¿Cómo sueles reaccionar cuando te confrontan con la verdad?
“El Señor le dio el siguiente mensaje a Jonás, hijo de Amitay: «Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive. Pronuncia mi juicio contra ella, porque he visto lo perversa que es su gente»”, Jon 1:1-2El texto de 2 Reyes 14:25 ubica a Jonás en el reino del Norte, el más rico y poderoso de los dos, de un reino dividido, cuya capital era Samaria. Muestra a Jonás como un patriota y con sentimientos nacionalistas que insta a su rey Jeroboam II, a seguir una política de expansión para restablecer las fronteras de Israel.
Dios le envía a predicarles a los Asirios que son los enemigos de su pueblo y conocidos por su maldad y crueldad. Para Israel, Nínive (cerca de Mosul, Irak) es símbolo de lo malo y perverso. Ahora Dios lo manda para allá. Debe levantarse: Ir y predicar contra ella. Este hecho, el ir hacia ellos es señal de que Dios también es Dios de Nínive. No está excluida de su amor y compasión.
A Jonás se lo describe como el “hijo de Amitay” que quiere decir “hijo de la verdad”. Es una persona que se cree en posesión absoluta de la verdad, pero cuando la verdad de Dios lo confronta lo que hace es huir: “Entonces Jonás se levantó y se fue en dirección contraria para huir del Señor.”, Jon 1:3
Ser parte del Pueblo de Dios implica no solo privilegios sino responsabilidades
Para Pensar: ¿A qué personas solemos excluir del amor de Dios? ¿Me cuesta aceptar la verdad de Dios? ¿En qué casos? ¿Cómo suelo reaccionar cuando me confrontan con la verdad?
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox
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