domingo, 12 de septiembre de 2021

Oramos por la ARGENTINA

 Oración por la Comunidad y la Nación


Querido Dios, Oramos por nuestra comunidad y la Nación.

Nos has bendecido con el don de la vida. Te damos gracias por la tierra que nos diste con sus recursos naturales y por todo el esplendor de tu creación.

Nos has bendecido con matrimonios, familias y amistades.

Nos has bendecido con el don de la libertad. Libertad por la que podemos mostrar actos de misericordia hacia los débiles, marginados y enfermos.

Te pedimos por los futuros líderes de la Nación. Dales sabiduría. Ayúdales a ser servidores del bien común. Ayúdalos a valorar la veracidad y no la mentira. Inspíralos a conducirse con respeto y dignidad. Reduce la insensatez, la necedad y la imprudencia.

Oramos específicamente por asuntos de gran peso que deben tratarse: justicia social, seguridad pública y administración fiscal.

Somos ciudadanos de esta nación a la cual amamos y muchas veces hemos escogido seguir nuestros propios caminos. Nos hemos separado de ti. Reconocemos nuestra necesidad cotidiana de tu perdón por nuestras deficiencias y de tu protección contra quienes podrían dañar y destruir.

Tu palabra nos invita a pedir sabiduría cuando la necesitamos. Te pedimos en nombre de cada persona que toma decisiones que afectan la vida de muchos que concedas una sabiduría que sea profunda, abnegada y verdadera.

Concédenos sabiduría para conocer tu forma de ver los asuntos de nuestra nación.

Concédenos sabiduría para entender cómo debe ser una sociedad ordenada, justa y compasiva.

Danos sabiduría para saber qué hacer con la realidad del mal.

Concédenos sabiduría para sostener a los indefensos y defender toda vida.

Danos sabiduría para amarte y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

Señor, te pedimos que nuestros líderes y los que vendrán, entiendan de forma personal que tú eres una realidad dinámica en el mundo y en nuestra vida.

Que podamos ser una nación que dependa de ti, reconoce tus bendiciones y valora lo que tú valoras.

Amén
DIOS TE BENDIGA ARGENTINA

sábado, 11 de septiembre de 2021

¿Solemos confundir el término iglesia con una "etiqueta denominacional", jerarquía, institución, organización, edificio y estructura? ¿Que variantes hay para comenzar a estructurar u organizar nuevas comunidades de Fe?

La comunidad del Pueblo de Dios debe valorar la necesidad de estructurar la comunidad de manera que sirva más efectivamente como agente del reino, llevando a cabo aquellas tareas "que Dios dispuso de antemano", Ef 2:10.

 
Podemos sugerir el comienzo de nuevas iglesias con grupos pequeños orientados hacia la misión. Implica personas comprometidas las unas con las otras. No hablamos de edificios y construcciones sino de la gente 
 
El estudio de la Biblia, la oración y el compartir son comunes a todos, pero cada nueva comunidad tiene también una misión muy específica para la cual existe y a la cual se dedica.
 
Podemos hablar de una nueva iglesia donde cada grupo puede tener un énfasis diferente ya sea en la justicia social, acompañamiento por el tema de adicciones, niñez y niños en riesgo, migrantes, etc.
 
Estas nuevas iglesias pueden ser muy variadas de acuerdo con los dones del grupo y enfocadas en las necesidades identificadas. El comienzo de nuevas iglesias en grupos pequeños permite la diversidad de personalidades y de dones espirituales.

Estas nuevas comunidades pequeñas con una misión reconocen que ciertas tareas son urgentes, de alta prioridad y demandan el compromiso de sus integrantes para responder en forma práctica a las necesidades prioritarias. Implica diferentes expresiones locales según el contexto donde sirven e interactúan. 

Esta manera de llevar adelante la misión es tomando en serio la comunidad. Se puede formar parte de una red más amplia de comunidades pequeñas donde todas se reconocen como parte del mismo cuerpo de Cristo, “una sola iglesia” 

Para Pensar: ¿Porqué es importante el comienzo de nuevas comunidades de Fe? ¿Qué significa ser iglesia?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

viernes, 10 de septiembre de 2021

¿Son necesarias la plantación de nuevas iglesias?

 Cuando hablamos de formar nuevas comunidades de fe hablamos de ser una señal y una voz que trae el cielo a la tierra. 


Una nueva comunidad de fe es un testimonio de Jesucristo. No hablamos de una determinada “etiqueta denominacional”, de un programa, de un método y organización. Compartimos en palabra y obra las maravillas de Dios y su poder sobrenatural.

El comienzo de una nueva comunidad de fe afirma lo sobrenatural porque somos comunidad del Espíritu Santo. Es el espíritu que lleva a las personas al conocimiento de Jesucristo. 

Una nueva comunidad de fe es una nueva oportunidad para alcanzar a un mundo necesitado y compartir la esperanza construyendo un presente y futuro mejor

Dios quiere bendecir a toda la gente, derrotar el mal por medio del Reino de Dios y ser reconocido recibiendo toda la gloria.

Para Pensar: ¿Qué implica traer el cielo a la tierra, ser comunidad del Espíritu Santo y hablar de las maravillas de Dios?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

 
GIL

jueves, 9 de septiembre de 2021

¿Qué implicancias tiene formar una nueva comunidad de Fe?

 Una nueva comunidad de fe implica que la gracia de Dios esté accesible a todos y todas. Su ideal será el poder del amor y no el amor al poder. Hablamos de una iglesia que siempre se está reformando porque lo importante para el Espíritu Santo no es la estructura sino la misión.

 
Una nueva comunidad de fe implica ser inclusivos y no exclusivos. Nos desafía a ser una iglesia abierta donde las personas puedan tener voz y ser escuchadas.

Una nueva comunidad de fe implica una comunidad eclesial donde se ejerce el sacerdocio de todos los creyentes. Es una comunidad cuyo énfasis está en su horizontalidad y no en el clericalismo, jerarquía, estructura. 

Una nueva comunidad de fe implica que lo importante es el evangelio y no la tradición eclesial, el reino de Dios y no la iglesia institucional, nacer de nuevo y no la afiliación religiosa, la comunidad y no el templo, la espiritualidad y no el legalismo, la misión y no la religión, la llenura del Espíritu y no la gerencia 

Una nueva comunidad de fe implica la empatía, relación, proximidad, pertenencia y equidad y no una cultura del rendimiento, la competencia, el poder y la aceleración

Una nueva comunidad de fe implica una iglesia abierta al Espíritu Santo. No pierde su capacidad de asombro y percibe el milagro.

Una nueva comunidad de fe implica una comunidad que camina y camina porque Jesús se define como el camino y nos espera en otra parte. Es una fuerza centrífuga, un pueblo que vive en salida. 
 
Para Pensar: ¿Cuáles pueden ser otras implicancias a tener en cuenta para formar una nueva comunidad de fe?
 
Carlos Scott
 
Foto de Vinod Baskaran

miércoles, 8 de septiembre de 2021

¿Qué implica liberar y soltar a la gente?

 Liberar y soltar a la gente implica desatar el evangelio y no privatizar la misión. La misión no tiene dueño y Dios nos llama a cruzar barreras de iglesia a no iglesia en palabra y obra a favor de la extensión del Reino de Dios.


El comienzo de nuevas iglesias permite la diversidad de personalidades y dones espirituales. Se espera una actitud intencional y una firme determinación por parte de todos en plantar nuevas comunidades de fe cuando hablamos de llevar el evangelio a todas partes. Hablamos de la gente y no de construcciones, edificios o etiquetas denominacionales.

Implica personas comprometidas las unas con las otras, donde se mantiene la comunión, comunicación y los ojos puestos en Jesús.

Somos llamados a unirnos a la misión de Dios a favor de toda la gente y ser testigos en círculos cada vez más amplios. La iglesia debe ampliar su influencia y no tolerar ningún nacionalismo estrecho. Jesús nos llama y nos desafía a ampliar nuestro horizonte, Hch 1:8.

Para Pensar: ¿Qué pasos concretos podemos dar para comenzar una nueva comunidad de fe?

Carlos Scott

Foto de Vinod Baskaran

martes, 7 de septiembre de 2021

¿Qué impide?

 ¿Qué impide?

Cuando pensamos en los movimientos de nuevas comunidades de fe o comenzar la plantación de nuevas iglesias debemos hacernos la misma pregunta que le hizo el etíope a Felipe: ¿Qué impide?

Felipe fue una persona llena del Espíritu Santo y sabiduría, elegido para atender las necesidades de la comunidad. Con el martirio de Esteban comienza la persecución y la dispersión de la Iglesia. Estas circunstancias llevaron a Felipe a trasladarse a una ciudad en Samaria que se llenó de alegría con la predicación y demostración del evangelio. En medio de este despertar y crecimiento Dios lo lleva al desierto.

En un lugar desértico el Espíritu Santo le indico anunciar las buenas nuevas acerca de Jesús a un etíope. En medio del camino encontraron un lugar donde había agua y es aquí donde la pregunta del etíope resuena e impacta en nuestros días: “¿Qué impide que yo sea bautizado?”. Felipe lo bautizó y el etíope siguió alegre su camino, Hch 8:26-40

Ante la pregunta: ¿Qué impide?, la respuesta de Felipe no estuvo condicionada por una determinada estructura eclesial o bien por la ausencia de los apóstoles que estaban en Jerusalén. El Espíritu lo guío a una nueva obediencia que todos necesitamos para ser una comunidad que le lleva alegría a la gente. Felipe bautizó al etíope. 

Cuando el Espíritu de Dios comienza a reformar las estructuras eclesiásticas se presentan nuevos desafíos en saber ser iglesia en un determinado contexto. Nos encontramos en un tiempo de introspección y purificación. Se nos llama a seguir formando nuevas comunidades de fe a favor de los no alcanzados y desatar el evangelio 

Para Pensar: ¿Qué impide que podamos liberar y soltar a la gente para formar nuevas comunidades de fe? ¿Cuáles son los obstáculos? ¿Cómo podemos superarlos?

Carlos Scott

Foto de Vinod Baskaran

lunes, 6 de septiembre de 2021

¿Qué elementos podemos tener en cuenta para saber si somos una iglesia saludable? ¿Qué implica ser una iglesia saludable?

 ¿Qué elementos podemos tener en cuenta para saber si somos una iglesia saludable? ¿Qué implica ser una iglesia saludable?

 
Una de las características en saber que una comunidad de fe es saludable es que tiene como una de sus prioridades la multiplicación y plantación de nuevas comunidades de fe. 
 
La iglesia son las personas y no los edificios. Los inicios de la iglesia se caracterizaron por un movimiento que salió del templo hacia las casas: “Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”, Mt 18:20
 
El modelo e ideal bíblico no es que los creyentes lleven una vida separada de la comunidad de fe, pero tampoco es que la iglesia local crezca en tener miles y miles de miembros enfocados en ser una iglesia exclusiva, donde todas sus virtudes y recursos están colocados en su propia estructura.
 
El modelo que encontramos en las escrituras es un movimiento de multiplicación de pequeñas comunidades de fe o iglesias. El nuevo testamento hace referencia a las iglesias en las casas, Ro 16:5, 1 Co 16:19, Col 4:15, Flm 2.
 
Algunos piensan que la iglesia es y debe ser una gran institución, pero esto representa un enfoque equivocado. Las grandes congregaciones locales se ven limitadas por la institucionalización, la burocracia y el énfasis en los edificios.
 
Debemos tener presente que el énfasis en la institución nos lleva a la rigidez, la impersonalidad y la jerarquía. Los ministerios terminan siendo espacios de poder. Hay competencias, celos, y lamentablemente todo se puede transformar en un centro de poder o el monopolio del poder.
 
En los seres vivos, el crecimiento normal se da por la multiplicación, por la división de la célula, no por la expansión ilimitada de las células existentes. Así debe suceder al pensar en un movimiento de plantación de iglesias a nivel local y global
 
Para Pensar: ¿Cómo podemos comenzar con un movimiento de plantación de iglesias? ¿Qué debemos soltar?
 
Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

sábado, 4 de septiembre de 2021

¿Por qué es necesario comenzar y continuar con los movimientos de plantación de iglesias? ¿Qué debemos soltar?

 ¿Por qué es necesario comenzar y continuar con los movimientos de plantación de iglesias? ¿Qué debemos soltar?


 Los estudios que se han realizado sobre el crecimiento de la iglesia han verificado que “solo cuando el número de iglesias se multiplica y se plantan nuevas iglesias, crece la proporción que los cristianos representan dentro de la población total” en una sociedad determinada.
 
Ahora bien, el solo crecimiento numérico no produce un cambio y una transformación profunda en la sociedad. La escritura nos dice: “quiero que lo recalques, para que los que han creído en Dios se empeñen en hacer buenas obras. Esto es excelente y provechoso para todos”, Tit 3:8. “Que aprendan los nuestros a empeñarse en hacer buenas obras, a fin de que atiendan a lo que es realmente necesario y no lleven una vida inútil”, Tit 3:14.  
 
Un movimiento de nuevas comunidades de fe abre la puerta a favor de las necesidades menos alcanzadas de los no alcanzados. Cuando tocamos las realidades e intereses de determinados sectores por presentar “Todo el Evangelio” nos enfrentaremos con el real “costo de ser discípulos”. Solo cuando nuestras creencias cambian realidades humanas comenzará una lucha de Poder contra Poder. Es solidarizarnos con toda la humanidad en sus aspiraciones, angustias y debilidades. La Iglesia está llamada a encarar su misión al estilo de Jesús.
 
Ver una sociedad y las naciones transformadas con el evangelio implica la formación de nuevas comunidades. Si el crecimiento está limitado por las estructuras, propiedades o edificios estamos en un grave problema. No dependemos de edificios o estructuras institucionales para comenzar un proceso intencional de plantación de iglesias. La iglesia no es el edificio o el templo. Estar más cerca del templo no significa estar más cerca de Dios. La iglesia es la gente.  

 La iglesia del nuevo testamento no estuvo limitada por estos factores. Donde hay dos o tres el Señor ya está presente y hay un mayor involucramiento por parte de todos. El mayor obstáculo para que la iglesia crezca es la falta de visión y determinación en continuar con un movimiento donde se forman nuevas comunidades de fe.
 
Carlos Scott

Foto Gilber Lennox

domingo, 29 de agosto de 2021

¿Por qué es vital la plantación y multiplicación de nuevas comunidades de fe?

 ¿Por qué es vital la plantación y multiplicación de nuevas comunidades de fe?

 La predicación del evangelio en palabra y obra no es un fin en sí mismo para hacer grande a una determinada institución. Hablamos de ser una iglesia o comunidad inclusiva,  abierta a toda la humanidad y no exclusiva pensando en nosotros mismos y siendo auto referenciales. Hablamos más de una fuerza centrífuga que centrípeta, de una dimensión eclesial y horizontal (todos somos sacerdotes), que de una dimensión clerical y solo vertical.
 
El pueblo de Dios es un pueblo que vive en el Éxodo, en salida. “La fe cristiana es una fe que nació para caminar”. Implica salir de una estructura de mantenimiento para organizarnos en función de la misión.
 
Nuestro Dios quiere bendecir a toda la humanidad, a todas las etnias y la salvación abre la puerta a la bendición. Una nueva comunidad es el inicio de un proceso hacia la bendición de todo un pueblo en términos de transformación.
 
La misión se vive con mayor intensidad fuera del templo. Es donde se inician nuevas comunidades de Fe para bendecir a la gente, derrotar el mal por medio del Reino de Dios y que Dios sea reconocido y glorificado.
 
Este tiempo nos ha desafiado a volver a repensar la iglesia y su implicancia para iniciar nuevas comunidades de fe. Harold Segura nos habla de algunos ejes centrales a tener en cuenta: el reino de Dios (no la iglesia institucional), la conversión (no la afiliación eclesial), la fe (no la creencia dogmática) y el Evangelio (no la tradición religiosa).
 
“Los confinamientos nos han invitado a poner el acento eclesiológico donde debían haber estado: la comunidad y no el templo, la misión y no la institución, la pastoral y no el pastor, la espiritualidad y no la religión, la catolicidad y no el catolicismo“, Harold Segura.
 
Somos desafiados a salir de un modelo de repetición e imitación para volver al espíritu del pentecostés. Una iglesia que trae alegría y esperanza por medio del evangelio a un mundo necesitado.   
 
Para Pensar: ¿Qué es ser iglesia? ¿Qué necesitamos para comenzar una nueva comunidad de Fe?
 
Carlos Scott
 
Foto de Gilbert Lennox

sábado, 28 de agosto de 2021

¿En dónde se inicia y surge el crecimiento de la iglesia en la actualidad?

¿En dónde se inicia y surge el crecimiento de la iglesia en la actualidad?

 El Espíritu Santo es el que produce el crecimiento de la iglesia porque es el Espíritu quien conduce a las personas a Cristo. “Jesús añadió: - Por esto les dije que nadie puede venir a mí, a menos que se lo haya concedido el Padre”
 
Jesús dijo: «Yo soy la puerta; los que entren a través de mí serán salvos. Entrarán y saldrán libremente y encontrarán buenos pastos", Jn 10:7-10. Jesús nos da entera libertad para movernos y hallar buenos pastos
 
La comunidad del Pueblo de Dios debe valorar la necesidad de estructurar la comunidad de manera que sirva más efectivamente como agente del Reino de Dios. “Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás", Ef 2:10.
 
Un ciclo sano de crecimiento implica la predicación en palabra y obra de las buenas nuevas, la multiplicación o plantación de nuevas comunidades de fe, la edificación cristiana y el ejercicio de los dones espirituales
 
Cuando el Reino de Dios se expande la Iglesia (comunidad del Reino) crece. El crecimiento de la iglesia está ligado directamente con el crecimiento del Reino de Dios. Se extiende el Reino, crece la iglesia. 

Dios tiene como propósito bendecir a todas las naciones, derrotar el mal por medio del Reino de Dios y ser reconocido recibiendo la gloria.

»Miren a mi siervo, al que yo fortalezco; él es mi elegido, quien me complace. He puesto mi Espíritu sobre él; él hará justicia a las naciones... Les hará justicia a todos los agraviados. No vacilará ni se desalentará hasta que prevalezca la justicia en toda la tierra. Aun las tierras lejanas más allá del mar esperarán sus instrucciones», Is 42:1-4
 
Para Pensar: ¿Qué solemos pensar cuando hablamos del crecimiento de la iglesia? ¿Qué implica el crecimiento y la edificación de la iglesia?
 
Carlos Scott
 
Foto de Gilbert Lennox

viernes, 27 de agosto de 2021

¿Qué factores pueden limitar el crecimiento de la iglesia? ¿Cómo crece la iglesia?

¿Qué factores pueden limitar el crecimiento de la iglesia? ¿Cómo crece la iglesia?
 
Dios nos ha llamado a ser y hacer discípulos y estos pueden contarse según lo registra el libro de los Hechos. Cuando el Espíritu actúa en la iglesia esta crece numéricamente, pero el crecimiento numérico no es la esencia de la iglesia o el índice más importante de vitalidad y efectividad  
 
El crecimiento normal no depende de técnicas o programas exitosos, aunque la planificación tiene su lugar. Lo que tiene vida, crece. La naturaleza de la iglesia es crecer espiritualmente, numéricamente y en su impacto cultural.
 
El crecimiento de la iglesia no es cuestión de traer a ella lo que es necesario para que crezca, sino más bien quitar los obstáculos que impiden ese crecimiento.
 
Estos obstáculos pueden ser la falta de unidad espiritual, inmoralidad y doctrina falsa, tradiciones no bíblicas y estructuras institucionales rígidas.  Jesús dijo: “por causa de la tradición anulan ustedes la palabra de Dios”, Mt 15:6. En otro momento dijo “el vino nuevo debe ser colocado en odres nuevos”, Lc 5:38. Hay estructuras y tradiciones que pueden sofocar la obra de Dios.
 
Otro factor puede ser el “complejo de edificio” de las iglesias institucionales o su dependencia de las construcciones y la dicotomía entre el clero y laicado que puede detener la iniciativa laica y el ejercicio de los dones
 
El crecimiento normal de la iglesia no puede estar limitado por la falta de recursos financieros, por la falta de gente, o la falta de instalaciones físicas.  Lo que puede limitar el crecimiento es pensar en una alta inversión financiera en edificios, propiedades y programas. Es ahí donde podemos perder la esencia de servir a la gente del pueblo.
 
La iglesia primitiva no estaba limitada por la falta de edificios o por la necesidad de más gente, etc. El crecimiento sano depende de la disponibilidad de personas que estén abiertas al Espíritu y listas para ejercer sus dones en el servicio tanto hacia afuera como adentro.  

Para Pensar: ¿Cuales son otros obstáculos que impiden el crecimiento de la comunidad del Reino de Dios? ¿Cómo los podemos superar?
 
Carlos Scott
 
Foto de Gilbert Lennox

Manos a las piedras

  Recurrente "En nuestra ley, Moisés manda que a esta clase de mujeres las matemos a pedradas.", Jn 8:5 Lamentablemente los que su...