jueves, 20 de junio de 2024

El Seguimiento de Jesús - Las comunidades del camino -

 


Encontrar la vida

  Un toque imprevisto

"Había entre la gente una mujer que hacía doce años que padecía de hemorragias. Había sufrido mucho a manos de varios médicos, y se había gastado todo lo que tenía sin que le hubiera servido de nada, pues en vez de mejorar, iba de mal en peor. Cuando oyó hablar de Jesús, se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto. Pensaba: «Si logro tocar siquiera su ropa, quedaré sana». Al instante cesó su hemorragia, y se dio cuenta de que su cuerpo había quedado libre de esa aflicción”, Mc 5:25-29

Nos encontramos con una mujer enferma y que había sufrido mucho durante doce años. Esta mujer había gastado todo su dinero para recuperar su salud sin tener un resultado positivo, pero le quedó una reserva de esperanza. La creencia de la época implicaba que era una mujer impura y hacía impuro todo lo que podía tocar, Lv 15:25-27. Ella decide recurrir a Jesús y solo le queda la posibilidad de arriesgarse a tocarlo. La curación fue instantánea. En medio de tanta gente Jesús pregunta: "—¿Quién me ha tocado la ropa?" y "Jesús seguía mirando a su alrededor para ver quién lo había hecho", Mc 5:30-32. Jesús busca un rostro, una persona, un sentimiento, un corazón y pretende un contacto personal. No hay reproches por no respetar la reglamentación vigente y Jesús no se siente impuro porque la mujer le tocó. Las categorías de puro e impuro no le interesan. La fe sí, esto es lo que vale. El maestro se contenta con una fe simple y lo que para otros podría ser superstición para Jesús fue Fe. Puede haber una fe llena de conceptos abstractos con fórmulas seguras pero muchas veces corremos el riesgo que sea una fe que no contagia a nadie. A Jesús le interesó la actitud de esta mujer esperando algo de él y no de los otros. Hoy nuevamente podemos acudir a Jesús y volver a confiar porque es el único que nos puede sanar. Cuando todo ha fracasado, tocar a Jesús es encontrar la vida

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 19 de junio de 2024

Ser discípulo - Las comunidades del camino -

 



Exclusividad

 Gestos que indican un camino

"Jesús llegó en la barca al otro lado del lago, y se quedó en la orilla porque mucha gente se juntó a su alrededor. En ese momento llegó un hombre llamado Jairo, que era uno de los jefes de la sinagoga. Cuando Jairo vio a Jesús, se inclinó hasta el suelo y le rogó: —Mi hijita está a punto de morir. ¡Por favor, venga usted a mi casa y ponga sus manos sobre ella, para que se sane y pueda vivir! Jesús se fue con Jairo. Mucha gente se juntó alrededor de Jesús y lo acompañó", Mc 5:21-24

Nos encontramos con una niña que está a punto de morir y un padre que le ruega a Jesús por su sanidad. Las respuestas de Jesús no siempre se expresan en palabras, sino con determinados gestos. Jesús se puso en camino. Jesús es el camino, se pone en camino y va al encuentro de cada uno de nosotros. No se conforma con nuestra situación actual; una y otra vez vuelve a confrontarnos con nuestra realidad y decirnos: ¿Crees que soy el único que puede o hay otros? Jesús busca la exclusividad porque se definió como el único que puede llevarnos a una rica y permanente relación con Dios. "Sólo Jesús tiene poder para salvar. Sólo él fue enviado por Dios, y en este mundo sólo él tiene poder para salvarnos.", Hechos 4:12

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 18 de junio de 2024

Discípulo - Las comunidades del camino -

Algo puede cambiar

Nuevas posibilidades

"El hombre se fue, y en todos los pueblos de la región de Decápolis contaba lo que Jesús había hecho por él. La gente escuchaba y se quedaba asombrada", Mc 5:20

Es interesante evaluar las circunstancias que nos rodean. Podemos ser aceptados por motivos erróneos y quizás porque no perturbamos a nadie. Cuando nuestro mensaje deja de ser un mensaje de liberación se puede transformar en una canción de cuna. La presencia auténtica de Jesucristo siempre toca algo y puede chocar contra alguna manera de pensar. Si solo se mantiene el orden establecido pero que en definitiva es lo opuesto a la vida es porque Jesús está demasiado lejos y puede haber muchos que desean mantenerlo así. Jesús es la luz del mundo y esta descubre nuestras propias miserias. Cuando dejamos que su presencia nos examine y toque nuestro territorio algo puede cambiar. La luz de su Espíritu Santo nos lleva a la vida y «El que tenga sed, venga a mí. Ríos de agua viva brotarán del corazón de los que creen en mí", Jn 7:37-38. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 17 de junio de 2024

El Evangelio - Las comunidades del camino

 


Invitación

 Un seguimiento voluntario

"Cuando Jesús estaba subiendo a la barca, el hombre que ahora estaba sano le rogó que lo dejara ir con él", Mc 5:18

Jesús no se sirve de su poder para prevalecer. Respeta la voluntad. El seguimiento de Jesús lo marca el amor y no está determinado por alguna fuerza que la obligue. Jesús no marca el seguimiento a su persona por la fuerza. No usa su potestad, dominio o pujanza para vencer las resistencias de las personas y así obtener su adhesión a la verdad. No podemos entrar a la casa de otra persona rompiendo la puerta, presionando, quitando derechos, usando métodos abusivos, manipular a la gente y buscar el amor al poder para dejar de caminar en el poder del amor. Dios hace a las personas libres para elegir, libres para estar con él o no. Dios ha pagado la indemnización por la pérdida de los cerdos. Su precio fue hacer libre y sana a una persona de todo peso espiritual, mental, emocional y físico. Devolverla a la comunidad en su sano juicio. Cuando seguimos voluntariamente a Jesús es el principio de una liberación que nos marca un horizonte de nuevas oportunidades.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

viernes, 31 de mayo de 2024

Armonía

 Lo que podemos ser

"Mientras tanto, los discípulos le insistían a Jesús: —Rabí, come algo. Jesús les respondió: —Yo tengo una clase de alimento que ustedes no conocen", Jn 4:31-32

El alimento que nos ofrece el Señor tiene que ver con una imagen de lo que estamos llamados a ser. Se trata de una belleza que alcanzar, de una armonía que encontrar. Jesús nos presenta un cuadro o una figura donde podamos entender la exigencia y el reclamo de una superación, la llamada a una conversión y transformación. No se trata, para él, de restaurar la vieja persona, de volverle a dar la posibilidad de funcionar mejor o menos mal, sino de dar a luz una nueva persona. Lo hizo con Nicodemo, lo hizo con la mujer samaritana y lo quiere hacer con cada uno de nosotros. "Porque el Señor y el Espíritu son uno mismo, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad. Y nosotros no tenemos ningún velo que nos cubra la cara. Somos como un espejo que refleja la grandeza del Señor, quien cambia nuestra vida. Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él", 2 Co 3:18. Este es nuestro llamado y desafío. Jesús nos dice "Yo te haré".

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

  ORA🙏🏽 POR FAVOR POR LOS EUSKALDUNES QUE ESTÁN VIENDO MIS VIDEOS EN TIKTOK Y OTRAS REDES SOCIALES ¡Hola amigos! Cada vez más euskaldunes ...