miércoles, 14 de julio de 2021

Noticias de Daniel, Marta e Iker Scott Rizzo

 


¿Le darías a una persona una segunda oportunidad?

 ¿Le darías a una persona una segunda oportunidad?

 Dios le da a Jonás una segunda oportunidad: “Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclama el mensaje que te voy a dar”, Jon 3:1-10
 
La palabra del Señor vino por segunda vez a la vida de Jonás. Debe ir a una gran ciudad donde predicará el mensaje que se le dirá. Nínive (cerca de Mosul, Irak) se arrepiente con una rapidez asombrosa y admirable. El mensaje es breve y contundente: “Dentro de cuarenta días Nínive será destruida”.
 
Dios no salva a Jonás para Jonás mismo. La razón de salvar a Jonás no es para que continuara su camino a Tarsis (España) o para que regrese a Israel. Dios no lo salva porque es hebreo, elegido, especial, ungido, profeta, sino porque desea salvar a Nínive y quiere utilizar a Jonás no por lo que es él, sino por lo que hará a través de él. Dios nos salva con el propósito de que “ya no vivamos para sí”, 2 Co 5:15 y podamos ser un canal de salvación a otros, Is 49:6.
 
Dios salva a su iglesia en el día de hoy no tanto por ella misma sino por su misión al mundo. Nosotros necesitamos un arrepentimiento como los Ninivitas de la época de Jonás. Es volver a Dios cuando hemos estado muy lejos de Él.
 
La iglesia del Señor es “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios...”, pero ¿para qué?, “... para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.”, 1 P 2:9, Mt 5:16
 
Para pensar: ¿Cómo aprovecharías en tu vida una segunda oportunidad? ¿Qué cosas tendrías que hacer para estar en la dirección correcta? ¿Cuál es el propósito de tu vida? ¿Cuál es tu visión y misión? ¿Qué proceso intencional estás comenzando o desarrollando en esta etapa de tu vida?
 
Nuestra oración: “¡Líbrame del orgullo! ¡No dejes que me domine! ¡Líbrame de la desobediencia para no pecar contra ti”, Salmos 19:13

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

martes, 13 de julio de 2021

Daniel Scott y Familia

 Daniel Scott en el programa de televisión en euskara. En esta entrevista pudo hablar del proceso de aprender euskera, de la vida en el País Vasco, la familia, el libro que escribió y hablar de su fe en Jesús. Finalmente compartió el trabajo en la comunidad de fe en euskara “Kale Argia”.

Oramos por el equipo del programa “BIBA ZUEK!” y que Dios pueda usar esta entrevista para bendecir al pueblo euskaldun.




¿Pasaste alguna vez por una situación donde sentías que perdías la vida?

 ¿Pasaste alguna vez por una situación donde sentías que perdías la vida?

 “Al sentir que sé mi iba la vida, me acordé del Señor, y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo”, Jonás 2:7
 
Jonás fue un profeta que quiso huir de su responsabilidad. Su desobediencia le llevó a una situación de angustia y desesperación. En el momento más desesperante se acordó de Dios
 
La religiosidad que profesaba no le ayudó a obedecer. La obediencia no pasa por estar cerca del templo. Estar cerca del templo no es sinónimo de estar más cerca de Dios. Por mucho que nos quedemos en el ámbito de la religiosidad, la iglesia o el templo, Dios no se queda ahí, Jn 3:16.
 
Jonás servía a un pequeño Dios de su institución. Corremos el riesgo de limitar la acción de Dios a la esfera de la Iglesia, como Jonás quería limitarla a la esfera de Israel. Esta actitud lleva a la desobediencia. La tentación de Jonás es la tentación de la Iglesia: ¡No te metas!
 
Jonás representa a un patriota nacionalista cuya desobediencia no es por capricho o por falta de valor. Su desobediencia tiene que ver con buscar beneficios únicamente para su propia “institución”.
 
Jonás declara: “La salvación viene del Señor”, Jon 2:8-9. La palabra Salvación viene de la misma raíz de la palabra ensanchar, abrir camino, dar libertad, salvar tanto físicamente como espiritualmente. El profeta se da cuenta que por querer huir de Dios no encuentra esa libertad, y ahora tras su experiencia traumática conoce que la salvación viene de Dios.
 
La historia de Jonás revela que es un profeta que quiere serlo bajo sus propias condiciones. Prefiere quedarse cerca del templo, pero sin escuchar a Dios. En el fondo del mar descubre que debe obedecer a Dios y Dios le escucha a Él.
 
Para pensar: ¿Qué cosas pueden hacer peligrar tu vida? ¿Pasaste alguna vez por alguna situación traumática? ¿Cómo encontraste la salvación? ¿Cómo crees que se puede ensanchar tu camino y vivir en libertad?
 
Carlos Scott
 
Nuestra oración: “Examíname, OH Dios y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno” Salmo 139: 23-24






viernes, 9 de julio de 2021

¿Cómo sueles reaccionar cuando te confrontan con la verdad?

 ¿Cómo sueles reaccionar cuando te confrontan con la verdad?

“El Señor le dio el siguiente mensaje a Jonás, hijo de Amitay: «Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive. Pronuncia mi juicio contra ella, porque he visto lo perversa que es su gente»”, Jon 1:1-2

El texto de 2 Reyes 14:25 ubica a Jonás en el reino del Norte, el más rico y poderoso de los dos, de un reino dividido, cuya capital era Samaria. Muestra a Jonás como un patriota y con sentimientos nacionalistas que insta a su rey Jeroboam II, a seguir una política de expansión para restablecer las fronteras de Israel.

Dios le envía a predicarles a los Asirios que son los enemigos de su pueblo y conocidos por su maldad y crueldad. Para Israel, Nínive (cerca de Mosul, Irak) es símbolo de lo malo y perverso. Ahora Dios lo manda para allá. Debe levantarse: Ir y predicar contra ella. Este hecho, el ir hacia ellos es señal de que Dios también es Dios de Nínive. No está excluida de su amor y compasión.

A Jonás se lo describe como el “hijo de Amitay” que quiere decir “hijo de la verdad”.  Es una persona que se cree en posesión absoluta de la verdad, pero cuando la verdad de Dios lo confronta lo que hace es huir: “Entonces Jonás se levantó y se fue en dirección contraria para huir del Señor.”, Jon 1:3

Ser parte del Pueblo de Dios implica no solo privilegios sino responsabilidades

Para  Pensar: ¿A qué personas solemos excluir del amor de Dios? ¿Me cuesta aceptar la verdad de Dios? ¿En qué casos? ¿Cómo suelo reaccionar cuando me confrontan con la verdad?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

miércoles, 7 de julio de 2021

¿Tuviste la experiencia de ver una situación amarga transformada en algo dulce?

 ¿Tuviste la experiencia de ver una situación amarga transformada en algo dulce?

Dios es un especialista en convertir el agua amarga en agua dulce. “Moisés le pidió ayuda a Dios. Entonces Dios le mostró un arbusto y le ordenó que lo arrojará al agua amarga. Moisés así lo hizo, y al instante el agua se puso dulce. En ese mismo lugar Dios puso a prueba a los israelitas”, Ex 15:25

Las pruebas pueden venir cuando nos encontramos en el desierto, Dt 8:2-3. El pueblo encontró agua pero era amarga y no pudieron satisfacer su sed. Podemos vivir en el dolor, la tristeza y la desilusión cuando enfrentamos una situación amarga.

Otras veces el agua amarga es sinónimo de exclusión e indiferencia. Falta la dulzura de la inclusividad y la empatía. El agua es amarga cuando no respetamos la dignidad de las personas. Falta la dulzura de la misericordia y la compasión. Buscamos una fuente que tenga que ver con la ternura, el apego, la pertenencia y el amor.

El agua amarga se puede transformar en dulce cuando seguimos el consejo de Dios: «Yo soy su Dios. Yo soy quien les da salud“, Ex 15:26. Nos invita a beber el agua que nos quita la sed, la que nos da libertad, dignidad y valor como seres humanos. Es el agua de la frescura, que nos da la bienvenida y la que limpia nuestra suciedad del polvo del camino. Es el agua que nos enseña amar y vivir con ternura

Jesús nuevamente se pone de pie en nuestro medio y nos dice: “—¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva.”, Jn 7:37-39

Para Pensar: ¿Cómo te ha afectado la desilusión y el dolor? ¿Qué pasos tendrías que dar para comenzar a transformar lo amargo en algo dulce?

"El Señor te guiará siempre; te saciará en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos. Serás como un jardín bien regado, como un manantial cuyas aguas no se agotan." Isaías 58:11

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

martes, 6 de julio de 2021

Noticias de Daniel, Marta e Iker Scott Rizzo

 

¿Alguna vez pasaste por situaciones amargas?

 ¿Alguna vez pasaste por situaciones amargas?

Cuando los israelitas tuvieron su liberación cantaron: ¡El Señor reina por siempre y para siempre!, Ex 15:18. Tiempo después internados en el desierto no hallaron agua. Lo que encontraron fue una fuente de agua amarga y no pudieron apagar su sed allí, Ex 15:22-23

El desierto es el lugar donde la sed y el agua representan un seguro de vida. Hay momentos donde la sed se deja sentir. En la búsqueda de un pozo de agua sería fatal buscar algo que no puede apagar nuestra sed. El profeta Jeremías nos dice: ”Ustedes, pueblo mío, cometieron dos pecados: me abandonaron a mí, que soy para ustedes una fuente de agua que les da vida, y se hicieron sus propios estanques, que no retienen el agua. Yo era su guía, pero ustedes me rechazaron”, Jer 2:13

Hay pozos de agua que a pesar de las apariencias no retienen agua, sino la malgastan, la derraman. Nuestro instinto nos puede engañar cuando nos metemos en el primer charco que encontramos. Hay fuentes de aguas que están corrompidas, estancadas, cuyo fondo es cenagoso. Este tipo de agua te da la muerte más que la vida.

No te detengas en lugares equivocados o no te engañes pensando que las cosas equivocadas pueden darte la alegría y felicidad que estás buscando. Esas cosas son como el lecho de un río que se transformó en árido y reseco.

No dejemos arrastrarnos y seducirnos por lo pasajero, ceder a la fascinación de las tonterías, a los halagos de la vanidad. Solo Jesús puede llenar el corazón.

Alessandro Pronzato nos comenta: "Hasta que en nuestra vida, no pongamos a Dios en el primer puesto, un puesto único, exclusivo, absoluto, no habrá nada que pueda satisfacernos de verdad."

Nuestra sed puede ser saciada solo en la única y verdadera fuente y su nombre es Jesús, Jn 4:13-14

Para Pensar: ¿A qué fuente de agua viva te estás acercando cuando necesitas respuestas a tu necesidad emocional, física y espiritual? ¿Es una cisterna segura o no retiene el agua?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

lunes, 5 de julio de 2021

¿Alguna vez tuviste la tentación de volver para atrás? ¿Te cansaste de enfrentar circunstancias adversas y finalmente abandonar?

 ¿Alguna vez tuviste la tentación de volver para atrás? ¿Te cansaste de enfrentar circunstancias adversas y finalmente abandonar?

El pueblo de Israel le expreso a Moisés y Aarón: “¡Cómo quisiéramos que el Señor nos hubiera quitado la vida en Egipto!. Allá nos sentábamos en torno a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos”, Ex 16:3.

Caminar por el desierto es muy duro, hay constantes traslados y surgen todo tipo de imprevistos. Nos cuesta caminar por el desierto porque se trata de un camino que hay que inventar y descubrirlo día a día. 

Puede haber personas que añoran el pasado porque todo era preciso, colocado en su sitio y alguien decidía por nosotros. No es fácil la liberación porque la liberación implica un camino a transitar, no una vida instalada.

Alessandro Pronzato expresa que Dios nos salva de la tentación de la seguridad y de volver atrás, con una operación simple: escapando hacia adelante. Él siempre nos espera más allá. Hay que seguir buscando aunque estemos cubiertos de polvo y fango.

Dios nos recuerda las palabras de Moisés al Faraón: "Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto en el desierto", Ex 7:16-17. 

«¡Construyan, construyan, preparen el camino! ¡Quiten los obstáculos del camino de mi pueblo!» Porque lo dice el excelso y sublime, el que vive para siempre, cuyo nombre es santo: «Yo habito en un lugar santo y sublime, pero también con el contrito y humilde de espíritu, para reanimar el espíritu de los humildes y alentar el corazón de los quebrantados." Is.57:14-15

Para pensar: ¿Cuáles son los obstáculos que no te permiten seguir adelante? ¿Cómo podemos superarlos? ¿Qué nuevos paradigmas se están formando en medio de esta pandemia? ¿Qué espera Dios de nosotros en este tiempo?

Carlos Scott 

Foto de Gilbert Lennox

domingo, 4 de julio de 2021

¿Alguna vez te encomendaron algo muy difícil? ¿Sentiste que la tarea encomendada superaba tu capacidad de respuesta?

 ¿Alguna vez te encomendaron algo muy difícil? ¿Sentiste que la tarea encomendada superaba tu capacidad de respuesta?

Dios le encomendó a Moisés el desafío de presentarse ante el Faraón y pedirle que deje salir a los israelitas de Egipto, Ex 3:7-14. La respuesta de Moisés fue: ¿Quién soy yo para hacer esto? y por otro lado ¿Qué les digo a los israelitas si me preguntan cuál es tu nombre?  

Es difícil hablar y explicar a Dios. Moisés quería informaciones precisas. La respuesta de Dios fue: “Yo soy el que soy”

“Soy el que soy” está relacionado con la vida. Es el que está aquí e interviene. Más que una definición es una indicación. Dios se revela en los acontecimientos. "Seré explicado por las obras que yo hago, por lo que haré por ti y a través de ti."

La respuesta de Dios para los desafíos en nuestras propias vidas sigue siendo la misma que se le dio a Moisés: “Yo estaré contigo”, Ex 3.12 y esto es suficiente. 

Alessandro Pronzato dice: “Los hechos son los que marcan su presencia y los que demuestran su existencia. No te dejes impresionar por los retrasos de Dios. Llega siempre, aunque no respeta nuestros plazos. He descubierto que el Señor se da prisa lentamente, pero interviene puntualmente”

"Anda, ponte en marcha, que yo te ayudaré a hablar y te diré lo que debas decir.", Éxodo 4:12. "Seré para ti, lo que seré. ¡Si, me lo permites!". “Yo soy todo lo que mi pueblo necesita”

Para pensar: ¿Qué es Dios para ti? ¿Hemos tenido una experiencia profunda con Dios? ¿Qué es lo que te detiene para ponerte en marcha? 

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

viernes, 2 de julio de 2021

¿Puedes recordar algún momento de estrés en tu vida? ¿Cuál es la respuesta que Dios puede dar a tu cansancio?

 ¿Puedes recordar algún momento de estrés en tu vida? ¿Cuál es la respuesta que Dios puede dar a tu cansancio?  

Elías fue un profeta que tuvo que enfrentar el cansancio y el agotamiento, 1 Reyes 19:1-9. Muchas veces hay ambientes mezquinos y el peso del camino recorrido con sus desilusiones e incomprensión, nos aplasta secando nuestras energías. Esto le pasó a Elías cuando escapaba por el desierto para salvar su vida.

El camino que tenemos que recorrer puede perder la emoción e inspiración cuando nos enfrentamos con la injusticia, la mediocridad y la indiferencia.¿Qué se consigue con perturbar la tranquilidad pública?, ¿Qué se gana con ser sincero y veraz?

Son estos momentos cuando ya no tenemos ganas de insistir, observar, cedemos todo y resignados nos dejamos llevar por lo que venga. Sentimos que nos quedamos solos. Elías dijo: “Estoy harto, Señor”, luego se acostó y se quedó dormido

¿Cuál fue la respuesta de Dios ante el cansancio de Elías?

“De repente, un ángel le tocó y le dijo: Levántate y come… Comió y bebió, y volvió a acostarse”. Dios interviene y revela su amor. Elías es atendido con un panecillo cocido sobre carbones calientes y un jarro de agua, luego vuelve acostarse.

La respuesta de Dios va más allá y Elías no puede dormir en paz: “El ángel del Señor regresó y, tocándolo le dijo: “Levántate y come, porque te espera un largo viaje” Es aquí donde surge la provocación de Dios: “Te espera un largo recorrido”.

Alessandro Pronzato nos comenta que Dios muchas veces nos libra del excesivo cansancio usando una medicación desacostumbrada: “no estamos cansados por lo que hicimos sino por aquello que no hemos hecho”. Cansados de no tener coraje para seguir adelante con los sueños. No es por el pasado sino por el futuro que rechazamos.

Dios nos despierta para que recobremos la visión: “Levántate y come, porque te espera un largo viaje”

Para pensar: ¿Qué es lo que te pesa más en esta etapa de tu vida? ¿Cómo podemos descansar y dejar atrás aquello que nos impide caminar? ¿Cuál es la dirección que Dios te está mostrando?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

Dejar los prejuicios

  Desliz "¿Tú qué opinas?", Jn 8:5 Dios nos llama a purificar nuestra vida y la forma de ver la vida. Se trata de salir de nuestro...