprendernos del personaje que representamos y volvemos más humanos. Cuando esto pasa podemos ser nosotros mismos y tenemos una oportunidad para nacer de nuevo.
Una vez más hemos llegado como "justos" y nos retiramos con el carnet de “pecadores”. Este es el punto de partida para toda sanidad y la vida entera
Sus palabras vuelven a tocar nuestro corazón: “Misericordia quiero y no sacrificio”, Mt 9:13
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

lunes, 20 de junio de 2022

La primera piedra

La fea costumbre de tirar piedras

“En nuestra ley, Moisés manda que a esta clase de mujeres las matemos a pedradas. ¿Tú qué opinas?... Sin embargo, como no dejaban de hacerle preguntas, Jesús se levantó y les dijo: —Si alguno de ustedes nunca ha pecado, tire la primera piedra.”, Jn 8:5-7

La “primera piedra” puede ser fatal porque todos los desastres vienen a continuación. Tras la primera piedra llega después la granizada porque el corazón no está en ayudar a la persona. Paradójicamente, “la primera piedra” es la que golpea más duro.

Según las disposiciones los testigos tenían que iniciar la ejecución. Jesús toma a todos por sorpresa introduciendo una variante revolucionaria: los primeros en tirar las piedras no deben ser los que han visto, los que saben, sino los que pueden decirse libres de pecado.

Jesús nos desafía a presentar nuestro certificado de inocencia si es que alguno realmente lo tiene.  

Hay que tener valor no precisamente para recoger piedras y tirarlas, sino para mostrar un certificado de perfección o libre de pecado.

Hay que tener valor para decir que soy realmente un santo con todas las letras.

La pregunta que nos podemos hacer es quién nos puede sacar de este enredo. 

Jesús nos dice "lleven una vida de amor"

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox



«La misión es una tarea cotidiana de la iglesia en cualquier lugar, en cualquier tiempo y en cada generación»

   Resurrección y periferia “No se asusten —les dijo—. Ustedes buscan a Jesús el nazareno, el que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está a...