¿Nuestros énfasis en la relación unos con otros se manifiestan por medio del amor, servicio y función o por medio de la jerarquía, la imposición y el poder?
El Señor hablo acerca del poder y nos pide que vivamos el poder de una manera diferente, Mt 20:20-28, 23:1-12, Mr 9:35-37, Lc 9:46-48, 22:24-27, Jn 13:12-17, Fil 2:1-11, 1 Co 1:18-31.El concepto que tiene el mundo sobre el poder no debe operar dentro de la iglesia. El poder en la iglesia no es cuestión de posición, jerarquía o autoridad: es cuestión de amor, relación, sencillez, humildad, función y servicio. La grandeza del cristiano no se relaciona con su cargo, estatus, títulos o reputación, sino se basa en cómo funciona como siervo.
El poder del amor y servicio es el verdadero modelo para el ministerio y para las relaciones entre los seguidores de Jesús. Jesús rechaza el modelo jerárquico religioso, Mt 23:1-12.
El mundo afirma el amor al poder, la posición y su meta es el control. Jesús nos habla de cómo debe ser el carácter cristiano, ser semejantes a él, servir a los demás y glorificar a Dios.
El modelo que Jesucristo nos dejó es el secreto de la cruz, 1P 2:23. La renuncia al poder muestra el misterio del Reino de Dios y es profético. Este es el poder de la iglesia y la debilidad del mundo
Pertenecer a la comunidad del Reino de Dios, la iglesia; es comprometernos a una vida en común, Hch 2:41-47. La comunidad es un lugar de pertenencia, un lugar donde uno encuentra su identidad como pueblo de Dios. Todo ser humano tiene un deseo de comunión y pertenencia. El amor es lo que más deseamos.
Para Pensar: ¿Cuál es nuestra verdadera necesidad?
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox
No hay comentarios:
Publicar un comentario