Una fe terca
“Aun cuando no había motivos para tener esperanza, Abraham siguió teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser el padre de muchas naciones.”, Ro 4:18Una fe terca, reiterativa y obstinada sigue esperando. Dios desafía nuestra fe ante un mundo lleno de injusticias donde podemos encontrar una confianza renovada en Dios y un desbordante entusiasmo por la vida. Nos encontramos frente al Absoluto, Absoluto, Dios es Dios y esto afirma nuestra vida. Nuestro Señor es Totalmente Otro. Él es el Señor de todo cuanto existe y por eso podemos confiar en él y dejar que se encargue de lo imposible. Dios no tiene prisa, pero siempre llega a tiempo.
El Reino de Dios nos invita a mirar hacia el futuro sin ansiedad y a esperar el cumplimiento de la obra de Dios. No se construye con la limitación de las manos humanas, pero si en la esperanzada confianza en Dios. Monseñor Oscar Arnulfo Romero, en una de sus oraciones expresaba: “Nada de lo que nosotros hacemos es completo. Ninguna oración expresa nuestra fe totalmente. Ninguna confesión trae la perfección. Ninguna visita pastoral trae la totalidad. Ningún programa logra la misión de la iglesia. Esto es lo que nosotros somos; plantamos semillas que un día crecerán. Regamos semillas ya plantadas, mientras sabemos que ellas sostienen la promesa futura. Nosotros no podemos hacer todo. Puede estar incompleto, pero es un principio, un paso para el camino, una oportunidad para que la gracia de Dios penetre y haga el resto. Nosotros nunca podemos ver el resultado final, pero esa es la diferencia entre el constructor y el obrero. Nosotros somos obreros, no constructores, ministros, no Mesías. Nosotros somos profetas de un futuro que no es nuestro. Amen”
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
No hay comentarios:
Publicar un comentario