El regreso. "Y comenzó la fiesta"
Dios nos ama profundamente y nos recibe con los brazos abiertos. Su invitación es amplia y llena de compasión. El camino de regreso se puede hacer largo cuando consideramos el amor de Dios en forma condicional, pero el camino se hace corto cuando dejamos a Dios ser Dios. Creer lo que nos dice, seguirle y que haga lo que tiene que hacer. Que Dios pueda hacer todo el trabajo de sanación, regeneración y restauración en cada uno de nosotros. Para esto es clave creer, confiar y entregarnos a su amor.
"El joven empezó a decirle: “¡Papá, me he portado muy mal contra Dios y contra ti! ¡Ya no merezco ser tu hijo!” »Pero antes de que el muchacho terminara de hablar, el padre llamó a los sirvientes y les dijo: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa y vístanlo. Pónganle un anillo, y también sandalias. ¡Maten el ternero más gordo y hagamos una gran fiesta, porque mi hijo ha regresado! Es como si hubiera muerto, y ha vuelto a vivir. Se había perdido y lo hemos encontrado.” »Y comenzó la fiesta." Lucas 15:21-24
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